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Protegido.  Elías Cabral, el corresponsal de Última Hora en Curuguaty, con el Policía que lo acompaña en todas sus coberturas y desplazamientos
Sábado 18 de abril de 2015, 02:00
Elías Cabral (ÚH) y Alberto Núñez (ABC) realizan sus coberturas en Canindeyú seguidos a sol y sombra por custodios armados. "No queremos que nos maten como a Pablo Medina", dicen.
Por Andrés Colmán Gutiérrez
CURUGUATY, CANINDEYÚ
El primero que desciende del móvil regional de los diarios Última Hora o ABC Color, en cualquier lugar de Curuguaty y otras regiones del Departamento de Canindeyú, no es un periodista, ni un fotógrafo, ni un camarógrafo, sino un agente táctico de la Policía Nacional, armado con un fusil automático de asalto o una potente escopeta calibre 12.
El oficial, vestido de civil, aunque con su placa de policía bien visible, realiza una rápida inspección ocular del terreno, cubriendo todos los posibles lugares de peligro, hasta cerciorarse de que no existe ninguna amenaza visible.
Entonces, con unos leves toques a la ventanilla cerrada del vehículo, imparte la señal y la puerta se abre, permitiendo que Elías Cabral, periodista y corresponsal del diario Última Hora en Curuguaty, o su colega Alberto Núñez, corresponsal del diario ABC Color, salgan del interior para cumplir su labor periodística.
SEGURIDAD 
"Es incómodo tener que andar por todas partes con un custodio policial, tanto de día como de noche, pero después de lo que le pasó a nuestro querido amigo y colega Pablo Medina, es la única manera de que nos sintamos más seguros haciendo nuestro trabajo y que también nuestros familiares no estén tan preocupados", destaca Elías Cabral.
El corresponsal de ÚH, quien también se desempeña como reportero de Telefuturo y Radio Monumental, tiene asignado por el Ministerio del Interior a un suboficial mayor de la Policía Nacional, un hombre a quien ya conocía anteriormente y a quien le tiene mucha confianza. Es quien le acompaña la mayor parte del tiempo y vive pendiente de su seguridad.
"Yo fui amenazado de muerte por el ex diputado Julio Colmán, cuando publiqué algunas denuncias sobre supuestos fondos del Fonacide, pero también tengo advertencias de parte de gente metida en el narcotráfico y el tráfico de rollos de madera", explica Elías.
Luego del asesinato del entonces corresponsal de ABC en Curuguaty, Pablo Medina, junto con  su asistente Antonia Almada, el pasado 16 de octubre de 2014, a manos de sicarios comandados presuntamente por el entonces intendente de Ypejhú, Vilmar Neneco Acosta, sus editores quisieron trasladar a Cabral a Asunción por seguridad, pero él prefirió seguir trabajando en su comunidad.
"Me fui unos días a Asunción, pero no tiene sentido que me quede allá, porque mi trabajo está aquí. Entonces acepté que me pongan un oficial de custodia. Es una lástima que tengamos que trabajar así en nuestro país, pero aquí seguimos en peligro. Hasta que no se derroque a la mafia, no podemos arriesgarnos", asegura.
SUCESOR

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FAMILIARES DE PABLO MEDINA se retiran del juzgado penal de garantías luego de ser recibidos por el juez Carlos Martinez en la mañana de este jueves 16 de Abril, al cumplirse 6 meses del asesinato de Pablo y Antonia

Enviado por Redacción en abril 16, 2015
Con fuertes críticas a la narcopolítica recordaron a Pablo Medina
En la jornada de este jueves 16 de Abril, al cumplirse seis meses del asesinato de Pablo Medina y Antonia Almada en un camino vecinal del distrito de Villa Ygatimí, familiares del comunicador y representantes de la revista Antimafia Paraguay organizaron una misa y un acto en el tinglado parroquial de la ciudad de Curuguaty donde repudiaron la narcopolitica y exigieron el castigo de todos los responsables, cómplices y encubridores del doble homicidio.

