Por Stefanía Rodrigo
Una vez más como todos los años teníamos la enorme y emocionante tarea de llevar adelante el almuerzo solidario con el fin de juntar donaciones para la Fundación Los Niños de San Juan, concientizar sobre la dura realidad que están viviendo las familias en la Puna Salteña y por supuesto compartir y pasar un buen momento con amigos, familia, seguidores y colaboradores.
Por Camila Ocampo
“Dios me salvó muchas veces, si no, no estaría hoy aquí con mis hijos”, es la frase que repetía continuamente la madre de dos niños.
Fue el pasado 9 de junio, en ocasión de la quinta edición del "TODOS SOMOS RESPONSABLES". Nos ubicamos en la Plaza Cagancha de la ciudad de Montevideo (Uruguay), para llevar adelante esta actividad organizada por la Asociación Cultural Un Punto en el Infinito y el Movimiento Cultural Internacional Our Voice.
En esta oportunidad estuvieron presentes algunos jóvenes del grupo de Our Voice de Rosario (Argentina), con los cuales compartimos cada momento.
Nunca estaremos solos. Él siempre estará aquí a nuestro lado, acompañando el andar. Sé que será muy difícil pero nunca debemos permitir que la cabeza entre en nosotros, ni tome decisiones por encima de lo que nuestro corazón siente. Vivamos y dejemos vivir, es lo que muchos siempre dicen, pero ¿qué es vivir? Vivir significa sacrificarse… sí, me oíste bien, significa sacrificarse por quien uno ama y por quien no conocemos. Darlo todo siempre sin esperar algo a cambio, estar abiertos de corazón para quienes quieran entrar en él, aunque tengamos mucho ojo y cuidado, la mente es sutil… nunca la abandonaremos a lo largo del camino sinuoso, pero mantengámosla fría y ella nos responderá y no nosotros a ella. No dejemos nunca que injusticias sigan ocurriendo, mantengamos la mente firme, el mentón arriba y los pies siempre más abajo que el suelo, la vista siempre en el horizonte, en algún momento lo veremos llegar y todo cambiara. Pero hasta entonces mantengámonos firme y con las manos en el arado que todo sacrificio será bien merecido. Recordemos siempre perdonar a quien nos traicione y lastime, ayudar siempre a quien nos pida ayuda y estar a disposición siempre de todos, olvidándonos de nosotros mismos si es necesario. ¡Qué importa tener tanta ropa! ¡Tantas zapatillas! ¿Acaso no conocemos a gente que muere de frio día a día? ¿Quién nos creemos que somos al decir que la comida que tenemos enfrente no nos gusta? ¡Debemos valorar lo que tenemos delante de nosotros siempre! Somos más ricos que muchos que conocemos y ¿aún así no lo vemos? Vivir significa aprender, crecer, valorar. Pero sobre todo siempre levantarse, hoy estamos en un lugar que ayer creíamos imposible, y apenas iniciamos el cambio, entreguemos todo lo que sintamos y nunca hagamos algo porque la cabeza te lo imponga, escuchemos al corazón por encima de todas las cosas. Aunque nadie nos entienda y nadie nos oiga gritar, debemos seguir firmes, con la vista en el horizonte, tratando de hacer todo lo posible para estar más cerca de Él algún día.
“He aquí que voy a hacer en Israel una cosa tal que al que la oiga le zumbarán los oídos”
... Con esta frase bíblica que inexplicablemente me volvía a la mente continuamente, decidí acostarme porque me sentía ligeramente mareado, era algo inusual porque nunca tengo mareos.
Después de unos minutos vi claramente frente a mi, con el ojo de la mente, el Planeta Tierra que estaba suspendido en el Espacio. Detrás de la Tierra, se recortaban sobre el fondo estelar dos gigantescos Genios Solares vestidos con largas túnicas blancas que brillaban como la nieve al Sol. Estaban uno al lado del otro. El que se encontraba a mi izquierda (es decir, a la derecha del planeta Tierra) tenía su brazo derecho levantado y empuñaba un resplandeciente rayo en forma muy amenazadora y altiva, mientras que su mano izquierda estaba apoyada en el Polo Norte Terrestre. El otro Ser empuñaba en su mano derecha una larga lanza, sin levantarla. No decían nada pero fijaban sus grandes ojos en los míos. Su expresión severa me provocaba terror pero al mismo tiempo me hechizaba, me hicieron partícipe de un profundo e inusitado sentido de la Justicia, era un sentimiento que en pocos instantes erradicó de mi corazón todos los males acumulados a lo largo de toda mi vida (y quizás más) e hizo que la luz de mi plexo solar se desbordara hasta el punto tal que llegó a iluminar toda la habitación y más, haciendo que las paredes fueran semi-transparentes. Yo estaba totalmente aterrorizado pero al mismo tiempo me sentía maravillosamente atraído por Su gallardía y por el Amor que emanaban estas enormes figuras, un AMOR VERDADERO, autoritario, noble, omnicomprensivo, hasta podría decir “prepotente”... un Amor que era una sola cosa con ese sentido de Justicia que estaba sintiendo tan fuerte y tan pasional.
