Eladio Loizaga, destacó el trabajo de la Fiscalía General del Estado. / Foto: Archivo.
Martes 25 de agosto de 2015, 15:07
El canciller nacional Eladio Loizaga, señaló que la decisión del Supremo Tribunal del Brasil, de extraditar a Vilmar "Neneco" Acosta es inapelable en estamentos judiciales. Recordó que la Constitución del vecino país solo permite una revisión de carácter humanitario que puede hacer el Ejecutivo.
"La única apelación que queda es de carácter humanitario que se puede dar desde el Ejecutivo del vecino país, pero ellos nos han acompañado desde un primer momento en esto. Esta es una decisión que ya no admite apelaciones de defensas o cuestiones legales, según establece la Constitución del Brasil", agregó.
Eladio Loizaga, destacó el trabajo de la Fiscalía General del Estado, la embajada y otros actores. "Esto ha sido contundente para conseguir este fallo", dijo a Monumental 1080 AM.
Según el canciller, el presidente Horacio Cartes dijo desde un comienzo que se deben llegar a últimas instancias en el caso del crimen del periodista Pablo Medina y su asistente Antonia Almada.
Vilmar Acosta es el presunto autor intelectual del crimen de Pablo Medina, su hermano Wilson Acosta es sindicado como uno de los presuntos autores materiales, al igual que Flavio Acosta. Todos ellos ya fueron imputados por tráfico de drogas. El crimen ocurrió en octubre de 2014.
El ex intendente de Ypejhú fue detenido después de más de cuatro meses de permanecer prófugo, el 4 de marzo pasado, en Mato Grosso do Sul, Brasil. Días después, un juez brasileño decretó su prisión con fines de deportación y luego la máxima instancia judicial dictó su prisión con fines de extradición.
La Fiscalía paraguaya insistió en la deportación por tratarse de una vía administrativa mucho más rápida, para que Acosta sea juzgado en territorio paraguayo por los crímenes que presuntamente cometió en el país. Sin embargo, las autoridades brasileñas cerraron la puerta a la deportación y optaron por la extradición.
http://www.ultimahora.com/extradicion-neneco-es-inapelable-n924889.html