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corleone01LOS SERVICIOS SECRETOS NO SON PARA NADA “DESVIADOS”, SIRVEN A LOGICAS DE PODER OCULTO Y ECONOMICO
En una mezcla de curiosidad y atento interés Massimo Ciancimino ha conquistado Corleone. Entre la irónica y socarrona circunspección de los pocos que se quedaron mirando detrás de las persianas y la sincera apertura de los muchos participantes, la ciudad natal de Don Vito Calogero Ciancimino (ex intendente de Palermo), derribando el muro de la sospecha, ha recibido al cuarto de sus hijos, para la presentación del libro publicado por la editorial Feltrinelli, “Don Vito”.




HE ESCRITO EL 27 DE ABRIL 2010:

LA LUCHA CONTRA EL ANTICRISTO CONTINUA.
LA VERDAD POR ENCIMA DE TODO, CUESTE LO QUE CUESTE.
LEED, MEDITAD Y DEDUCID.

GIORGIO BONGIOVANNI

SANT’ELPIDIO A MARE (ITALIA)
27 DE ABRIL  2010


LOS SERVICIOS SECRETOS NO SON PARA NADA “DESVIADOS”,
SIRVEN A LOGICAS DE PODER OCULTO Y ECONOMICO

Por Silvia Cordella – 27 de abril de 2010

En una mezcla de curiosidad y atento interés Massimo Ciancimino ha conquistado Corleone.
Entre la irónica y socarrona circunspección de los pocos que se quedaron mirando detrás de las persianas y la sincera apertura de los muchos participantes, la ciudad natal de Don Vito Calogero Ciancimino (ex intendente de Palermo), derribando el muro de la sospecha, ha recibido al cuarto de sus hijos, para la presentación del libro publicado por la editorial Feltrinelli, “Don Vito”.
Una ocasión única a la cual muchos se han adherido mientras otros habrían deseado sumarse, absteniéndose solo por el simple espíritu de sometimiento hacia quienes hoy, en esta parte del interior siciliano, todavía ejercen un fuerte poder de control.
Han apoyado y organizado el evento los chicos de la asociación “Corleone Dialogos” que junto a AntimafiaDuemila, han fundado las bases de un importante evento en las hermosas instalaciones del C.I.D.M.A (Centro Internacional de Documentación sobre las Mafias y del Movimiento Antimafia, el cual alberga documentos fotográficos y escritos de un valor inestimable), frente a la presencia, además, de los autores del libro, La Licata y Ciancimino, también del intendente Iannazzi, del ex intendente Pippo Cipriani y del director de AntimafiaDuemila Giorgio Bongiovanni. Juntos para ahondar en las relaciones secretas entre Estado y Mafia, que en esta ciudad, más que en cualquier otro lugar, han creado servilismo y sometimiento. Quien se intercala en la moderación del debate con Anna Petrozzi, jefa de redacción del periódico AntimafiaDuemila es Giuseppe Crapisi, presidente de Corleone Dialogos, que presenta al invitado de excepción con un breve preámbulo. “No queremos decir – ha empezado diciendo- que las palabras de Massimo Ciancimino sean la verdad absoluta, pero éste es un libro que nos puede dar una mano para reflexionar sobre cuarenta años de historia formada, no sólo por la mafia, sino también por la antimafia”. Con esta presencia los jóvenes de Corleone quieren rescatar su ciudad de una fama innoble que la ha hecho famosa en todo el mundo, a través de la ferocidad de Riina, Liggio y Provenzano y de la gesta de un hombre poderoso como era Don Vito, una emanación directa del poder político-mafioso de aquel tiempo. Por este motivo Ciancimino Jr., visiblemente tenso y emocionado, no duda en pedir perdón por todos “los errores” cometidos por su padre. “No he tenido miedo de hacerlo en Palermo – ha dicho – mucho menos lo tengo aquí en Corleone, donde el nombre de mi padre ha contribuido a darle esa luz negativa que todavía hoy le hace sufrir el prejuicio”. Una condición a la cual “yo también estoy sometido” – ha explicado –  que ha dado a Massimo ese mismo deseo de cambio que lo ha llevado a hablar con los magistrados, develando los entretelones de una vida transcurrida a la sombra de esas conmixtiones transversales de poder, que en su casa encontraban consentimiento y realización. Ciancimino recoge así los pensamientos y comienza a hablar de ese padre embarazoso y de su gran tendencia a la libertad, puntualmente castigada con penitencias ejemplares y deberes que cumplir. “Yo era el hijo sacrificable – ha comentado – aquél al cual no le gustaba estudiar”, aquél que “cuando Riina quería matar a mi padre, éste me dijo que me llevaría consigo”. Don Vito ha condicionado su vida y es por ello que Massimo se confiesa a sí mismo y a su público que ya no puede considerarse responsable de esa elección. “Hoy estoy aquí para hablar” – ha afirmado con pesar – desgraciadamente “la anomalía no es la gente que no habla, sino que es Ciancimino porque habla”. “Yo no creo tener verdades absolutas, trato de