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un amigo100Por Sandra De Marco

“Y estando El sentado en el monte de los Olivos, se le acercaron los discípulos en privado, diciendo: Dinos, ¿cuándo sucederá esto, y cuál será la señal de tu venida y de la consumación de este siglo? Jesús les respondió: 'Tengan cuidado de que nadie los engañe. Porque muchos vendrán en Mi nombre, diciendo: 'Yo soy el Cristo’ (el Mesías), y engañarán a muchos. Y habréis de oír de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado! No os alarméis, porque es necesario que todo esto suceda; pero todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos. Pero todo esto es sólo el comienzo de dolores” (Mateo 24,3).

Año domini 2012.  Y estaba escrito. El hombre había sido advertido. Hablarán de ello todas las religiones: hindúes, judíos, cristianos, musulmanes, budistas, y los pueblos nativos americanos. El destino de esta humanidad quedará  sincelado desde los albores en los calendarios astronómicos de antiguas civilizaciones: desde el próspero Egipto de los Faraones, a los Olmecas, desde los Sumerios a los Toltecas, desde los Incas hasta el fascinante imperio del Sol de los Mayas y los Aztecas. La historia quedará constelada por señales divinas en el Cielo y en la Tierra y por una infinidad de mensajes proféticos. La Santa Virgen aparecería por todos lados: La Salette, Fátima, Lourdes, Guadalupe, Kibeho, Cuapa, Medjugorje, El Cairo, Belpasso, Porto Sant’Elpidio y muchos otros más. Estigmas, lagrimaciones de imágenes sagradas, milagros eucarísticos, visiones, prodigios y misteriosas curaciones se manifestarían en los corazones de los más humildes y serían miles los videntes profetas que anunciarían un tiempo futuro de problemas, purificaciones y castigos divinos en el curso de los siglos.

Hermes Trimegisto (en el siglo II D.C.) en su profético Lamento sobre el fin de los tiempos escribirá: “[...] Las tinieblas ocultarán la luz, se juzgará que la muerte es más útil que la vida, nadie elevará sus ojos al cielo, el religioso será considerado como demente, se pensará que el impío es prudente, el furioso, fuerte, y el pésimo, bueno. Y creedme, entonces se le aplicará la pena capital a aquel que se dedique a la religión de la mente; porque se hallarán nuevas justicias y nuevas leyes, no se hallará nada santo y nada religioso: no se oirá cosa digna del cielo o de lo celestial. Sólo quedarán los ángeles perniciosos, quienes - mezclados con los hombres - forzarán a los miserables a osar todos los males, como si fuese justicias dando pie a guerras, robos, fraudes y todas las demás cosas contrarias al alma y a la justicia natural; ésta será la vejez, el desorden y la irreligión del mundo.” La profecía de Giordano Bruno (1548-1600), gran filosofo condenado a la hoguera por la Santa Inquisición, no distará ni siquiera minimamente: “Cuando los tiempos estén maduros el egoísmo y el dinero reinarán soberanos […] por todas partes se verán santos y vírgenes, milagros y acontecimientos extraordinarios y ruedas de fuego en el cielo […] muchas personas se avocarán a la magia, astrología, alquimia y satanismo. Satanás estará presente en la Tierra y engañará a muchos. Y muchos serán los que lo seguirán. Y muchos serán los que sentirán su presencia. Las vestiduras de Satanás serán siempre seductoras. Y serán las vestiduras de seres procedentes del cosmos. [...] Y que recuerde el hombre que muchas soberbias y ricas ciudades, en el preciso momento que el hombre se crea dueño del cosmos, tendrán el fin de Sodoma y Gomorra”. En las profecías del Monje Negro (Araña Negra – Siglo XVI), el Anticristo vencerá nuevamente y pasará “sobre las capas de los últimos mercaderes del alma”. Entonces hasta que los tiempos no den a luz al “Nuevo Judas” y  de es forma “el cuchillo de Caín haya sido limpiado en una bandera del color de la leche y del sol” (la bandera vaticana). Incluso la Monja de Dresde (Siglo XVII) profetizará con precisión que entre 1940 y el 2010 se asentaría la corte de Lucifer: “En la Tierra dominará la jerarquía satánica, guiada por un demonio que hablará el idioma de Atila pero vestirá como el César” […] “En ese tiempo será necesaria una limpieza general, porque el hombre habrá hecho un desastre con todas las cosas. Y la limpieza significará sufrimiento y dolores para toda la humanidad.” Y una vez más el destino de la Tierra y de la Humanidad repetirán la misma matriz en las profecías del monje ruso Grigori Yefimovich Rasputín (1871-1916): “[...] Los hombres están caminando hacia la catástrofe. Serán los menos capaces quienes llevarán las riendas. Así será en Rusia, igual que en Francia, en Italia y otros lugares [...] La humanidad será aplastada por el alboroto de los locos y de los malhechores. La sabiduría será encadenada. Serán el ignorante y el prepotente quienes dictarán la ley al sabio y también al humilde. […] Los venenos abrazarán a la tierra como un fogoso amante. Y en el mortal abrazo, los cielos tendrán el hálito de la muerte, y las fuentes no darán más que aguas amargas, y muchas de estas aguas serán más tóxicas que la sangre podrida de la serpiente.” A los pastorcillos de Fátima la Virgen les anunciaría que: “[…] También para la Iglesia vendrá el tiempo de su más grande prueba: cardenales se opondrán a cardenales; obispos a obispos; Satanás caminara en medio de sus filas y en Roma habrán cambios. Lo que esta podrido caerá y lo que caerá nunca se levantara. La iglesia sera ofuscada y el mundo envuelto por el terror...” Y finalmente, para citar solo algunos, el estigmatizado Padre Pio de Pietrelcina, perseguido en vida y luego beatificado por su propia iglesia, en una de sus visiones del Maestro Jesús anunciaría: “Nuestra época será testigo de un castigo terrible. Mis Ángeles se encargarán de exterminar a todos los que se ríen de Mí y no creen en mis profetas. Huracanes de fuego serán lanzados por las nubes y se extenderán sobre toda la tierra. Temporales, tempestades, truenos, lluvias ininterrumpidas, terremotos cubrirán la tierra. Por espacio de tres días y tres noches una lluvia ininterrumpida de fuego seguirá entonces, para demostrar que Dios es el dueño de la Creación. […] Los Ángeles bajarán del Cielo y difundirán el espíritu de paz sobre la tierra. […] Un tercio de la humanidad perecerá”.

Y hoy, en el alba de este tercer milenio, en la víspera del fatídico 2012, el balance ya es dramático y desconcertante. Frente a un escenario apocalíptico y aberrante, bajo el espectro de un conflicto nuclear mundial y ante un planeta Tierra de cuya destrucción hasta Satanás se complace, el hombre se sigue obstinando en no creer. O mejor dicho, a no querer creer; y avanzando sordo y ciego a los llamados del Cielo en ese loco camino despojado de esperanza, donde el odio, la avidez, el egoísmo, la sed de dominio y abuso, convergen en la respiración sincopada de millones de almas perdidas en la vorágine de la indiferencia, del cinismo, en una abulia que deja sin palabras. Hasta la madre de todas las profecías catastróficas, el Apocalipsis de Juan el Evangelista, que hoy se lee como si fuera una novela histórica incluso por el creyente más ferviente, ya está abiertamente en curso. Paradójicamente la actitud escéptica y hostil de las autoridades eclesiásticas frente al fenómeno de las revelaciones, de las señales y los milagros relacionados con ellas, permanecerá  fiel a su política de disuasión, que les da la autoridad de ignorar amonestaciones tan incómodas y a mantener a lo largo de los siglos el dominio sobre los fieles. Quienes siempre serán tenidos bajo observación con extrema cautela y para garantizar coherencia a su eterna incoherencia harán una excepción con las pocas revelaciones reconocidas oficialmente y que, gracias al colosal business del turismo religioso y a la venta de gadget y de objetos sagrados, volcarán a la Obra Romana facturaciones dignas de una multinacional. En fin, después de todo, admitir la veracidad de todas esas apariciones habría sido para la iglesia algo realmente contraproducente, una humillación y una incomodidad demasiado grande. Al final alguien habría tenido que dar alguna explicación al mundo entero del porqué, en esta sugestiva transmigración de época a época, de civilización a civilización y de mensajes a mensajeros, la Virgen y Jesucristo se han abstenido de aparecer a los Papas, a los cardenales, a los ilustres y reverendísimos, y de poner un solo pie dentro de la lujosa y opulenta Santa Sede.

 

27 de Diciembre de 2011

Esta noche, como inauguración de las últimas tres reuniones junto a los los hermanos procedentes de toda Italia y de Uruguay que nos acompañarán hasta la noche de fin de año, Giorgio lee algunos mensajes de Navidad de los años anteriores:

 

DEL CIELO A LA TIERRA

SANTA NAVIDAD 1996 – AÑO DEL SEÑOR: EL RETORNO

 

LA RESPIRACIÓN AFANOSA DE UNA MADRE EN AGONÍA: EL PLANETA TIERRA, SUS LÁGRIMAS DE SANGRE QUE INVITAN AL ARREPENTIMIENTO DEL HOMBRE QUE ATENTA DÍA TRAS DÍA A SU CÓSMICA VITALIDAD.