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El cura párroco Juan Romero, durante la celebración religiosa. / Miguel Ángel Rodríguez, corresponsal

16 de Abril de 2015 23:29
Una misa de acción de gracias se llevó a cabo en la noche de hoy en la ciudad de Ayolas, en memoria del periodista Pablo Medina. En la misma estuvieron presentes varios comunicadores de esta localidad.
La celebración eucarística en memoria del periodista Pablo Medina se realizó en horas de la noche, en la Capilla San Francisco Javier del barrio Las Mil Viviendas de esta localidad. La misma estuvo presidida por el cura párroco Juan Romero, según informó el corresponsal de ABC Color, Miguel Ángel Rodríguez.
Durante la misa el sacerdote recordó entre sus palabras a Pablo Medina, como alguien que a pesar de las amenazas que recibía diariamente, igualmente sirvió a los demás entregándose enteramente a su trabajo.
Así también, resaltó una característica que hacía a Medina, la nobleza con la que ejercía su profesión, el periodismo.
Entre las personas que asistieron a la celebración religiosa, estuvieron presentes numerosos feligreses de la zona, así como comunicadores de distintos medios de prensa locales. Igualmente se tuvo la presencia de muchos jóvenes.
Pablo Medina y su acompañante Antonia Almada, murieron el 16 de octubre del año pasado, durante un atentando en el que fueron acribillados por sicarios en un camino rural de la colonia Itanaramí del distrito de Villa Ygatimí.

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Vilmar Acosta, detenido en el Brasil. / ABC Color

16 de Abril de 2015 10:04
A seis meses de la muerte del periodista Pablo Medina, la fiscala Sandra Quiñónez garantizó que se está trabajando intensamente para esclarecer el crimen.
Para la agente fiscal, se realizó un buen trabajo ya que se pudo identificar a los autores del crimen de Pablo Medina y también se tiene al autor moral del hecho -Vilmar Acosta- en un trámite de extradición, explicó la representante del Ministerio Público a la radio 780AM.
Sobre el plazo en que el Brasil podría extraditar a Acosta, la fiscala explicó que eso depende solo de las autoridades del vecino país. También señaló que están tras los dos sicarios que asesinaron a Medina, pero no quiso dar más detalles para no entorpecer las pesquisas.
Pablo Medina fue asesinado el 16 de octubre del año pasado por dos sicarios que balearon su camioneta. En el ataque también murió Antonia Almada, quien iba en el móvil con el periodista. Desde el primer momento se apuntó a Vilmar Acosta como el que mandó matar al comunicador, quien se mostraba molesto por las denuncias periodísticas sobre la narcopolítica en la zona. Luego con las pesquisas se confirmó esa hipótesis. Vilmar fue detenido en el Brasil y ahora afronta un proceso de extradición.

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Reclamo.  Fanny Fernández pide justicia para su marido.

Viernes 17 de abril de 2015, 02:00

Si no hubieran matado al periodista Pablo Medina, Neneco Acosta seguiría manejando el narcotráfico en la frontera, asegura la viuda del exintendente Julián Núñez. En Ypehú nadie se anima a hablar.
Por Andrés Colmán Gutiérrez
YPEHÚ, CANINDEYÚ
"¡Disculpame, hermano...! ¡Ahora mismo no estoy en Ypehú...!", se excusa por teléfono el actual intendente municipal, Emigdio Morel, quien desde hace cinco meses sustituye en el cargo a Vilmar "Neneco" Acosta, actualmente preso en Brasil, acusado de haber comandado a una banda de sicarios narcotraficantes, a los que se atribuyen numerosos asesinatos, incluyendo al del periodista Pablo Medina y su asistente Antonia Almada.
Los vecinos del intendente aseguran, sin embargo, que Morel no se ha movido de la ciudad. "Él está en su casa escondido, porque tiene miedo de hablar con la prensa", asegura un concejal municipal que lo conoce bien, y que tampoco quiere hacer declaraciones.
"¿Para qué te voy a mentir, che ra'a? Yo también tengo miedo de salir en los diarios o en la tele a hablar de este tema. Acá todos dicen que la banda de Neneco ya fue desmantelada, pero eso es mentira. Su hermano Wilson, sus sobrinos Flavio y Gustavo, y varios de sus principales pistoleros siguen rondando por aquí y te van a meter bala en seco si macaneás", asegura el concejal que no quiere ser nombrado, ni grabado, ni fotografiado.

