GIOVANNI Y RICCARDO. UN HIMNO A LA MEMORIA
Si hay algo que he aprendido en tantos años que sigo la obra de Giorgio, mi maestro espiritual, es que cada paso que se da tiene su importancia y que cada cita es una ocasión para enriquecerse. En la espera de su retorno a Italia no faltan las actividades que cumplir. PierGiorgio y Luca se han visto con Giorgio en Brasil, Anna y Lorenzo están en Palermo y Mónica y yo estamos por partir a Città del Piave, una pequeña localidad a unos 30 km de Perugia. Nuestra Redacción de “AntimafiaDuemila” ha sido invitada para presentar su propia experiencia editorial en ocasión de la segunda edición del Forum Nacional de la Prensa Periódica Local “Crónicas italianas 2008”.Cuatro días de encuentros, debates entre las personas interesadas en el mundo de la información.
Específicamente hemos sido invitados para participar al encuentro debate del sábado por la mañana: “Legalidad e información”. Mientras leo la lista de los relatores que se sentarán con Mónica no puedo esconder mi orgullo. Hay personas del nivel de Giovanni Impastato, hermano de Peppino Impastato, periodista asesinado por la mafia en 1978, Riccardo Orioles, periodista de la revista Casablanca, colaborador durante años de “I Siciliani” (Los Sicilianos) de Giuseppe Fava, otro periodista asesinado por la mafia en 1984 y Andrea Cinquegrani, director de “La Voce della Campania” (La Voz de la Campania), hoy “La Voce delle Voci” (La Voz de las Voces). Hombres de valor que desde hace años se ocupan de investigaciones sobre las mafias de Italia y las infamias de nuestra política.
Denuncias que hacen también mientras recuerdan a los héroes de nuestro país como Peppino, Pippo Fava o Falcone y Borsellino. Además estaba también Milica Ostojic, corresponsal de Rai International en el extranjero. Una periodista que desde hace tiempo sigue los acontecimientos italianos y que desde hace poco ha empezado a interesarse también en el tema de la mafia. Para terminar, dos testigos, el primero víctima del terrorismo, Luigino Scricciolo y el otro un periodista napolitano que ha sido amenazado por la camorra (mafia napolitana). Mientras esperamos que empiece la conferencia nos entretenemos con ellos. Les enseñamos el último número de Antimafia a los organizadores y hay quien se queda impresionado por la portada, que es muy fuerte de verdad, con el “beso” de los senadores Marcello Dell'Utri y Salvatore Cuffaro en el Senado el día de la toma de posesión del cargo. Orioles, con quien nos une una estima recíproca y profunda desde el comienzo de nuestro trabajo con la revista, pregunta enseguida por Giorgio y por Lorenzo. Su forma de ser sencilla se nota, asi como su interés por nuestro trabajo. Después empieza la conferencia. Es el turno de Giovanni que cuenta la historia de su hermano Peppino, hace recordar esos años duros de lucha, interrumpidos solo por el tritol que le hizo saltar en el aire el 9 de mayo 1978. La misma fecha en que fue encontrado el cuerpo de Aldo Moro. Se percibe en sus palabras la amargura y la rabia, no solo por una justicia que se espera desde hace tiempo y que ha tenido salida solo después de veinticinco años, pero sobretodo por la situacion actual en la que, a pesar del sacrificio de hombres justos, tanto en Italia en general, como en Sicilia en particular, la mafia sigue sentándose en las mesas del poder.