UN PEQUEÑO INOCENTE QUE CADA OCHO SEGUNDOS DE VUESTRO TIEMPO MUERE POR FALTA DE LOS ALIMENTOS INDISPENSABLES QUE LE PERMITAN VIVIR. MUERE POR FALTA DE AMOR.

UNA SOCIEDAD DONDE LOS GRANDES POTENTES DE LA POLÍTICA, DE LA ECONOMÍA Y DE LAS RELIGIONES CONVIVEN ESPECULANDO CON LA PIEL HUMANA, AL PRECIO DE “GUERRAS Y RUMOR DE GUERRAS”, DE HAMBRE, DE PESTILENCIAS, DE DESÓRDENES SOCIALES, ESPIRITUALES Y HUMANOS.

NAVIDAD 1996 – AÑO DEL SEÑOR

EL CIELO HA ESCUCHADO LA LLAMADA DE LOS AMANTES DE LA VIDA, DE LOS SEDIENTOS DE JUSTICIA, DE AQUELLOS HOMBRES Y MUJERES QUE, EN CADA CAMPO (HUMANO, PSÍQUICO O ESPIRITUAL) SE ESTÁN PRODIGANDO PARA AYUDAR LA MADRE TIERRA A SOBREVIVIR. HA ESCUCHADO EL RECLAMO DE LOS NIÑOS, DE LOS PEQUEÑOS DE LA VIDA, DE LOS RECIÉN NACIDOS, DE AQUELLOS QUE SON JÓVENES Y, SOBRE TODO, EL RECLAMO DE AQUELLOS QUE DEBEN NACER AÚN; DE ÉSTOS ÚLTIMOS QUE EN EL FUTURO VIAJARÁN A LAS ESTRELLAS, QUE SERÁN LOS HOMBRES DEL MAÑANA Y ENTRARÁN A FORMAR PARTE DE LA GRAN FAMILIA CÓSMICA, QUE VISITARÁN Y CONVIVIRÁN CON OTRAS CIVILIZACIONES EXTRATERRESTRES, HABITANTES DE OTROS MUNDOS Y DE OTRAS ESTRELLAS DEL INFINITO UNIVERSO MACROCÓSMICO DEL DIOS VIVIENTE. EL CIELO HA ESCUCHADO LA LLAMADA DE ESTOS ESPÍRITUS QUE GRITAN, ANTES DE NACER O RECIÉN NACIDOS: “QUEREMOS VIVIR, QUEREMOS UN MUNDO MEJOR, QUEREMOS UN PLANETA LIMPIO, QUEREMOS UNA MADRE TIERRA SANA”.-

POR ÉSTOS, POR LOS HOMBRES Y MUJERES DE BUENA VOLUNTAD, POR TODOS AQUELLOS QUE SUFREN, HOY, EN ESTE TIEMPO, SE CUMPLE LA PROFECÍA DE FÁTIMA: “...TIEMPO VENDRÁ EN QUE NINGÚN REY, EMPERADOR, CARDENAL U OBISPO, ESPERARÁ A AQUEL (JESUCRISTO) QUE SIN EMBARGO VENDRÁ...”.-

¡EL RETORNO!

¡HEME AQUÍ! ¡ESTOY AQUÍ! ¡ESTOY PRESENTE!, Y CONMIGO, EL ESPÍRITU DE JUAN, MIS HERMANOS, LOS SERES DE LUZ, LOS GUARDIANES CÓSMICOS, LOS GENIOS SOLARES.-

¡PREPARAOS HOMBRES DE LA TIERRA!.-

¡PRONTO! ¡MUY PRONTO! TODOS, SIN EXCLUIR A NADIE, ESTARÉIS PRESENTES: ACUSADOS, TESTIGOS, INOCENTES Y CULPABLES.-

¡PRONTO! ¡MUY PRONTO! ¡EL GRAN CONTACTO Y EL GRAN JUICIO!.-

BENDITOS LOS INOCENTES,

BENDITOS LOS POBRES DE ESPÍRITUS,

BENDITOS LOS AFLIGIDOS,

BENDITOS LOS MANSOS,

BENDITOS AQUELLOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA,

BENDITOS LOS MISERICORDIOSOS,

BENDITOS LOS PUROS DE CORAZÓN,

BENDITOS LOS QUE TRABAJAN POR LA PAZ,

BENDITOS LOS PERSEGUIDOS POR CAUSA DE LA JUSTICIA.-

TENED FE, VOSOTROS BEATOS, PORQUE VUESTRO SERÁ EL REINO DE LA NUEVA ERA SOBRE EL PLANETA TIERRA.-

¡PAZ!

DEL CIELO A LA TIERRA

JESÚS

A TRAVÉS DE GIORGIO BONGIOVANNI

ESTIGMATIZADO

Porto Sant’Elpidio

24 de Diciembre de 1996

 

“Hoy - añade Giorgio - he recibido un mensaje nuevo muy importante donde un Dios Solar nos confirma que el fin del mundo no ocurrirá. Escuchad atentamente y luego empezamos las preguntas”

 

DEL CIELO A LA TIERRA

 

EN EL AÑO DEL SEÑOR 2012 (ANNO DOMINI)

 

¡REZAD! REZAD Y OBRAD  SI NO QUEREIS SER TOMADOS POR SORPRESA.

EL AÑO 2012 SERA EL AÑO DECISIVO QUE LLEVARA A UNA RAPIDA SENTENCIA DEL PROCESO AL QUE VOSOTROS HOMBRES ESTAIS SOMETIDOS. EL VEREDICTO YA ES CASI INEVITABLE Y SERA UN JUICIO SEVERO: VUESTRA CONDENA A LA MUERTE SEGUNDA. SOLO POCOS, MUY POCOS, SERAN ABSUELTOS Y POQUISIMOS PREMIADOS POR SU SACRIFICIO Y SU PERSEVERANCIA EN EL AMAR AL PROJIMO COMO A ELLOS MISMOS, EN EL PONER EN PRACTICA JUSTICIA, FRATERNIDAD, CARIDAD Y PERDON. UN PREMIO DIVINO QUE CONDUCIRA A ESTOS ELEGIDOS A LA TIERRA PROMETIDA POR DIOS QUE SERA EL NUEVO PARAISO EN LA TIERRA.

EN EL AÑO 2012 NO HABRA EL FIN DEL MUNDO O LA DESINTEGRACION DEL PLANETA, ESTE PROYECTO SATANICO Y DIABOLICO, NOSOTROS, SERES CRISTICOS, NO PERMITIREMOS NUNCA QUE SEA REALIZADO. EL PROXIMO AÑO DE VUESTRO TIEMPO SIN EMBARGO SE DEFINIRA COMPLETAMENTE VUESTRO CAMINO Y VUESTRO DESTINO EN BASE A LA ULTIMA ELECCION DE VUESTRA VIDA DENTRO DEL KARMA QUE HABEIS CREADO DESDE HACE MILENIOS.

NOSOTROS NO SOMOS SOLO OBSERVADORES Y CONSOLADORES, NOSOTROS SOMOS TAMBIEN Y SOBRETODO LOS ARCANGELES QUE ACOMPAÑAN Y ACOMPAÑARAN A CRISTO EN SU PROXIMA VISITACION PUBLICA Y POTENTE A VUESTRO MARTIRIZADO PLANETA. NOSOTROS NO SABEMOS SI ESTE DIVINO EVENTO SE CUMPLIRA EN EL AÑO 2012 DE VUESTRO TIEMPO, ESTO ES PRERROGATIVA DEL PADRE ADONAY, DIOS VIVIENTE. (Mateo, cap. 24). LO QUE PODEMOS ANUNCIAROS SIN RESERVAS Y SIN SECRETOS ES LA SIGUIENTE REVELACION: JESUS CRISTO YA ESTA EN LA TIERRA EN CUERPO Y ESPIRITU. EL CAMINA POR EL MUNDO DE INCOGNITO Y EN SECRETO, A MENUDO, SE PRESENTA Y CENA CON ALGUNOS DE SUS FIELES SERVIDORES. GIORGIO BONGIOVANNI ES UNO DE ESTOS Y YA HA CENADO CON SU MAESTRO DIVINO. EL, JESUS CRISTO VISITA TAMBIEN COMUNIDADES ESPIRITUALES EN TODOS LOS CONTINENTES DE LA TIERRA MANIFESTANDO SIGNOS DIVINOS DE SU PRESENCIA Y NOSOTROS SOMOS LOS EJECUTORES DE DICHOS PRODIGIOS. UN DIA NO LEJANO ELEVAREMOS AL CIELO A JESUS CRISTO SOBRE UNA NUBE DE LUZ E INMEDIATAMENTE DESPUES LA MISMA APARECERA EN EL CIELO JUNTO A MILLONES DE OTRAS NAVES Y 7 MIL MILLONES DE SERES HUMANOS VERAN LA CELESTE JERUSALEN DESCENDER DE LO ALTO Y ENTONCES TODOS VOSOTROS OS GOLPEAREIS EL PECHO CON LOS PUÑOS Y GRITAREIS ¡MEA CULPA, MEA MAXIMA CULPA! PERO SERA DEMASIADO TARDE, SE SALVARAN EN EL CUERPO, EN EL ALMA Y EN EL ESPIRITU SOLO LOS NIÑOS, LOS JUSTOS, LOS BUENOS Y AQUELLOS QUE HAN AMADO A SU PROJIMO COMO A SI MISMOS Y MAS QUE A SI MISMOS, PARA LOS DEMAS HABRA LA ESPADA DE DIOS Y LA ESPADA DE FUEGO DEL HIJO DE DIOS QUE SE ABATIRAN SOBRE LAS CABEZAS DE LOS HIJOS DE LA MUERTE, DE LOS HIJOS DE SATANAS, DE LOS ASESINOS DE LA VIDA, DE LOS TIRANOS, DE LOS FOMENTADORES DE GUERRA, DE LOS JEFES DEL NUEVO SINEDRIN Y DE LOS TIBIOS. ¡DESPUES! SOLO DESPUES HABRA EL REINO DE DIOS EN LA TIERRA SIN ENGAÑOS Y SIN TRAICIONES, SINO SOLO CON EL AMOR MAS GRANDE DE TODOS LOS AMORES.

