LA ENTREGA DE UNA VIDA POR AMOR18 y 19 de julio – Evento de Funima International (Bagheria - PA) y ocupación pacífica de Via D’Amelio (Palermo)
“¿Por qué no se escapó, por qué aceptó esta tremenda situación, por qué jamás se perturbó, por qué estuvo siempre listo a exteriorizar a quien sea la esperanza que tenía dentro de si mismo?
¡Por amor!
Su vida fue un acto de amor hacia esta ciudad, hacia esta tierra que lo engendró y que no le gustaba tanto. Porque si el amor es esencialmente dar, para él, para aquellos que estuvimos cerca suyo en esta maravillosa aventura, el amor hacia Palermo y a su gente, ha tenido y tiene el significado de darle algo a esta tierra, todo lo que era y es posible dar de nuestras fuerzas morales, intelectuales y profesionales para hacer que esta ciudad sea mejor así como la Patria a la cual ella pertenece” .
Este es el espíritu que ha dado vida a diferentes iniciativas en la región palermitana, las cuales han contado con el valioso aporte de Giorgio Bongiovanni. Actividades que forman parte del calendario de eventos organizados por los chicos del grupo “19luglio1992” (19 de julio 1992), en colaboración con la redacción de la revista ANTIMAFIADuemila, en memoria del atentado de “Vía D'Amelio” y otra iniciativa de la ONLUS Funima International, de la cual él es fundador.
En Villa Casaurro, en los locales de la asociación “Giuseppe Bagnera de Bagheria” (Palermo), tuvo lugar una velada de beneficencia bajo el título “An evening for children of peace. Solidarietà e Diritti”, dedicada a ayudar a los niños carenciados de Latinoamérica, gracias a proyectos de la Asociación Funima International. “An evening for children of peace” abrió las puertas de la ciudad de Bagheria a la ONLUS comprometida desde hace más de 5 años en el campo de la solidaridad internacional y de la cooperación en defensa de los derechos del hombre. El evento nace de la voluntad y del entusiasmo que anima a la colaboradora Angela Cenacchi, quien ha decidido invitar en su pequeña ciudad a este momento de contacto y de reflexión, sobre los derechos negados en el mundo y sobre las propuestas de intervención posibles a través de una acción solidaria que sea motor de ideas, de una nueva conciencia y sobre todo de acciones concretas en favor del bien común. Será entonces la presidenta Mara Testasecca quien cumpla con la explicación de cual ha sido la historia de la asociación que mueve sus pasos desde el 25 de mayo de 2005 y que hasta el día de hoy ha intervenido ampliamente sobre la realidad de malestar social y ambiental, sobre realidades de marginación y de sufrimiento. Gracias al compromiso de cada uno Funima se expande como una mancha de aceite, partiendo de los Andes Argentinos hasta las calles de las capitales uruguaya y paraguaya, pero Funima International también es presencia viva en el territorio italiano, para llevar adelante campañas de sensibilización de la opinión pública y de proyectos sociales. Como afirma la misma Angela Cenacchi “Bagheria es una ciudad que amo, siento una fortísima conexión con esta gente, quiero ayudar a los niños de los Andes pero mi objetivo final, mi mayor sueño es el de ayudar a los niños de Bagheria, en esta realidad social en la cual los problemas de pobreza y abandono, ligados a la infancia y a la falta de cultura, están a la orden del día”. Giorgio Bongiovanni, en el transcurso de su presentación no excluye una posible obra por parte de Funima en esta ciudad, subrayando la importancia que los protagonistas de esta asociación tienen que estar cada vez más unidos no solo en la acción, sino que también en el ideal, que no deben nunca rebajarse a compromisos. Una acción siempre límpida que va de la mano con la lucha en contra de la mafia, en contra de los poderes que representan la principal causa de las disparidades económicas y sociales en el mundo. Es una lucha que tiene que incidir en las raíces mismas del mal, del fenómeno mafioso, de la cultura y de las acciones cotidianas del individuo.
Y es por ello que deseamos agradecer de corazón a esta mujer por su gran carisma y fuerza interior. El encuentro, el compartir, la unión que se ha creado nos llevará a realizar importantes obras juntos. La entrega de una vida por amor.