Dice: “Es increible como con el pasar del tiempo el sistema de poder no ha cambiado. Desde el fin de la guerra en adelante han cambiado los protagonistas pero los métodos de control son siempre los mismos y tenemos que rebelarnos contra este sistema”. “En Sicilia algo se está moviendo. Se están uniendo todos los movimientos a favor de la legalidad. Unirse, cooperar en las batallas es la única manera de vencer. En Cinisi (localidad italiana) hemos reunido muchísimas asociaciones que han venido incluso del comite “No Tav” (Comite que se opone a la realización de los Tav-Trenes alta velocidad), que parecen estar muy lejos, pero en cambio están muy cerca nuestro. El juez Falcone había entendido que la mafia apuntaba al control de los convenios para la “alta velocidad” y habia empezado a investigar. Hoy hay quien tiene todo el interés de realizar dichas obras. Y mucha culpa la tienen los órganos de información que no cumplen con su propio deber”. Además Impastato hace también una pequeña autocrítica: “Soy uno de los fundadores de Libera “Asociación contra las mafias dirigida por Don Ciotti) y digo que es necesario ponerse a trabajar. Hay que prestar atención a no dejar espacio solo a las palabras, sino que es necesario también actuar, como es necesario no dejar espacio a los desfiles. La memoria de los mártires no puede terminar así y me he sentido indignado por lo que ha acontecido en Palermo en los días de la conmemoración del estrago de Capaci. Indignado por las palabras pronunciadas por los miembros de un partido que consideran héroe un mafioso como Mangano”. Riccardo Orioles habla con menos rabia pero con la misma convicción. Se dirige sobretodo a los jóvenes presentes en la sala porque es precisamente a partir de los jóvenes que puede hacer renacer al país, a partir de sus consciencias. Asi ha intentado estimularles a que busquen la verdad, a que aprovechen los medios que hoy están a disposición, como internet, no solo para estar informados sino también para informar a los demás. Ha explicado la importancia de crear una red entre los pequeños movimientos colaborando en varios niveles. Andrea Cinquegrani ha profundizado el aspecto del papel negativo que la información tiene hoy tomando ejemplo del caso de la basura en Nápoles. “Todos dicen que el problema de la basura existe solo desde hace quince años pero es mentira. Son por lo menos 25 años que no se afronta y que los representantes de los gobiernos, tanto locales como nacionales, no hacen nada para solucionarlo y es más, dan vida a peligrosas connivencias con la criminalidad organizada como la Camorra que controla esos territorios”. Después es el turno de nuestra Mónica. Una relación puntual y precisa sobre lo que somos y cuales son nuestros objetivos evidenciando cómo la mafia no es un fenómeno circunscrito en las regiones ocupadas, sino que está presente en todo el tejido nacional e internacional, que mantiene fuertes enlaces con los poderes políticos y económicos, que en los años ’92 y ’93 ha puesto de rodillas al estado obligándole a tratar, que durante las fases de planificación y puesta en práctica del estrago de Borsellino no estaba presente solo Cosa Nostra. Y más: que la riqueza acumulada por las mafias debería hacernos meditar sobre su real poder de chantaje y de infiltración en las instituciones hasta el punto que tendríamos que preguntarnos sobre el porqué se sientan en el Senado personas como Marcello Dell’Utri, condenado a nueve años en primer grado por implicancia externa en asociación mafiosa y Totó Cuffaro, condenado a 5 años porque ha favorecido a mafiosos individualmente.
Todos escuchan con mucha atención y ha sido adivinado el momento en el que ha leído un escrito de Pippo Fava sobre cuál tendría que ser el papel del periodista. Un texto que me emociona cada vez que lo leo, que mueve mi alma de joven que se asoma a esta profesión y que quiero compartir con vosotros: “Yo tengo un concepto ético del periodismo. Efectivamente pienso que en una sociedad democrática y libre como tendría que ser la italiana, el periodismo represente la fuerza esencial de la sociedad. Un periodismo hecho de verdades impide muchas corrupciones, frena la violencia de la criminalidad, acelera las obras públicas indispensables, pretende el funcionamiento de los servicios sociales, tiene continuamente alerta las fuerzas del orden, pide la constante atención de la justicia, impone a los políticos el buen gobierno”.
Específicamente hemos sido invitados para participar al encuentro debate del sábado por la mañana: “Legalidad e información”. Mientras leo la lista de los relatores que se sentarán con Mónica no puedo esconder mi orgullo. Hay personas del nivel de Giovanni Impastato, hermano de Peppino Impastato, periodista asesinado por la mafia en 1978, Riccardo Orioles, periodista de la revista Casablanca, colaborador durante años de “I Siciliani” (Los Sicilianos) de Giuseppe Fava, otro periodista asesinado por la mafia en 1984 y Andrea Cinquegrani, director de “La Voce della Campania” (La Voz de la Campania), hoy “La Voce delle Voci” (La Voz de las Voces). Hombres de valor que desde hace años se ocupan de investigaciones sobre las mafias de Italia y las infamias de nuestra política.
Denuncias que hacen también mientras recuerdan a los héroes de nuestro país como Peppino, Pippo Fava o Falcone y Borsellino. Además estaba también Milica Ostojic, corresponsal de Rai International en el extranjero. Una periodista que desde hace tiempo sigue los acontecimientos italianos y que desde hace poco ha empezado a interesarse también en el tema de la mafia. Para terminar, dos testigos, el primero víctima del terrorismo, Luigino Scricciolo y el otro un periodista napolitano que ha sido amenazado por la camorra (mafia napolitana). Mientras esperamos que empiece la conferencia nos entretenemos con ellos. Les enseñamos el último número de Antimafia a los organizadores y hay quien se queda impresionado por la portada, que es muy fuerte de verdad, con el “beso” de los senadores Marcello Dell'Utri y Salvatore Cuffaro en el Senado el día de la toma de posesión del cargo. Orioles, con quien nos une una estima recíproca y profunda desde el comienzo de nuestro trabajo con la revista, pregunta enseguida por Giorgio y por Lorenzo. Su forma de ser sencilla se nota, asi como su interés por nuestro trabajo. Después empieza la conferencia. Es el turno de Giovanni que cuenta la historia de su hermano Peppino, hace recordar esos años duros de lucha, interrumpidos solo por el tritol que le hizo saltar en el aire el 9 de mayo 1978. La misma fecha en que fue encontrado el cuerpo de Aldo Moro. Se percibe en sus palabras la amargura y la rabia, no solo por una justicia que se espera desde hace tiempo y que ha tenido salida solo después de veinticinco años, pero sobretodo por la situacion actual en la que, a pesar del sacrificio de hombres justos, tanto en Italia en general, como en Sicilia en particular, la mafia sigue sentándose en las mesas del poder.
