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SAN NICOLO Y ALREDEDORES
Desde hacía unos días nos habían señalado un presunto acontecimiento prodigioso acaecido una vez más en esta tierra y una vez más, como en el caso de Francavilla, en esta provincia: Mesina.  
Una estatua del santo patrón en un pueblecito de los Nebrodi parece que hubiera abierto y cerrado repetidamente los ojos en presencia de algunos niños de una escuela que tuvieron la lucidez y el tiempo de inmortalizar el acontecimiento en un video tomado con un teléfono celular y puesto rápidamente disponible en la red (http://www.youtube.com/watch?v=55w88tBwFjw). 
Decido que, como quiera que sea y también a pedido del mismo Giorgio, el domingo que viene haré una escapada aunque sea solo. 
Es la tarde de sábado 13 de Junio, hacia las 20:30 y mientras estoy a punto de regresar a casa noto un relampagueo inusual en medio del cielo muy estrellado: una apenas perceptible "estrella que camina". Sin bajar de la moto busco rápido un espacio abierto que me permitiera una visual sin la molesta pantalla de la luz artificial: a 200 m. de mi casa en pleno campo me paro a observar la amplia bóveda celeste en la búsqueda de aquella "señal". Nada. Pero decido igualmente detenerme a admirar y "controlar" la sugestiva extensión estrellada en la esperanza de ver algo, pensando en el día siguiente, en la solicitud de Giorgio de visitar el lugar del acontecimiento "milagroso" descrito arriba, en la emoción y en el sentido de responsabilidad que siempre nos acompaña en estas situaciones. Después de unos diez minutos diviso, en dirección sur-Norte, una estrella que se mueve alta, muy alta para ser un avión, y mientras la observo pido instintivamente una señal... una certeza...
Instantáneamente, casi en respuesta de mi pensamiento, el objeto expande muchísimo su luminosidad, sin desplazarse de su ruta, por dos o tres veces justo hacia mi cénit, por unos diez segundos casi a dúo con mis emociones, para luego retomar la original dimensión y luminosidad desapareciendo no de manera natural según el esperado "esfumarse" en el horizonte tal como se esperaría de un cualquier aeronave. 
Imagináis mi alegría. Sigo contemplando el sideral espectáculo. ¿Tal vez lo que he visto antes sea alguna fortuita coincidencia de algo "convencional" que a lo mejor no conozco? Poco después, creo 2/3 minutos, he aquí que aparece de la nada en el cielo, esta vez en dirección oeste-este, una "estrella que... camina" rápida y parecida a la anterior y que parece agrandar muy lentamente su luminosidad. También esta vez parece responderme "Hermanos, ¿sois vosotros"?, agrandándose prepotentemente de golpe, casi pasando sobre mi vertical, reduciéndose y ampliándose por tres veces. Casi que hubieran realmente querido dignarme con un saludo. Y luego velozmente disminuye y desaparece "prematuramente" de la misma forma que antes. 
"Beh - pienso –  a Giorgio le alegrará saberlo”, dentro de algunos minutos, cuando estemos en chat con él junto a los chicos de Catania. Me quedo unos minutos más, el tiempo justo para ver de nuevo algo luminoso que pasa por el cielo, que va en otra dirección pero bastante "grande" en dimensiones, sin ningún tipo de "señales" esta vez, pero rapidísimo que se.. pierde como los otros dos.. 
Justo el tiempo de llegar a casa y me encuentro en conferencia Skype con mis hermanos de Catania con los que, previamente avisados, concertamos la logística para el día siguiente en S. Nicolò. Y también insertamos a Giorgio en el chat: el enlace no resultará de los mejores y extenuante será el va y viene de la conexión. Sin embargo logro de algún modo contarle la experiencia: "¡Porque eres un incrédulo!” me dice Giorgio atribuyéndome amistosamente con la usual confianza la demora en creer enseguida en algunas cosas. "Bueno... no sé.. vemos... puede ser... le contesto a todo con puntos  suspensivos... 
