¡AHORA ES NUESTRO TIEMPO! También el año 2007 ha llegado a su fin y nos vemos con la cabeza entre las manos mientras analizamos el catastrófico balance. El rumor de los disparos de los cohetes y de los fuegos artificiales de la noche de fin de año me sacude dentro, me proyecta a la trágica realidad. Por un momento es como si viviese una pesadilla, una pesadilla que para muchas personas ya es una realidad y que para nosotros podría serlo pronto. Siento el miedo que me hiela el corazón, el terror de que esos golpes mortales puedan golpear a mi familia, quisiera escapar pero el miedo y la sensación de impotencia bloquean mis piernas petrificadas mientras abrazo a mi pecho mi criatura que llora desesperadamente y que se agarra a mi con toda su fuerza, veo los niños que corren buscando donde protegerse, buscando a quien han perdido y que ya no encuentran, se han quedado solos, sin una esperanza más. Veo otros que toman las armas, pequeños inocentes violentados por la misma violencia y que se han convertido en instrumentos de muerte, ángeles a quienes les han sido arrancadas las alas para que ya no puedan volar libres en la eternidad de su infancia. Sangre, mucha sangre corre todavía. Muchas lágrimas. Mucho sufrimiento. ¿Qué balance queremos hacer? Me pregunto.
Giorgio Bongiovanni, desde hace 20 años, con la colaboración de quién es consciente de la gravedad de la situación actual, sigue gritando que es necesario hacer algo, cambiar, sigue transmitiéndonos los mensajes del cielo que llegan a la tierra, de Seres a quienes les interesa mucho el destino de nuestra humanidad porque somos sus hermanos, porque vivimos en su misma morada: el Cosmos que rige gracias al equilibrio y a la armonía de las formas y de las substancias, iluminadas y calentadas por el mismo Sol Creador. No se detiene, a pesar del cansancio que pone a prueba su físico, ni siquiera un día de descanso, no queda tiempo. Palabras avaladas por una obra social que no se limita al mensaje, a la denuncia, sino que prosigue con la alternativa y con el ejemplo cotidiano, con hechos, con evidencias innegables. En las conferencias del 30 de diciembre en Sant’Elpidio a Mare y el 5 de enero en Pordenone a las que ha participado un público numeroso se repiten los conceptos sobre la urgencia de tomar conciencia y de hacer algo a favor de una causa que ayude a la estabilidad de nuestro planeta, al futuro de nuestros hijos, de la importancia de decidir de que parte estar con claridad, de denunciar lo que va mal en nuestra ciudad, en nuestro país, en nuestro planeta, “... Cuando damos el voto ya no tenemos que creer en lo que nos dice la derecha o la izquierda, sino que tenemos que hacer entrar en el gobierno personas justas, personas limpias. No podemos apoyar y sostener una causa espiritual y después votar a personas corruptas, a personas indagadas que no nos ofrecen la transparencia debida indispensable para quien debe gobernar un país y representar a sus propios ciudadanos...” subrayando un concepto importante que nos hace reflexionar “... Las acciones que nos han causado la actual desesperada situación planetaria están obligando al Hijo de Dios Jesús Cristo a que se manifieste, porque si no interviene y el hombre no termina con el estrago que comete día tras día, la humanidad correrá hacia su fin. Por lo tanto un fin del mundo causado por el hombre. Si el Cielo hubiese establecido el retorno del Mesías para el 2050, nosotros estamos adelantando este tiempo obligándolo a retornar ahora con justicia. “¿Que prevé para el 2008?”, preguntan en las dos conferencias dos personas distintas y con la mirada de quien conoce los efectos de esas causas que ya han sido provocadas, de profunda preocupación pero también de la voluntad de no rendirse, del valor de quien sabe de que parte estar cara a cara, de quien no tiene miedo de denunciar donde está el mal, de dar nombres y apellidos, Giorgio Bongiovanni anuncia hechos que acaecerán y posiciones que tendremos que tomar todos: “Veo un futuro lleno de tinieblas, Veo otra guerra en Kosovo, una guerra en Irán, veo el petróleo que de 100 dólares subirá a 200 entre la corrupción y la sujeción de los Estados Unidos, de Rusia, de China, veo una África destruida con miles de millones de niños que mueren de hambre, veo el calentamiento global del planeta, su cambio climático, que Estados Unidos está endeudado hasta el cuello y no puede resolver el problema sin organizar nuevas guerras, veo cabezas nucleares, veo guerra en Pakistán, veo atentados en Europa que son imputados a los llamados terroristas para justificar otra guerra, veo catástrofes naturales, veo signos celestes para intentar traernos un poco de espiritualidad, veo que debemos decir la verdad sobre lo que sucede en el mundo mientras los medios de información callan, veo que debemos buscar la verdad sobre el 11 de septiembre, veo que las mafias aumentan en el mundo, los corruptos, nuevas armas nucleares, veo que quieren hacer una guerra atómica, somos nosotros los que queremos el juicio universal a toda costa”. Los signos de los tiempos, expuestos con gran claridad por nuestro querido Pier Giorgio Caria y el cuadro de los importantes objetivos que Funima ha alcanzado y que nuestra Mara Testasecca explica detalladamente acompañan el mensaje de Giorgio que se concluye con el segundo evento más importante de la historia de esta sociedad: la segunda venida de Cristo a la Tierra. Un evento que lo queramos o no, creyentes o no, sucederá y cambiará el futuro de nuestra Humanidad. Enero 2008. Inicia un año nuevo, no debemos esperar nada, debemos tener solo certezas. Certezas en el obrar, en el luchar, en el tomar partido con el valor del Verdadero Hombre. El, el Hombre más grande que haya aparecido en la Tierra, el Hombre Dios, Jesús Cristo, nos lo ha enseñado, dando su misma vida por sus amigos, sus hermanos y nos lo enseña aún hoy a través de la vida de sus instrumentos mediante los que El renace y retorna en los siglos y sigue dejándonos el ejemplo que tenemos que seguir. ¡Adelante Juntos! |