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Pablo Medina, corresponsal de ABC Color en Curuguaty, asesinado el 16 de octubre de 2014. / ABC Color

16 de Octubre de 2016

UN DÍA COMO HOY MATABAN AL CORRESPONSAL DE ABC Y A ANTONIA ALMADA

Hoy hace dos años que el periodismo paraguayo recibía un inesperado ataque mortífero. El corresponsal de ABC en Curuguaty Pablo Medina era asesinado en Villa Ygatimí, a las 14:33, por dejar al descubierto la narcopolítica imperante en Canindeyú. Con él perdía la vida Antonia Almada. El supuesto ideólogo fue Vilmar “Neneco” Acosta Marques, un capo que gracias a la complicidad política de los caudillos de ese departamento llegó a ser intendente de Ypejhú.

“Después de trabajar con Vilmar (Acosta) como chofer me enteré de que él tenía un problema con un periodista de la zona, de nombre Pablo Medina, que le perjudica políticamente. Esto escuché en una reunión familiar que él mantenía”, relató Arnaldo Cabrera López ante los fiscales Sandra Quiñónez, Cristian Roig y Lorenzo Lezcano.

Cabrera (exhombre de confianza de Acosta Marques) ya cumple una condena de cinco años de cárcel por omisión de dar aviso de un hecho punible, ya que su teléfono fue utilizado por su jefe para monitorear el ataque fatal perpetrado contra Medina y él estaba al tanto de lo que iba ocurriendo. Cabrera confirmó en diciembre de 2014, tras ser detenido, la teoría sobre la autoría moral del citado encausado.

Era la hipótesis que desde un principio manejaron fiscales y policías, que comprobaron después en sus pesquisas sobre comunicaciones telefónicas.

“Se puede evidenciar la discrepancia existente entre la víctima Pablo Medina y el intendente de Ypejhú, Vilmar Acosta Marques, por las constantes publicaciones en las que el periodista sindicaba al intendente como supuesto nexo con el tráfico de drogas y la comisión de algunos hechos de homicidio en la zona de Villa Ygatimí y Ypejhú. A raíz de las publicaciones, Medina venía recibiendo amenazas de muerte de parte de Vilmar”, decía una parte de la imputación de la fiscalía.

El 17 de mayo último, al presentar la fiscalía la acusación y pedido de juicio oral, se ratificaba en su conclusión investigativa y señalaba que Medina manejaba la información de que en el homicidio de Julián Núñez, rival político de Acosta Marques, estaban implicados el hermano de ese reo, Wilson Acosta Marques, y el hijo de este último, Gustavo Acosta Gadea, alias Chiqui. El señalado asesinato ocurrió el 1 de agosto de 2014 en Ypejhú y su divulgación fue la gota que colmó el vaso.

“Esta publicación había generado nuevamente rabia en el intendente de Ypejhú, Vilmar Acosta Marques, que esa actitud de este último habría llegado inclusive a conocimiento del Sr. Pablo Medina”, indicaba la acusación.

Después del doble homicidio, al verse descubierto, Acosta Marques huyó al Brasil. Antes de viajar intentó arreglar una presentación a la fiscalía a través de su madrina política, la diputada Cristina Villalba (ANR). El mismo fiscal general del Estado Javier Díaz Verón, admitió que la legisladora se comunicó con él, dos días después del atentado.

“Como Ministerio Público le manifestamos que el intendente puede presentarse, ya que tiene toda la seguridad jurídica en cuanto a la protección de sus derechos”, explicó en ese momento el titular del Ministerio Público.

Cinco meses después, el 5 de marzo de 2015, fue apresado en Caarapó, Estado de Mato Grosso do Sul, Brasil. Luego se inició un proceso de extradición que tuvo su punto culminante cuando Acosta Marques fue traído a Paraguay el 16 de noviembre de 2015, por disposición del Supremo Tribunal Federal de Brasil.