Y veremos otras vidas que el 19 de julio se abrazaron alrededor del Olivo de “Vía D'Amelio”, para conmemorar el atentado del 19 de julio de 1992 en el cual muriera el juez Paolo Borsellino, servidor del Estado que murió junto a su escolta. Todos tienen una “Agenda Roja” en su mano, el color de la sangre de vidas destrozadas, de la pasión pulsante, de un ideal indeleble en el corazón de todos aquellos que, gracias a Paolo Borsellino, siguen luchando por la justicia, por la verdad y que siguen haciendo sentir su propio grito de resistencia contra el olvido, contra la indiferencia, la resignación y la hipocresía.
Con esas “Agendas Rojas” en la hora del atentado, cuando se hizo el minuto de silencio, cada uno de nosotros pudo sentir el fuerte latir de su corazón, y en el latido de los corazones de los demás, se pudo reconocer el latido del corazón de Paolo y de sus muchachos. El silencio desciende en toda “Vía D'Amelio”, sobre la cual domina el “Castillo Utvedgio” sobre el “Monte Pellegrino”. Parece un lugar cerrado en sí mismo, en el cual aquel 19 de julio se detuvo el tiempo, donde el dolor busca su revancha, donde el ruido del tráfico que lo rodea sigue su curso, pasando sin perturbaciones, indiferente, donde las casas que todavía están marcadas por aquella explosión desmesurada siguen cerradas, ciegas como aquellos que, aún siendo testigos de la historia, prefieren no ver, prefieren callar sin buscar la luz de la palabra y de la verdad.
Y mientras tanto los justos jamás descansan y no están solos, miles de personas de toda Italia, están allí a su lado. Marco Bertelli, estrecho colaborador de Salvatore Borsellino, le presenta uno a uno a partir de Giorgio Bongiovanni. Agradece a la redacción de la revista ANTIMAFIADuemila, la cual desde hace más de diez años está luchando y es colaboradora infalible para la realización de estos eventos que abarcan las jornadas del 17, 18 y 19 de julio de cada año. Basta sólo con pensar en la conferencia anual que este año tuvo lugar en la facultad de Jurisprudencia, donde se formó jurídicamente el mismo Paolo, bajo el título “Sistemas Criminales. Cuán desviados son los Organismos del Estado”.
Giorgio recuerda en “Vía D'Amelio” a Paolo Borsellino aludiendo a la universalidad del valor que le llevó a dar la vida por la justicia, citando algunas reflexiones que relatan la capacidad de este hombre de saber interpretar las intrigas de una Italia connivente con el poder mafioso y con emoción dedica a Paolo un fragmento que él mismo había escrito para su amigo Giovanni Falcone, “Si él murió en la carne hoy está vivo en el espíritu, como nos enseña la fe, si nuestras conciencias no se han despertado todavía, deberán despertarse demostrándonos a nosotros mismos y al mundo que Falcone está vivo”, agrega Giorgio. Marco Bertelli sigue moderando la jornada llamando uno a uno a los participantes “compañeros de viaje” en esta lucha, se suceden jóvenes comprometidos, artistas, hasta los hermanos de Paolo, Rita y Salvatore Borsellino el cual como prioridad hace sentir una vez más su disenso en contra de los desfiles políticos en esta jornada: “Finalmente los políticos han comprendido que antes de venir aquí tienen que perdir permiso – ha comenzado diciendo Salvatore Borsellino dirigiéndose al público de las “Agendas Rojas” - Esta calle es sagrada y es nuestra y tenemos que gritar por Paolo, Agostino, Emanuela, Claudio Vincenzo y Walter”. Salvatore jamás dejará de gritar para pedir justicia y verdad, para llegar a los mandantes externos de los atentados, la única condición necesaria para que pueda calmarse el gran dolor, para que “sean disipadas las tinieblas” y que así pueda nacer ese proceso de renovación cultural y moral promulgado por el mismo Paolo como el único antídoto para derrotar definitivamente al sistema mafioso y podamos apropiarnos nuevamente de la verdadera libertad. Y así al grito de ¡Resistencia! ¡Resistencia! parte el cortejo, un río caudaloso de “agendas rojas” que desde “Vía D'Amelio” fluye desde el “Olivo de Vía D'Amelio”, para llegar hasta “Via Notarbartolo”, donde se encuentra el árbol plantado en honor a Giovanni Falcone, Francesca Morvillo y los chicos de su escolta Antonino Montinaro, Rocco Di Cillo y Vito Schifani.
Como un árbol también esta obra de justicia hunde sus propias y profundas raíces en la tierra y crece inexorablemente gracias a la linfa vital del amor, amor que lo hace fuerte, vigoroso, vivo, de una linfa inagotable, alimentada por la pasión de quien se compromete a hacerla mejor e inevitablemente la tierra verá los exuberantes frutos de la renovación.
