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BautistaeliaTODO EN SU JUSTA MEDIDA
Por Claudio Rojas Guerra
Estaba yo leyendo por enésima vez la crónica de nuestra querida hermanita SANDRA DE MARCO de San Giovanni di Polcenigo (PN) - Italia signada como: “Decir Sí-sí o No-No!” porque me llegó en lo profundo la manera de sentir y la elocuencia con que lo expresa y, de pronto me empezó a impregnar por completo una tremenda emoción, casi incontrolable para mí, cargada de angustia y gozo, un sentimiento que es difícil de expresar en un idioma tan limitado como lo son las palabras. Comencé a experimentar la sensación de que a pesar de que amamos a nuestro Giorgio con el corazón, todos los miembros de las Arcas en todo el mundo, que creemos saber o sabemos quien es él, cual es su importante misión, conocemos o creemos conocer la magnitud de su sacrificio, su entrega, su compromiso y sobretodo su coraje; quizás por nuestra limitación humana no seremos capaces de dimensionar perfectamente la personalidad de G.B., hasta que sea la historia que con el ingrediente del tiempo le otorgue objetividad, equilibrio, altura y trascendencia mostrándonos su verdadera estatura espiritual.
Hagamos un simple raciocinio:
El Profeta Elías fue probablemente junto a Daniel, uno de los profetas más destacados en los escritos bíblicos, reconocido además por varias religiones, no sólo la Católica, varias Iglesias cristianas, la Judía, la Musulmana, etc., contó con el agrado de Dios a tal punto que fue llevado al cielo en un “carro de fuego” (2 Reyes 2: 1-18).
El ciclo de Elías presenta seis episodios en la vida del profeta: su predicción de sequía y su posterior huida, el encuentro en el monte Carmelo, la huida a Horeb, el incidente de Nabot, el oráculo acerca de Ocozías, y su traslado o arrebatamiento. Con excepción del último, todos se refieren básicamente al choque entre la adoración de Jehová y Baal.

bautista1Algunas centurias después vino Juan El Bautista, hijo de Zacarías e Isabel, de quien se han dicho maravillas y se cuentan prodigios que rodearon su nacimiento e infancia (a través de visiones de videntes universalmente reconocidos); quien fue el Precursor de la venida de Jesús hace 2.000 años, su anunciador, una voz que gritaba en el desierto hace ya algunos siglos con gran coraje, de quien el mismísimo Jesús dijo “Lucas 7:28 “Os digo: Entre los nacidos de mujer no hay ninguno mayor que Juan;” poniéndolo claramente por ejemplo por sobre los apóstoles. Alguna mención en: Lucas 1, 57-66. 80  A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: -“¡No! Se va a llamar Juan.” Le replicaron: -“Ninguno de tus parientes se llama así.” Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: “Juan es su nombre.” Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: -“¿Qué va a ser este niño?” Porque la mano del Señor estaba con él. El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba;                    Elías el Profeta
vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel.            

bautistaJuan el Bautista anuncia a Cristo no sólo con palabras, como los otros profetas, sino especialmente con una vida análoga a la del Salvador. Nace seis meses antes que Él; su nacimiento es vaticinado y notificado por el ángel Gabriel, como el suyo, y causa en las montañas de Judea una conmoción y regocijo semejantes a los que debían tener lugar poco después en las cercanías de Belén.  
Hay quien escucha su voz como la Buena Nueva prometida, cuando en realidad no es más que su prólogo. Bien claro Juan lo afirma: “Está para venir otro más poderoso que yo, al cual yo no soy digno de desatar la correa de su calzado”.
Pronto se extiende el renombre de su virtud, y aumenta la veneración del pueblo hacia él; los judíos acuden para ser bautizados, enfervorizados por sus palabras. Mientras predica y bautiza anuncia un bautismo perfecto: “Yo bautizo en el agua y por la penitencia, y el que vendrá, en el Espíritu Santo y el fuego”.  
            Juan el Bautista
Hoy tenemos nuevamente un mensajero del cielo, un anunciador, un precursor cuya gran autoridad está dada por los estigmas que lleva en su cuerpo hace más de 22 años, como inmenso aval de su misión, pues se trata de los estigmas de la crucifixión de Jesús, mostrándonos en nuestras narices que Jesucristo está con él y muy ligado a él, en consecuencia la envergadura de su misión es más fácil de imaginar y comprender, él ha llegado con esa carta de presentación para hacer más contundente y creíble su mensaje, a un mundo donde la oscuridad ha alcanzado niveles nunca conocidos por la humanidad, en consecuencia esto le pone un mayor grado de dificultad a su misión; a pesar de ello, sigue mostrando un coraje impresionante.
A pesar de ser el cáliz viviente de la comunión crística y un regalo para la humanidad, no es escuchado como debiera serlo, es desprestigiado y atacado en forma permanente lo que confirma una vez más que es un enviado del cielo; sabemos que nuestro mundo no ama la luz, ésa luz blanquecina e incómoda muy fuerte que nos molesta porque nos encandila la vista, desnuda nuestra conducta y no nos permite vivir apegado a los placeres de los sentidos, al materialismo y sobre todo a nuestro egoísmo.  Todo esto no es “Bongiovanismo” ni mucho menos, sino que se trata de que las futuras generaciones conocerán en varios años más  a través del Quinto Evangelio, que a fines del siglo 20 y en los albores del 21, vino a este mundo nuevamente un precursor o un mensajero del cielo, a iluminar el camino de algunos que estaban alertas y prestos a escucharlo, este enviado trajo la luz del cielo con un foco más potente que en versiones anteriores, pues las tinieblas lo ameritaban y vino a anunciar el retorno de Jesucristo, pues nadie parecía creerlo en ese entonces; además vino a develar el rostro del Anticristo que era el artífice de la oscuridad imperante en la época, es más la gente no parecía creer en ello, en su presencia, en su influencia, y ése fue su mayor triunfo;  estos eran los aspectos más relevantes de la misión que se le había encomendado a ésta voz que gritaba en un desierto cada vez más árido. Leerá también en ese Evangelio que él era uno de los dos Olivos o testigos mencionados en la Biblia en el capítulo 11 del Apocalipsis; posteriormente sabrán que fue asesinado probablemente por el Hijo del Gran engañador, quien al sentirse al descubierto por él, lo
mató, pero este muerto resucitaría al tercer día y ascendería a los cielos en una nube (nave) de luz.
A partir de esos hechos las nuevas generaciones podrían evaluar con objetividad a este mensajero, la magnitud de su misión y su relación con el mismo Jesucristo, al lograr vencer la muerte siguiendo el ejemplo de su maestro y rey Jesucristo; de paso ratificando los evangelios en cuanto a que sólo el camino de Cristo es la salvación, la resurrección y la vida.
Esto que se leerá en el V Evangelio servirá para cuando termine el período descrito en los escritos sagrados de los 1.000 años de luz (donde Satanás sería prisionero), pasado ese tiempo nuevamente sería liberado para tentar nuevamente a la humanidad, entonces volverá el hombre a enfrentar pruebas como parte de su espiral evolutiva hacia mayores niveles de conciencia, al igual que en un colegio debemos rendir exámenes y aprobarlos para pasar de curso. En ese tiempo será útil este Evangelio para que las almas no se duerman y atesoren lo logrado con tanto esfuerzo mirando siempre hacia la luz, para así seguir avanzando.
Nosotros debiéramos reflexionar sobre esto pues lo tenemos al lado, hablamos por Skype, le escribimos y nos contesta; cual más o cual menos, todos tenemos la posibilidad de compartir con él; pensemos entonces con perspectiva histórica; se trata de que él nos está mostrando el rostro de Jesucristo, por tanto tenemos que seguir hasta el final, no podemos abandonarle, desconocerle o traicionarle.
Soy un humilde seguidor de los mensajes y la obra de G.B. con la certeza de quien es él, pero sin alabanzas; él es un hermano mayor que nos muestra el camino que él mismo sigue, él es el maestro que holla el sendero con humildad, sacrificio, gran compromiso y entrega, para que otros sigan su huella dejada con la sangre de Cristo.  Eso es lo que hace un verdadero maestro, indica el camino y lo sigue previamente; no como muchos que indican el camino y no lo siguen, esos son sólo apuntadores, un trozo de madera podría hacer lo mismo.

