Esta página web utiliza cookies de carácter técnico propios y de terceros, para mejorar la navegación de los usuarios y para recoger información sobre el uso de la misma. Para conocer los detalles o para desactivar las cookies, puedes consultar nuestra cookie policy. Cerrando este banner, deslizando esta página o haciendo clic sobre cualquier link de la página, estarás aceptando el uso de las cookies.

testa 2016enespañol
Giorgioreza100

TENEMOS QUE DERRIBAR MUROS
Por Claudio Rojas Guerra   3.10.11
Hoy día se ha vuelto cada vez más evidente la oscuridad y creciente la angustia para nosotros quienes  humildemente queremos y permanentemente tratamos de despertar almas, abrir corazones, entregar el mensaje de Cristo y la Madre Santísima, de los seres del Cosmos, repetir y divulgar los dichos de Giorgio Bongiovanni.  
Las personas que vemos en la calle en nuestro diario vivir que tienen sus rostros grises y apagados, que vemos frecuentemente en el Metro, en la movilización colectiva, en los lugares públicos, en el ámbito laboral, en el mundo financiero, etc., se están tornando cada vez más y más oscuras. Ellos se han ido recubriendo de un verdadero “MURO” que parece separar sus creencias, sus convicciones, sus ideologías, su fe o su incredulidad, sus sentimientos y sus pensamientos, de todo lo externo, vale decir, de ideas nuevas, de conceptos, de mensajes, de nuevos conocimientos, de nuevas posibilidades. Es como si nosotros en nuestra soberbia hubiésemos estructurado todo lo que creemos,  construido convicciones,  hecho calzar pensamientos, incorporado algunas ideas en forma selectiva y arbitraria para adaptarlas a lo que ya tenemos; creando así nuestra propia “forma-pensamiento-creencia” (un término arbitrario para este escrito) propia que se ha adentrado en nuestro corazón (individualidad), pero en el ser inferior -que todos los seres encarnados tenemos- y este último lo defiende con gran vehemencia, orgullo, soberbia e incluso con grandes sentimientos de irascibilidad; permitiendo que el ego hable, vale decir “el monstruo” que tenemos todos nosotros.  De esta manera rechazamos de plano cualquier cosa que no esté dentro de su estructura nuestra “forma-pensamiento-creencia” creada por el ego, negándonos totalmente a la capacidad de siquiera preguntarnos a nosotros mismos por algún elemento nuevo, aunque tengamos gran intelecto demostrado por estudios universitarios de pre y post graduado. Al parecer hemos sido como “programados” por este ego monstruoso para discernir sólo sobre temas específicos, pero es como si no se nos permitiera tener raciocinio sobre cualquier otra cosa que pudiese llegar a afectar a nuestra “forma-pensamiento-creencia”; en consecuencia, en tal circunstancia rechazamos con gran liviandad y por cierto mucha soberbia cualquier elemento nuevo que pudiésemos incorporar a ella.  Sin embargo podemos ser capaces de ser muy sofisticados, analíticos, de gran profundidad investigativa sobre temas específicos en lo que nuestro intelecto se ha desarrollado y cultivado… ¿Qué nos ha pasado entonces?... ¿Por qué estamos tan compartimentados?... ¿Por qué parece que esta fragmentación formara parte de un programa mayor realizado por alguna entidad superior a nosotros?... ¿Qué en nosotros permitió que fuéramos sometidos a este  “programa”?
Podemos tratar de despejar estas incógnitas analizando algunos hechos:
Nos crearon un mundo tan competitivo que nos hicieron perder la posibilidad de compartir con otros, para enfriarnos y deshumanizándonos, compitiendo, pero sin saber con quien ni para qué!?, perdimos así el Norte de nuestras vidas porque había que salir adelante y triunfar a como dé lugar; esto al parecer nos fue engañando y empezamos a convencernos que éramos triunfadores, capaces, mejores, y, estos “pequeños valores” fueron alimentando nuestro monstruo desbocado “el ego”.