Gracias
Barbara Drago
Palermo 21 de julio de 2010
“¿Por qué no se escapó, por qué aceptó esta tremenda situación, por qué jamás se perturbó, por qué estuvo siempre listo a exteriorizar a quien sea la esperanza que tenía dentro de si mismo?
¡Por amor!
Su vida fue un acto de amor hacia esta ciudad, hacia esta tierra que lo engendró y que no le gustaba tanto. Porque si el amor es esencialmente dar, para él, para aquellos que estuvimos cerca suyo en esta maravillosa aventura, el amor hacia Palermo y a su gente, ha tenido y tiene el significado de darle algo a esta tierra, todo lo que era y es posible dar de nuestras fuerzas morales, intelectuales y profesionales para hacer que esta ciudad sea mejor así como la Patria a la cual ella pertenece” .
Este es el espíritu que ha dado vida a diferentes iniciativas en la región palermitana, las cuales han contado con el valioso aporte de Giorgio Bongiovanni. Actividades que forman parte del calendario de eventos organizados por los chicos del grupo “19luglio1992” (19 de julio 1992), en colaboración con la redacción de la revista ANTIMAFIADuemila, en memoria del atentado de “Vía D'Amelio” y otra iniciativa de la ONLUS Funima International, de la cual él es fundador.
En Villa Casaurro, en los locales de la asociación “Giuseppe Bagnera de Bagheria” (Palermo), tuvo lugar una velada de beneficencia bajo el título “An evening for children of peace. Solidarietà e Diritti”, dedicada a ayudar a los niños carenciados de Latinoamérica, gracias a proyectos de la Asociación Funima International. “An evening for children of peace” abrió las puertas de la ciudad de Bagheria a la ONLUS comprometida desde hace más de 5 años en el campo de la solidaridad internacional y de la cooperación en defensa de los derechos del hombre. El evento nace de la voluntad y del entusiasmo que anima a la colaboradora Angela Cenacchi, quien ha decidido invitar en su pequeña ciudad a este momento de contacto y de reflexión, sobre los derechos negados en el mundo y sobre las propuestas de intervención posibles a través de una acción solidaria que sea motor de ideas, de una nueva conciencia y sobre todo de acciones concretas en favor del bien común. Será entonces la presidenta Mara Testasecca quien cumpla con la explicación de cual ha sido la historia de la asociación que mueve sus pasos desde el 25 de mayo de 2005 y que hasta el día de hoy ha intervenido ampliamente sobre la realidad de malestar social y ambiental, sobre realidades de marginación y de sufrimiento. Gracias al compromiso de cada uno Funima se expande como una mancha de aceite, partiendo de los Andes Argentinos hasta las calles de las capitales uruguaya y paraguaya, pero Funima International también es presencia viva en el territorio italiano, para llevar adelante campañas de sensibilización de la opinión pública y de proyectos sociales. Como afirma la misma Angela Cenacchi “Bagheria es una ciudad que amo, siento una fortísima conexión con esta gente, quiero ayudar a los niños de los Andes pero mi objetivo final, mi mayor sueño es el de ayudar a los niños de Bagheria, en esta realidad social en la cual los problemas de pobreza y abandono, ligados a la infancia y a la falta de cultura, están a la orden del día”. Giorgio Bongiovanni, en el transcurso de su presentación no excluye una posible obra por parte de Funima en esta ciudad, subrayando la importancia que los protagonistas de esta asociación tienen que estar cada vez más unidos no solo en la acción, sino que también en el ideal, que no deben nunca rebajarse a compromisos. Una acción siempre límpida que va de la mano con la lucha en contra de la mafia, en contra de los poderes que representan la principal causa de las disparidades económicas y sociales en el mundo. Es una lucha que tiene que incidir en las raíces mismas del mal, del fenómeno mafioso, de la cultura y de las acciones cotidianas del individuo.
Y es por ello que deseamos agradecer de corazón a esta mujer por su gran carisma y fuerza interior. El encuentro, el compartir, la unión que se ha creado nos llevará a realizar importantes obras juntos. La entrega de una vida por amor.
Y veremos otras vidas que el 19 de julio se abrazaron alrededor del Olivo de “Vía D'Amelio”, para conmemorar el atentado del 19 de julio de 1992 en el cual muriera el juez Paolo Borsellino, servidor del Estado que murió junto a su escolta. Todos tienen una “Agenda Roja” en su mano, el color de la sangre de vidas destrozadas, de la pasión pulsante, de un ideal indeleble en el corazón de todos aquellos que, gracias a Paolo Borsellino, siguen luchando por la justicia, por la verdad y que siguen haciendo sentir su propio grito de resistencia contra el olvido, contra la indiferencia, la resignación y la hipocresía.
