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mara2PASCUA 2010
GIORGIO BONGIOVANNI: LA VERDAD QUE NOS LIBERA DEL MAL

Nuestra arca ya no nos permite organizar encuentros abiertos al público, a los cuales participan cada vez más personas, todas deseosas de saber, de profundizar, de interiorizarse y hacer suyo el mensaje y la filosofía cósmica de Giorgio Bongiovanni.
Además en el Hotel Royal del Lido de Fermo, es posible organizar mejor la transmisión en directo a través del “livestreaming” por internet, gracias a lo cual el número de oyentes aumenta ampliamente...aquellos que no pueden o no tienen la posibilidad de venir directamente hasta Sant'Elpidio, pueden participar en directo de eventos como el del 5 de abril pasado...el día del Ángel de este año. El día después de la Pascua de la Resurrección de nuestro Señor Jesús Cristo.
Me preparo y me pregunto: ¿qué valor se da hoy a la Resurrección de Cristo? ¿Para quién ha resucitado el Cristo? Pienso en la hora de Cristo, en Jesús que le dio un nuevo significado a todas las cosas y también a la Pascua. “No penséis que he venido para abrogar la Ley o los Profetas. No he venido para abrogar, sino para cumplirla” (Mateo 5. 17). Que se entiende no solo como el pasaje de la esclavitud de Egipto a la libertad de la Tierra Prometida. Leo el Evangelio y comprendo que en él, en el Maestro, se realiza «el pasaje de este mundo al Padre» (Juan 13-1). Jesús hablaba de la Pascua como de la “hora” decisiva de su vida. En Caná, cuando realizó su primer milagro, al transformar el agua en vino, Jesús le dijo a su madre María: «Todavía no ha llegado mi “hora”» (Juan 2-4). En cambio en la última cena, orando, dice: «Padre, ha llegado la hora» (Juan 17-1). No se trata de la hora del reloj, sino del momento decisivo, en el cual se realiza el designio de Dios: Jesús Cristo que resucita y la muerte ya no tiene ningún poder sobre Él...

Habría tenido que ser así para cada uno de nosotros después de haberle encontrado y de haber sabido de Su grandeza, de su inconmensurable sacrificio de Amor. Él, el Cristo, el hijo de Dios se hizo Crucificar para liberarnos del mal. Su luz ilumina en eterno a aquellos hombres y mujeres que se han inmolado con la cabeza en alto hasta su último respiro en contra del poder temporal de las Iglesias y de los Estados que todavía hoy ocultan Su Verdad que pone a todos al mismo nivel: la eternidad del espíritu, la única verdad capaz de poner en acto justicia social, paz, hermandad, amor.

Hoy también para Giorgio Bongiovanni y para todos nosotros ha llegado la hora. Como nunca antes los Signos Divinos se manifiestan en los cuatro rincones de la tierra. 5 de abril 2010. El estigmatizado Giorgio Bongiovanni ha remarcado la hora del cambio: la Iglesia Católica Apostólica Romana es el Anticristo, la mafia es un brazo suyo, el poder económico es un brazo suyo, el dominio político es un brazo suyo...

Giorgio nos habla con firmeza mientras vemos pasar las imágenes tremendas de los instrumentos de tortura utilizados por la Iglesia, mientras vemos imágenes de sufrimientos crueles infligidos tanto en el pasado como en el presente con las armas más sofisticadas... en las cuales se invierten y se derrochan millones y millones de dólares. El remolino de la devastación y de la muerte es ahora ya irrefenable. Estoy de acuerdo con quien ha dicho que los crucificados de hoy son los niños que no tienen futuro, los jóvenes con el vacío en el alma que han perdido todas las esperanzas...

Con la fuerza del Verbo Giorgio acusa con severidad y amonesta a quien sea que abuse sexualmente de los niños inocentes - ¡los niños! – sobretodo cuando quien comete estos horribles actos son sacerdotes, monjas y altos prelados. En este período en el que la prensa extranjera pide en voz alta que haya claridad y justicia sobre centenares de casos de abusos sexuales a menores de edad y a niños descapacitados que han sido encubiertos por el silencio más miserable... la ley del silencio impuesta en nombre de Dios para proteger la hipócrita fachada de la Santa Iglesia Católica apostólica romana.

El Papa, los ministros de la Iglesia (y también nosotros los fieles), en vez de exigir justos procesos y justas condenas para los culpables y para esos padres que han aceptado hacerse pagar el silencio por 50.000 miserables euros, en vez de exigir limpieza en la casa del Señor siguen encubriendo estos abominables actos, es más, el Cardenal Sodano aprovecha el poder de la información y se dirige al Santo Padre como el “Dulce Cristo en la Tierra” que con fe admirable no responde a los “ataques” de estos días... ¡¿ATAQUES?!!! ¿No le da importancia a las HABLADURIAS??? ¿Ni a las voces que circulan en estos días???? ... ¿¡¡¡¡HABLADURIAS!!!!????
Amigos míos, han pasado 3 días y no logro contener las lágrimas. Me pregunto cuántos tendremos el coraje de ir hasta el fondo. La verdad hace daño y hace falta valor para afirmarla contra el muro de la ignorancia, hoy cada vez más abismal, tal como la indiferencia. Nos hemos dejado robar la dignidad, nos dejamos engañar, nos hemos dejado arrancar los frutos más sanos y perfumados de la Madre de todas las Madres: la Madre Tierra. La justicia divina hará su curso, inevitable.

Pienso en los cuatro caballeros del Apocalipsis: el Aire, el Agua, la Tierra y el Fuego. Si estuviésemos en sintonía con el espíritu del Aire, entenderíamos la importancia vital de la transmisión de la verdad y no de la mentira... si pudiésemos sentir en nuestras entrañas el espíritu del Fuego, comprenderíamos que la llama de la fe y del amor tiene que ser alimentada siempre; si estuviésemos en comunión con el espíritu de la Tierra nunca más perderíamos la memoria de nuestras raíces; ... si sólo aprendiéramos de la extraordinaria suavidad del Agua que logra oponerse a las cosas más duras, sin cambiar en sí misma lucharemos con todo nuestro ser por el cambio... por un mundo más justo para todos.

“¡Que diga la verdad el dulce Cristo en la Tierra! – grita Giorgio – ¡que haga limpieza en el interior de nuestra Iglesia, que tome posición sobre el desarme nuclear, que pida con toda su autoridad que terminen las 35 guerras en curso en el mundo; que acuse a los criminales, a la mafia, que se demuestre abiertamente contra el rearme indiscriminado!... ¡en contra de todo lo que causa la muerte y no la vida!...”

Queridos amigos, Mara no olvidará jamás la tarde del 5 de abril 2010. Ha llegado la hora. Giorgio Bongiovanni siempre y a pesar de todo, guste o no, afirma la verdad...y anuncia el Retorno de Cristo.
Quiero dejar de llorar porque amo la vida y creo en el inmenso misterio del cielo, donde se sigue viviendo siempre, porque veo con los ojos del espíritu la luz que invade todo y lo penetra, porque en verdad tengo temor de Dios, pero me dejo absorber por Su encanto que vence siempre... ese encanto que a veces leo en el alma de Giorgio: la nostalgia de la ilimitada belleza de Su morada...
Oh Gran Espíritu, dame la Serenidad de aceptar las cosas que no puedo cambiar, el Coraje de cambiar las que puedo, la Sabiduría de comprender la diferencia.


Con amor, Mara
8 de abril de 2010.