¡PAZ A VOSOTROS DE UN DIOS SOLAR!

DEL CIELO A LA TIERRA

S. Elpidio a Mare (Italia)

27 de diciembre 2011. 18:48 horas

Giorgio Bongiovanni

 

P.: Hay muchos que no se preocupan por cómo va hoy el mundo y siguen haciendo su vida en la espera de un mundo de paz.

G.: Efectivamente la situación es grave. Se salvarán sólo los niños y aquellos que hayan trabajado a favor de la vida, mientras que todos los demás morirán en cuerpo y en espíritu. La muerte física no es grave, todos moriremos tarde o temprano, pero la muerte del espíritu es terrible. Es la muerte segunda y yo no se la deseo ni siquiera al peor criminal. Sin embargo serán cientos de millones, quizás miles de millones, las personas que irán a la muerte segunda. Vosotros no os dais cuenta de cuán terrible es la Justicia Divina: se hace esperar hasta desgarrar tu carne, pero cuando llega... es como el tsunami que habéis visto en Japón, nadie la detiene. Y yo siento el aliento de esta Justicia Divina día tras día.

 

P.: ¿Porqué las catástrofes afecta únicamente a los países pobres?

G.: Japón no es un país pobre, y ha sido la primer sociedad capitalista en ser apaleada. Ahora llegará también un tsunami en Occidente. A nosotros nos llegará muy pronto, cuando menos lo esperemos. Contad los días.

 

P.: ¿Porqué la gente pobre ha sido golpeada antes?

G.: Cristo no ha venido para los ricos, ha venido para los pobres. Los pobres son los primeros que tienen que reaccionar al mensaje de Cristo, pero si los que despiertan son pocos, llegará la catástrofe. ¿A quienes estaba dirigido el mensaje de Cristo? Hay pobres que tienen fe, pero también hay muchos pobres que no creen, que se rebelan a Dios. Un padre castiga a su hijo porque lo ama, mientras que cuando no lo reconoce como tal lo deja en la indiferencia: “Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Sé, pues, celoso y arrepiéntete.” (Apocalipsis 3,19). Y como los pobres son los más amados por el Hijo de Dios, Dios los castiga primero a ellos para ponerlos en el camino correcto y luego a los ricos. El alma humana se ve tentada por el deseo de posesión: el rico no quiere arrepentirse porque quiere poseer, pero si el pobre no se redime es por el mismo motivo. Es por ello que las catástrofes llegan primero a determinados sitios. De todos modos nosotros tenemos la tarea de ayudar a los pobres, más allá de todo esto.

 

P.: Yo estoy en contra de la donación de sangre porque las dinámicas que la regulan no son claras. ¿Tú qué piensas?

G.: Estoy de acuerdo contigo. La donación de sangre es legítima en el momento en que sabes que esa sangre es compatible con la de quien la recibe y me refiero a la vibración no al grupo sanguíneo. Por lo tanto yo soy reacio a donarla, si no tengo la certeza de que será donado a un hermano o a un amigo, porque no sé adonde va a terminar. Pero en líneas generales no es un pecado, si es ésto lo que quieres saber.

 

P.: ¿En una situación de emergencia aceptarías la donación de sangre?

G.: No, pero no lo digo por fanatismo. No la aceptaría porque soy consciente de que en ese momento Jesús está llamándome y tengo que irme. Pero entre nosotros la aceptaría porque nuestra vibración es compatible. A nuestros niños les daría la sangre, la vida, el ojo, los riñones... cualquier cosa. Pero si tuviera que ir al Banco de Sangre y esa sangre llegara a dar la vuelta del mundo para llegar a vosotros, no lo haría jamás. Si se me pidiera que me preste para una transfusión inmediata en hospital lo haría, donde tengo la absoluta certeza de que la sangre te llega directamente. Pero hoy yo tampoco confío y no le daría a nadie mi sangre, porque no me convence ninguna institución que coordine su almacenamiento y difusión.

 

P.: ¿Podemos tener la esperanza de que algún día Jesús cene con nosotros?

G.: Lo dijo Él, lo dijo un Dios Solar en el mensaje que os acabo de leer. A menudo sucede, se presenta y cena con algunos de sus fieles servidores.

 

P.: ¿Y nosotros tenemos  la vibración adecuada?

G.: No es la vibración lo que atrae la presencia de Jesús. Podemos tener incluso una vibración que no es positiva, ser pecadores y cometer errores. Lo que atrae Su presencia es la disponibilidad a  desnudarse frente a Él y a no poseer nada, ni siquiera a nosotros mismos. Porque si creemos que poseemos aunque sea una sola pluma o el amor de alguien, Él no vendrá a cenar. Él lee en el corazón y si en tu corazón, en el mío, en el nuestro, lee que estamos desnudos, que lo único que queremos es amar, que si recibimos somos felices pero si no recibimos está bien igual, lo atraemos. No es fácil, pero si algún día todos nosotros en esta sala llegáramos a ser así, Lo veréis bajar por esas escaleras y Él cenará con nosotros. Cada uno de nosotros se conoce a si mismo y sabe donde tiene que cambiar. Y entonces vendrá pronto, sin excluir que ya haya venido y no haya sido reconocido. Ésto también es posible. Él me ha enviado aquí. Para nosotros no es lo mismo, pero para Él podría ser lo mismo, y os podría decir: “Os envié a Giorgio, os envié los estigmas ¿para qué tengo que venir a cenar con vosotros?”. Él ya está en la Tierra. Los ángeles se Lo llevarán y luego descenderá nuevamente y todas las televisiones Lo filmarán. Os aseguro que todos Lo veréis cuando baje desde lo alto. Él en este momento circula sobre la Tierra, está en la superficie, en cuerpo y espíritu con su túnica, con la misma apariencia con la que resucitó. Así es como Lo he visto: la imagen de la Sábana Santa es la más parecida, con el rostro más esbelto, los pómulos más pronunciados y con mucha luz... por su vibración te desmayas. Yo lo reconozco enseguida.

 

P.: ¿Cómo puede ser que Él esté entre nosotros?

G.: Él ha mantenido Su promesa. Desde hace muchos años yo digo que está entre nosotros. Está escrito en el Evangelio: “No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.” (Juan 14,18), lo único que falta es que se manifieste, pero ya ha regresado. Supongamos que yo viaje hasta Pordenone y os haya informado a todos de mi llegada. Pero podría encontrarme sólo contigo y decirte: “Abraza a todos de mi parte, diles que pronto me mostraré a todos”. En el momento en que lo cuentes a los hermanos es posible que nadie te crea, pero esto no quita que estés diciendo la verdad. De la misma manera Jesús está en la Tierra.

 

P.: ¿Jesús ha visitado Sudamérica?

G.: Él está en todo el mundo, incluso ha ido a Sudamérica y volverá a ir.

 

P.: ¿Cuáles son las siete iglesias que serán castigadas?

G.: Las iglesias que Él castigará la cristiana, católica, protestante, evangelista, etc...

 

P.: ¿Puedes explicar algunas frases del siguiente mensaje en las que dices no creer en Dios?

 

[…] UN DIOS QUE HA ABANDONADO A SU HIJO, A SU HIJO UNIGENITO, EN MANOS DE SUS VERDUGOS.

¡ME QUEDO, NO PORQUE CREO EN EL DIOS ADONAY! ME QUEDO PORQUE CREO EN SU HIJO EL CRISTO.

EL AMOR PURO, EL AMOR GRANDE, EL AMOR INMENSO, EL AMOR INCONDICIONADO.

ME QUEDO PORQUE EL NAZARENO CUMPLE EL SUPREMO Y UNIVERSAL ACTO DE JUSTICIA POR TODOS SUS HERMANOS: LA INMOLACION, LIBRANDOLES DE LA ESCLAVITUD HUMANA Y MATERIAL.

¡NO! NO CREO EN EL DIOS QUE ABANDONA A JESUS CRISTO!

CREO EN EL MESIAS, EL CRISTO QUE LLAMA A LA ORDEN AL DIOS TIRANO Y FEROZ DEL VIEJO TESTAMENTO, EL DIOS MOLOCH Y LO TRANSFORMA EN EL VERDADERO DIOS QUE ES JUSTICIA, PAZ Y AMOR.

