30 de Diciembre de 2014
INTERIOR Y COMANDANCIA SE SOMETEN A PRESIÓN DE DIPUTADA Y GOBERNADOR
El gobernador colorado de Canindeyú, Alfonso Noria Duarte, y la diputada por el mismo departamento, su correligionaria María Cristina Villalba de Abente, estarían apelando a todas sus influencias e incluso hasta al propio ministro del Interior, Francisco de Vargas, para evitar el desmantelamiento de la cúpula policial local y “congelar” la investigación del asesinato del periodista Pablo Medina Velázquez (53). El sonado crimen es atribuido a la red dirigida por el exintendente de Ypejhú Vilmar “Neneco” Acosta Marques, el principal “ahijado” político de la legisladora y de su títere, el gobernador.
Supuestamente, Francisco de Vargas habría dicho que la solución para la zona de Canindeyú no eran los traslados masivos de policías, según una fuente.
Justamente, pese a todos los sucesos violentos que se registraron en la región, aún se mantienen en sus puestos los fiscales de Curuguaty Néstor Cañete, Christian Royg y Lorenzo Lezcano, así como el director de la Cuarta Zona Policial, comisario general inspector Ramón Víctor Palma Brítez.
También parecen ser intocables el jefe de Policía de Canindeyú, comisario principal Celso Zelada; el titular de Investigación de Delitos, comisario principal Juan Barúa, y el jefe de Investigaciones de Curuguaty, subcomisario Rutilio Ramírez.
Según se informó, solamente el jefe de comisaría de la localidad de Villa Ygatimí, subcomisario Américo Alvarenga, fue destituido y remitido a la capital del país, luego todo sigue igual en la zona baja de Canindeyú.
Cabe mencionar, además, que varios parientes cercanos del propio comandante de la Policía, Crio. Gral. Francisco Pastor Alvarenga, se encuentran instalados en la zona de Ygatimí, por lo que existen fuertes sospechas de que a raíz de alguna influencia estaría de alguna forma intercediendo para impedir los traslados masivos, señalaron las fuentes.
Los integrantes de la Policía Nacional tienen conexión directa con los poderosos narcos que responden a los capomafiosos Fahd Yamil y Líder Cabral, según los datos.
Fiscal tenía enemistad con Pablo Medina
Las investigaciones sobre el caso del asesinato del periodista Pablo Medina Velázquez (53) y de la mujer que lo acompañaba Antonia Maribel Almada Chamorro (19) pareciera ser que ya van quedando de lado porque los investigadores ya no están haciendo absolutamente nada para desarticular la mafia que había ordenado la muerte del hombre de prensa.
Las autoridades policiales de la zona nada hicieron para detener a los sicarios Wilson Acosta y su sobrino Flavio Acosta Riveros, quienes fueron los que ejecutaron a Medina y a Almada en un camino despoblado de la comunidad indígena Itanaramí, distrito de Villa Ygatimí.
La fiscalía prácticamente ya no demuestra interés en el caso. Es importante resaltar que el fiscal Christian Roig había tenido fuertes diferencias con el periodista Pablo Medina por una cuestión no muy clara. Inclusive el fiscal ni siquiera había atendido más las llamadas de Medina, porque supuestamente lo consideraba una persona “no muy buena”, por lo que sería conveniente que el mencionado agente del Ministerio Público sea apartado de la investigación, señala una fuente de la propia fiscalía de Curuguaty.
Ayer intentamos conversar con el ministro De Vargas pero no atendió nuestras llamadas.
http://www.abc.com.py/edicion-impresa/politica/a-dos-meses-del-crimen-de-medina-no-hay-barrida-policial-en-canindeyu-1321641.html