aportar pruebas a mis declaraciones. He sido criticado por lo que han definido como la progresión o la entrega en cuotas de las declaraciones, pero yo llamo a ésto simplemente miedo. Hablar de ciertos sujetos no es fácil. No es fácil cuando estos todavía están en el poder. No es fácil enfrentarse con la desconfianza de la gente, no es fácil explicarle a tu hijo las amenazas que te llegan con proyectiles o cartas bomba, así como tampoco lo es irse de Palermo, cambiar de casa continuamente, llamar a la escolta, hacer las inspecciones, vivir en una realidad completamente diferente de lo que yo me imaginaba”. “Yo relato los hechos. Es tarea de la magistratura hacer el resto”. “Se ha dicho que es inútil gastar el dinero de los contribuyentes en investigaciones que datan de hace 17 años, pero es fundamental entender qué es lo que han determinado esos años oscuros” alrededor de los atentados del '92 y '93. Luego llegan algunas preguntas. Son críticas, pero tratan de medir su lealtad. “¿Porqué Ciancimino no ha hablado antes? ¡No me ha parecido que le disgustase la vida lujosa de aquel tiempo! ¿Porqué habla justamente ahora?” Son sólo legítimos interrogantes, a los cuales la gente de Corleone pretende obtener respuesta. “¿Pero a quién habría tenido que denunciar – dice Ciancimino – a los carabinieri que solían visitar a mi padre? ¿A los magistrados que de vez en cuando se presentaban en casa? ¿A alguno de los cardenales que frecuentaban a los amigos de los amigos? Y además “si hubiese querido gozar de todo el dinero no habría hecho esta elección que seguramente no es la más cómoda”. Y así Ciancimino encuentra el silencio atento de la gente, sobre la base de un razonamiento que se vuelve iluminador. “Sus declaraciones – ha subrayado Giorgio Bongiovanni – son subestimadas, sin embargo son muy importantes. Los magistrados que lo están interrogando son la herencia de Falcone y Borsellino, pero hay una prensa que está remando en contra de esta colaboración, porque hay un poder que no quiere que Ciancimino hable”. Ese mismo poder que hace poco le ha enviado 5 proyectiles para disuadirle de continuar. “Tesoro o no tesoro, uno puede estar terriblemente triste y ser súper rico, o extremadamente pobre y súper feliz, depende del estado de ánimo del ser humano – ha continuado Bongiovanni – Massimo Ciancimino tiene una hermosa familia, un buen trabajo, ¿para qué se pone a hablar de una verdad así de incómoda?” Una verdad que el Intendente Iannazzo pide que sea contada en su totalidad, incluso sobre la identidad fantasmagórica del hombre de los Servicios Secretos un tema sobre el cual, Massimo asegura, “los magistrados están trabajando para llegar a identificarla”. Se han realizado reconocimientos fotográficos, ahora falta un nombre y un apellido que no demorará en llegar. Pero en toda esta fase la lucha de Massimo ha estado dirigida a devolverle la dignidad y el valor a su hijo Vito Andrea. “Claro – ha afirmado – cuando se habla con la magistratura no hay que tener límites, pero no querría dejarle de herencia a mi hijo un 'padre loco', porque es esto lo que se trata de hacer creer por parte de cierta prensa que se cuida mucho de hablar de esos políticos que han recobrado la memoria, después de años, gracias a mis declaraciones”. Es por esto que es importante tratar de “entender cuánto nos une el pasado con el presente”. Ese pasado que aquí en Corleone son muchos quienes lo quieren escuchar. Todos en silencio, respetuoso pero desconfiado al mismo tiempo, con respecto al inesperado invitado, al cual le hizo los honores de casa el Intendente Iannazzo, sentado al lado de un primer ciudadano de extracción política contraria,  Pippo Cipriani, una demostración de que la lucha en contra de la corrupción y la mafia es  transversal, sin partidos, no es una virtud ni de derecha ni de izquierda, sino un mensaje de honestidad intelectual y moral sobre la cual todos tienen que trabajar. Un programa ético que impondría una limpieza interna en el Parlamento sin precedentes, porque tenemos una dirigencia en nuestro país que es cómplice de fardos pesados. Hasta que no descubramos a los ideólogos de los atentados, que mataron a Falcone y a Borsellino, jamás se entenderán cuáles son los hilos que unen a la Segunda República con el chantaje. Y este es el tenor de la intervención del director de Antimafia Duemila, según el cual “no es una casualidad que justamente La Licata haya escrito este libro. Precisamente él que “había sido advertido por Falcone que el atentado de Addaura fue cometido por 'mentes muy refinadas' y no solo por la mafia”. “Falcone – continúo Bongiovanni – se refería a los Servicios Secretos de este Estado, los cuales no son para nada desviados, hacen su trabajo, es decir, el de servir al poder que en nuestro país es el de los bancos, de la economía, de los poderes ocultos como la masonería, el Opus Dei, el Vaticano y la mafia, que es parte de ello”. El padre de Massimo Ciancimino, amigo personal de Bernardo Provenzano “era funcional a este poder”. Recorriendo los renglones del libro se comprende que toda la vida del ex intendente de Palermo está constantemente “acompañada por los Servicios Secretos”