El detenido fue citado dos veces a declarar por la fiscalía paraguaya, pero se abstuvo. La defensa, que poco apareció durante la etapa investigativa, solo tuvo activa participación para trabar el proceso cuando parecía inminente que el caso se elevaría a juicio oral y público.

El 8 de junio último se debía realizar la audiencia preliminar, en la que se iba a determinar si la causa se elevaría a juicio oral. Pero cuatro días antes objetaron la citación del juez de garantías Carlos Martínez y realizaron la reserva de la apelación, que finalmente la ejecutaron. Esta semana la fiscalía contestará y el expediente llegará a la Cámara de Apelaciones que estará integrada por Belén Agüero, Gustavo Brítez y Carlos Domínguez.

Si la Cámara rechaza el pedido de la defensa se abrirán las posibilidades para que antes de que termine el año se realice la audiencia preliminar. Un eventual juicio oral quedaría para el año 2017.

Vilmar “Neneco” Acosta Marques está acusado por homicidio doloso en grado de instigación, que tiene una expectativa de pena de hasta 30 años de cárcel.

La revista Antimafia Dos Mil prepara una serie de eventos que incluyen: a las 09:00 una misa por Pablo y Antonia y a las 09:45 un acto central en la Plaza 34 Curuguateños. Luego, a las 11:45 comenzará la marcha hasta la plaza Pablo Medina, para recordar los dos años del atentado. Ayer también culminó el triduo de misas en la Parroquia San Isidro Labrador solicitadas por la esposa de Pablo, Olga, y sus hijos Virgilio y Marianela.

Juicio con todas las garantías

“En el presente juicio se está cumpliendo con todas las garantías de rango constitucional y legal hasta la fecha, como ser los artículos 16 y 17 sobre el derecho a la defensa, con juez competente e independiente y sobre la presunción de inocencia, imparcialidad y demás garantías contempladas. Esperemos que el Poder Judicial cumpla con el deber de administrar una Justicia pronta, económica, ágil, eficaz e independiente”. Así manifestó el abogado de ABC Rubén Darío Romero, quien recordó que los supuestos sicarios Wilson Acosta Marques –hermano de Neneco– está prófugo, y Flavio Acosta Riveros –sobrino de ambos– afronta un juicio de extradición en Brasil.

El “clan Acosta” sigue vigente

El “clan Acosta”, integrado por “conocidos narcotraficantes y asesinos que gozan de protección política y policial, siguen sembrando terror en toda la comarca”, manifestó el abogado de derechos humanos Rodolfo Manuel Aseretto, querellante en representación de la familia de Antonia Almada, por encargo del PLRA.

Indicó que los efectivos policiales que estaban en las comisarías y puestos en el día del hecho, en el trayecto Curuguaty-Villa Ygatimí, fueron trasladados de esos lugares, “yendo a cumplir funciones” en otros parajes. Pero en su momento tendrán que declarar en el juicio oral y público, apuntó el abogado Aseretto.

CRONOLOGÍA DEL HOMICIDIO (Jueves 16 de octubre de 2014)

08:30: Pablo Medina y sus dos acompañantes, las hermanas Antonia y Ruth Almada, salen de Curuguaty y hacen la primera parada en Villa Ygatimí. Después se detienen en la comisaría de la colonia Marchetti para recargar tereré y continúan viaje hasta llegar a Crescencio González.

11:00: Flavio Acosta Riveros ya se instala en la localidad de Crescencio González, a donde debía llegar Pablo Medina, y llama de su celular 0982 677 482 al intendente de Ypejhú, Vilmar “Neneco” Acosta Marques, al 0981 758 591, para avisarle que el periodista estaba en camino.

11:05: Vilmar Acosta Marques se comunica con su hermano, el sicario Wilson Acosta Marques, quien usaba la línea 0985 686 890, y le ordena que se prepare para partir de Ypejhú. Inmediatamente, Wilson llama a Flavio para coordinar la consumación del atentado.

