Se ha concluido nuestra permanencia de un mes y medio en América Latina, un mes intenso y rico de actividades, encuentros, conferencias, emociones, lágrimas y sonrisas. La Cruz del Sur, luminosa, como cada noche, visible en el firmamento del cielo de esta tierra sagrada, nos saluda una vez más. Mientras tomamos el avión para Buenos Aires pasan en nuestra mente y en nuestro corazón las imágenes de estos últimos días pasados en Montevideo. El encuentro en el arca el viernes, la alegría de la inauguración oficial de otro comedor de Funima; “Rayo de Luz”, donde muchos niños podrán encontrar un regazo donde refugiarse y recuperar la dignidad mínima de su vivir cotidiano, la alegría de saludar a todos los hermanos, la emoción de ver en sus caras el deseo de hacer cada vez más, siempre mejor porque aquel que Cristo ha señalado ha proyectado el faro donde se debe recorrer el camino, la carretera está iluminada, ahora queda solamente remangarse y seguir adelante juntos. El mágico momento de la entrega de los rubíes a los nuevos llamados, quienes una vez más responden afirmativamente al Cristo que llama a sus soldados a los valores del amor, de la justicia, de la paz, de la armonía, de la obediencia, de la fidelidad, del sacrificio hasta el día de su regreso glorioso, cuando esta sociedad enferma sea finalmente sanada y habitada por seres que vivan en armonía con el equilibrio de la vida. La emocionante conclusión de Giorgio: “… Esta cruz que me sigue en todas mis existencias, que me busca, o quizás soy yo quien la sigue, la busca y la amo, en el curso de mis vidas, que me hace vivir todos los sentimientos posibles, desde el odio al amor, desde la pasión a la desesperación y que ha entrado dentro de mí hasta hacerse visible en los signos sangrantes de los estigmas… Nos veremos pronto, os informaremos desde Italia sobre todo lo que haremos día a día. ¡Os encomiendo que estéis unidos!”. Y el último abrazo a nuestros queridísimos Georges Almendras, Erika y el pequeño Giorgio David, a Mónica y a la pequeña Antonella, a Alicia, Adriana y Domingo, a Gonzalo y a toda su familia, a la querida Anubis, a Sebastián, a Soledad y al Chacho que nos ha acompañado al aeropuerto. En Buenos Aires Giorgio reúne por la noche a todos los hermanos del arca junto a Raúl Bagatello y esta vez el encuentro tiene un sabor amargo por las discordancias que últimamente se han insinuado entre los hermanos que han tenido que reflexionar sobre los valores de la unión, de la fe y de la humildad en el servicio de la obra a la que estamos llamados a servir. Una llamada que enseña a todos, como siempre, sin excluir a nadie. Giorgio decide cerrar temporalmente el arca, lo que entristece profundamente el corazón de los que aman y desean trabajar con conciencia y seriedad por esta gran Obra Celeste, pero que fortalecerá su espíritu y pondrá las bases para una nueva arca más estable, fuerte, productiva y armoniosa de cuanto no lo haya sido nunca. A menudo, desafortunadamente, el sufrimiento enseña a nuestros espíritus más que la alegría y ésta es, también, una enseñanza antigua desde milenios. Todas las otras numerosas arcas de América Latina llevan adelante sus constantes actividades con la armonía y la unión que les ha caracterizado hasta hoy. Dejamos América Latina con el abrazo de todos los hermanos y las hermanas de Buenos Aires, con el abrazo de Raúl Blázquez y su bellísima esposa Silvia, el de Raúl Bagatello y Gabi, con quienes hemos compartido todas las etapas importantes de este viaje y a los que veremos de nuevo pronto, para seguir el camino de esta Luminosa obra al servicio de Cristo. Llegamos a Italia con la alegría de ver de nuevo a nuestra familia, que en estos días han trabajado sin descanso para organizar el próximo inminente evento público. Para esta ocasión han venido de España nuestros hermanos: Manu y toda su hermosa familia, Ángel con su hija, Carmen y Sandra con sus niñas, además de otros hermanos que han venido a ver a Giorgio y presenciar al evento del Funima Day organizado por Funima International italiana con el patrocinio de la provincia de Fermo (AP) y el del ayuntamiento de Sant’Elpidio a Mare (AP). “EL ORO AZUL – EMERGENCIA HIDRICA PLANETARIA Y SOLIDARIDAD”, éste es el título del Congreso organizado espléndidamente por Giovanni Bongiovanni, Mara Testasecca, todos los jóvenes de Funima, con la colaboración de toda el arca, en el teatro “Cicconi” de Sant’Elpidio a Mare y cuidado en los mínimos detalles, tanto el montaje refinado del palco, con la fuente de agua, plantas, ánforas y la salita para los relatores, la elección de los relatores mismos que han dado un cuadro claro, dramático, profundo y real de la grave situación hídrica planetaria, con estadísticas en la mano que harían estremecer hasta a los más férvidos optimistas si tomaran conciencia. El presidente de la provincia, sube al palco para saludar al público, se congratula con Mara por la organización