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agende-rosse-web2DESPUES DE DIECIOCHO AÑOS FALTA TODAVIA TODO: VERDAD, JUSTICIA.
FALTAN SOBRETODO UN MAGISTRADO Y CINCO POLICIAS, CUATRO HOMBRES Y UNA MUJER. Y HAY MUCHOS PALERMITANOS QUE DESEAN LLENAR ESTOS VACIOS

La via D’Amelio está llena de gente cuando a las 16:55, hora de la deflagración, desciende el silencio. En recuerdo del juez Borsellino y de sus agentes de escolta se han reunido muchas personas comunes, muchas de ellas han venido de fuera, teniendo apretada en la mano la agenda roja, y algunos magistrados de las Dda (Dirección Distrectual Antimafia) de Palermo y de Caltanissetta.
Está llena y sin embargo los ausentes se notan: la abierta protesta de Salvatore y de Rita Borsellino contra los desfiles ha producido el mismo efecto que el año pasado. Nada de coronas de flores –que han sido enviadas a los cuarteles y no aquí- ni visitas consideradas desagradables para conmemorar un atentado cuyas responsabilidades empiezan a emerger con claridad más allá de la mano de obra  de Cosa Nostra. Así que no está el presidente del Senado, Renato Schifani, hacia quien se agitaban las agendas, “no le dejaremos que desfile”. Mientras en la mañana y solo con el previo acuerdo de los dos hermanos, Salvatore y Rita, se ha podido asomar el presidente de la Comisión Nacional Antimafia Beppe Pisanu a quien, después de los recientes anuncios relativos a una próxima comisión sobre los atentados del ’92 y del ’93, le ha sido pedido un compromiso preciso. Por la tarde han llegado también Beppe Lumia y Fabio Granata, ambos comisarios y algún otro político.
Antes de formarse el cortejo que lleva a la culminación de esta manifestación de tres días titulada 19 de julio via D’Amelio, un atentado de Estado, los hermanos Borsellino han renovado la petición de justicia y de verdad, una condición necesaria para que se pueda aplacar el gran dolor y que pueda partir ese proceso de renovación cultural y moral invocado por el mismo Paolo Borsellino como el único, verdadero antídoto para derrotar la mafia de verdad.
“Finalmente los políticos han comprendido que antes de venir aquí deben pedir el permiso –ha comenzado diciendo Salvatore Borsellino dirigiéndose al “pueblo de las agendas rojas”.  –Esta calle es sagrada y es nuestra”. “¿Qué instituciones son –ha continuando diciendo la hermana Rita- que no vienen porque tienen miedo de que se proteste contra ellos y que escapan delante de su pueblo?”.
Por lo demás la polémica nace desde dentro del Pdl (partido Popolo della Libertà, de Berlusconi), y la postura de Gianfranco Fini, al atardecer, ha sido neta en apoyo de Fabio Granata, quien por la tarde no había dudado en declarar: “Hay elementos del Estado, del Gobierno y de la política que hacen de todo para obstaculizar las investigaciones sobre el atentado de via D’Amelio y crear condiciones de deslegitimación de la magistradura”.

La acusación llega mientras el cortejo entona la canción “Bella Ciao, y se vuelve a encender el áspero choque sobre temas de legalidad dentro de la mayoría que empezó con las declaraciones de Spatuzza y de Ciancimino y que se ha amplificado a causa de las investigaciones de la Dda de Palermo, sobre la así llamada negociación, y de la Dda de Caltanissetta que investiga en dirección a las complicidades institucionales involucradas en lo que ya se presenta como un deplorable, al mismo tiempo que tradicional maniobra de despiste de Estado, precisamente sobre el atentado Borsellino.
Granata comparte también el análisis del jefe de los fiscales Gozzo publicado por el periódico L’Unitá de ayer, según el cual “con los atentados se habría actuado un golpe”. Desde el Pdl oficial llegan peticiones de aclaraciones, devueltas al remitente. Un tema delicadísimo debatido durante el convenio que ha tenido lugar el sábado pasado, organizado por la revista ANTIMAFIADuemila, durante el cual entre magistrados y periodistas,  han hablado de “Sistemas criminales. ¿Cuanto son desviadas las Instituciones del Estado?”.
Las conmemoraciones se han concluído con la procesión nocturna con antorchas organizada por “Azione Giovani” (Acción Jóvenes), a la que ha participado el presidente de la Cámara Gianfranco Fini, que al principio ha sido objeto de protestas: “Vergüenza”, le han gritado y él se ha acercado para pedir explicaciones sobre las razones de la protesta. A ese punto le han preguntado si para él el caballerizo Mangano fuese un heróe. El presidente de la Cámara ha contestado diciendo: “Mangano ha sido un ciudadano italiano que ha sido condenado por mafia, no es un héroe”, como en cambio Marcello Dell’Utri y Berlusconi quisieran que lo fuera. “Los héroes son los que se sacrifican por el Estado”.  Después el presidente de la Cámara –que al final ha recibido un aplauso- ha amplificado el círculo: “Lo que sucedió hace dieciocho años no fue solo Mafia”.
También este encuentro ha contado con una amplia participación así como el encuentro del domingo por la noche en el cine Edison durante el cual la redacción de www.19luglio1992.com ha presentado el documental 19 luglio via D’Amelio, un Atentado de Estado, seguido de un debate coordinado por Salvatore Borsellino. Los eventos han sido seguidos también en directo vía streaming por más de mil usuarios  únicos, multiplicando ámpliamente  las cifras que la mayor parte de los medios de comunicación han ignorado, los cuales, sin embargo, han enfatizado la poca participación.
Por Anna Petrozzi

Extraído del periódico italiano L’UNITÀ

20 de julio 2010