NO SOLO LA MAFIA Y LOS NARCOS EN EL ASESINATO DE PABLO MEDINA

De izquierda a derecha:Giorgio Bongiovanni, Director de la revista Antimafia Duemila, Omar Cristaldo, colaborador de dicha revista y Jorge Figueredo, Juez Paraguayo

Asunción (Paraguay). Apenas llegamos nos encontramos con una miseria que se ve que se ha agravado: cada vez que ponemos pie en este País la imágen que tenemos ante nuestros ojos es la de todo un pueblo sometido por una clase dirigente opulenta y dedicada únicamente a sus asuntos personales. Hay una gran expectativa por la manifestación organizada por la revista Antimafia Duemila en la Plaza de la Democracia, en Asunción, “¡Justicia Ya!” para reclamar la verdad sobre el asesinato del periodista Pablo Medina. Un homicidio, según lo declarado por el Fiscal Jorge Figueredo, amigo personal de Pablo, “de claro origen político-mafioso”. Según el Juez, (que de todos modos no se encuentra a cargo de las investigaciones sobre el asesinato de Medina) existen pruebas muy evidentes del hecho de que Pablo Medina no fue asesinado únicamente por el Alcalde de Ypehjú, “Neneco” Acosta, quien actualmente se encuentra prófugo de la justicia y está acusado de ser el ideólogo del atentado, junto a su hermano y a su sobrino, considerados los ejecutores. “Probablemente – continua Figueredo – personajes poderosos le han hecho el encargo a esta familia mafiosa”.

Medina, antes de ser asesinado, tenía en manos una investigación que estaba relacionada con personajes muy poderosos de Paraguay, pertenecientes a la política, a la economía y a los poderes ocultos del País, que estarían involucrados en asuntos de narcotráfico. Entre ellos se encontrarían incluso representantes del actual Gobierno. Mientras tanto, con el tácito consentimiento del Presidente Cartés – probablemente para ajustar esos equilibrios de poder denunciados por Medina – el Ministro de la Corte Suprema de Justicia, Víctor Núñez está siendo investigado; hace algunos días también en Antimafia Duemila ha sido mencionado por sus peligrosas amistades, al igual que figuraba acusado en los artículos de Pablo por ser responsable de graves omisiones y falta de intervención en contra de los exponentes mafiosos locales. Durante una conferencia de prensa Núñez acusó a su vez al periodista asesinado de haberse dejado llevar por la ligereza y de escribir falsedades.