CREO EN CRISTO QUE DICE A FELIPE: “QUIEN ME VE A MI VE AL PADRE” (Juan 14, 8-10) […]

G.: Yo creo en Dios. ¿Tú porqué crees? ¿Porque lo has visto, has hablado con Él? ¿Cómo haces para creer si no Lo has visto? Yo creo en Dios porque un ser que se ha presentado como Su Hijo me lo ha demostrado, y lo ha hecho con Su sacrificio, con Sus acciones, con Su amor y Su amistad. Por lo tanto creo en Dios, pero si Cristo no hubiera venido, yo no habría creído. Es más, lo habría rechazado, porque sería un Dios que permite las injusticias del mundo, que está del lado de los tiranos, que hace discriminación con los débiles y los inocentes, un Dios que ha creado a los ricos y a los pobres. Entonces creo en Dios y me convierto en un amigo de Dios porque ha venido Jesús el Cristo, el Mesías. Yo no creo en ese Dios que ha enviado a Su Hijo el Cristo, creo en el Cristo que ha enviado a Dios. Ese Cristo que ha venido me convence de que Dios es Dios. Yo soy revolucionario y mi mensaje es provocador. Creo que Cristo nos ha enviado a Dios, es decir Cristo ha enviado a Dios a nuestros corazones. No hay salvación sin el Cristo, no existe Dios sin Jesucristo. Cuando buscas a Dios piensa en Cristo y Lo encontrarás, pero si buscas a Dios sin Jesús no encontrarás nada. La salvación es Cristo, la puerta para entrar es Cristo. Cuando Felipe dijo: “Señor, muéstranos al Padre y es suficiente”, Gesús contesta: “Quien me ve a mi ve al padre” (Juan 14, 8-10) es porque comprende que no se puede ver al Padre sin Jesús, y se arrodilla para adorarlo.

 

P.: Tú dices que no crees en Dios desde el punto de vista de la concepción de las iglesias, que afirman que hay que tener fe incluso sin ver, es decir creer en Dios sin verlo.

G.: En este aspecto no estoy de acuerdo con las iglesias. Estoy de acuerdo en creer en Cristo sin verlo, porque tenemos Su palabra, Él ha hablado, hay una historia. Y creer en esa palabra tan perfecta sin verlo es una bendición.

P.: ¿Jesús ha redimido de la misma manera a los habitantes de los otros planetas, o en estos planetas fue más fácil porque estaban más predispuestos a recibirlo?

G.: En la mayoría de los casos fue recibido con los brazos abiertos, en otros Lo persiguieron y asesinaron. Pero nunca con la crueldad y la ferocidad con las que Lo matamos nosotros. Ha habido civilizaciones como la de Mallona pero no sólo ella, en las que la degeneración los llevó a la autodestrucción del planeta en el que vivían a causa de la energía nuclear: éste es un delito tan grave como el de la crucifixión de Jesús. Y para los hermanos celestes que intentaron ayudarlos fue un dolor inmenso. En ese caso el Padre no impidió la destrucción, cosa que no será permitida para el Planeta Tierra porque es el alma gemela del Sol.

 

P.: ¿Cómo mataron a Jesucristo en otros planetas?

G.: Aunque te lo dijera no cambiaría nada y en todo caso te aseguro que nadie ha superado la ferocidad que el hombre infligió en Su condena. Jesús nunca murió, ni siquiera físicamente, lo único que hizo fue sufrir, porque Él es dueño de la vida y de la muerte. Jesús no puede morir ni aunque lo desee. Sólo Dios lo puede hacer morir, pero como Dios es Su Padre...

A veces tengo miedo de que Dios se irrite y pueda crear la “Nada”, que es peor que la muerte segunda. Porque a diferencia del hombre que ha perdido el Temor a Dios, yo siempre lo tengo y por este motivo colaboro y trato de no hacer desencadenar Su Santa Ira. La confederación interestelar existe por ésto además: para demostrar a Dios que Su creación es algo hermoso y no se tiene que arrepentir. Porque Dios puede todo, sin ninguna excepción.

 

P.: ¿Así como los seres extraterrestres no se presentan físicamente si la persona no está predispuesta espiritualmente, puede ocurrir lo mismo con Jesús?

G.: Jesús no tiene estos límites. Si Él nos quiere hablar y nos quiere visitar, viene. Si no viene, es porque tenemos que mejorar. O bien porque no es necesario. En tu caso, Él ha venido en otro modo que tú no has reconocido. Y mientras hablabas conmigo, Jesús te ha escrito esto: “El Amor  nunca deja de crear, el Amor no quiere ser amado, el Amor quiere amar y ser amado en el Amar”. Este mensaje es para todos. Nosotros todavía estamos lejanos de comprender esto, pero lo estamos intentando.

 

P.: ¿Si Jesús se presenta lo hará con los estigmas?

G.: Si, se presentará con los estigmas sangrantes para permitir el discernimiento. Yo soy el precursor, no soy Jesús, y Él se presenta con las señales que son las señales de la crucifixión y también de la redención. Las señales de los estigmas son importantes y en nuestro caso, la señal de los estigmas son todo, el corazón de nuestra misión. Es la única señal, la más grande que haya sido dada, y es nuestra. Pase lo que pase estoy seguro de que Cristo está conmigo. Y ésto es algo que también vale para vosotros. Además es una señal penetrante para los demás, para los amigos, para los jueces. Para ellos Giorgio no sería el mismo sin las señales; aunque les pasen desapercibidas y aunque jamás me hayan hecho una pregunta al respeto, lo viven como una protección.

 

P.: ¿En la obra de Eugenio Siragusa ha habido señales tan importantes?

G.: No, en lo que concierne a la obra de Eugenio esta es “la señal”, la señal de su obra profetizada en los mensajes que él escribió. ¿Qué señal más grande puede tener un cristiano en su obra? O Jesús que se siente a comer con él o la señal de los estigmas. Esa es la señal más grande: más grande que cualquier astronave, que cualquier OVNI, que cualquier milagro, incluso que la resurrección de un muerto. Según mi opinión no hay una señal más grande que los estigmas. Por lo tanto creo que Jesús ya ha venido entre nosotros, y cuando regrese, no tenéis que preguntarle ¿porqué no se ha presentado? En cambio tenéis que decirle: “Señor, te agradecemos por haber venido hasta nosotros a través de las señales sagradas que Giorgio llevaba consigo”.

 

P.: ¿Jesús tuvo alguna debilidad?

G.: No, nunca, ni siquiera humanamente. Todo lo que Él hizo en este mundo, lo hizo para darnos una enseñanza. Cualquier cosa, incluso el hecho de respirar. Cuando comía y dejaba las sobras, cuando soportó los 33 latigazos que le desgarraron la carne y no emitió ni un solo grito; cuando le pusieron los clavos y gritó; cuando sentía dolor. Incluso cuando Jesús gritó a gran voz sobre la cruz: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Marcos 15,34) quería darnos un mensaje. Cuando Jesús, agonizando en la cruz se dirige a un discípulo Suyo que abrazaba a Su Madre y les dijo: “Mujer, he ahí tu hijo”, después dijo al discípulo: “He ahí tu madre.” (Juan 19,25-27)... allí también nos dio una enseñanza. Cuando dice: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” (Lucas 23,34); cuando besaba a los hombres y a las mujeres en la boca, cuando comía, caminaba, lloraba, se enfadaba, o amaba a las mujeres: todo era una enseñanza. Él es una enseñanza viviente, no tuvo ninguna debilidad.

 

P.: ¿Cómo amaba Jesús a las mujeres?

G.: Las mujeres se enamoraban mucho de Él. Lo que puedo decirte es que era muy reservado, muy educado y no era un mujeriego. Él rescató a la mujer y nos enseñó a los hombres que la mujer no sólo tiene los mismos derechos, sino que en ciertos aspectos es más fuerte que el hombre. Efectivamente en determinados momentos de Su vida eligió a las mujeres para hacer determinadas cosas, prefiriéndolas frente a los hombres, quienes en cambio lo traicionaron. Y ésta es otra enseñanza inmensa. Por ejemplo en el momento más importante de la historia del cristianismo Él se le aparece a la Magdalena que era Su mujer, y a Su Madre; no a los apóstoles, ni siquiera a Su predilecto. Hay otros momentos extraordinarios de Jesús con las mujeres. Cuando perdonó a la mujer adúltera y le dijo: “Mujer, dónde están tus acusadores? ¿Ninguno te ha condenado?”. Ella contestó: “Ninguno Señor” Jesús dijo: “Tampoco yo te condeno. Anda y no peques más”. Mientras que a los fariseos les dijo “¡Quien esté sin pecado que tire la primera piedra!” (Juan 8,10-11)  Otro momento extraordinario es con la Madre bajo la cruz. Otro más con María Magdalena cuando va solo a visitarla a su casa. Ella quiere que Él entre en su casa para amarlo, pero como Jesús quiere dar una enseñanza le dice “Los hombres te han amado por si mismos. Yo te amo por ti misma. Pero no es el momento, alguna otra vez entraré a tu casa”, y se va. Por lo tanto la elige como esposa pero como no tenía que procrear le da a entender que será en otro momento. Luego la elige como discípula y se la lleva consigo a todas partes. En aquellos tiempos la mujer era muy marginada, no era tomada en cuenta, y por esto también Jesús era considerado loco. Él también se mostraba públicamente con Magdalena suscitando celos y envidia en los apóstoles. Y Jesús se enojaba mucho por ello.