Pero mientras hablamos me llama Antonio D’Agata, también por chat: Antonio, que vendrá con nosotros al día siguiente, es un nuevo hermano que se ha acercado después de la conferencia de septiembre del 2008 en el Gemmellaro, un hombracho, muy sensible que desea profundizar y conocer este camino que ha comenzado a recorrer. Está muy excitado Antonio... lo advierto por el modo de escribir, por los groseros errores fruto de la concitación. ¿Qué ha sucedido? 
Me cuenta que un amigo suyo, con quien yo hablaría por teléfono el día después, hacia las 23,00, o sea que hacía apenas unos minutos, mientras subía por una calle panorámica hacia su ciudad, la etnea Acicatena, es atraído por un insólito espectáculo que también tiene el efecto, además del comprensible trauma, de parar el tráfico en aquel tramo de calle: diez esferas luminosas de color rojo naranja son vistas salir o subir del mar y efectuar evoluciones particulares sobre la cabeza de los presentes. Parece que cuatro de ellas, según la increíble pero al mismo tiempo clara y cierta narración del testigo, se han dispuesto primero a formar un "T" y luego tres de ellas han descrito un triángulo con la cuarta en el centro del mismo. ¿Seguro que no fuera una "cruz"? "¡No! Era una T". Intento también poner al corriente de este acontecimiento por audio a Giorgio y a los otros pero, como dije, la mala calidad de la conexión no nos da la posibilidad de ulteriores consideraciones. ¿Pero qué decir? Conociendo la seriedad de Antonio no tengo dudas sobre lo que ha contado, pero ¿qué podrían querer significar los símbolos descritos por las esferas? ¿Azar? ¿Quizás una llamada a la necesidad de la realización del valor típico masculino del Tau? ¿Que tiene que estar, en sabiduría y determinación, en sintonía dentro del aspecto trino del ser humano? ¿Demasiado sofisticado y elaborado? ¿Y a quien está dirigido el eventual mensaje? ¿A Antonio? ¿A su amigo? ¿A otros? Si así fuese... creo que el avistamiento pudiera ser para su amigo. Pero sólo son mis impresiones. En todo caso me he considerado oportuno compartir con vosotros lo sucedido y como leeréis más adelante no es solo de naturaleza prodigiosa lo ocurrido.
Así que el día siguiente, poco antes de mediodía, partimos todos de mi casa: en un auto Ángel, Grei, Giorgino, Valeria y en el otro yo, Antonio, Flavia y Aurora. En cambio con Michele nos veremos directamente en el sitio. Elijo un recorrido que nos llevará a atravesar el borde de los Nebrodi desde la zona jónica (del Mar Jónico) donde nos encontramos, a la tirrénica (del Mar Tirreno) donde llegaremos: un largo viaje, nos tomaremos una breve pausa para un bocadillo entre los espléndidos bosques a más de 1000 m. entre Cesarò y San Fratello para luego llegar a la tarde a la ciudad donde se habría  verificado el milagro de la estatua del Santo Patrono.
Alcara Li Fusi. Este es el nombre de la pequeña localidad  donde llegamos, casi una ladera de la parte Norte del majestuoso monte Soro, pico más alto de los Nebrodi. Todavía hoy, en la dialéctica popular, el nombre de Alcara se le relaciona con un sentido de desprevención y la ingenuidad: todavía hoy cuando uno parece duro de entender, no es raro oír exclamar a la gente anciana: "¿Pero qué eres, de Alcara...?” Y esto a pesar de su historia que pudiéramos establecer rica y milenaria, también jactándose de probables raíces en el período de la Magna Grecia. El curioso nombre deriva del árabe "Alkaret" o sea fortaleza y del hecho que en los últimos siglos fue un importante centro para la producción de "husos", empresa artesanal ligada al mundo del tejido. No nos resulta nada fácil pasar con los autos por las estrechas callejuelas del pueblo y llegar hasta la iglesia principal dónde además arden los preparativos por la tradicional y folklórica procesión del Corpus Domini, que tiene lugar ese mismo domingo en todas las ciudades de Sicilia y de otros lugares. La iglesia es bonita, grande, majestuosa, más de lo que pudiera parecer desde fuera, y en un llamativo nicho lateral notamos sobre un pequeño palanquín la estatua de San Nicolò Politi, la mitad de grande de las estatuas comunes de los santos, casi lista para ser llevada en la procesión. "Qué extraño - pienso - este prodigio ha ocurrido en la iglesia". Pero, pidiendo informaciones, nos damos cuenta de que no era aquella la estatua en cuestión sino otra puesta dentro de "la ermita" a un par de Km fuera del pueblo. 