TEMOR

Un mojón de cemento en medio de las malezas divide la frontera entre Brasil y Paraguay, a la entrada de Ypehú.  Son dos caminos de tierra, una del lado brasileño y otra del lado paraguayo. En medio, hay una larga franja de descuidada vegetación,  la llamada "tierra de nadie".
A la salida (o entrada) del desastroso camino de tierra de casi 100 kilómetros  tierra que une a Curuguaty con la franja fronteriza solo hay una precaria vivienda de madera, que constituye el puesto policial y resguardo aduanero, donde una nutrida dotación de policías armados con fusiles automáticos monta guardia.

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Este jueves se cumplen 6 meses del crimen de Pablo Medina y Antonia Almada. | Foto: Elias cabral

Jueves 16 de abril de 2015, 10:19

A seis meses del asesinato del periodista Pablo Medina y su asistente Antonia Almada, ciudadanos de Curuguaty, realizaron un acto de recordación en el tinglado de la parroquia de la zona.
Alrededor de trescientos ciudadanos se congregaron en el tinglado parroquial de Curuguaty, en la mañana de este jueves, con motivo de los seis meses del asesinato del periodista Pablo Medina y Antonia Almada, ocurrido el 16 de octubre del 2014.
Luego del acto, los ciudadanos marcharon hasta la sede de la fiscalía. La protesta fue impulsada por los propios familiares de Pablo Medina, informó Elías Cabral, corresponsal de Última Hora.
En un discurso previo a la marcha, el hermano de Pablo, Gaspar Medina, manifestó que todavía existe mucha protección a los narcopolíticos, y señalo que hasta el momento no hay condenados por el terrible hecho.
"Seguro que vieron en las noticias al ex ministro que tanta protección le dio a esa gente que hablaba de Pablo, aunque él ya estaba muerto", expresó Medina.

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Francisco Medina exigió la extradición de Vilmar "Neneco" Acosta.

Por su parte, Francisco Medina, también hermano del periodista asesinado, exigió al Gobierno la extradición del ex intendente de Ypejhú, Vilmar Neneco Acosta, señalado por la Justicia paraguaya como el autor moral del asesinato de Pablo Medina y Antonia Almada. Este fue detenido en Brasil pero no pudo ser deportado.
"Tenemos que traerle acá vivo o muerto (y) que sea juzgado en la plaza pública", dijo Francisco Medina al tiempo de advertir que, de no tomarse las medidas necesarias para garantizar la seguridad, este tipo de hechos volverán a ocurrir.
Una vez terminado el acto, los ciudadanos se trasladaron hasta la fiscalía. Allí la a familia del fallecido fue recibida por el juez de la causa, Carlos Martínez.
http://www.ultimahora.com/recuerdan-pablo-medina-y-antonia-almada-curuguaty-n888500.html#fotogaleria-id-404797

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Pablo Medina, padre.