Con esas “Agendas Rojas” en la hora del atentado, cuando se hizo el minuto de silencio, cada uno de nosotros pudo sentir el fuerte latir de su corazón, y en el latido de los corazones de los demás, se pudo reconocer el latido del corazón de Paolo y de sus muchachos. El silencio desciende en toda “Vía D'Amelio”, sobre la cual domina el “Castillo Utvedgio” sobre el “Monte Pellegrino”. Parece un lugar cerrado en sí mismo, en el cual aquel 19 de julio se detuvo el tiempo, donde el dolor busca su revancha, donde el ruido del tráfico que lo rodea sigue su curso, pasando sin perturbaciones, indiferente, donde las casas que todavía están marcadas por aquella explosión desmesurada siguen cerradas, ciegas como aquellos que, aún siendo testigos de la historia, prefieren no ver, prefieren callar sin buscar la luz de la palabra y de la verdad.
Y mientras tanto los justos jamás descansan y no están solos, miles de personas de toda Italia, están allí a su lado. Marco Bertelli, estrecho colaborador de Salvatore Borsellino, le presenta uno a uno a partir de Giorgio Bongiovanni. Agradece a la redacción de la revista ANTIMAFIADuemila, la cual desde hace más de diez años está luchando y es colaboradora infalible para la realización de estos eventos que abarcan las jornadas del 17, 18 y 19 de julio de cada año. Basta sólo con pensar en la conferencia anual que este año tuvo lugar en la facultad de Jurisprudencia, donde se formó jurídicamente el mismo Paolo, bajo el título “Sistemas Criminales. Cuán desviados son los Organismos del Estado”.
Giorgio recuerda en “Vía D'Amelio” a Paolo Borsellino aludiendo a la universalidad del valor que le llevó a dar la vida por la justicia, citando algunas reflexiones que relatan la capacidad de este hombre de saber interpretar las intrigas de una Italia connivente con el poder mafioso y con emoción dedica a Paolo un fragmento que él mismo había escrito para su amigo Giovanni Falcone, “Si él murió en la carne hoy está vivo en el espíritu, como nos enseña la fe, si nuestras conciencias no se han despertado todavía, deberán despertarse demostrándonos a nosotros mismos y al mundo que Falcone está vivo”, agrega Giorgio. Marco Bertelli sigue moderando la jornada llamando uno a uno a los participantes “compañeros de viaje” en esta lucha, se suceden jóvenes comprometidos, artistas, hasta los hermanos de Paolo, Rita y Salvatore Borsellino el cual como prioridad hace sentir una vez más su disenso en contra de los desfiles políticos en esta jornada: “Finalmente los políticos han comprendido que antes de venir aquí tienen que perdir permiso – ha comenzado diciendo Salvatore Borsellino dirigiéndose al público de las “Agendas Rojas” - Esta calle es sagrada y es nuestra y tenemos que gritar por Paolo, Agostino, Emanuela, Claudio Vincenzo y Walter”. Salvatore jamás dejará de gritar para pedir justicia y verdad, para llegar a los mandantes externos de los atentados, la única condición necesaria para que pueda calmarse el gran dolor, para que “sean disipadas las tinieblas” y que así pueda nacer ese proceso de renovación cultural y moral promulgado por el mismo Paolo como el único antídoto para derrotar definitivamente al sistema mafioso y podamos apropiarnos nuevamente de la verdadera libertad. Y así al grito de ¡Resistencia! ¡Resistencia! parte el cortejo, un río caudaloso de “agendas rojas” que desde “Vía D'Amelio” fluye desde el “Olivo de Vía D'Amelio”, para llegar hasta “Via Notarbartolo”, donde se encuentra el árbol plantado en honor a Giovanni Falcone, Francesca Morvillo y los chicos de su escolta Antonino Montinaro, Rocco Di Cillo y Vito Schifani.
Como un árbol también esta obra de justicia hunde sus propias y profundas raíces en la tierra y crece inexorablemente gracias a la linfa vital del amor, amor que lo hace fuerte, vigoroso, vivo, de una linfa inagotable, alimentada por la pasión de quien se compromete a hacerla mejor e inevitablemente la tierra verá los exuberantes frutos de la renovación.
Gracias
Barbara Drago
Palermo 21 de julio de 2010
