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frecuencia joven 2017 100Por Una Joven

El programa de radio Frecuencia Joven que se emite desde hace 8 años por la FM AZ 92.7 de la ciudad de Rosario, Argentina, los días lunes de 16 a 18 hs, se unió al Movimiento Internacional Cultural Our Voice, un movimiento integrado por jóvenes que busca denunciar los males de este mundo a través del arte en cualquiera de sus expresiones.

El pasado lunes 27 de marzo se realizó la inauguración del movimiento en el programa rosarino, con una entrevista realizada por el conductor Andrés Volpe a Sonia Bongiovanni, quien lidera el grupo a nivel mundial, y a Diego Grachot, el encargado del movimiento en Montevideo, Uruguay. Participó también Matías Guffanti, panelista del mismo programa radial y representante de Our Voice en Argentina.

Our Voice, que en español significa Nuestra Voz, nació de la idea de una joven artista amante del teatro escénico, pero principalmente amante de la vida que, junto a un grupo de jóvenes quisieron denunciar las injusticias de este mundo de una forma particular: actuando, bailando y cantando, creando consciencia que mate a la indiferencia. 

Andrés Volpe: cóntanos de qué se trata Our Voice

Sonia Bongiovanni: Our Voice es un movimiento cultural internacional que nació en Italia a fines del 2013, como compañía teatral. Lo integra un grupo de jóvenes que van desde los 7 a los 30 años más o menos,  con este grupo queremos luchar contra todos los males del mundo, contra las injusticias, la mafia, la corrupción, la pobreza, expresándonos a través del canto, el baile, la actuación, el teatro, el dibujo y cualquier tipo de arte. Porque para nosotros el arte es el antídoto a estos grandes males que cada vez más, día a día, nos intentan destruir y es al mismo tiempo nuestra pasión y aquello que nos llena el alma, a todos nosotros y a todos los jóvenes del mundo que sienten la vida de esta manera.

Cuando empezaron con este proyecto ¿tenían idea de lo que iba a provocar?

No imaginamos todo lo que iba a pasar con el tiempo. Para nosotros es algo increíble, ser un movimiento es algo muy grande y es lo que queremos hacer en nuestra vida. Cuando empezamos éramos pocos y muy chiquitos, con el tiempo nos dimos cuenta que era algo más grande de lo que pensábamos, y sé que todavía no lo entendemos al 100%.

Tenemos muchas ganas de ir en contra de lo que está mal, tenemos ganas de revolución, queremos revelarnos a este sistema, más pasa el tiempo, más pasan los días, más nos damos cuenta de eso. 

¿Cómo es la respuesta de la gente al problema de la mafia?

La gente es muy indiferente al tema de la mafia pero también a todos los problemas que pasan en el mundo, no les importa. En el sur de Italia, todavía hay mucha gente con miedo a la mafia, que prefiere quedarse en silencio, incluso más que en los primeros años de la existencia de la mafia,ahora saben que existe pero no hacen nada.

Sabemos de sus espectáculos y de las visitas a las escuelas ¿Qué están haciendo actualmente?

Desde que empezamos, en 2014, y ahora más que antes todavía, estamos yendo a escuelas italianas para hablar, sobre todo, en contra de la mafia. Fuimos a hacer una obra teatral a Palermo, a Via d’Amelio, que es la calle donde asesinaron a uno de los jueces antimafia más importantes, Paolo Borsellino. Para nosotros fue un honor estar ahí, cerca de su hermano, Salvatore Borsellino y cerca de muchos otros que luchan hoy en contra de la mafia, como el fiscal Nino Di Matteo y otros como él. Hicimos una parte de nuestro espectáculo ahí y desde el 2014 hasta hoy cada 19 de julio volvemos. También fuimos a muchas escuelas del norte, centro y sur de Italia, siempre con este espectáculo que se llama “L’arte uccide la mafia”, en español es “El arte mata a la mafia”. También, hace poco fuimos a una marcha por la paz que se hace en Asís, en donde presentamos un espectáculo distinto que se llama “Siete gritos, mil esperanzas”, en el que actuamos, bailamos y cantamos en contra de otros males, no solamente de la mafia, hablamos en contra del racismo, de las guerras, de la violencia contra las mujeres, actuando a los personajes que murieron asesinados, víctimas de estos males.

Matías Guffanti: ¿Cuál es el mensaje que quieren transmitir?

El mensaje que queremos transmitir a todos, pero sobre todo a los jóvenes, es que vivan. Tenemos que vivir de verdad, para mí la vida verdadera existe cuando luchamos en contra del mal que quiere matarnos a nosotros, que quiere destruirnos, cuando nos revelamos a la muerte. Nosotros, a veces con las drogas, o con cosas de ese tipo, pensamos que nos revelamos, que vamos en contra del sistema pero es al revés, seguimos el juego del sistema, pero más que nada con la indiferencia, porque para mí ese es el mal más grande de todos, porque nosotros con la indiferencia permitimos que el sistema siga adelante, entonces para mí nuestro consejo es este, vivir, porque la felicidad verdadera la encontramos solo cuando hacemos algo por el otro, cuando amamos al otro de verdad.