Jueves 16 de abril de 2015, 02:00
Al cumplirse hoy seis meses del crimen, el anciano agricultor al que ya le asesinaron tres hijos, reafirma que "no hay que rendirse ante la mafia". Ña Ángela, su esposa, no pudo resistir el dolor.
Por Andrés Colmán Gutiérrez
CAPIIBARY, SAN PEDRO
"Duele mucho que les maten a tus hijos, pero Pablo y sus hermanos (Salvador y Salomón) dieron su vida por denunciar a la mafia, por decir la verdad. Así yo les enseñé y si tengo que pagar con mi vida por no callar, yo también lo haría...".
Su voz en lengua guaraní suena quebrada por el dolor, pero a la vez muy firme, claramente convencida, por más que a ratos parezca apenas audible.
Don Pablo Medina Bernal tiene 76 años de edad y los pasos cansados, cuando se acerca caminando lento desde el fondo de su rústica vivienda, en las afueras de la ciudad de Capiibary, Departamento de San Pedro, en donde al atardecer se reza el novenario en memoria del periodista Pablo Medina, quien se desempeñaba como corresponsal del diario ABC Color en Curuguaty, Canindeyú, cuando fue asesinado por sicarios del narcotráfico el 16 de octubre de 2014, junto a su asistente Antonia Almada, en un camino vecinal de Villa Ygatimí.
"Me han quitado a mis tres hijos tan valientes, pero sobre todo me han quitado a mi esposa, que se murió del dolor del corazón después de que le mataron a Pablo. Ella ya no quería comer, solo pensaba en sus hijos, ya no pudo aguantar", comenta el anciano agricultor, con una nube de tristeza que asoma a sus ojos.

PÉRDIDAS 

Sentado en un típico sillón cable, a la sombra de una fresca enramada, don Pablo recuerda cómo la tragedia fue cobrando víctimas en su humilde y laboriosa familia. Cuenta que hoy tiene la audición muy reducida y nos pide que elevemos la voz, para poder escuchar.
"Yo siempre mantuve una conducta de no callar ante las injusticias, de denunciar abiertamente los abusos de las autoridades y de los mafiosos de esta zona. Mis hijos heredaron ese mismo carácter", afirma.
Hace más de una década, otro de sus hijos, Salvador Medina, de la emisora comunitaria Ñemity FM, de Capiibary, fustigaba desde su programa radial a los depredadores de bosques, a los traficantes de madera y a los marihuaneros.
El 5 de enero de 2001, un hombre enmascarado asesinó a balazos a Salvador, a orillas de un camino. Tras el escándalo que produjo el crimen, la Justicia determinó que Milciades Maylin fue quien disparó, pero nunca pudo atrapar a los otros cinco sospechosos, ni esclarecer quién ordenó el crimen.
Otro de los hermanos Medina, Salomón, fue asesinado a balazos en la fronteriza ciudad de La Paloma, Canindeyú, el 15 de diciembre de 2002, en circunstancias nunca aclaradas. Salomón era docente y activo luchador social. Sus denuncias molestaban a muchos poderosos de la región.

JUSTICIA 

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Pablo Medina. Foto: Facebook

16 de Abril, 2015

A seis meses del asesinato del periodista Pablo Medina y su acompañante Antonia Almada, el supuesto autor moral continúa detenido en Brasil y las autoridades esperan su extradición.
El 16 de octubre del 2014 el periodista y su asistente se disponían a realizar una cobertura periodística en un asentamiento campesino, sin embargo ambos fueron emboscados y asesinados en un camino vecinal a 45 kilómetros de Curuguaty.
Medina, corresponsal de ABC Color, tenía varias amenazas porque realizaba coberturas sobre el tráfico de drogas, pero ni el Ministerio del Interior ni su empresa le protegía con escolta.
El Ministerio Publico acusó al ex intendente de la ciudad de Ypejhú Vilmar “Neneco” Acosta como autor moral del asesinato del comunicador y su acompañante de 19 años de edad, y a Wilson y Flavio Acosta, hermano y sobrino del ex jefe comunal como supuestos autores materiales.
Publicaciones de archivo del diario ABC Color indican que dos hermanos del comunicador fueron asesinados entre los años 2000 y 2002.
El primero fue Salvador Medina, quien también se desempeñaba como periodista; y el segundo, Salomón Medina.
Entre los escritos periodísticos de Medina hay artículos sobre supuestos vínculos del narcotráfico con algunos políticos locales como la diputada del Partido Colorado Cristina Villalba, a quien nombró como una de las protectoras de la mafia de Canindeyú, y a Víctor Núñez, miembro de la Corte Suprema de Justicia, hecho que le costó el cargo tiempo después.
El 8 de diciembre fue capturado Arnaldo Cabrera López quien se desempeñaba como chofer y hombre de confianza del ex jefe comunal. El hombre confesó a la fiscal Sandra Quiñonez que “Neneco” Acosta estaba cansado de la persecución del periodista de Medina, por lo que en el día de su cumpleaños decidió eliminar al periodista de ABC Color.

