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AUMENTAN LAS VIOLACIONES SEXUALES EN CONGO COMO ARMA DE GUERRA
Un estudio publicado hoy sobre agresiones sexuales en la República Democrática del Congo (RDC) revela que el 60% de las víctimas encuestadas fueron violadas por grupos de hombres armados. Más de la mitad de las agresiones ocurrió durante la noche, dentro de la vivienda familiar y en presencia del marido y los hijos de la víctima.
AFROL NEWS, 15 de Abril - El informe 'Ahora el mundo está sin mi', que publica Oxfam Internacional denuncia que el 60% de las víctimas fueron violadas en grupo por integrantes de alguna de las facciones armadas que del conflicto. Aunque la mayoría de los violadores fueron soldados o milicianos de grupos insurgentes, el informe también muestra que el número de violaciones perpetradas por civiles ha registrado un aumento estremecedor al multiplicarse por 17 entre 2004 y 2008.
El informe, que se ha realizado con la organización Iniciativa Humanitaria de Harvard, analiza la información suministrada por 4.311 mujeres víctimas de agresiones sexuales que fueron atendidas en el hospital Panzi, en la provincia de Kivu del Sur, durante un periodo de cuatro años. El estudio sale a la luz poco antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU visite la República Democrática del Congo, con el objeto de decidir la renovación en mayo el mandato de las fuerzas de paz de Naciones Unidas en RDC, la misión MONUC.
El estudio determina que las violaciones aumentaron durante las acciones militares llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas Democráticas del Congo -el ejército congoleño- y las tropas de Naciones Unidas contra los grupos de milicias en el Este del Congo, la llamada operación Kimia II iniciada poco más de un año atrás. En este sentido, más de 5.000 personas fueron agredidas sexualmente en Kivu del Sur sólo en 2009, de acuerdo con Naciones Unidas.
"La agresión sexual a estos niveles de de brutalidad es algo terrible. Este informe es un llamado a la acción en el momento en que en la ONU se discuten planes para que las fuerzas de paz abandonen el país. Pero es que no se vive en una situación segura si una mujer no puede dormir tranquila en su propia cama. El estudio muestra cuándo y dónde fueron atacadas estas mujeres y por qué las fuerzas de paz deben seguir teniendo un rol crucial en la creación de un entorno de seguridad mientras el Gobierno congolés fortalece su capacidades para proteger a los civiles del peligro", dice el portavoz de Intermón Oxfam, Jorge Jimeno.
El estudio muestra que el 56% de las agresiones fueron perpetradas por hombres armados en la casa familiar, en tanto que el 16% ocurrió en zonas rurales y cerca del 15% en la selva. El 57% de las agresiones tuvo lugar en la noche. También se reportaron casos de esclavitud sexual, que afecta al 12% de las mujeres de la muestra, algunas de las cuales fueron mantenidas como rehenes durante años.
Un estigma social
El estudio saca a la superficie el estigma al que se enfrentan las mujeres en sus propias familias después de ser violadas, y los problemas que deben afrontar para obtener atención médica. Menos del 1% de las mujeres llegó al hospital Panzi con sus maridos, y el 9% había sido abandonada por su cónyuge. Una de cada tres llegó sola al hospital.
El estigma provoca demoras en la búsqueda de tratamiento, por lo que sólo 12% de las mujeres llega a Panzi en el curso del primer mes a partir de haber ocurrido la agresión. Muy pocas mujeres llegaron a tiempo para evitar una infección de VIH. Más del 50% de las mujeres esperó más de un año antes de buscar tratamiento, mientras que un número considerable esperó más de tres años.
"Panzi es el único hospital de su tipo en Kivu del Sur, donde viven unos 5 millones de personas. Muchas mujeres de la zona rural no pueden hacer el viaje y mueren con frecuencia a causa de complicaciones relacionadas con las agresiones brutales. Los países donantes junto con el Gobierno congolés deben aumentar radicalmente los servicios médicos disponibles para los sobrevivientes de la violencia sexual en los remotos pueblos y aldeas del Congo. Toda mujer debe tener acceso al tratamiento que necesita", apunta Jimeno.
La investigación reflejó que menos del 1% de las violaciones fueron perpetradas por civiles en 2004. En 2008, esa proporción había aumentado al 38%.
Susan Bartels, de la Harvard Humanitarian Initiative, y principal investigadora del estudio, señala que “este estudio confirma algo que hasta ahora solo se ha reportado de manera anecdótica: la violencia sexual se convertido en algo más normal en la vida civil. La escala de agresiones sexuales durante los años de guerra en el Congo ha hecho que este crimen parezca algo más aceptable. Aunque el Congo tiene una de las leyes más progresistas contra las violaciones en toda el África, pocos violadores son procesados. Hay que hacer cumplir la ley y poner la justicia al alcance de los sobrevivientes".
Por staff writer
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