Mientras tanto tomamos confianza con un cortés colaborador del comité de S. Nicolò, Nicola Bompiedi, que se entretiene con nosotros dándonos explicaciones y detalles sobre el Patrono y sobre lo que había sucedido y nos permite el acceso a la pequeño cuarto del "tesoro" y de las reliquias del santo y donde se encuentra también un “carro” que con mucha probabilidad histórica le habría pertenecido a Santa Agata de los cataneses. Algunos de vosotros habréis leído indudablemente alguna noticia relativa a la vida de este personaje, (http://www.sannicolopoliti.it/vita.html): vale en todo caso la pena recordar de ello algún paso que parecen tener  por lo menos puntos de interés común. 
Nace en el lejano 1117 en la actual Adrano, ciudad sobre la ladera suroeste del Etna no lejana de Nicolosi, de una familia acomodada e ilustre, pero en la formación del joven Nicolò indudablemente algo especial intervino que lo indujo a madurar la no fácil elección de abandonar comodidades y riquezas, trampas de perdición, para dedicarse a Cristo, para vivir, según las fuentes que han llegado hasta nosotros, una vida de ermitaño y de contemplación. De notar que Adrano, que comparte con Alcara Li Fusi al mismo patrón, fue al principio de los años '80 el centro de un caso particular que se verificó en la casa de un humilde panadero del lugar donde estatuas de Jesús y la Virgen sangraron. Recuerdo bien que el mismo Eugenio escribió en mérito invitándonos, como siempre, a da a conocer el acontecimiento. Volviendo a Nicolò se cuenta que él, huyendo de casa, encontró refugio cerca de una gruta situada en la ladera Oeste del volcán donde aprendió entre otras cosas a sobrevivir por unos tres años. Después de este tiempo fue advertido por un ángel de que los siervos del padre le habían localizado y se dirigió hacia el rocoso monte Calanna que domina el poblado de Alcara conducido por el providencial vuelo de un Águila Real.
También aquí una pequeña nota: en Sicilia hoy día dos son los lugares donde este hermoso y majestuoso rapaz vive y anida: el Etna y las laderas rocosas del inaccesible Monte del Crasto en Alcara, como el buen Nicola nos confirma añadiéndonos que el noble pájaro y sus eventuales aguiluchos son monitoreados por dos tele-cámaras 24 horas sobre 24. Y allí, dónde llegó, Nicolò habitó en una pequeña gruta todavía hoy existente y en la cual, según la narración, sediento, oyó una voz que le dijo de golpear, como a Moisés, una roca con su bastón y enseguida surgió agua, un agua, que aseguran y así parece que es, es agua estancada que no es alimentada ni tiene salida y  confesamos que ese día hemos bebido un vaso casi todos nosotros: límpida, inodora, estancada... En pocas palabras, una vida casi en soledad y en santidad con varios prodigios que las crónicas y la tradición transmiten hasta estos días, tenía 50 años, cuando un campesino lo encontró muerto. Estaba en la posición de ruego y con los ojos abiertos mirando al cielo.