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El lugar. El periodista Elías Cabral muestra de dónde salieron los sicarios para matar a Pablo Medina y a Antonia Almada.

Miércoles 15 de abril de 2015, 02:00
Ni una cruz recuerda al periodista mártir. Familiares y pobladores no hablan por miedo a represalias. El intendente de Ygatimi dice que disminuyó la violencia, pero sigue el abandono del Estado.
Por Andrés Colmán Gutiérrez
VILLA YGATIMÍ, CANINDEYÚ

-¡No mi hijo, por favor, no quiero hablar...! ¡No queremos más problemas...!
Así implora, con lágrimas en los ojos, María Teresa Chamorro de Almada, la mamá de Antonia Maribel Almada, la joven de 19 años de edad asesinada junto al periodista Pablo Medina en las afueras de Villa Ygatimí, aquel 16 de octubre de 2014, el día en que el Paraguay descubrió horrorizado hasta qué demenciales niveles había llegado el poder de la narco-política.
Los enviados de ÚLTIMA HORA decidimos apagar nuestras cámaras y borrar las imágenes que habíamos grabado hasta entonces.
En la humilde vivienda de los Almada, en el centro urbano de Ygatimí, se celebra el tradicional ñembo'e, el popular rezo vespertino. Mujeres vestidas de negro, hombres con el sombrero entre las manos, se congregan  a orar frente a un pequeño altar doméstico, donde la sonrisa de Antonia resplandece desde un pequeño marco de fotografía.

DOLOR 

Entre sollozos, doña Maria Teresa recuerda que sus dos hijas, Antonia y Juana Ruth, quienes vivían y estudiaban en Curuguaty, a 45 kilómetros de distancia, llegaron a visitarla aquel 16 de octubre, muy temprano, acompañando en su camioneta al corresponsal del diario ABC Color, Pablo Medina, haciendo un alto en su viaje a la colonia Crescencio González, donde iban a realizar una cobertura periodística.
"¡Estaban tan contentas, tan alegres, cuando se despidieron! Unas horas después llegó la triste noticia de que les mataron a Pablo y a Antonia... ¡hasta ahora no puedo creer!", comenta ella a sus vecinos solidarios.
La familia Almada sobrevive con una pequeña despensa que funciona en el domicilio. Han querido mudarse del lugar, buscando huir de la tragedia y el peligro, pero no han encontrado condiciones. La hija sobreviviente hoy permanece oculta, protegida como testigo por la Fiscalía.
Ya no hay reclamos públicos de justicia.
Solo miedo y silencio.
Una incómoda sensación que comparte la mayoría de los pobladores de Ygatimí: Nadie quiere hacer declaraciones a la prensa.