Andrés Volpe: Sonia, ustedes visitaron en Italia un centro que trabaja con chicos que luchan contra su adicción a las drogas. ¿Cómo fue esa experiencia?

Esa experiencia fue muy impactante e importante para cada uno de nosotros. Fuimos a la comunidad de San Patrignano, la más grande de Italia que salva a los jóvenes víctimas de la droga, ver sus caras fue algo muy grande y emocionante, algunos parecían perdidos, pero había otros que tenían rostros muy especiales, con mucha luz, sentí que muchos de ellos quieren luchar en contra de la droga porque si no, no estarían allí. Espero que algún día podamos ir con un espectáculo,  fue una experiencia muy grande para todos.

Sonia, háblanos de los jóvenes que están repartidos por el mundo y que forman parte de este movimiento ¿En qué lugares hay jóvenes de Our Voice?

En Italia estamos en la región de Le Marche, somos 13 jóvenes. Hace poco nació en Friuli Venecia Julia otro grupo de mas de 20 jóvenes, hay también niños pero la mayoría tiene una edad que va a partir de los 15 años. Después está el grupo de Rosario, donde están ustedes, hay otro en Salta, en Ushuaia y en Campana, Buenos Aires, luego en Uruguay el grupo de Montevideo que es numeroso. Entendimos que la clave es unirnos, ser un solo movimiento, destruyendo las banderas que nos dividen y las fronteras, para ser una sola cosa todos.

Sonia te agradecemos mucho esta oportunidad.

Tenemos en línea a un joven de Montevideo, se llama Diego Grachot, y es representante del movimiento Our Voice en Uruguay. Diego buenas tardes.

Buenas tardes, les agradezco mucho por dejarme participar, un placer.

¿Por qué decidieron adherirse a este movimiento?

Porque vimos una esperanza de cambio, vimos una esperanza de un mundo diferente. Creo que no hay nadie que no vea que el mundo está cada vez peor, que no vea que cada vez hay más hambre, que cada vez hay más guerras, que cada vez hay más droga, que cada vez hay más jóvenes sufriendo. Si trabajamos, podemos pelear por un mundo mejor.

Matías: ¿Cuáles son las actividades que están realizando en Uruguay?

Acá tenemos una actividad que se llama “todos somos responsables”, y consiste en pasar toda la noche en la calle con las personas que no tienen hogar, pasamos la noche y le damos de comer, empezamos a convivir más con ellos para entenderlos y, para lograr esto, hay que ponerse en su piel. A propósito de este trabajo, otra actividad que llevamos adelante es, en un local que tenemos, darles un plato de comida, también tenemos una huerta orgánica donde se cultiva la tierra y ellos mismos sacan sus propios alimentos, porque creemos que no es suficiente darles el alimento solamente, ellos a través de la tierra despejan la mente, se abren con nosotros y nos cuentan un montón de cosas. Antes la escuchaba hablar a Sonia sobre la indiferencia de la sociedad ante todo lo que sucede, y estoy totalmente de acuerdo con lo que dijo, a propósito de esto queremos iniciar este año una actividad en las escuelas y en los liceos, hablando con los chicos sobre la indiferencia, pero queremos fusionar las charlas con el arte y hablar de la indiferencia desde la actuación, el canto, el baile, el arte.

¿Ustedes creen que esto va a crecer? El arte es una forma que invita a hacer muchas más cosas. 

Sí, eso es inevitable, cada vez hay más chicos, ahora se sumó una chica de Fray Bentos, que viene una vez al mes a juntarse con el grupo, también de Maldonado se sumaron dos chicas que se conmovieron por las cosas que hablamos y que hacemos. El grupo se sigue agrandando, creo que es por el arte, porque es la forma que más llega, es una de las expresiones más grandes del amor, llega directamente al corazón.

Si tuvieras que darles unas palabras a los que te escuchan, sobre qué hacer por la justicia, por la paz o por el amor ¿Qué les dirías?

Me sumo a lo que dijo Sonia, a no ser indiferentes. Cuando vamos por la calle siempre vemos a una persona que sufre de hambre o a un niño que no tiene ropa, o cerca de nuestra casa hay un lugar que vende droga, entonces hay que matar la indiferencia. La indiferencia es como estar muerto en vida.  Es no hacer nada, que me dé lo mismo todo. Yo creo que ese es uno de los males más grande de todos.  No importa si se suman o no a nuestro grupo, lo importante es que ellos despierten y se den cuenta que viven en un mundo injusto. Que traten de no ser indiferentes. 

Matías Guffanti: este es un mundo que nosotros podemos empezar a cambiar a partir de este momento, a veces se nos pierde la esperanza, nos olvidamos de lo que somos capaces de hacer como jóvenes, como pueblo, podemos transformar una sociedad entera con nuestra voluntad.

Claro que lo podemos cambiar, tenemos que empezar por nosotros mismos, porque a veces miramos al otro, nos damos cuenta de que todo está mal pero no hacemos nada, para cambiar tenemos que empezar por nosotros.

