AL DESCUBRIMIENTO DE LA VERDAD

De Alice Bei

Un nuevo encuentro mágico tuvo lugar el 19 de abril en el Hotel Etruscan Choco de Perugia: Marco Marsili y los chicos de la asociación Del Cielo a la Tierra han organizado una velada para todos aquellos que se acercan a los temas de la ciencia del espíritu y de la ciencia extraterrestre por primera vez o que quieran profundizar en ello.

El foco principal de la velada fue la Luna Negra, un satélite artificial creado por extraterrestres hace unos 175 mil años. Sin embargo, es necesario retroceder un momento para comprender los orígenes de la Luna Negra. Inicialmente el planeta Tierra tenía tres Lunas naturales: una de ellas cayó en el continente Mu, la segunda cayó en la Atlántida, mientras que la tercera es la Luna que vemos hoy en el cielo.
El motivo de la caída de las dos primeras Lunas fue consecuencia de la decisión de la humanidad de la época de no arrepentirse, a pesar de los repetidos llamados de los Seres superiores: estas sociedades sufrieron las consecuencias de la llamada "ira de Dios".

Particularmente en la Atlántida, junto con las enseñanzas de los Seres superiores en las academias del continente (como la escuela de Poseidonia), había comenzado la integración cósmica: con la entrada de la tecnología extraterrestre, los atlantes habían aprendido a utilizar la antimateria y la tele transportación. Sin embargo, también habían comenzado a corromperse y degenerarse cada vez más, negándose a arrepentirse, y es por eso que, hace unos 12500 años, una de las tres lunas terrestres cayó sobre el archipiélago atlante, destruyéndolo.

Hoy, más que nunca, el descubrimiento de la verdad es fundamental: como subrayó Marco, si todos despertáramos, nuestros oídos estarían más atentos a los ecos que nos llegan. Como Iniciados debemos empezar a buscar ese eco, hasta encontrar la verdad y, voluntariamente, elegir dar la vida por ella.
Basta pensar en la figura de Jesucristo, que llegó a la Tierra hace 2000 años (es decir, al comienzo del último mes cósmico), no por casualidad en el momento de la transición de la era de Piscis a la era de Acuario, lo que a su vez corresponde al advenimiento de la cuarta dimensión (el tiempo de la ciencia espiritual): con su sacrificio Jesús, engendrado en la sexta dimensión y enviado por Dios precisamente en el momento en que la humanidad había acumulado una enorme cantidad de karma, tomó sobre si este pecado universal y colectivo.

De hecho, después de la caída de las dos primeras Lunas, la Luna que vemos hoy (también llamada Selene), por sí sola no podía mantener su órbita constante, más bien, corría el riesgo de caer a la Tierra debido a la fuerza gravitacional terrestre: en consecuencia, los extraterrestres han creado la Luna negra, un satélite artificial de unos 3 km de diámetro (como han estado hipotetizando los estudios realizados en 1948), el cual ha permitido reequilibrar la órbita de Selene.
La Luna negra completa una órbita en forma de 8 entre la Luna y Venus, pero ni esta órbita ni su velocidad son constantes: el satélite es movido a voluntad por los extraterrestres como si fuese una gran nave espacial, mientras que el adjetivo “negra” depende del hecho que el objeto ha sido construido con un material que no refleja la luz.

El interior de la Luna Negra, también visitada por Eugenio Siragusa, está habitado: Eugenio habla de su viaje a este satélite en 1969 y dice que previamente había sido avisado por extraterrestres, quienes le habían comunicado telepáticamente que irían a buscarlo con una nave espacial de aproximadamente 600 m cerca de Ragalna. Al llegar al lugar de encuentro, Eugenio fue invitado a subir por el científico extraterrestre Hoara, luego fue recibido por el Comandante Woodok y llegó a la Luna Negra después de unos 20 minutos de viaje.
Aquí, Eugenio es acompañado a una mesa donde se encontraba presente un representante de cada planeta de nuestro sistema solar y a él, representante de la Tierra, se le destacó la situación de nuestro planeta respecto a los ensayos nucleares tras un control constante.

Eugenio, además, en una habitación de la Luna Negra, vio seres sentados en sillones similares a sillas eléctricas dentro de nichos transparentes: según le explicó el extraterrestre que lo acompañaba y que captó sus pensamientos, las personas sentadas en esas sillas estaban como dormidas, ya que estuvieron encarnadas en una misión en la Tierra durante unos 80 años, al final de lo cual regresarían.
Para concluir, luego de varias anécdotas, Marco ha reiterado la importancia del activismo, involucrarse en la sociedad y dar la cara por la verdad y también respondió las preguntas y curiosidades del público.

Cada encuentro como éste termina siempre con gran emoción, alegría y un sentimiento de gratitud al Cielo por los conocimientos que nos permite aprender: tal era la emoción en los ojos y en los gestos de quienes saludaban a Marco.

Cada uno de ellos, procedentes de Luxemburgo, algunos de Puglia, pero también de Milán y de Perugia, compartieron su experiencia personal, todavía sin poder creer que estaban allí con nosotros, y ciertamente cada uno regresó a casa con una alegría muy profunda en el corazón y en el espíritu.

Con amor,
Alicia
29/04/2024

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