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Fiscala penal Sandra Quiñónez / ABC Color

16 de Abril de 2015
A seis meses del asesinato del periodista Pablo Medina y su acompañante Antonia Almada, la investigación del caso se ha cerrado tanto para el Ministerio Público como para la Policía Nacional.
La fiscala Sandra Quiñónez destacó que no existen dudas de la autoría del crimen –atribuida al clan Acosta encabezado por Vilmar “Neneco” Acosta cuya extradición está pendiente actualmente– y del móvil, las publicaciones que desnudaron el accionar de la mafia del narcotráfico en la zona de Curuguaty.
“Para nosotros la película está clara. El caso de Pablo se cierra con los Acosta, el autor intelectual es Vilmar Acosta y se está esperando la extradición favorable del mismo, con su hermano (Wilson) y su sobrino (Flavio)”, explicó la fiscala.
“Para el Ministerio Público y la Policía Nacional no hay duda de las autorías del crimen ni del móvil, que fue por las publicaciones realizadas por Pablo Medina contra Vilmar Acosta. El crimen es el desenlace de las constantes amenazas de Acosta contra Medina por sus publicaciones contra el tráfico de marihuana”, precisó la fiscala Quiñónez.
La agente fiscal se mostró confiada en una respuesta favorable de la justicia brasileña con relación al pedido de extradición de “Neneco” Acosta, detenido en el vecino país el 4 de marzo pasado.
Para evitar afrontar proceso en Paraguay, el procesado alegó tener nacionalidad brasileña, pero su documento fue anulado por un juez del vecino país, tras comprobarse que fraguó documentos para acceder a ella.
Sobre el punto, Quiñónez destacó que la Fiscalía ha remitido todos los documentos que comprueban la nacionalidad paraguaya de “Neneco”. El juicio de privación de eficacia de nacionalidad impulsada por el extraditable tiene fallo negativo en dos instancias.

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El crimen de Pablo Medina y Antonia Almada se produjo el 16 de octubre de 2014. | Foto: Archivo ÚH.

sábado 11 de abril de 2015, 10:22
El jueves 16 de abril se cumplirán seis meses del asesinato del periodista Pablo Medina y su asistente Antonia Almada. Por tal motivo, se está organizando una gran manifestación pública en el centro de Curuguaty.
La manifestación tiene como objetivo recordar el crimen y exigir justicia para quien fuera corresponsal del diario ABC Color, y para su asistente. Ese día los manifestantes pedirán a las autoridades informes del proceso que tiene Vilmar Neneco Acosta, sindicado como autor intelectual del asesinato del periodista.
El programa de la actividad señala que a las 7.30 arrancarán las actividades con el recibimiento a quienes se quieran sumar a la medida, en el tinglado parroquial, en el centro de Curuguaty.
A las 8.00 se tiene previsto el inicio de una misa en recordación de las víctimas y, posteriormente, se dará apertura a un acto donde habrá varios oradores. Luego, a las 10.00, se iniciará una marcha por las calles de la ciudad hasta el Juzgado Penal de Garantías y la Fiscalía de Curuguaty.
La manifestación es organizada por los familiares de Pablo Medina y la revista Antimafia Dos Mil – Redacción Paraguay. También acompañará la Red de Radios Educativas del Paraguay, sede Canindeyú.

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Pablo Medina, periodista asesinado. Foto: Facebook.

Jueves 9 de Abril de 2015 | 10:37
El propio ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas, Luis Rojas, reconoció que el crimen de Pablo Medina representó un “akâpete” para el Gobierno. Aseguró que siguen investigando a los narcopolíticos y que se conocerán más nombres.
Meses atrás la Senad había divulgado una lista de parlamentarios y dirigentes partidarios vinculados con el narcotráfico. Esta investigación continúa y el ministro Luis Rojas prometió más sorpresas muy pronto.
En este sentido, uno de los casos más sonados sobre políticos ligados al tráfico de drogas fue el del exintendente de Ypehû, Vilmar “Neneco” Acosta, buscado por varios crímenes, entre ellos el de un periodista.
“Lo de Pablo Medina, tenemos que reconocer fue un gran akâpete para los organismos de seguridad”, admitió el secretario antidrogas Luis Rojas en conversación con radio UNO.
Comentó que a partir de este doble homicidio la Senad dio un giro en su forma de operar, pues anteriormente solo apuntaban a destruir plantaciones de marihuana.
Sin embargo, desde entonces, por medio de investigaciones y cruces de llamadas comenzaron a saltar nombres de políticos ligados al narcotráfico que son las verdaderas cabezas de toda la estructura.
Los primeros nombres dados a conocer en noviembre pasado fueron Freddy D’Ecclesiis, Marcial Lezcano y Bernardo Villalba.
Radio UNO