Una nueva moda diabólica avanza como mancha de aceite en redes sociales. Un juego, más precisamente, que nace en Rusia y que involucra especialmente a los chicos de edades que van de los 9 a los 17 años. Este juego se llama “Blue Whale”, que traducido significa “Ballena Azul”. Por su nombre parecería ser un juego inocente pero no lo es, en absoluto. Blue Whale se inspira en el inexplicable comportamiento de las ballenas azules que se acercan a la orilla para después morir. En pocas palabras Blue Whale es un juego que lleva de la mano a los chicos hasta suicidarse. Y funciona de la siguiente forma:
Por Una Joven
La Pascua cristiana conmemora la resurrección de Jesucristo, luego de haber sido torturado y crucificado por los romanos a pedido del pueblo judío. La celebración más importante para los cristianos es esta, el cumplimiento de la profecía que Él mismo hizo, al tercer día resucitaría de entre los muertos, pero lo haría de una forma particular, con las marcas de los clavos impresas en su cuerpo. Como muestra de que era Él y no una farsa, pero también para que no olvidemos lo que le hicimos, para recordarnos por siempre que nuestro Dios es un Dios herido por nuestros pecados. Jesucristo no resucitó con el cuerpo sin las marcas, lo hizo con las heridas de sangre. A través de este acto sagrado nos enseñó que la muerte no existe, porque Él la venció por todos nosotros, dándonos un mensaje esperanzador, de redención, nos demostró un amor único, extremo, inconcebible para nosotros. Pero al mismo tiempo dio un mensaje de advertencia antes de irse de este mundo: debemos esperar Su regreso con las “manos en el arado” porque regresará con “la espada de la justicia” a separar “el trigo de la cizaña”, nadie sabe el día ni la hora pero debemos estar velando cada día de nuestras vidas porque El vendrá “como un ladrón en la noche”, es decir, cuando nadie lo espere.
Pier Giorgio Caria participó como orador en una conferencia titulada “Nosotros y los pueblos del Cosmos” que tuvo lugar en la Villa Baruchello de la ciudad de Porto Sant’Elpidio.
Ante la presencia de un numeroso público formado también por muchos jóvenes Pier Giorgio presentó numerosos documentos históricos sobre la visita extraterrestre y videos de extraordinarios avistamientos que desde los años cincuenta hasta el día de hoy han aparecido en nuestros cielos. Una realidad que ha sido ocultada y ridiculizada por la mayoría pero que ha quedado confirmada en la milenaria actividad de interacción entre la humanidad de la Tierra y seres mucho más evolucionados que nosotros. Pueblos que han llegado desde lejanos lugares del Universo y que han marcado las etapas evolutivas más importantes de esta desgraciada humanidad. Una humanidad que sigue en su alocada carrera hacia el colapso que ha sido anunciado varias veces por nuestros hermanos mayores que visitan nuestro Planeta y que nos invitan a realizar un serio, inmediato y repentino arrepentimiento. Pero al hombre de la Tierra le cuesta aceptar esta importante invitación.
Por Alice Valeri
“Un vencedor sólo es un soñador que no se ha rendido” escribió Nelson Mandela.
Siempre he sido una soñadora, el mundo en el que crecí, las dificultades que tuve a lo largo de mi vida a menudo me han llevado a aislarme de la sociedad, a vivir con la mente en las nubes, a soñar con un futuro mejor, como si este fuera un escudo para protegerme de la brutalidad que veía a mi alrededor, pero mientras crecía fui descubriendo que este no era el camino correcto, comprendí que no sirve de nada si afuera sigue habiendo guerras, pobreza y niños que mueren de hambre, comprendí que no tenemos que aislarnos sino que tenemos que luchar desde el interior de la sociedad, comprometernos constantemente para que ocurra el cambio, para que cambie el rumbo y para que en este maravilloso Planeta se instauren los valores Crísticos.
Aquí estoy, queridos hermanos, una vez más, como el año pasado, frente a vosotros, frente a gran parte de vosotros, para contaros una experiencia magnífica. Otra perla rara para sumar a mi nuevo y resplandeciente collar de renacimiento. Una vez más, el Cielo ha querido darme un nuevo regalo y este año aún más rico porque quien acompañó mis pasos, además de nuestro impagable hermano Jacopo, fue la mía y nuestra dulce y brillante “Hadita”. Una vez más se repitió la indescriptible alegría, ese sentimiento de infinito agradecimiento a Alguien allá arriba que nos mira pero que no habla, que escudriña en nuestro interior pero que no osa, de poder acompañar a los Estigmas Sagrados. Los Estigmas Sagrados... ¡Padre mío te pido que me hagas ser consciente, siempre, de dónde estoy y con quién estoy!