11:12: Vilmar Acosta Marques marca de nuevo al número de su sobrino Flavio Acosta , quien seguía en Crescencio González vigilando a Pablo Medina, para contarle que Wilson ya se estaba preparando para salir de Ypejhú y que iba a llevar las armas.

12:14: Pablo Medina se reúne con los dirigentes campesinos en Crescencio González e inicia su reportaje. Flavio Acosta se mueve hacia la localidad de Estrellita, ya en el departamento de San Pedro, para no llamar la atención del corresponsal.

12:40: Los dos autores materiales, Wilson Acosta Marques y Flavio Acosta, reanudan la comunicación, el primero desde Ypejhú y el otro desde Estrellita, para establecer cómo y dónde llevarían a cabo la emboscada, mientras Pablo seguía en Crescencio González.

13:39: Pablo Medina se mueve de la colonia Crescencio González, después de concluir su nota periodística, y se apresta a retornar con sus dos acompañantes hacia su base de Curuguaty, a casi 100 kilómetros de distancia.

13:52: El corresponsal de ABC Color ya se encuentra en camino a Curuguaty. Flavio Acosta lo sigue de cerca en una motocicleta, mientras reporta la novedad a Wilson Acosta, quien también parte desde Ypejhú en otro biciclo.

14:25: Flavio vuelve a llamar a Wilson para que apure la marcha y recibe la comunicación de que este último ya se encuentra cerca. Entonces Flavio se adelanta a la camioneta de Pablo Medina y lo espera en la colonia Itanaramí.

14:27: La víctima Pablo Medina y los asesinos Flavio Acosta Riveros y Wilson Acosta Marques son localizados en el mismo radio de acción, ya en los segundos previos a la materialización de la emboscada y el acribillamiento.

14:28: Flavio Acosta Riveros y Wilson Acosta Marques hablan por última vez antes del doble homicidio, para finiquitar los detalles de la planificación y el lugar exacto del encuentro entre ellos dos, en espera de la camioneta de Pablo Medina.

14:33: Los dos matones al servicio del entonces intendente de Ypejhú Vilmar Acosta Marques, Wilson y Flavio, asesinan con una pistola calibre 9 mm y una escopeta calibre 12 a Pablo Medina Velázquez y a Antonia Maribel Almada Chamorro, en Itanaramí.

14:38: La única sobreviviente del atentado, en medio de la desesperación, rescata el celular de Pablo Medina y remarca el último número que figuraba en el registro, el del dirigente campesino de Crescencio González, Sixto Portillo, a quien pide socorro y después corta.

14:47: En plena huida, Flavio Acosta Riveros le vuelve a llamar a Wilson Acosta Marques para coordinar el atajo por donde huir hacia Ypejhú, para evitar tener que salir hasta Villa Ygatimí, y acuerdan tomar un camino interno de la estancia “Aparay”.

15:31: Exactamente 58 minutos después del doble asesinato, Vilmar Acosta se comunica con su hermano Wilson Acosta, quien a su vez le reporta el éxito de la “misión”. La llamada de la “confirmación” dura solo 33 segundos.

15:48: Después de hablar con su hermano el intendente, el matón Wilson Acosta otra vez llama al número de su cómplice Flavio Acosta, para saber dónde mismo se encontraba y si seguía firme hacia Ypejhú.

20:59: Flavio Acosta después de deshacerse de las evidencias que tenía consigo, llama ya desde su escondite en el centro de Ypejhú a Wilson Acosta para acordar un encuentro entre ellos y el intendente local.

21:15: Flavio se comunica por última vez con Wilson, presuntamente segundos antes de que se encontraran de nuevo y de que fueran recibidos por Vilmar Acosta Marques para “celebrar” el asesinato del periodista Pablo Medina Velázquez.

http://www.abc.com.py/edicion-impresa/notas/periodista-fue-asesinado-por-evidenciar-la-narcopolitica-1528555.html

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