Si pudiera tomar del Cielo un pedazo de su belleza,
Lo pondría en manos de quien ya no se asombra por la Vida.
Se lo daría a quien, en soledad, pueda recordar que esos pequeños diamantes allì arriba también brillan para él.
Lo compartiría con quien no confía en sí mismo y le mostraría que el Infinito puede también reflejarse en sus ojos.
A quien ha perdido el camino, le indicaría qué estrella seguir.
A quien tenga el corazón desnudo, le llenaría el alma de Universos.
Si pudiera robar gentilmente al Cielo parte de su brillante manto,
Vestiría toda la Tierra de eterno esplendor.
22 de mayo de 2019