Yo amo y alabo a Dios como una Trinidad sacrosanta:

1° Al Espíritu Santo, la causa primera, la causa sin causa, la inteligencia omnicreante, omnisciente, omnipresente, absoluta, que se autodefine, se automanifiesta, porque es todo inteligencia, amor y voluntad, y esto lo podemos ver y sobretodo sentir en las cosas más simples y pequeñas de la vida si sabemos mira con los ojos adecuados.

2° Amo al Padre glorioso por la creación, por habernos sustentado, por su infinita misericordia, su amor inconmensurable que le invita a crear todo lo que nos rodea, por ser el gobernador de nuestra evolución, de nuestro nacimiento y de nuestra muerte en c/u de los ciclos de la vida.

3° Amo a Cristo porque es la divinidad misma, él es  producto del fuego y el pensamiento del cielo unido por el Santo aliento; él es el hijo de Dios y que fue personificado por el hijo del Hombre (Jesús) que por su alto grado de pureza y de evolución espiritual alcanzó la dimensión del Cristo, por tanto merecedor de ser compenetrado por el hijo de Dios convirtiéndose en Jesús cristificado o comúnmente llamado Jesucristo.   Por su misión de infinito amor entregando su vida por nosotros a pesar de que rechazamos su ofrecimiento de redención, nos otorgó una oportunidad más y de paso evitó la destrucción de nuestro planeta.

4° Amo a la Santísima Madre incansable y corredentora del retorno de su hijo que vendrá en calidad de Juez Divino; injustamente despreciada y cuestionada por muchas creencias religiosas por la poca mención de ella en los Evangelios.  Pero, objetivamente si pensamos en el Cap. 1 del Ev. De Lucas donde da cuenta de su entrega al Cielo: “He aquí la esclava del señor, hágase en mí según tu palabra”, frase absolutamente trascendental,... sin su entrega qué habría sido de la misión de Cristo y que sería de los evangelios?.     Por otro lado en sus incansables y múltiples apariciones en todo el orbe, muy pocas reconocidas parcial o totalmente, nos ha dado muestras de su amor, así como su permanente intercesión ante el Padre para conseguir más esfuerzos aún del Cielo para lograr mayor número de almas despiertas (AVISO Y MILAGRO)

5° Amo a la jerarquía espiritual también llamada Hermandad Blanca o Comunión de los Santos, porque son seres que son partes del Todo eterno que es el UNO.  Aquí incluyo por cierto a los Seres de Luz confederados en torno a la misión de Jesucristo.

Entonces pongamos las cosas en su justa medida, y, humildemente extiendo una especie de invitación a valorar aún más lo que tenemos. Imitemos a nuestro maestro y guía en su compromiso, su entrega, su sacrificio y por sobre todo su coraje. Este es el mejor tributo que podemos hacerle ahora que está con nosotros y muy especialmente si es que mañana ya no está con nosotros.

Con amor
Claudio Rojas Guerra

8 de noviembre 2011