Andrés Volpe: Sonia sigue en línea, aquellos jóvenes que quieren tomar contacto con Our Voice ¿cómo pueden hacer para acercarse a ustedes? 

Nosotros tenemos una página de facebook que se llama Our Voice, también pueden buscarla de una forma más rápida escribiendo @PassionForJustice. Después tenemos un canal de YouTube que se llama Our Voice, nuestro mail es Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., esos son nuestros contactos.

También creo, como dijo Diego, que si los jóvenes quieren contactarnos está bien, pero no es obligatorio que estén con nosotros, lo importante es que hagan algo en la práctica. Que cada día hagan algo para ir en contra de este sistema.

Matías Guffanti: Sonia tus palabras son claras y el mensaje del movimiento también, creo que nadie puede estar en contra de este mensaje a favor de valores que  intentan crear un mundo nuevo. Quería preguntarte para que nos expliques o saques desde lo más profundo tuyo el sentimiento  que te mueve a hacer todo esto ¿por qué tenemos que luchar? ¿Por qué tenemos que hacer algo en un mundo que a veces parece que no tiene esperanzas, que no tiene salidas? Es muy común escuchar en jóvenes, en personas, decir que nosotros no podemos cambiar el mundo, que nosotros no podemos transformar esta realidad de un día para otro, y es también un pensamiento razonable. Nosotros seguramente no vamos a poder cambiar el mundo, entonces ¿por qué es necesario  pelear por los valores, pelear por la justicia que tanto se necesita en el planeta?

Es necesario porque si no lo hacemos no vivimos realmente. Si nosotros queremos vivir de verdad, sentirnos felices, sentirnos libres adentro, pero libres de verdad, tenemos que luchar. Porque como dijiste vos, seguramente no vamos a cambiar el mundo, pero si cambiamos una sola persona, un solo joven o cualquier persona de este mundo, a nosotros ya nos alcanza, queremos decirle a todos que si no luchamos por estos valores importantes de la vida, nunca vamos a sentirnos libres adentro y vamos a estar siempre en el juego del sistema.

El mensaje es claro, que el sentido de nuestra vida sea actuar a favor de “ella”, para lograr que hoy sea mejor que ayer. Cambiar nosotros, no esperar a que lo haga el otro. El mensaje no es adherirse al movimiento como condición de cambio. Porque el movimiento actúa como un disparador de consciencia, da un golpe simbólico a la cara y dice: “mira los males que degradan el mundo por culpa de la indiferencia humana”. Podemos trabajar uniéndonos a este grupo, a otro o por nuestra cuenta, lo importante es trabajar a favor de la vida. ¿Qué mensaje hay que sea más hermoso que éste? No importa la religión, la nacionalidad, la ideología, importa que al final vivimos todos en el mismo planeta.

Entendemos que trabajar a favor de la vida debe ser un equilibrio entre el asistencialismo, que actúa sobre el problema inmediato y la denuncia de todo el modelo social que produce los males actuales. Ir al encuentro de las raíces de los problemas para conocerlos, es decir, buscar las causas históricas, políticas, económicas, pero sobre todo morales que hacen que vivamos en un mundo en donde cada tres segundos muere un niño por hambre.

Por eso encuentro tan importante a todas las actividades culturales que ayudan a empezar a salir de la profunda ignorancia en la que estamos sumergidos. Porque son la ignorancia y la indiferencia las culpables principales del desgarrador escenario mundial del cual formamos parte como espectadores algunos, como víctimas otros.

¿Qué mejor forma de llevar adelante un trabajo de denuncia hecho por jóvenes y dirigido a los jóvenes que hacerlo a través del arte? ¿Cómo explicarle a un niño la existencia de la mafia con la complejidad que conlleva? ¿Cómo hacer entender a los más pequeños la importancia que tiene el cuidado de la naturaleza y de todos los seres vivos?  ¿Con una charla de dos horas o con una obra de teatro, con un documento o con una canción? Si pensamos en la causa final de todas las injusticias que vemos y las que no vemos pero están, si hacemos una abstracción y quitamos las causas aparentes que son diferencias de intereses que generan guerras, o la “falta de dinero” que genera hambre y pobreza, encontramos que al final de todo lo que falta son valores, porque ningún ser humano con amor es capaz de hacer daño a nadie. Al final son mentira los intereses, la falta de dinero o cualquier justificativo que se quiera buscar, la crisis principal que enfrentamos como humanidad es la profunda falta de amor, y de allí derivan todos los males, la ignorancia e indiferencia social, el odio y todo lo que ya conocemos que existe. Creo que el camino de la denuncia social a través del arte despierta en nosotros y en todos a los que llega, un amor particular, el amor de hacernos cargo de lo que le sucede “al otro” y es por este camino por el que queremos andar.

Para escuchar el programa completo:
https://www.youtube.com/watch?v=WNqqCyhBEwk&t=643s

Emilia Cardoso
27 de abril del 2017
Arca Lily Mariposa
Rosario, Santa Fe, Argentina