 

P.: ¿Y con las hermanas de Lázaro?

G.: Jesús amaba a las mujeres como yo las amo, porque yo quiero imitarlo incluso en este aspecto: con el mismo respeto, amor, devoción, adoración que tengo yo. Yo tengo hijos y Él no los tuvo, aunque podía procrear. Hay una historia según los templarios que sostiene que Él tuvo tres hijos con María Magdalena. Yo no la comparto, no porque Él no pudiera hacerlo, sino porque en ese tiempo, en esa misión precisa, no tenía que procrear. Él mismo lo dice a Pedro a través de una parábola: “Porque hay eunucos que así nacieron desde el seno de su madre, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y también hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos.” (Mateo 19,12) Es decir, por una misión divina y por lo tanto se refería a Sí mismo. En cuanto a María Magdalena no sé si sucedió algo con ella, pero como soy un provocador, digo que realmente espero que haya sido amada incluso físicamente por Jesucristo porque habría sido lo más hermoso que le pudiera ocurrir en todas sus reencarnaciones y en toda su existencia, desde que fue emanada por el Espíritu Santo hasta cuando llegará a la séptima dimensión.

 

P.: En relación a la conferencia que has realizado en Bari han salido artículos difamatorios contra tu persona. ¿Si nosotros tenemos que tratar de acercar a la mayor cantidad de personas posible sin crear polémica, dónde piensas que nos hemos equivocado?

G.: Estoy convencido de que si esos artículos no hubieran sido publicados, a nuestra conferencia habrían venido apenas unas 30 personas, no 250 como las que fueron. Por lo tanto, en lugar de escribir una querella por difamación, tenéis que escribir al periódico y decir: “Gracias, con todo el  corazón y con el alma, porque habéis permitido a 250 almas que se acercaran hasta este tugurio de pueblo olvidado por Dios que se llama Polignano a Mare. Si no hubierais escrito estos artículos no habría venido nadie. Entonces os agradecemos en nombre de Dios”. Además yo no me entristezco para nada cuando escriben que soy farsante, un estafador, un indigno, un blasfemo o un charlatán. Al contrario, me alegro y solo puedo ponerme contento si escriben que estoy loco. Eso significa que mi mensaje ha golpeado. Si el Señor fue perseguido y asesinado, cuando hablan bien de mí lo único que puedo pensar es que es Satanás quien me está halagando y me quiere tentar. De la misma manera que gocé cuando aparecí en primera plana del periódico “Libero” y me burlaron y ridiculizaron junto a los jueces. Es más, espero algún día ir a la cárcel y ser asesinado. Si me exaltan los inocentes y los débiles soy feliz, pero si lo hacen el público, los periodistas o un periódico que tenga aunque sea poco poder, no está bien: no es el camino de Jesús. Me basta con que me quiera AntimafiaDuemila, todos los demás periódicos pueden incluso odiarme a muerte.

 

P.: Pero yo de todos modos creo que por nuestra parte es un deber defenderte, y además surge instintivamente.

G.: Lo que tenéis que defender es la Verdad.

 

P.: Pero según mi opinión también es cierto que tenemos que trabajar para que los medios de comunicación, en este caos mediático reinante, den una información correcta sobre tu historia y sobre tu mensaje.

G.: Mi historia está muy claramente explicada en mis páginas de internet. Hasta los analfabetos la pueden comprender. El problema es si quieres creer o no. Cuando hacemos publicidad de nuestras conferencias, es muy probable que haya episodios como este. Y bienvenidos sean. Yo tengo que provocar odio, división, blasfemias, riñas, gente que se desmaya, gente que se despierta, sed de justicia, rabia: ésta es mi misión. Cuando Jesús predicaba no le era fácil, siempre había un montón de gente que le decía: “¡Das asco!” “¿Qué estás diciendo?” “¡Eres un blasfemo!” ¿Acaso creéis que cuando el Señor predicaba Lo alababan las masas? Cuando entró en Jerusalén fue recibido con el júbilo de la muchedumbre porque había curado a mucha gente y porque estaba escrito, pero poco después Lo mandaron a la cruz. Entonces si escriben artículos difamatorios sobre mi persona tenéis que estar felices. Porque de todos modos la gente se ha cansado de la Iglesia. Satanás ya delira tanto de poder que se ha convertido en un imbécil y se tira solo la piedra sobre sus pies: cuanto más provoque a la gente en mi contra, la gente se enamorará aún más de mi. Me encantaría dar una conferencia junto con el cardenal Bagnasco. Lo dejaría hablar por dos horas, y luego tomaría la palabra y te aseguro que en dos minutos yo conquistaría a todo el público presente. Porque a este punto ya corre por la sangre de la gente la verdadera historia de una Iglesia que persigue, que hace daño, que mata y que es corrupta. Claro está que él no aceptaría jamás hacer algo así, porque tiene miedo. Efectivamente evita nombrarme.

 

P.: ¿Cuál ha sido el fin del apóstol Judas?

G.: Judas fue utilizado por el Padre para fines dramáticos, y por no haber tenido la fuerza de pedir perdón a Jesús en la cruz fue a la muerte segunda. Pero el Padre no lo hizo encarnar en un animal: lo utilizó como un instrumento de castigo y él se prestó a ello. Incluso Hitler fue una encarnación de Judas. Hoy no sé quién será, pero seguramente es un instrumento del diablo para castigar a los hombres, claro que no para consolarlos.

 

P.: ¿Es él consciente?

G.: Si, es consciente. Él es un instrumento de Dios y se está purificando. El Padre Adonay no desperdicia nada y no destruye nada, purifica todo y siempre mejora la situación. Éste es Dios. No existe un Dios que destruye: la destrucción es caos, desarmonía, por lo tanto todo lo que tiene un efecto degenerativo Él lo transforma, lo alquimiza y lo vuelve positivo. Totò Riina, así como Hitler, podría ser un castigador. Aparentemente puede parecer negativo pero el objetivo final es positivo. Si comprendo cuáles son sus funciones, puedo vencer fácilmente a mi enemigo porque en lugar de la rabia y del deseo de venganza, aplico la sana racionalidad y la fe. Pero no significa que es nuestro amigo, por lo tanto tenemos que combatirlo.

 

P.: Nos has dado un nuevo mandamiento “ama a tu prójimo más que a ti mismo”. ¿Personas como los jueces Falcone y Borsellino amaron de esa forma?

G.: Como a ellos mismos seguro que si, pero quizás también más que a ellos mismos porque dieron  la vida. Un hombre que da la vida por los demás ama a los demás más que a sí mismo. Como Jesús. Jesús amó al prójimo más que a Si mismo y todos los que se dejaron martirizar por Él han amado al prójimo más que a si mismos, por lo tanto merecen instantáneamente la quinta dimensión, es decir la de la solaridad. Todos los que han imitado a Cristo dando la vida por el prójimo, como Salvo D'Aquisto o Pippo Fava resucitan en Su luz cristica. Incluso quienes se enferman y ofrecen su sacrificio a Cristo rogando por los demás, amando y ofreciéndose a los demás, tendrán un premio porque con el sufrimiento de su enfermedad se habrán purificado a sí mismos y serán proyectados a una dimensión de la luz.

 

P.: ¿El espíritu elige el sacrificio antes de reencarnar?

G.: No, el espíritu recorre el mismo camino y pasa por la misma experiencia. Durante el camino de la vida puedes encontrarte frente a determinadas situaciones donde tienes la libertad de elegir si realizar o no una determinada acción. Si ves a un niño que se está ahogando, eres libre de tirarte al mar y salvarle la vida aunque sepas que morirás, o de no hacer nada y quedarte mirando. Pero no está programado desde antes. El mérito no es a causa de que estuviera programado, se llama mérito porque lo adquieres en ese momento. En cuanto a nosotros que hemos sido llamados por Cristo para servirlo, lo mínimo que tenemos que hacer es dedicar toda nuestra vida a Él. Dar todo es lo mínimo, no es lo máximo, por lo tanto nosotros todavía estamos lejanos de ello. Si luego te haces matar por Cristo, es decir te aniquilas, no sólo vas al Nuevo Reino, sino que  te conviertes en un ángel Suyo. Durante mis conferencias y en las reuniones de arcas, en el marco de la gran cantidad de provocaciones que hago, aconsejo a los cristianos que se conviertan en ateos. Es más conveniente ser laicos, porque cuando Jesús regrese te premiará por el bien que has hecho; pero si eres cristiano, si cuando Jesús regrese no le has dado todo vas al infierno. ¡He aquí vuestro gran error! Pensáis que por el simple hecho de ser cristianos eso os lleva al Paraíso, mientras que ser cristianos os lleva al infierno, en la mayoría de los casos, a menos que no deis toda la vida a Cristo. Si toda tu vida has andado con una gran cruz colgada al cuello, aunque hayas ido todos los domingos a misa, cuando Jesús regrese te dirá: “¿Acaso no tenías que vender todo y dárselo a los pobres? ¿No tenías que hacerte renegar por tus padres y odiar las cosas materiales? No tenías que hacerte castigar y azotar por Mí, servir a los demás y amar sin recibir nada a cambio?” Por lo tanto tenemos que estar atentos porque de nosotros Jesús pretende mucho más que de los no creyentes. Para ser cristianos es necesario ser serios, responsables y empeñarse totalmente con todo de si mismos, a pesar de nuestros errores, de los pecados, de los límites... Si le dices seriamente al Hijo de Dios “Yo creo en Ti”, a Jesús no le gusta que le tomen el pelo. Si dices “Yo creo en Ti”, lo tienes que hacer. ¡Es por ello que el Padre está literalmente enfurecido con Su iglesia que ha engañado, ha manipulado y ha matado! Y nosotros que también formamos parte de la iglesia cristiana, tenemos  además que amar de forma altruista. Porque lamentablemente nosotros no solo no logramos amar con el amor desinteresado e incondicional, sino que ni siquiera lo hacemos con el amor altruista. Cuando amamos esperamos algo a cambio. Lo esperamos de nuestra compañera, de nuestra mujer, de los amigos, y cuando no recibimos nos enfadamos, ponemos mala cara. Nosotros tenemos que amar y basta. Es difícil, pero estamos demostrando disponibilidad y estamos trabajando en ello. Cristo es feliz cuando somos disponibles, a tal punto que perdona nuestras debilidades y nuestros errores. En cambio Jesús no perdona cuando no somos disponibles...

