ELIAS - JUAN BAUTISTA
Por Flavio Ciucani
Queridos amigos:
Son pocos quienes se han preguntado porqué Jesús les preguntara a sus apóstoles: “¿Quién dice la gente que soy yo?” Así como son muy pocos los que alguna vez se han preguntado porqué el pueblo pensaba que quizás fuese Elías.
Elías era un hombre al cual los judíos llamaban “profeta”, que en idioma hebreo significa “aquél que habla a la cara”, “que habla de frente”. Si os tomáis la molestia de leer la Biblia descubriréis que Elías era un personaje que iba de frente a los poderosos y que no sólo les reprendía, sino que les llamaba ladrones, criminales, corruptos. Y no tenía miedo de hacerlo. Y en el momento que tuvo miedo se sintió tan mal que hasta se quiso morir. Luego de cuarenta días en el desierto el mismo “Adonay” se le apareció y le regañó y le incentivó a hacer siempre la voluntad del Cielo, porque para ésto había sido llamado.
Elías, reforzado en su ardor y en la fe, dio un paso atrás y continuó su misión hasta que fuera “elevado” al Cielo.
Desde siempre los judíos han creído y aún lo hacen, que Elías está vivo y que antes que venga el Mesías tiene que regresar para dirigir al pueblo hacia la justicia y el amor de Adonay. En muchos de sus ritos los judíos dejan un lugar vacío para Elías. Después de la comida se hace una oración que termina con la frase “esperemos que Elías vuelva pronto y nos traiga buenas noticias”.
Ahora Jesús dice en el Evangelio “¡Elías ya ha venido y ellos no le reconocieron!” para avalar la misión como Salvador del mismo Jesús.
Dicho esto creo firmemente que muchas cosas de la historia y de las vicisitudes de Giorgio Bongiovanni concuerdan con Elías.
Él habla de justicia y habla de frente con los poderosos y condena sus pecados y sus errores.
Lleva las señales del sufrimiento de Jesús. Él también en Fátima tuvo miedo de no haber obedecido inmediatamente y le pedía al Cielo su muerte.
Ahora yo creo que Jesús está a punto de regresar porque Elías-Juan el Bautista ha regresado y esta noche os está hablando.
Gracias, un saludo a todos.

Flavio Ciucani
5 de Marzo de 2011