Conjuntamente con el enfriamiento se fue perdiendo el amor, que lo empezamos a reemplazar por logros que nos engañaron una vez más y nos convencieron de que  ellos, podían ser la ecuación que nos daría como resultado la felicidad.  Para esto nos llenaron de tarjetas y créditos, para que así nos sintiéramos poderosos, exitosos y por ende “felices”; una vez más caímos; pero en toda esta loca carrera fuimos perdiendo el tiempo para el amor y le fuimos restando importancia; sin darnos cuenta que al perder el amor, perdimos algo muy importante asociado a él, la humildad, quien es el  pavimento del camino por donde se conduce y entrega el amor. No nos dimos cuenta entonces y nos fuimos llenando de soberbia pues estábamos muy ocupados. Si nos sentimos exitosos, capaces, autosuficientes, poderosos…¿para qué querríamos el amor entonces?...no había tiempo para ello, era primordial lograr las metas, los logros, los títulos, el proyecto, la línea de crédito, etc.…
Ahora en este mundo horrible y así descrito, a estas alturas de nuestro tiempo, cuando nos encontramos en las tinieblas más absolutas que no nos permite mirarnos unos a otros, sin sentirnos agredidos, y, cuando hemos sabido que Giorgio Bongiovanni, la única luz que puede ser visible y tangible para toda la humanidad- ya que la luz de Jesucristo, de la Santísima Madre y los seres de Luz u otros maestros espirituales y santos, sólo puede ser percibida por quienes tienen fe y son buscadores de la verdad – quien es nuestra inspiración y guía, está siendo amenazado de muerte por la mafia Siciliana por un encargo específico del Vaticano. Él, es el representante ante nosotros, de la esperanza de un mundo distinto, un mundo nuevo, donde toda la locura y la barbarie que la especie humana ha creado en éste, no exista más.  Él, nos acerca a la esencia de Cristo, nos recuerda cada vez más, insistentemente, que no debemos considerar la batalla perdida, que no podemos bajar los brazos por mucho que parezca que nada podemos hacer para el cambio, y lucha, tenaz y pacientemente por mantener nuestra fe.  Pero, además de todo, él es nuestro amigo, un entrañable amigo, y aunque sus enseñanzas nos llegan en forma continua, porque no descuida ni por un segundo que así sea, el sentir que podemos abrazarlo, ver su sonrisa, sus ojos, recibir su palabra directamente, llena de alegría nuestros días (Estos son extractos de una hermosa crónica de nuestros hermanos Adriana Navarro y Domingo Silva, y que me interpretan cabalmente).  Todo esto me hace sentir unas inmensas ganas de llorar de rabia, de impotencia, la verdad es que quisiera ir en un helicóptero con un megáfono gigante gritando a todos los pueblos mientras mi voz pueda emitir sonidos. ¿Cómo es posible que los mismos que han matado a los profetas de antaño, los mismos que crucificaron a Jesucristo, quieren destruir nuevamente el Oráculo viviente de Dios, el cáliz de la comunión Crística?...y la gente aún no sabe lo que hacen, pero, gracias a Dios pronto llegará el Juez Divino y no perdonará a quienes saben lo que hacen, por qué lo hacen y por qué tienen que volverlo a hacer una y otra vez?... pues ellos no pueden permitir que el pueblo salga de su letargo somnolescente, y luego despierte tomando conciencia.
Estoy hirviendo de rabia, pero, la proximidad de su venida me sirve de consuelo, como también me sirve tratar de servir a Cristo nuestro Rey; esto es lo único que me calma la ira, me llena de gozo y me alimenta el corazón actuando como un verdadero sedante, un elixir del cual me quiero hacer adicto.

Giorgioreza

Gracias Giorgio por enseñarnos a luchar mostrándonos tu lucha, a gritar mirando tu ejemplo de coraje, a entregarnos mirando tu sacrificio que difícilmente podemos cuantificar y comprender, a comprometernos mirando tu disponibilidad para el Cristo.
Ahora estoy más convencido que debemos tratar de romper ese “muro” con la entrega, la perseverancia, el compromiso, la humildad y el amor manifestado en nuestra disponibilidad…Así se irá poco a poco aplacando mi ira.
Con verdadero amor

Claudio Rojas Guerra
03.10.2011

DVD - Boletines

mensajes secretos es

unalagrima2

boletineslink

Sitios amigos

ban3milenio



bannersitoarca

Sitios relacionados

 logofunimanuevo2015lavida box 

crop boxcatania3 

Libros

ilritorno1 TAPA LIBRO laira
cop dererum1 humanidadtapa
books2 TAPA100

Suscríbase a nuestro boletín de noticias
Estoy de acuerdo con el términos y condiciones y el Política de privacidad