En realidad, hay un fondo de misticismo en el pecado, porque a través del pecado nos damos cuenta que no somos Cristo, de los propios límites y de las propias miserias. Por otra parte si uno no peca corre el riesgo de volverse demasiado vanidoso. Por lo tanto es importante pecar para no volver a hacerlo. Equivocarnos nos hace crecer, si pedimos perdón, mientras perseverar nos hace degenerar.

Nosotros que hemos conocido la Verdad tenemos que hacer una elección definitiva y sacrificarnos. Y el sacrificio no concierne solo dar todo y no está dirigido única y exclusivamente a quienes sienten que lo tienen que hacer, o a quienes son capaces de hacerlo. El sacrificio más grande que pide la Obra, en el momento que hemos comprendido la llamada y queremos llegar a ser obreros en la Viña, en el momento en que te me acercas, es que lo único que tienes que hacer es DAR Y HACER FRUCTIFICAR TODO LO QUE HAS RECIBIDO. En el momento que eliges y dices: “Quiero hacer la Obra contigo” y eliges seguir a un estigmatizado, estás eligiendo la cruz y pierdes el derecho a recibir. Recibir se convierte en una gracia, un regalo, un consuelo que Jesús te da porque en ese momento lo necesitas, o de todos modos Él sabe porqué te lo da. Pero no es un derecho porque tú has elegido. Cuando yo sangro vosotros lloráis y sufrís porque veis a vuestro amigo que sufre, y esto es algo que me consuela. Pero los estigmas los tenéis que llevar un poco vosotros también y ésto significa que no tenéis que pedir, lo único que tenéis que hacer es dar. De lo contrario no sois idóneos para este camino.

 

28 de Diciembre de 2011

 

P.: En el libro “El relato de Juan” el autor Maggioni Bruno dice lo siguiente: “Para Juan no es el hombre que con su búsqueda sube hacia Dios, sino Dios que desciende hacia la carne, es decir en la experiencia histórica, concreta y contradictoria del hombre. No es el hombre “iluminado” que se salva, alejándose del mundo y de sus problemas, finalmente libre, impasible, superior. Para Juan el hombre que se salva es aquel que ama, donde amor significa involucrarse, significa pasión, hacerse cargo.” […] sosteniendo efectivamente que no es el hombre que con su búsqueda sube hacia Dios, sino Dios que desciende, que se encarna. ¿Qué piensas?

G.: Ocurre una cosa y la otra, al mismo tiempo. El hombre en su esfuerzo por investigar la verdad con todo de si, con toda la buena voluntad y con todo el amor, se acerca a Dios. Y si hace eso, Dios con su misericordia va a su encuentro a mitad de camino, lo ilumina. Pero si el hombre busca por curiosidad, arrogancia o por deseo de poder, encuentra las tinieblas, encuentra la fuerza de la materia no la fuerza del Espíritu.

 

P.: San Pablo antes de la conversión era un despiadado perseguidor de los cristianos, los hacía encarcelar, torturar y matar al punto que su figura se volvió un terror para todos los cristianos de aquel tiempo. ¿Podemos suponer que existiera una búsqueda en todo esto?

G.: Pablo de Tarso tenía la determinación, la fuerza de voluntad, y por lo tanto la fe de poner en práctica el valor de la justicia. Lo único que hizo fue equivocar su dirección. De hecho desde el momento en que fue fulgurado se dedicó exclusivamente a la difusión del Evangelio de Jesucristo hasta dejarse cortar la cabeza. ¡Jesús sabe a quién elegir, cómo y cuándo, porque lee en el corazón! Evidentemente en el corazón de Pablo el odio que ejercía en la materia era un deseo de justicia insatisfecha y equivocada. En el momento en que lo tocó, y por lo tanto fue bautizado por el Espíritu Santo, cambió su camino.

 

P.: En la parábola de los trabajadores de la viña, cuando llega el atardecer el dueño generoso llama a los obreros y distribuye una recompensa igual para todos, empezando por los últimos hasta los primeros. Los primeros que trabajaron por mucho más tiempo se molestaron, y empezaron a murmurar. ¿Por qué Jesús dice: “Los primeros serán los últimos”?

G.: “Los primeros serán los últimos” en el momento que los primeros no tengan la fe para resistir hasta el final. Y los últimos en llegar seran más fuertes, más determinados y se salvarán porque tendrán más fe que los otros. Por lo tanto nosotros tenemos que tener la fuerza de resistir hasta el final. Es sobre todo una cuestión de fe. ¡La fe en lo que Él nos ha dado, la fe en el sacrificio que hizo por nosotros, en la amistad que nos ofreció, en las enseñanzas, en los mandamientos, en que Él existe, en que Él puede cambiar todo, sin ninguna excepción! Después viene todo el resto: la fuerza de voluntad, el amor, el servicio, la determinación, el sentido de justicia, etc. Pero sin la fe todo se termina. La fe en cualquier situación, incluso la más negativa que pueda ocurrirnos en la vida, aunque estés al borde de la destrucción. Si te encuentras en una situación catastrófica pero tu corazón sigue latiendo por Él y dices: “¡Señor tengo fe en ti!” Él puede hacer que te levantes y sigas escalando la montaña. ¡Entonces nosotros tenemos que creer en ésto! Sea lo que sea que nos pase en la vida, jamás debemos dejar de buscar al Señor Jesucristo: ¡Él siempre estará! ¡Tenemos que tener fe en Él siempre! A Jesús tienes que buscarlo en los momentos que te sientes mal, cuando te equivocas, sobre todo cuando el mundo cae encima tuyo. Y tienes que buscarlo sin descanso: “¡Señor quiero levantarme! ¡Quiero servirte! ¡Déjame servirte!” Y ahora dejemos que Jesús responda a tu pregunta.

 

Giorgio abre una página al azar del libro “La imitación de Cristo” y lee algunos versículos: “'Señor, ¿qué confianza tengo yo en esta vida? ¿O cuál es mi mayor contento de cuantos hay debajo del cielo, sino tú, Señor, mi Dios, cuyas misericordias no tienen número? ¿Adónde me fue bien sin ti? ¿O cuándo me pudo ir mal estando tú presente? Más quiero ser pobre por ti, que rico sin ti. Por mejor tengo peregrinar contigo en la tierra, que poseer sin ti en el cielo. Donde tú estás allí es el cielo, y donde no estás allí es la muerte y el infierno. A ti deseo, y por esto me es necesario dar gemidos y voces en seguimiento tuyo. En fin, yo no puedo confiar cumplidamente en alguno que me ayude con más oportunidad en las necesidades, sino en ti solo, Dios mío. Tú eres mi esperanza y mi confianza, tú mi consolador, y muy fiel en todas las cosas.' Jesús ha repetido mis mismas palabras, o mejor dicho, yo he repetido las Suyas.”

 

P.: Pero yo también confío mucho en ti...

Giorgio abre otra página al azar y agrega: “Dejemos que sea nuevamente Jesús quien te responda. Es Cristo quien habla: 'En el cielo hallarás todo lo que quisieres y cuanto pudieres desear. Allí tendrás en tu poder todo el bien sin miedo de perderlo. Allí tu voluntad, unida con la mía para siempre, no codiciará cosa alguna extraña o particular. Allí ninguno te resistirá, ninguno se quejará de ti, ninguno te impedirá ni contradecirá'.”

 

(Giorgio consulta a los hermanos presentes si tienen preguntas que hacerle a Jesús. Entonces les hará abrir una página de “La imitación de Cristo” porque Cristo, a través de la lectura de los versículos elegidos, responderá a uno por uno. Por motivos de privacidad de cada hermano no divulgamos esta parte).

 

P.: ¿Todos aquellos que se han acercado a tu Obra y a la de Eugenio pertenecen a la tribu de Juan?

G.: Algunos vienen de la tribu de Juan. Si no lo son y se quedan, se convierten en hijos de Juan.