Pero volviendo al domingo... preguntamos dónde se encuentra "la ermita" con la estatua que buscábamos y emprendemos el camino por salidas y callejuelas poco fáciles de recorrer; pero antes  paramos a un grupo de niños que iban paseando: algunos de ellos eran parte de los alumnos que, fueron a la ermita para efectuar una investigación sobre el agua y que filmaron el acontecimiento. Uno de ellos específicamente, 11/12 años, nos añadió interesantes particularidades. Es decir: los niños notaron por varias veces el abrir y cerrar los ojos del santo incluso antes que tuvieran el instinto y la rapidez de filmar con un teléfono celular, lo que quiere decir claramente que la cosa se ha repetido bajo la algarabía eufórica de los niños y bajo la mirada de la sorprendida profesora Oddo la que, como nos añaden, cree a fondo en lo que ha ocurrido. También, según ellos, ha sucedido ya una especie de milagro como el caso de un niño, quizás uno de los alumnos, que cayendo de un autobús podía acabar indudablemente mal y en cambio sufrió solo pequeños raspones... milagro de San Nicolò... son las palabras de los niños; ¡y por fin nos confían que en el pueblo hay quien nos cree y quien no... Pero quien no nos creen absolutamente son el cura y el obispo... ¡Pero mira tú que novedad!
Llegamos delante a una pequeña verjita maltrecha de madera desde la cual una senda nos conduce a la famosa "Gruta de la ermita"  donde también está "El agua santa". Un ambiente simple, pobre, agreste cerca de las vides y los olivos de los campesinos, lejos de los lujos y de los brillos de santuarios e iglesias: una pequeña gruta a la que se baja por un par de peldaños y alrededor de la cual en aquel tiempo han construido un muro de piedra como recinto. En el medio ha sido erguido un pequeño pedestal de albañilería sobre el que está apoyada la estatua de Nicolò y abajo en un peñasco que con de las piedras describen una pequeña tina donde está el agua de que hablábamos. Sacamos fotos al lugar, a la estatua, la observamos con atención y por fin, también gozándonos el paisaje con el ocaso al horizonte y alguna cruz en el cielo trazada por el "capricho" de las nubes, también sacamos una bonita foto recuerdo de grupo. 
Esto es cuanto atañe a nuestra visita a Alcara Li fusi.  
¿Qué tomar de todo eso? ¿Qué tipo de mensaje además de la ya sabida manifestación de "señales" pertinentes al tema religioso que parecen proliferar en nuestro tiempo y en nuestras tierras? 
Indudablemente lo acaecido ha provocado estupor, curiosidad, debate y deducciones intuitivas en la gente y este es seguramente un aspecto... ¿Pero para nosotros que indagamos estos acontecimientos y buscamos las propiedades comunicativas? No sabría exactamente pero un par de consideraciones, personalmente, se asoman: recorriendo la vida de Nicolò creo que su elección de abandonar la tranquilidad de la materia para buscar la realización en la Verdad pueda ser sin duda un estímulo y un ejemplo que, al más allá de la circunstancia material que él vivió, pueda remacharnos una vez más de como es necesario renunciar a todo si se quiere seguir la Verdad del Cristo.
Parecen palabras descontadas en cualquier caso también obvias, pero siempre mucho más fáciles de decirlas que de realizarlas aunque para nosotros no se trata tanto de abandonar literalmente comodidades y riquezas como lazos y uniones de carácter mental y psíquico que nos condicionan a menudo haciéndonos marcar el paso en lugar de poder expresarnos plenamente por los talentos que tenemos.