de un encuentro tan importante y serio que un domingo de verano hace llenar la sala del teatro de la ciudad y subraya la importancia del trabajo de nuestra Funima que pone de relieve a los mayores responsables de este grave problema que se remonta, como siempre, a quien tiene en sus manos la economía del planeta. Sube también el alcalde que se congratula por las actividades desarrolladas por Funima que han contado en varias ocasiones con la colaboración y el apoyo de este ayuntamiento para alcanzar sus objetivos y para que este evento tuviera éxito. Intervienen otros relatores que hablan del problema a nivel nacional y en la última parte toma la palabra nuestra Mónica Centofante quien, además de escribir para la revista AntimafiaDuemila, es ahora la representante de Megachip para la región Marche, una asociación que lucha por la democracia en la comunicación y por una información más correcta, libre y plural, de la cual Giulietto Chiesa, europarlamentario y amigo de Giorgio, es presidente. Mónica ha regresado recientemente, con Anna Petrozzi y Giulietto Chiesa, de Bruxelas donde han participado de una conferencia en el Parlamento Europeo sobre problemas ambientales y donde Giorgio, como es obvio, había sido invitado. Ha hecho un resumen de las conclusiones de los científicos que han revelado estadísticas espantosas, no solo por lo que concierne la emergencia hídrica, sino también, por todos los graves problemas que nuestro planeta está viviendo y que inexorablemente están llevando a esta civilización hacia la autodestrucción. Toma la palabra nuestra Anna Petrozzi, jefe redactora de AntimafiaDuemila, que da un cuadro claro del poder que reviste la criminalidad organizada entrelazada estrechamente con la política, las instituciones y los hombres de poder hasta el punto que son una única madeja de un ovillo del cual no se encuentra la extremidad y que representan la verdadera causa de los gravísimos problemas que atenazan a la humanidad. Anna presenta al director del periódico Giorgio Bongiovanni y le hace algunas preguntas sobre la situación actual de las mafias internacionales y de Cosa Nostra Siciliana, en particular, que de hecho gobierna todas las demás y pone el dedo en la “llaga” de los ideólogos de los estragos y de los homicidios de Estado que parecen desvanecerse inexorablemente como almas desencarnadas. Giorgio concluye su entrevista con respuestas exhaustivas sin igual que condenan con hechos claros e inequívocos a los responsables, que a pesar de todo, consiguen permanecer etéreos. Pensábamos que había concluido su intervención de esta manera…pero inesperadamente las luces se hacen más tenues en el palco… vamos 500 años atrás en el tiempo mientras proyectan en la gran pantalla las imágenes de un hombre acusado de herejía a quien se le pedía que abjurase…le oímos contestar a las maléficas acusaciones de la curia papal con la Verdad de su filosofía, una Filosofía universal, demasiado incomoda que se basaba en la unión de los pueblos, de las religiones, de los gobiernos, por el nacimiento de un nuevo mundo, fundado sobre el valor de la justicia, de la paz y del amor, sobre la revelación de los innumerables mundos habitados, sobre el conocimiento de que en el Sol reside la Conciencia Universal Crística… conceptos demasiado elevados para ser comprendidos… demasiado incómodos para ser aceptados… las imágenes se interrumpen… Giorgio recita algunos pasajes de altos conceptos cósmicos transmitidos en los libros… un silencio sagrado se apodera de la sala…. casi no se siente respirar… esas palabras parecen ser pronunciadas por otro personaje… con la misma intensidad, con el mismo ardor, con la misma ardiente pasión… las imágenes aparecen de nuevo de repente en la pantalla… hombres encapuchados ante una muchedumbre pasiva e inerte acompañan un hombre, el mismo hombre, al “altar de su sacrificio”, le vemos sangrar por la boca… una mordaza le aprieta la lengua como a un animal… ha hablado demasiado… ha querido defender esa Verdad hasta pagar con la vida… las llamas le envuelven en una hoguera improvisada liberándole de la obscuridad y dejando el peso de esa condena, de ese sacrificio, completamente sobre las espaldas de los acusadores: “Tenéis más temor vosotros de pronunciar esta sentencia que yo de escucharla” había dicho… Las lágrimas de la gente que está en la sala demuestran la profunda emoción, tristeza y rabia porque la historia se repite aún hoy y se concluye de la misma manera… la esperanza que el mañana pueda ser diferente… un aplauso interminable explota en la sala y envuelve a Giorgio que saluda a todos desde el palco: “Ese fuego que ha envuelto a Giordano Bruno es un fuego vivo que ha proyectado sus enseñanzas sobre las alas del tiempo hasta hoy… el fuego… el agua… la leche… la vaca… la hierba… el cielo… el sol… el espacio… el universo… el infinito… Dios”.

Un fuerte abrazo Sonia Alea Sant’Elpidio a Mare, 10 de julio 2007