 

P.: Desde hace algún tiempo estoy luchando contra algunos pensamientos que me agobian la mente y que me quieren persuadir para alejarme de las personas que más amo. Intento rechazarlos, pero cuanto más cerca estoy de tu persona es cuando más insistentes se hacen estos pensamientos. Quisiera que me ayudaras a entender la dinámica de este fenómeno.

G.: Es normal que te pase ésto, porque el tentador está haciendo su trabajo para disuadirte. Si tienes fe no te ocurrirá nada. A mi también me sucede. Me dice de todo, que no es real, que estoy perdiendo el tiempo, que Jesús jamás regresará, que es una ilusión, una depresión, una utopía. Y yo le digo : “¡Si nada es real, si no he visto nada, si las señales que llevo no son verdaderas y son sólo el fruto de mi mente, entonces tu tampoco existes! ¡Incluso tú eres una ilusión, tú tampoco existes, por lo tanto no eres nada ni nadie! Eres nada más que una voz. Y ahora que te he demostrado que no existes te desenchufo y no hablas más”. Y la voz se desvanece. En otros casos, cuando es más fuerte y no se va, entonces le digo: “Entonces si tu existes, Él también existe. Si no te vas y te sigues quedando para tentarme quiere decir que Jesús también está. ¡Entonces de los dos lo elijo a Él! ¡Es más, si te llegas a quedar te convierto, porque soy más fuerte que tú! ¡Si te quedas te hablo de Nuestro Señor y del amor, y por lo tanto te hago cambiar!” Entonces se asusta y se va. Satanás también intenta disuadirte diciéndote que te olvides de todo, que igualmente nada va a cambiar, sobre todo cuando te encuentras frente a todas las cosas tristes de este mundo.

 

P.: ¿La muerte segunda es eterna?

G.: No, es por un tiempo muy largo, 700 millones de años. Éste es el máximo de la pena, pero hay quienes la pagan en un tiempo menor. Depende del grado de culpa.

 

P.: En el Apocalipsis está escrito: “Otorgaré autoridad a mis dos testigos, y ellos profetizarán por 1260 días, vestidos de sacos.” (Apocalipsis 11,3)

G.: Porque yo soy uno de los dos testigos de la Biblia. Los 1260 días son un ciclo de tres años y medio que pertenece a un ciclo de metodologías de planes relativos a la misión que el Cielo me ha confiado.

 

P.: ¿En este tiempo los seres que se encarnan por misión para servir a Lucifer, y de todos modos están al servicio de Dios, van a la muerte segunda porque tendrá lugar el juicio? ¿O bien no serán

condenados a la muerte segunda porque cumplen una misión?

G.: No hay que considerar la muerte segunda únicamente como la encarnación en el estado animal o mineral. Los seres luciferianos ya están pagando la segunda muerte y tienen que librarse de ella, y para hacerlo tienen que cumplir una misión que es la de tentar al hombre. Son los ángeles caídos, que incluso tienen la posibilidad de volver a las filas de Cristo encarnándose y perdiendo todo su poder. Por lo tanto su fracaso no estará dado por la derrota, porque la derrota está en el programa. El fracaso ocurre si no hacéis al cien por cien el trabajo que os ha sido encomendado. Pero en este sentido hoy ellos no tienen problemas, lo hacen al cien por cien, por lo tanto es posible que se encuentren con un mensajero de Dios y se arrepientan. Somos nosotros quienes tenemos que tener cuidado porque es posible también lo contrario, es decir que caigan los mensajeros. Yo no quiero juzgar pero para mí Lucia de Fátima es un ángel caído, porque obedeció a Lucifer y no a la Virgen. Mientras que el Padre Pio obedeció a la institución, pero no desobedeció en divulgar el mensaje. Fue respetuoso y al ser inocente no admitió ninguna culpa y esperó la justicia de Dios. Incluso nuestros hermanos mensajeros, en buena o en mala fe, pueden pasar del otro lado. Probablemente tengan algún atenuante, yo no puedo juzgar, pero los hechos son éstos.

 

P.: ¿Los sobrevivientes de la explosión del planeta Mallona que llegaron a la Tierra son todos seres luciferianos?

G.: No todos. Los habitantes de Mallona que llegaron a la Tierra pertenecen a dos categorías diferentes. Los primeros son luciferianos, diabólicos; los demás son apóstoles de Cristo y son los seres de Luz que se encarnaron para liberar el planeta. Los elegidos fueron evacuados y se los llevaron antes que el planeta estallara.

 

P.: ¿Y cómo se manifestó Cristo en  Mallona?

G.: Mallona estaba gobernado por Lucifer, que era un ser angélico. En el momento que desobedece, el jefe supremo que es Cristo no lo reconoce más como un arcángel suyo. La mayoría permaneció fiel a Lucifer, mientras que los demás seres cristicos, que eran pocos, permanecieron fieles a Cristo.

 

P.: ¿Cuál fue la tentación que los hizo caer?

G.: La misma tentación de Lucifer: el orgullo. El suyo es un ejército de ángeles caídos que se están purificando en la Tierra. Y al mismo tiempo sirven a la evolución de esta civilización porque el hombre tiene que convivir con el mal para ser probado. Es por ello que incluso en este planeta inicia el proceso de evolución.

 

P.: ¿Lucifer se puede redimir?

G.: Si, pero no en esta generación, ni en este reino. Lo hará indudablemente en otro reino, porque al final todos se redimen. Pero si el hombre no se redime él también vagará en el cosmos durante millones de años, en el tormento. Lamentablemente el hombre no solo es cínico, también es sádico. El hombre no cree en la eternidad de la vida, en el sufrimiento y tampoco en el tormento de la muerte segunda, donde eres ignorado por todo y por todos y no puedes expresarte porque te encuentras dentro de un grumo de materia. Y si no crees en nada tampoco puedes creer en las cosas que digo. Quienes creen y comprenden el amor cristico, la justicia, el temor a Dios, intentan cambiar. De siete mil millones de personas, sin contar a los niños que son puros, quienes creen serán diez, a lo sumo veinte millones de personas. Todos los demás fingen, se esfuerzan, y otros lo hacen por juego, pero la mayoría de los hombres no cree, en el sentido práctico de la palabra. Ni siquiera los dos mil millones de musulmanes que cada día se arrodillan y miran hacia La Meca. Ni siquiera los millones de católicos, ni todos los que van a misa: lo hacen por ritual, para no ser juzgados. Los hindúes creen un poco más, pero de cinco, seiscientos millones son realmente pocos. Los otros lo hacen por tradición y porque les han nublado la mente con la cuestión de las castas, del karma, por lo tanto es una creencia a medias, manipulada. Yo me considero alguien que cree realmente, pero como yo seremos algún millón. Y luego hay muchos ateos conscientes de que el mundo terminará, que será destruido; y a pesar de que piensen que lo que habrá después será la nada, siguen trabajando y luchando por el prójimo, porque interiormente los impulsa una fuerza que ni siquiera ellos saben explicar ¿pero qué es lo que les garantiza que el mundo cambiará positivamente?: la fuerza cristica. Entonces ellos tienen más fe que nosotros. El mundo va mal porque el hombre no cree y usa a Dios a gusto y placer. De lo contrario el planeta andaría muy bien, no ocurriría el fin del mundo con miles de millones de muertos, guerras, destrucción.

 

P.: ¿Los tres días de oscuridad de los que habla el Padre Pio coinciden con tu muerte?

G.: No lo sé, podría ser. No lo excluyo. Si yo soy un mensajero de Dios y me matan, Dios desencadenará su ira. Ésto es poco pero seguro.

 

P.: ¿Qué es lo que permitió a los seres superiores ceder a las tentaciones de Lucifer?

G.: ¿Cómo es posible que Judas, que era el más fiel de todos, traicionara a Cristo? ¿Cómo es posible que Pedro, quien recibió las llaves de la iglesia, negara frente a Jesús y a sus verdugos que Lo conocía? ¿Qué es lo que permitió todo esto? La debilidad de la naturaleza humana y la arrogancia.

 

31 de Diciembre de 2011

 

Es la noche de Fin de Año. Una simple cena junto a todos los hermanos, sin demasiado alboroto, sin tantas decoraciones, bajo la consigna de ese sagrado sentimiento que es la unión. Una unión que este año ha sido coronada por la presencia de los hermanos del arca de Montevideo: Erika, Georges, el pequeño Giorgio, Adriana y Domingo, y hasta hace unos pocos días también de Raúl Blazquez, en representación de los hermanos de toda Sudamérica. En la sala brillan como diamantes los ojos de los chicos más jóvenes, cargados de entusiasmo, esperanzas, alegría, y los de todos los niños que como perlas preciosas nos remontan a ese amor incondicional por el cual vale la pena luchar y amar. No hay nada más precioso… Dentro de estas cuatro paredes, lejos del ruido del mundo hipócritamente de fiesta, se resume el fruto de esta gran obra recogido alrededor del Cáliz de la comunión cristica. Giorgio toma la palabra y después de haber llamado la atención de todos, da inicio a una nueva reunión. Luego se dirige a Loretta, una hermana de Pordenone y le pregunta: “¿Qué día y a qué hora has nacido?”

 

P.: El 16 de diciembre a las 02:10 horas.