Luego el hecho de por si increíble, también documentado, de que una Dimensión Superior se valga de una figura de un santo, con un rostro fácilmente confundible con aquel de muchas representaciones de Jesús, para hacer abrir y cerrar repetidamente los ojos de una estatua quizás quiere significarnos "Nosotros estamos, os observamos" y al mismo tiempo una llamada a estar vigilantes, atentos, a abrir los ojos. Me doy cuenta que no sea fácil para muchos llegar a compartir estas reflexiones pero indudablemente muchos entre los que "tienen ojos para ver y oídos para escuchar" también tendrán en cuenta ésto. Y para terminar también las constantes: la sencillez y la pureza de los niños llamados a dar testimonio, el lugar selecto la humilde morada del santo entre las colinas cultivadas, por último el proclamado agnosticismo de las autoridades eclesiásticas.
Al regreso, pero en verdad durante todo el trayecto, he tenido personalmente la oportunidad de intercambiar opiniones también con Antonio y Michele, conocerlos un poco más. Dos chicos puros y altruistas en cuyo corazón arde la llama de la comunión de los valores, de la voz de justicia por la actual degeneración y el deseo del conocimiento y también de alguna experiencia.  
Y al día siguiente nos llega noticia que justo Antonio parece que ha tenido una experiencia particular: os la "copio" tal cual descrita con las palabras del mismo protagonista: "... una cosa que hoy me ha dado una alegría inexplicable. Hoy el 15 de junio de 2009, clásico día de principio de semana, voy al trabajo a las siete como todos los santos días y noto enseguida, o mejor advierto, una tranquilidad un poco insólita ya que generalmente en las obras siempre estamos en un gran caos... excusadme, aclaro que soy de profesión albañil  y hoy me toca subir a la terraza para hacer algunos trabajos y noto que hay un cielo azul, espléndido, sin la sombra de una nube excepto la nubecita clásica sobre el Etna. De todos modos me dedico a mi trabajo y mientras estoy reflexionando sobre la hermosa experiencia, vivida ayer con los amigos del arca de Nicolosi, (viaje a Alcara n.d.r.), entre un ladrillo y otro y mis reflexiones, doy una ojeada al azul del cielo y cada vez que levantaba la mirada, sentía una extraña sensación: lo encontraba de una belleza indescriptible al punto tal que me asombré y dije a mi mismo "¡pero no es la primera vez que admiro el cielo!” ¡Y siguiendo adelante con mis reflexiones justo cerca de las 11:50 – 11:55 horas levanto los ojos al cielo y veo delante de mí, alta altísima una estrella... no.!! ¡Una estrella a mediodía imposible pero... cómo brilla... un satélite… noo! ¿Un satélite? No...  Maduro la idea que se trata de una esfera y ésta se mueve ligeramente en perpendicular y luego se para. Le llamo enseguida a mi cuñado y no entiendo: el me toma por loco, no ve nada, mi dependiente no ve nada, otro chico no ve nada y me toman el pelo. Pero ella estaba allí siempre parada que parecía que me observaba. A este apunto digo: "Ok chicos, estaba bromeando” para que dejasen de bromear, y me pregunto, (esto es lo que me ha shockeado más que todo): "¿Pero estoy dando los números? ¿Estoy para hospitalizarme o la veo realmente? A este interrogante mío la esfera emana una especie de aura, luz, halo, deslumbra, no sé definir con exactitud, de color azul intenso, casi azul marino. A este punto me digo siempre a mi mismo: "¿Pero sois realmente lo que yo pienso? ¿Es decir alien - ángeles - extraterrestres? Y he aquí que se re verifica de nuevo esta luz como si fuese un destello: a este punto he casi advertido una sensación de incomodidad y he pensado: "¿Pero qué hace, me sienten? ¿Me contestan"? Mientras me hago la enésima pregunta y otro destello y ha subido por un breve tramo y se ha desvanecido. Yo me quedaba siempre firme en esta terraza bajo el sol que quemaba mientras tenía la piel de gallina y escalofríos que me atravesaban el cuerpo, pero eran escalofríos de placer. ¡Mi cuñado se dio cuenta y me preguntaba si estaba mal! ¡Pero que mal ni mal! “Por mi parte yo he vivido una experiencia que no olvidaré nunca”
¡Sin comentarios! 
