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almendras-jean-georgesEL CASO ALMENDRAS. NO MAS MORDAZAS EN LA PRENSA
Por Giorgio Bongiovanni – 25 de septiembre 2010
El lunes fue cesado de sus funciones en el Centro Montecarlo de Noticias el director de Antimafiadosmil Uruguay, Jean Georges Almendras,  quien cumplía funciones en dicho canal desde hacía más de 20 años.
Gran periodista con una importante trayectoria en diferentes medios de prensa de la República Oriental del Uruguay. Nacido en Bolivia en el año 1955 desde temprana edad está radicado en Montevideo, Uruguay. Sus primeros pasos en el periodismo profesional los dio en la revista Actualidad siendo muy joven y luego, dedicó más de 30 años a la profesión, siendo sus aportes periodísticos más conocidos a través de la Revista Noticias, del diario Ultimas Noticias y en el Centro Montecarlo de Noticias, canal 4, entre otras actividades. Actualmente dirige y coordina Antimafiadosmil.com en español  para Uruguay y Sudamérica junto al amigo argentino el Dr. Rambaldo.
(www.antimafiadosmil.com; www.antimafiadosmilargentina.com)
Amigo personal mío me ha acompañado por el mundo en mi tarea, visitando Rusia, África, Europa y América del Sur. Ha participado de las conferencias antimafia celebradas en Palermo, Sicilia, Italia, de donde ha extraído material para realizar un pequeño documental sobre la actividad mafiosa y su incidencia en América Latina y el mundo entero. Todo esta pequeña introducción es a groso modo una forma de ubicar al lector en la figura que representa el periodista Jean Georges Almendras en el periodismo uruguayo,  pero con una extensión memorial hacia las tierras italianas y porque no del mundo entero. Jean Georges Almendras, periodista honesto, luchador de causas sociales, nunca negoció y no negociará con los medios de información influenciados por el mercadismo.
En sus años de trabajo se puede resaltar, entre otras coberturas de riesgo y de violencia su intermediación en un motín en la cárcel de menores de la Tablada con toma de rehenes en el que por su actuación no paso a mayores circunstancias; asimismo salvó la vida de un menor infractor asesino de un policía cuyo padre decidió entregárselo a él para que Almendras lo entregara directamente al Juez de la causa. También se destaca su intermediación en un motín en la cárcel de mujeres de Montevideo. En los últimos meses evitó el suicidio de un hombre injustamente acusado por la policía y que había fugado de la custodia policial. Esto se suma a una participación reciente como principal testigo en un  caso de “Gatillo fácil” de la policía de Montevideo donde le quitaron la vida a balazos a un hombre, su testimonio en la sede judicial junto con los registros gráficos, de su camarógrafo Martín Camargo, fueron los que permitieron aplicar justicia enviando a prisión al policía involucrado. Jean Georges Almendras ha desarrollado su tarea de investigador y comunicador y me consta siempre de forma profesional y objetiva, buscando solamente la Verdad, implique lo que implique este camino. Nunca ha buscado enriquecerse con su profesión y bajo ningún concepto ha permitido que su trabajo se vea influenciado por los compradores del silencio o la mediocridad de su entorno ya a que se trata de un periodista que se formó con colegas de la vieja guardia, como José Perdomo (ya fallecido), y Julian Safi en el vespertino Ultimas Noticias en la década del 80. Desde hace varios meses ha entrado en beligerancia con los directivos del canal y en particular con el gerente y el coordinador del noticiero, del que formaba parte debido a situaciones  que han distorsionado la especialidad o su figura. Beligerancia que desembocó en su despido de forma abusiva del medio de prensa para el que trabajaba.
Es notorio, para todos los periodistas, buenos o malos, honestos o no, de la manipulación y la persecución que la noticia sufre desde hace algún tiempo. Información digitada por los sponsor económicos de los diferentes medios y con gran influencia e incidencia sobre el producto que llega finalmente a la población. Una forma absurda pero eficaz de bastardear la información y la cultura de los ciudadanos del mundo, una manera de digitar e influenciar en las ideologías y decisiones del pueblo. Uruguay no escapa a ese fenómeno maquiavélico y globalizado. La mordaza es aplicada a diario y cada vez más se puede observar este tipo de arbitrariedades consecuentes con un sistema mundial de ocultamiento de los procesos informativos.
Jean Georges Almendras, además de ser honesto, tenía como contra el trabajar para un medio marcadamente de Derecha, donde el canal es administrado por un empresario y el área del noticiero dirigido por un editor y no un periodista de trayectoria, una situación muy distinta a años anteriores donde había profesionales gerenciando el Centro Montecarlo de Noticias, profesionales que se fueron o los despidieron.
Mercado, rating, números, especulación y no el servicio de informar y formar ciudadanos, son los invalores que caracterizan a algunos medios televisivos. Mal que envuelve poco a poco y cada vez más al mundo entero. Cada vez más es notorio que informar objetivamente hace daño, ¿a quién? es una respuesta que cada uno debe de contestarse. Cada día la fila de periodistas destratados o manipulados engrosan el camino empedrado y engorroso de la verdad. Jean es mi amigo y como su amigo, pero principalmente como colega, es que pido al Presidente José Mujica, tupamaro, de izquierda (quien vivió en persona el destrato y la tortura por buscar la libertad, pero más que la libertad física, la intelectual del pueblo uruguayo) le pido que interceda para neutralizar y ordenar con ética de gobernante, las constantes irregularidades laborales a las cuales empresarios como Hugo Romay y su séquito de laderos colocados a dedo y no por mérito o idoneidad profesional, someten a sus funcionarios a arbitrariedades, que día a día se desempeñan profesionalmente como comunicadores.  Este es el verdadero trabajo del periodista, no es la simple y mera trasmisión de la noticia, sino la búsqueda incesante de que la información permita crecer y desarrollar al intelecto humano y porque no dar herramientas para conocer, decidir y marcar su propia historia.
A partir del lunes, Jean Georges pasó a la historia, y muchas adhesiones en los medios de prensa y entre sus compañeros de labores demuestran la disconformidad de la ciudadanía. El se siente sereno  interiormente; su cultura y su calidad humana le indican que su dignidad está a salvo, pero su espíritu de lucha le alimenta un grito sordo de rabia e impotencia en su garganta por todos los periodistas del Uruguay y del mundo que son vapuleados a diario por empresas abusivas. Yo me adhiero a ese grito y con el puño en alto digo, NO MAS MORDAZAS EN LA PRENSA, NO CALLEN LAS VOCES DEL AYER, DEL HOY Y DEL MAÑANA, NO CALLEN A LOS QUE PODEMOS CONSTRUIR PERSONAS CULTAS E INFORMADAS.