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El ministro de la Senad Luis Rojas y el diputado Eber Ovelar, durante la reunión mantenida con la comisión de Lucha contra el Narcotráfico de la Cámara de Diputados. / ABC Color

09 de Abril de 2015
TITULAR DE LA SENAD ADMITIÓ ERRORES Y LIMITACIÓN ANTERIOR
El ministro secretario de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Luis Rojas, dijo ayer que antes del crimen de Pablo Medina se concentraban en destruir los cultivos de marihuana. Indicó que ahora se ocupan en tareas de inteligencia y en identificar las estructuras que se benefician con el negocio. Anunció que en poco tiempo habrá “sorpresas”, sin aclarar a qué se refería.
Rojas dijo, ante una consulta, que estaban “más que convencidos” de la vinculación del exintendente de Ypejhú Vilmar “Neneco” Acosta con el narcotráfico.
Consultado si tenían esta información antes o después del asesinato de Pablo Medina, el ministro indicó que si bien manejaban información desde antes del crimen acerca de la vinculación de “Neneco” Acosta y de otros intendentes, candidatos y políticos, nunca se investigó lo suficiente. “Después del crimen de Pablo nos damos cuenta de la deficiencia en cuanto al enfoque que teníamos con la marihuana y la estructura que operaban con ella”, indicó.
Señaló que anteriormente, el problema de la marihuana se combatía solamente con la erradicación de los cultivos y poco y nada con información de inteligencia para identificar las estructuras que resultaban beneficiadas de esta operación y que tenían espacio en la política.
“Después de la muerte de Pablo Medina y Antonia, todo cambió: el enfoque, las prioridades.
Lastimosamente, tuvimos que esperar la muerte de un comunicador social para reaccionar como organismos de seguridad y ver nuestras limitaciones”, afirmó Rojas.
Indicó que ahora están hablando de narcopolítica y están concentrados en algunos políticos. En cuanto al enfoque anterior, justificó que se trataba de una cuestión “histórica”, aunque apuntó que fue “un error”.
Admitió que la vinculación política continuaba, pero dijo creer que va a “haber sorpresas”, sin aclarar de qué clase serían.

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Vilmar "Neneco" Acosta continúa recluido en el Brasil. Foto: Gentileza

Martes 7 de Abril de 2015 | 10:30
El Supremo Tribunal Federal de Brasil negó una petición de suspender el proceso de extradición Vilmar Acosta, acusado en Paraguay de ser el ideólogo del asesinato de un periodista y de su asistente, informaron hoy fuentes oficiales.
El magistrado José Antonio Dias Toffoli, responsable del caso, denegó la petición de la defensa, que alega que Acosta también tiene nacionalidad brasileña, algo que impediría su extradición, según informó un portavoz de la corte a Efe.
Acosta, exintendente de la ciudad de Ypejhú y militante del oficialista Partido Colorado, es acusado de ser el autor intelectual de los asesinatos del corresponsal del diario ABC Color Pablo Medina y su asistente, Antonia Almada, en octubre de 2014, y además está imputado por producción, acopio y tráfico de marihuana.
Medina era conocido por sus investigaciones periodísticas en el departamento de Canindeyú, principal región de producción de marihuana y de tráfico de cocaína del Cono Sur. El exintendente, también conocido por el alias “Neneco”, fue detenido el 4 de marzo pasado en la ciudad brasileña de Naviraí, en el estado de Mato Grosso do Sul, fronterizo con Paraguay, tras pasar cinco meses prófugo de la Justicia de su país.
Al ser detenido, Acosta presentó un documento de identidad brasileño que le acredita como Vilmar Marques Gonzales y una partida de nacimiento de la ciudad brasileña de Paranhos, aunque la Policía cree que estos papeles son falsos. La cuestionada partida de nacimiento brasileña es de 1988, 13 años después de la fecha que consta en sus documentos paraguayos, que establecen su nacimiento en 1975 en Ypejhú.
El Gobierno paraguayo solicitó formalmente la extradición de Acosta la semana pasada y las autoridades brasileñas han expresado en varias reuniones su disposición a tramitar este pedido con celeridad.