Al día siguiente también otro pequeño episodio merece ser mencionado. Mientras estábamos en la playa, mi mujer Flavia y mi hija Aurora, jugando a tirarse pequeñas piedras y concentradas en ver la forma que tenían, ven su "dedicación" premiada: una de estas piedras atrae enseguida su atención, semeja ser la figura de una Virgencita (ver la foto) aunque las fotos nunca dan el realismo del objeto original. Y luego en casa Aurora tropieza haciéndose un arañazo del que sale un hilito de sangre que secado rápidamente con una servilleta "dibuja" la imagen de un corazón. Más corazones todavía se forman en esos días en la masa para preparar la hogaza o en las burbujas que se forman sobre el piso de la ducha, todos bastante claros e inequívocos en la forma y todos regularmente fotografiados. Respecto a este tema de los "corazones" creo que es justo también abrir un paréntesis para recordar que hechos parecidos han sucedido en estas semanas a Valeria y a Grei, también estos documentados, lo que se añade a una casi obsesiva repetición del número "11". Respecto a los corazones, algunas semanas después, en conferencia vía Skype, Giorgio evocará el término "doncellas", atributo específicamente femenino, para significar a través de estas pequeñas pero importantes señales la vecindad y la sintonía de nuestras mujeres con el corazón de la Gran Madre en un "espíritu de servicio" que sustenta, conforta y nos consuela a los hombres. Por cuánto concierne al número "11" el pensamiento de muchos de nosotros ha ido al capítulo 11 del apocalipsis, sin tener mucho en cuenta cábalas y numerología: es el capítulo que "nos" concierne, lo que estamos viviendo. La misión confiada a Giovanni de "medir el Templo, el altar y contar a los que os adoran" o bien la llamada "la recolección" de los que están vivos en el espíritu en la luz de Cristo y enseguida después la manifestación y la obra de los "Dos Testigos" por los que alguien escribió: "Beatos los que colaborarán con ellos". Es decir, una serie de hechos comunicativos, a mi entender, que reafirman "el camino" a recorrer y nuestra identidad de "hijos del Dios viviente" en la comunión de todos los corazones que constituyen el teológico "Cuerpo Místico."

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Semanas después. Tuve fuera de uso la  PC, no andaba más: pensé que esta vez se había ido. 
Sábado 4 de julio mientras estoy a punto de llevar el ordenador a un amigo para que pueda echarle un vistazo me llega la llamada de Ángel que me informa que a la tarde a las 21,00 hablaríamos vía Skype con Giorgio desde Uruguay. "Está bien - digo - si puedo de alguna manera participar, si no paciencia". Entrego el PC y le digo jocosamente al chico: "Si por casualidad empezase a funcionar me llamas. ¡Sabes cómo es, mi ordenador está hecho con una tecnología misteriosa! ". Hago algo así como 7 km y me paro en un bar por un café: serían cerca de las 20:15 cuando me llaman al celular: "¡Mira, que aquí está todo perfecto, funciona bien!"  Se me abre el corazón y escrupuloso le digo: "¡Escucha, prueba y comprueba a encenderlo varias veces y me vuelves a llamar enseguida!" Pasan otros siete minutos y me llega la confirmación: "¡Voy a buscarlo!" Misterios de la tecnología que en todo caso me permiten con algún minuto de retraso entrar en chat con Giorgio y los hermanos: y esta vez la conexión está impecable y se dará lugar a una importante y provechosa conversación donde Giorgio nos leerá un escrito suyo recibido poco antes por boca del Maestro cuyo tema central es cómo servir la Ley de Cristo.
Mientras con auriculares y micrófono sigo la conversación doy una ojeada a mis contactos y decido escribir por skype a Giovanni de Palermo, Giovannone, el cual me escribe diciendo que le había sucedido una cosa importante a Sergio con quien estaba hablando en ese momento. Una toma de la imagen del Consolador aparece con un derrame de "sangre", un hecho del que todos vosotros ya habéis recibido completa crónica. Giovanni se unirá a nosotros y contará a Giorgio lo sucedido. 