Son ellos “quienes controlan la política”, la misma que “en la mejor de las hipótesis participó o incluso organizó los atentados del '92 y '93. Y esta no quiere ser una retórica, es un hecho que surge del contenido del texto y que se relaciona con la “estrategia de la tensión, puesta en acción en los años Setenta y perpetrada, incluso en los años Noventa mientras continuaba una negociación entre Mafia y Estado” que miraba al establecimiento de nuevos equilibrios. Un modus operandi que el ex periodista de l’Ora de Palermo, Francesco La Licata, tuvo la posibilidad de conocer en esa época en la cual el periódico hablaba de conmixtiones entre mafia, política y los servicios secretos. “Cuando escuché estos relatos – ha dicho – me parecía ver una película que de alguna manera ya la había vivido, habiéndolo contado en su momento. Mientras en el “Palacio de las Águilas” (sede del municipio de Palermo), se discutía un plan regulador, en el otro lado de la ciudad caían personas asesinadas y nosotros sabíamos que morían por lo que allí sucedía y lo escribimos incluso yendo en contra de las críticas de quienes nos tomaban como visionarios. Yo me he asombrado de sentir hablar de estos relatos, a pesar de que hubiésemos escrito sobre ello, no pensábamos que el abrazo entre la mala vida y la política, pero sobre todo del poder financiero y económico, fuese tan totalizador. Letra por letra comprendimos que cada vez que se discutía sobre un contrato, la intendencia de Palermo nunca lo otorgaba por menos de treinta años, ya sea para la recolección de los residuos, el mantenimiento de las  carreteras y la iluminación pública, había una cierta agitación por parte de algunos personajes extraños. Sólo ahora puedo decir que pertenecían a estos benditos Servicios Secretos, que nosotros pensábamos que eran fantasmas, pero que en cambio son personas de carne y hueso”. Y esto es “una parte de la historia siciliana – ha afirmado Cipriani – completamente dominado por el sistema político, de los negociados mafiosos difíciles de metabolizar”. “Sobre todo para aquellos hijos nacidos 'en las familias equivocadas'. Como por ejemplo “Giovanni Riina que a la edad de  dieciséis años fue arrastrado a la casa del tío para secuestrar a una persona y matarla estrangulándola con una cuerda”. Una problemática que re propone la espinosa y controvertida cuestión nacida de una propuesta del mismo Cipriani de llegar a quitarle la patria potestad a los padres que no sean idóneos para la educación. Pero que en el caso de Massimo Ciancimino ha encontrado consuelo en su toma de posición en el afirmar delante de los magistrados una verdad incómoda, perteneciente a su condición familiar en la cual él mismo ha cumplido un papel de primer plano, con referencia principalmente a la negociación entre Estado y Mafia en el ’92. Es para apreciar y apoyar por lo tanto la elección del último hijo varón de la casa Ciancimino, quien ha tenido el valor de revelar negocios, escribir nombres, contar omisiones, de un mundo peligroso constituido, no sólo por criminales calificados, sino también de mercenarios miserables de rostros respetables del mundo de la política, de las profesiones y del Estado. Ese mismo Estado, todavía hoy, demasiado inmaduro para reconocerse a sí mismo porque se ha atrapado en un maligno juego de espejos, cuyo poder supremo “es administrado – ha recordado por último Bongiovanni – por quien ha coparticipado en el asesinato de Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, fundando la Segunda República sobre su sangre”. Hay  muchos hombres de las instituciones que son honestos pero “hasta que este hecho no se aclare – ha concluido – en Italia no se resolverá nunca el problema de la mala vida, de la mafia militar y de la corrupción. Sólo cuando se lleguen a saber las implicancias de esta historia, entonces podremos decir que existen en Italia, hombres individuales corruptos y sectores de los Servicios Secretos desviados”.

Audio integral de la presentación del libro "Don Vito" en Corleone
http://www.radioradicale.it/scheda/301926/presentazione-del-libro-don-vito-di-massimo-ciancimino-e-francesco-la-licata