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/ Caló, ABC Color

30 de Marzo de 2015
Por Osvaldo Cáceres Encina
Esta semana, hoy puede ser, se presenta a Brasil el pedido de extradición de Vilmar Acosta Marques, supuesto autor del crimen de Pablo Medina y Antonia Almada.
Muchos consideran que a este caso se le otorga mucha atención porque el fallecido fue un periodista.
En realidad hay que resaltar que muy pocos casos, de los numerosos de los cuales fueron víctimas los periodistas en Paraguay, han sido aclarados.
Muy por el contrario, se hizo todo lo posible para dejar estos hechos en la impunidad.
A Santiago Leguizamón, periodista de Pedro Juan Caballero, lo acribillaron en la frontera a plena luz del día.
Lo hicieron en el momento en que se recordaba el Día del Periodista. Esto ocurrió el 26 de abril de 1991.
Los sicarios fueron ejecutados y los sospechosos de autoría moral nunca fueron detenidos.
Cuando le mataron a Pablo Medina, se tenía la sensación de que se podía seguir ese camino porque nuevamente fue el narcotráfico el que obró en forma cobarde.
Sin embargo, se aprendió de alguna forma la lección de Leguizamón y se avanzó en el caso.
No es porque se haya matado a un periodista que se hizo un esfuerzo para el caso. Sino porque autoridades, medios de prensa y la misma ciudadanía entendieron que fue un ataque a un derecho constitucional que es la libertad de expresión.
Medina sacó a la luz pública la narcopolítica que tenía como protagonista al intendente de Ypejhú, protegido por los poderosos de la zona.
Su voz fue acallada por contar cómo la narcopolítica manejaba la zona.
Su trabajo fue tan profesional que facilitó a las autoridades identificar quiénes estaban detrás del caso y a la vez desnudar la injerencia del narcotráfico en la política de nuestro país.
Es de esperar que las autoridades brasileñas entiendan lo importante que es para nuestro país que el caso sea procesado en Paraguay y que para eso es necesario la extradición. Será un mensaje claro de lucha contra la impunidad.

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Foto: Última Hora.

27 de Marzo, 2015
El pedido de extradición de Vilmar “Neneco” Acosta fue presentado por el juez Carlos Martínez el jueves en Asuntos Internacionales de la Corte Suprema de Justicia.
El documento está dirigido al Supremo Tribunal Federal del Brasil, y fue presentado en la unidad de Asuntos Internacionales de la Corte Suprema de Justicia. Después irá a Cancillería y finalmente a la Justicia brasileña, según informó Última Hora.
Carlos Martínez, Juez Penal de Garantías de Curuguaty fue quien solicitó el pedido del ex intendente de Ypejhú en base a las investigaciones realizadas por la fiscal Sandra Quiñonez sobre el asesinato de Pablo Medina y su asistente Antonia Almada.
El magistrado explicó que en el pedido de extradición, que cuenta con 294 hojas, se hace un relato completo de los antecedentes, fundamentando el requerimiento de la Justicia paraguaya para juzgar a Acosta, y haciendo constar todas las disposiciones legales.
“Neneco” Acosta se encuentra recluido en una cárcel de Brasil. La Fiscalía solicitó al Juzgado de Curuguaty el pedido de extradición de Vilmar luego de que haya fracasado el intento de deportarlo.

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