El día después el amigo periodista Rodolfo Amodeo me hace el cortés envío de un artículo suyo de prensa de título "Vuelvo a la casa de las apariciones", se refería obviamente a lo acontecido en Francavilla de Sicilia de lo que todos estáis corriente. Hacían cerca de unos 20 días que quería ir, habiendo hablado también con Giovanni el inquilino de la casa en cuestión: lo llamo de nuevo y fijamos una cita para el miércoles siguiente. Llego hasta delante a su puerta con el scooter, armado con una pequeña cámara de foto que no sabía usar casi sin pilas y con la "memoria" casi llena... 
Ante todo el clima cordial y la conciencia de ser bienvenido, luego pido que me enseñen las últimas novedades de las figuras, siempre en proceso de transformación, entre las cuales destacan las que se supone que representan, como se ve en las fotos, a Cristo con la corona y la Virgencita... Pero que ahora son un poco diferentes. También la que parece representar un rostro dentro de lo que parecería una cáliz; por fin quizás la más impactante, un Cristo crucificado con evidentes huellas de "sangre" en los pies unidos, en las manos y sobre la frente. Y de esta última me consta personalmente haber notado claramente minutos después de que su niña la hubiera fotografiado, ya que ha sido ella la que ha manejado la cámara de fotos, la evolución en "tiempo real" de la inequívoca y distinguida formación de los rasgos del rostro, de las piernas y de los puntos que recrean el sufrimiento de sangre del Maestro. Increíble pero real. Subimos también para volver a ver el famoso espejo con el halo del rostro del Sudario y la Virgencita que - Giovanna me confía - cuando su hijo la retoma con el celular la ve inclinarse y moverse. Jura que es así y el hijo también tiene el video. 
Bajamos y hablamos. Les explico que están ocurriendo bastantes de estos acontecimientos prodigiosos y también en muchas partes del mundo y que quieren significar que la divinidad nos es cercana, que está próxima a manifestarse porque las cosas van mal, demasiado mal y ellos asienten repetidamente. Les cuento también de la experiencia de la estatua de S. Nicolò Politi, que abre los ojos y me siento predispuesto a mencionarles las señales que gravitan en torno a los "Círculos en el Trigo" y a los Ovnis, y no he notado en ellos ningún tipo de hostilidad preconcebida. Todo lo contrario. 
Luego llega gente, dos personas entre ellas una señora a la que ellos contarán toda la historia añadiendo en todo caso pocos detalles a lo que ya sabemos, volvemos arriba para mostrar las imágenes a los recién llegados. Y aquí el golpe de efecto: "¡Mirad, mirad, ha abierto los ojos, tiene los ojos abiertos!" nos dice la misma Giovanna con la inmediata confirmación de su marido e hija, refiriéndose al halo del rostro de Cristo sobre el espejo. Y si lo dicen ellos que lo tienen siempre "bajo control"... Así yo también me acerco y noto que efectivamente la parte de los ojos esta, por así decirlo, vacía, como si hubieran sido borrados los párpados que son normalmente plegados hacia adelante, es decir como en el rostro del Sudario que el halo reproduce. Ruego a la niña de sacar algunas fotos, y logramos conseguir algunas, que viéndolas más tarde vemos que son de nuevo diferentes a cuando fueron tomadas: no se ve el "vacío" que todos notaron, sino ojos abiertos y también con rasgos evidenciados del iris, la pupila.. 
Increíble pero verdadero también esta vez. Después nos despedimos prometiendo de volver a vernos pronto ya que debo también entregarles la crónica que hice sobre el caso y que me parece que esperan con ansiedad de leer.

Con fraterna dilección
Rosario Pavone

Gaggi (Messina), 12 de julio 2009

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Foto: Giorgio Barbagallo - Aurora Pavone