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giorgiosoniaDEL CIELO A LA TIERRA

EL AMOR QUE MUEVE LOS MUNDOS Y LAS DEMÁS ESTRELLAS (DANTE)
HIJOS DEL AMOR, HIJOS DE DIOS
HIJOS DE LA TIERRA Y DEL COSMOS.
NUESTROS HIJOS, NACIDOS PARA CONSOLARNOS Y NO PARA PONERNOS A PRUEBA.
ESTE ES EL PREMIO QUE DIOS NOS HA DADO POR HABER AMADO, SERVIDO Y ADORADO A SU HIJO UNIGÉNITO EL CRISTO.
EN FE
G. B.

14 de Octubre de 2016

¡AMO!

Amo mirar al Sol poco antes de que desaparezca, como si se hundiera en el vacío. Ese Sol durante el atardecer, tan mágico, tan sencillamente fantástico, hipnótico. Ese Sol que cada mañana te llama, te saluda, te escucha, te acuna, te hace seguir adelante, te relaja, te hace sentir vivo. Ese Sol que a primera vista parece molestar, pero que después de haberlo mirado te das cuenta de haber descubierto la cura para todo tipo de enfermedades, para todo tipo de dolor, de tristeza, de melancolía.

Ese Sol que a pesar de verlo todos los días, aunque pasen años y años sigue dejándote de una sola pieza, desde el primero al último día de tu infinita vida. Ese Sol que te alegra la jornada con el simple hecho de aparecer ante los ojos de la gente. Ese Sol tan simple y especial, eso que rodea a todo tipo de persona, a toda raza, color, a todo animal, a todo ser vivo, a toda mínima especie, a cada uno de los rincones de esta magnífica Tierra. Amo los pequeños detalles, esos que se ven raras veces por culpa de esa enorme indiferencia, insensibilidad, de esa velocidad que tiene la gente en cada momento de su jornada, que tenemos todos nosotros.
Amo el suave ruido de la gigantesca bandada de golondrinas que atraviesa el cielo.
Amo el  sonido de las olas.
Amo darme cuenta de las minúsculas criaturas que se aferran a las rocas del mar, amo pensar en que son seres vivos como cada uno de nosotros.
Amo la pequeña estela verde que se forma en la panza del Sol poco antes de esconderse.
Amo los detalles de las hojas, tan definidos que parecen haber sido dibujados.
Amo los anillos que se encuentran en el centro de los troncos de los árboles.
Amo las nubes cuando se mueven.
Amo la magnífica estela roja que deja el Sol en el cielo cuando se va.
Amo los rasgos de los felinos.
Amo las cejas de la gente, amo los ojos, tan profundos, intensos. Esos ojos que encierran cada instante de su pasado, que muestran cada sentimiento, que, cuando quieren, mágicamente se abren ante ti mostrándote todo lo que han visto a lo largo de la vida que han transcurrido. El llamado espejo del alma. Amo los colores de la naturaleza, de toda especie animal, de todo ser.
Amo la luz que emanan los seres puros.
Amo la vida.
¡Amo!

Sonia Tabita Bongiovanni

Sant’Elpidio a Mare
27 de Julio de 2016