Dice: “Es increible como con el pasar del tiempo el sistema de poder no ha cambiado. Desde el fin de la guerra en adelante han cambiado los protagonistas pero los métodos de control son siempre los mismos y tenemos que rebelarnos contra este sistema”. “En Sicilia algo se está moviendo. Se están uniendo todos los movimientos a favor de la legalidad. Unirse, cooperar en las batallas es la única manera de vencer. En Cinisi (localidad italiana) hemos reunido muchísimas asociaciones que han venido incluso del comite “No Tav” (Comite que se opone a la realización de los Tav-Trenes alta velocidad), que parecen estar muy lejos, pero en cambio están muy cerca nuestro. El juez Falcone había entendido que la mafia apuntaba al control de los convenios para la “alta velocidad” y habia empezado a investigar. Hoy hay quien tiene todo el interés de realizar dichas obras. Y mucha culpa la tienen los órganos de información que no cumplen con su propio deber”. Además Impastato hace también una pequeña autocrítica: “Soy uno de los fundadores de Libera “Asociación contra las mafias dirigida por Don Ciotti) y digo que es necesario ponerse a trabajar. Hay que prestar atención a no dejar espacio solo a las palabras, sino que es necesario también actuar, como es necesario no dejar espacio a los desfiles. La memoria de los mártires no puede terminar así y me he sentido indignado por lo que ha acontecido en Palermo en los días de la conmemoración del estrago de Capaci. Indignado por las palabras pronunciadas por los miembros de un partido que consideran héroe un mafioso como Mangano”. Riccardo Orioles habla con menos rabia pero con la misma convicción. Se dirige sobretodo a los jóvenes presentes en la sala porque es precisamente a partir de los jóvenes que puede hacer renacer al país, a partir de sus consciencias. Asi ha intentado estimularles a que busquen la verdad, a que aprovechen los medios que hoy están a disposición, como internet, no solo para estar informados sino también para informar a los demás. Ha explicado la importancia de crear una red entre los pequeños movimientos colaborando en varios niveles. Andrea Cinquegrani ha profundizado el aspecto del papel negativo que la información tiene hoy tomando ejemplo del caso de la basura en Nápoles. “Todos dicen que el problema de la basura existe solo desde hace quince años pero es mentira. Son por lo menos 25 años que no se afronta y que los representantes de los gobiernos, tanto locales como nacionales, no hacen nada para solucionarlo y es más, dan vida a peligrosas connivencias con la criminalidad organizada como la Camorra que controla esos territorios”. Después es el turno de nuestra Mónica. Una relación puntual y precisa sobre lo que somos y cuales son nuestros objetivos evidenciando cómo la mafia no es un fenómeno circunscrito en las regiones ocupadas, sino que está presente en todo el tejido nacional e internacional, que mantiene fuertes enlaces con los poderes políticos y económicos, que en los años ’92 y ’93 ha puesto de rodillas al estado obligándole a tratar, que durante las fases de planificación y puesta en práctica del estrago de Borsellino no estaba presente solo Cosa Nostra. Y más: que la riqueza acumulada por las mafias debería hacernos meditar sobre su real poder de chantaje y de infiltración en las instituciones hasta el punto que tendríamos que preguntarnos sobre el porqué se sientan en el Senado personas como Marcello Dell’Utri, condenado a nueve años en primer grado por implicancia externa en asociación mafiosa y Totó Cuffaro, condenado a 5 años porque ha favorecido a mafiosos individualmente.
Todos escuchan con mucha atención y ha sido adivinado el momento en el que ha leído un escrito de Pippo Fava sobre cuál tendría que ser el papel del periodista. Un texto que me emociona cada vez que lo leo, que mueve mi alma de joven que se asoma a esta profesión y que quiero compartir con vosotros: “Yo tengo un concepto ético del periodismo. Efectivamente pienso que en una sociedad democrática y libre como tendría que ser la italiana, el periodismo represente la fuerza esencial de la sociedad. Un periodismo hecho de verdades impide muchas corrupciones, frena la violencia de la criminalidad, acelera las obras públicas indispensables, pretende el funcionamiento de los servicios sociales, tiene continuamente alerta las fuerzas del orden, pide la constante atención de la justicia, impone a los políticos el buen gobierno”.
31 de mayo 2008
Aaron Pettinari
