Esta página web utiliza cookies de carácter técnico propios y de terceros, para mejorar la navegación de los usuarios y para recoger información sobre el uso de la misma. Para conocer los detalles o para desactivar las cookies, puedes consultar nuestra cookie policy. Cerrando este banner, deslizando esta página o haciendo clic sobre cualquier link de la página, estarás aceptando el uso de las cookies.

testa sito 2024 ESP

secreto1

Jueves 22 de enero de 2015, 01:00
Por Roque Jara Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Era un secreto a voces que el narcotráfico se había infiltrado en la política criolla. Pero este secreto en público también era visto tan cínicamente o, dicho de otra manera, no visto por las autoridades que le aplicaban el famoso lente hû y muchos de ellos recibían por detrás jugosas coimas, que requirió de un  escándalo mediático para sacudirse fiscales y ministros y tomar medidas al respecto.
La verdad, no hacía falta un crimen como el del que fueron víctimas el periodista Pablo Medina y su compañera Antonia Almada, el pasado 16 de octubre en la zona de Curuguaty. El hombre de prensa denunciaba permanentemente las actividades ilícitas de autoridades locales, especialmente en el narcotráfico. Uno de ellos, el hoy ex intendente de Ypejhú, Vilmar Neneco Acosta Marques.
La soberbia del narcotraficante, el creerse intocable y protegido por cómplices en la estructura de la Justicia y la Policía, a quienes los tenía comprados, le hizo meter la pata, de acuerdo a la investigación del doble homicidio, ordenando la muerte de Medina, que fue ejecutada aparentemente por su hermano Wilson Acosta Marques.

A raíz de esto, varios parlamentarios fueron vinculados con el narcotráfico. Así saltaron los nombres de Freddy D'Ecclesiis y Marcial Lezcano; el primero su hermano fue detenido con droga y tenía un entredicho con otra correligionaria de San Pedro sobre la implicancia de su madre en el narcotráfico. Lezcano fue abogado de narcos hasta que se postuló a diputado y hoy ocupa una banca en el Congreso. El pasado sábado 10 de enero, un concejal del Departamento de Amambay, José Bogado, cuñado del diputado, fue implicado en la incautación de 252 kilos de cocaína en la colonia Fortuna Guazú, distrito de Zanja Pytã. También fue citado por los investigadores, en vinculación con este cargamento de droga, otro concejal, el liberal César Quevedo. Pero la cosa no termina allí; días antes, el concejal municipal de Villa Ygatimí, Patricio Estigarribia, cayó con una tonelada de marihuana.
Posteriormente, el hermano del intendente de Yby Pytã, Virgilio Portillo, fue detenido al descubrir cuatro hectáreas de plantación de marihuana en su propiedad, más panes de la droga y prensas para dejarla embalada. El hombre se llama Enrique Portillo y también hay orden de captura de otro hermano, de nombre Lalo Portillo.
¡Oh, sorpresa! A raíz de este hecho, se trajo a la memoria la detención del propio actual intendente de Yby Pytã, Amambay, Virgilio Portillo, con ocho toneladas de marihuana, caso en el que fue sobreseído por fiscales que, hoy día, se encuentran suspendidos. Lo llamativo es que su expediente "se extravió" y no cuenta en sus antecedentes este hecho. Lamentablemente, no serán estos los últimos sucesos dentro del submundo de la narcopolítica.
http://www.ultimahora.com/la-narcopolitica-era-un-secreto-voces-n866109.html

DVD - Boletines

mensajes secretos es

unalagrima2

boletineslink

Sitios amigos

ban3milenio



bannersitoarca

Sitios relacionados

 logofunimanuevo2015lavida box 

crop boxcatania3 

Libros

ilritorno1 TAPA LIBRO laira
cop dererum1 humanidadtapa
books2 TAPA100

Suscríbase a nuestro boletín de noticias
Estoy de acuerdo con el términos y condiciones y el Política de privacidad