La separación temprana de la Iglesia y el Estado expresada en la ley, no es más que un disfraz que esconde el poder católico eclesiástico que, aún hoy, se ejerce en las altas esferas, tanto como la influencia hebrea en la toma de decisiones del Estado y en su política exterior. Entonces, el pueblo uruguayo, a pesar de ser gran consumidor de las diferentes y variadas filosofías espirituales, a pesar de reconocer con respeto a los mensajeros, Maestros y guías que visitan su tierra, a pesar de llenar salas de conferencias sobre la diversa y vasta temática espiritual, lo hace desde el silencio y escondido en el anonimato que la laicidad transformada en ateísmo hipócrita le aporta.
El conocimiento egoístamente desarrollado otorga poder a quien lo posee, poder de convencimiento en la gente, poder de manipulación de las masas dormidas o ignorantes, poder en el manejo de la información.
En el camino iniciático que recorren los portadores de la luz del Verbo, las penurias y dificultades para poder llegar a los medios masivos hace que el trabajo de divulgación se haga puerta a puerta, barrio a barrio, ciudad a ciudad, boca a boca. Tarea que no por ser penosa se ame menos, al contrario, solo alimenta el fuego que arde en el pecho y los impulsa a redoblar esfuerzos. Pero la sensación de estar luchando contra ese monstruoso Leviatan que representa a la oscuridad en la que el maligno logró sumergir a la humanidad y con tan solo una piedra en las manos, está siempre allí presente y los acompaña en cada encuentro, en cada charla, en cada ocasión en la que combaten contra la ignorancia que somete y oscurece el camino del Hombre hacia la liberación definitiva.
Los tiempos de la Justicia nos alcanzaron, es posible sentir su aliento perfumado de soles, estrellas y galaxias en nuestras nucas opacas y sudorosas.
Lo viejo agoniza. El túnel que ahoga y selecciona se abre y se cierra pariendo el divino pulsar. Y nosotros neutrones, percibimos, apenas, el grito agónico que antecede al atreverse, a soltarse, a saltar, a vivir la vida luchando por ella por lo que es en realidad. Trinchera sagrada a la que quizás y seguramente logremos sacarle momentos humanos y placenteros que adornen y consuelen la psiquis y el cuerpo. Pero la vida es un jardín infinito de historias y diseños sin límites. Y el grito susurra una llamada de guerra, nuestra guerra.
Y aquel que logre escucharlo deberá presentarse en el frente de combate únicamente con aquello que por añadidura le fue otorgado por el Padre. Porque lo superfluo debilita, el pensamiento pesa, el deseo consume el espíritu. Y será entrenado e invitado para ser parte de la legión de iniciados dispuestos a luchar en La batalla. Una batalla que no será la última, pero seguramente será crucial.
En el corazón humano y los espíritus eternos de los iniciados una promesa resuena fuerte. En aquel momento final y decisivo no estarían huérfanos ni desamparados. Serían provistos de armas que pareciera que brotaran como parte de su cuerpo, porque una vez vencido el miedo el cuerpo dejará de ser objetivo y se volverá camino.
El Padre soplará en los espíritus que, aún dormidos en la ilusión de la materia son disponibles a los valores Crísticos. Y estos serán sus armas. Las almas que hoy sirven al amo, servirán al Rey.
Y el Padre anunciará su Justicia caminando sobre miles de piernas y hablando a través de mil bocas.
Radio Sarandí, radio insignia de uno de los conglomerados Radiales más importantes del medio uruguayo, abre sus puertas a los iniciados. Y éstos pasaron a través de ellas. Pero no entraron al interior de un edificio gris y material. A través de esas puertas de vidrio se ha ingresado a la espiral de la gnosis que nunca es estática y crece nutriéndose de la energía que la proliferación de los Divinos Conceptos emanados por su y nuestro Supremo Monarca genera en el éter de nuestro tiempo y espacio. De esa manera continuamente añade o dibuja nuevos y anchos círculos al diseño laberíntico del tiempo que será y en el que seremos.
Claro que es posible sonreír. Un espacio radial propio, de la Obra, de nuestros hermanos de las estrellas, de los desamparados, de los hambrientos, de los niños, de los que no tienen voz, hasta ahora, un espacio nuestro, del Padre, del Cristo.
Una Señal de los susurros del Cielo demasiado clara como para no ser escuchada, entendida y seguida.
Un micrófono al aire, una ventana al mundo, un grito de alerta en la oscuridad del tiempo.
El iniciado está acostumbrado a esperar durante meses, o años, o eternamente mientras dude su vida, la oportunidad de tener esos 10, 15, 20 minutos en los que pueda hablar a las multitudes. Esos minutos en los que el mensajero alquimiza el éter y el mensaje se vuelve verbo, mito, texto, anécdotas. Se vuelve vida y persona real, tangible y respirante para todos aquellos que necesitan verlo y tocarlo, ya no solo para creer, sino para existir. Minutos en los que el gran Juez popular y populacho, el mismo que se los regaló evalúa que tan peligroso pudiera llegar a ser para el arcaico sistema que representa.
Los caminos del Padre…los minutos los transforma en horas, en trinchera y en libertad de gritar desde una de las torres del Castillo de naipes desde donde todo parte. Porque El todo lo puede.
Una agradable y profunda entrevista con periodistas de renombre sedientos de profundizar y responderse muchas preguntas fue la antesala que nos permitió comenzar a sonar la trompeta para los oídos de los sedientos.
En el otoño frío que acompaña la sequía que se llevó el agua potable del Uruguay, demostrando, una vez más, que el Hombre siempre se equivoca cuando por avaricia y poder en sus proyectos concibe a la naturaleza como un ser inanimado sometido a sus deseos. Y mientras El Sol Invictus calentaba a buenos y malos fuera de la radio, nosotros, en el programa llamado “Viva la tarde” anunciábamos que llegaba el tiempo en que la Verdad podría ser escuchada… Por todos.
Para escuchar la entrevista a partir del minuto 27:30
http://audios.sarandi690.com.uy/sarandi/vivalatarde/VivaLaTarde_230516.mp3
Erika Pais
17 de mayo del 2023