 

G.: ¡Es increíble! Tú has nacido el mismo día y a la misma hora en que asesinaron a Rasputín, uno de nuestros maestros. Pero no te entristezcas porque es una señal positiva: Rasputín fue el apóstol Juan y creo que tú lo has conocido, y por lo tanto estás ligada a él. Rasputín nació en un apartado pueblecito de Siberia donde transcurrió su infancia y adolescencia sin instrucción, trabajando en los campos junto a su hermano. A continuación de acontecimientos dramáticos como la muerte del hermano y su hijito de pocos meses, se le aparece la Virgen que le aconseja que deje todo y que se vaya. Emprende un largo peregrinar, y después de haber pasado un año en el convento de Verchoturje, viaja a las grandes ciudades como Moscú, Kiev y Kazan, para luego regresar a su pueblo natal. El carisma místico del monje impacta a la gente y su fama de profeta y curandero se difunde al punto tal de atraer a su iglesia a gente procedente de toda la región. Rasputín tenía poderes taumatúrgicos y sus sanaciones instantáneas provocaron el acercamiento de muchas personas del entorno de la familia Romanov.  Logrando incluso curar la hemofilia de Alexei, hijo del zar y heredero del trono de la Santa Rusia, al entrar en la corte y demostrar fidelidad hacia la Corona su prestigio creció al punto de ser considerado como el único amigo de la familia imperial. Al estallar la Primera Guerra Mundial su influencia se desplaza desde el plano personal al político. Su naturaleza pacifista lo empuja a ejercer una fuerte influencia sobre la zarina Alexandra y a aplicar estrategias de poder para conseguir la paz, ganándose así diferentes enemigos en el entorno militar, en la corte, entre los políticos y los obispos tradicionalistas. En los últimos años de vida se encontró frente a una coalición enemiga y poderosa que con el fin de desacreditarlo puso en marcha una violenta campaña de difamación por medio de la ayuda de alguien muy parecido a él al cual la prensa fotografiaba junto a prostitutas, homosexuales y borrachos, la misma técnica utilizada hoy por el poder y por los medios de comunicación; una campaña tan eficaz que la gente empieza a dudar de él. Diez días antes de su asesinato, Rasputín escribe su última carta, dirigida a la zarina Alexandra Feodorovna, en la que profetiza que si llegara a ser asesinado por comunes asesinos pertenecientes al pueblo el zar, la zarina y sus hijos reinarían en Rusia por cientos de años, si en cambio fuera matado por la aristocracia, la dinastía de los Romanov sería exterminada. Rasputín fue matado por un nieto del zar, el príncipe Félix Yusupov, uno de los discípulos predilectos y diecinueve meses después la familia Romonov fue exterminada por los bolcheviques. La conspiración contra Rasputín fue organizada por el mismo Yusupov, en quien tenía una confianza ciega, que lo llamó para que fuera a su casa para curar un malestar. En el plano inferior, en la despensa, estaban otros cinco conspiradores, pero también estaban implicados los servicios secretos rusos e ingleses. Durante la visita le ofrecieron veinticuatro pastelillos con cianuro, pero Rasputín consciente de que se trataba de un complot, realizó una alquimia sobre si mismo y sufrió apenas un ligero ardor de estómago. De hecho no muere, demostrando al príncipe no solo que era un mensajero de Dios, sino además la señal de que lograrían asesinarlo únicamente si Dios lo permitiera. Al ver que el cianuro no le hacía efecto, el príncipe tomó una pistola y le disparó en el corazón. Rasputín era un hombre ruso fuerte, con una fuerza interior increíble, cayó hacia atrás y luego se levantó, tomó al príncipe y lo sacudió contra el muro y diciéndole: “¿Porqué me haces esto? ¿Justo tú haces esto?” En ese momento uno de los conspiradores, el Senador Purisckevic, interviene y le dispara varios tiros con un revólver ruso. Él comienza a tambalearse, se aleja y alcanza el jardín hasta que cae al suelo donde le disparan un proyectil en la frente y martirizan su cuerpo, le atan pies y manos y lo tiraron a las congeladas aguas del río Neva. El cuerpo fue recuperado al día siguiente pero los análisis demostraron que la causa de su muerte fue debida al ahogamiento y que todavía estaba vivo cuando fue tirado al agua. Éste era nuestro querido Grigori Yefimovich Rasputín: un instrumento del Padre, a tal punto era instrumento de Su justicia que incluso el Padre lo hizo semejante a Él. Tengo una fotografía de Rasputín tan bonita, que luego os enseñaré, en la que se parece a la imagen que conocemos del Consolador. Os aconsejo que leáis el libro “Las Profecías de Rasputín” de Renzo Baschera, porque sus profecías son divinas. Él profetizó la espantosa proliferación de enfermedades incurables como el cáncer y el Sida, las lluvias ácidas, la contaminación radiactiva y de las aguas, las malformaciones genéticas causadas por radiactividad y los productos tóxicos, el mercado de seres humanos y de órganos, la Tercera Guerra Mundial y muchas otras cosas... Ahora volvamos a los mensajes.

Hace dos días, luego de haber visto por enésima vez las lágrimas de sangre de la Santa Madre en una estatua de la Virgen en Posadas, Argentina, escribí un mensaje.

Pero antes de leerlo quisiera recitar junto con vosotros el primer mensaje que dio la Virgen hace dos mil años a la Humanidad, cuando fue visitada por el Arcángel Gabriel, quien le preguntó si estaba  disponible a recibir en Su vientre el semen de Cristo y acoger el cuerpo de Jesús. Y le anuncia que concebirá un hijo, lo dará a la luz y lo llamará Jesús Emmanuel:

 

 

DEL CIELO A LA TIERRA

 

¡LA VIRGEN MARIA SANTISIMA!

¡SUS LAGRIMAS! LAGRIMAS DE PASION Y DE SUFRIMIENTO!

¡ESTELAS DE SANGRE QUE FLUYEN POR UNA HUMANIDAD IMBECIL Y COBARDE!

¡LA VIRGEN MARIA! QUE OFRECE SU SAGRADO CORAZON TRASPASADO POR ESPADAS A SU SANTO HIJO EL CRISTO PARA LA REDENCION DE LOS LLAMADOS Y PARA LA PRESERVACION DE LOS ELEGIDOS.

LA VIRGEN MARIA PLENA DE ESPIRITU SANTO QUE ANUNCIA EL MAGNIFICAT.

 

Engrandece mi alma al Señor;

y mi Espíritu se alegra en Dios, mi Salvador,

porque ha mirado la bajeza de su sierva.

He aquí, pues, desde ahora me tendrán por bienaventurada todas las generaciones,

porque el Poderoso ha hecho grandes cosas conmigo.

Su nombre es santo,

y su misericordia es de generación en generación,

para con los que le temen.

Hizo proezas con su brazo;

esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.

Quitó a los poderosos de sus tronos y

levantó a los humildes.

A los hambrientos sació de bienes

y a los ricos los despidió vacíos.

Ayudó a Israel su siervo, para acordarse de la misericordia,

tal como habló a nuestros padres;

a Abraham y a su descendencia para siempre. (Lucas 1, 46-55).

 

LA VIRGEN MARIA QUE LANZA SEVERAS AMONESTACIONES A LOS PODEROSOS Y DONA CONSOLACIONES Y PROMESAS CELESTES A LOS HUMILDES Y A LOS SERVIDORES DE CRISTO.

¡MADRE, MADRE NUESTRA, NOSOTROS TE INVOCAMOS!!

¡MADRE, MADRE DE LA DIVINA GRACIA!

¡MADRE PURISIMA!

¡MADRE AMABLE!

¡MADRE DIGNA DE FE!

¡MADRE PODEROSA!

¡MADRE FIEL!

¡MADRE DE LA JUSTICIA!

¡ROSA MISTICA!

¡PUERTA DEL CIELO!

¡CONSOLADORA DE LOS AFLIGIDOS!

ANUNCIADORA DEL APOCALIPSIS Y DE LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO.

¡MADRE! ¡MADRE AMADISIMA. NOSOTROS TE IMPLORAMOS!

EN LA ESPERA DE LA VENIDA GLORIOSA DE TU SANTO HIJO EL CRISTO, NUESTRO SEÑOR.

¡AMEN!

 

TU HIJO EN ETERNO NIBIRU ARAT RA

 

Esta oración estaba dedicada a la Virgen. Y ahora os leo algo inédito que escribí esta noche:

 

HE ESCRITO EL 31 DE DICIEMBRE 2011:

 

A MIS HERMANOS, A MIS HERMANAS.

 

SI PUDIERA DAR MI VIDA, TODA ENTERA, COMO GARANTIA DE VUESTRA UNION, DE VUESTRO AMOR, LO HARIA. PONGO EN LAS MANOS DE DIOS ESTE DESEO MIO.

HE VENIDO A ESTE MUNDO POR VOLUNTAD DE AQUEL QUE ME HA ENVIADO. CRISTO JESUS.

LA VIDA DIAS TRAS DIA CONSUME MI CARNE PORQUE LA MISION ES LA DE REUNIROS A TODOS VOSOTROS BAJO LAS ALAS DEL GRAN ÁGUILA Y DEL GRAN IMPERIO SOLAR DE ARAT-RA.

UNA VEZ MAS, Y NO ME CANSARE NUNCA DE REPETIRLO, OS PIDO QUE ESTEIS UNIDOS, QUE OS AMEIS COMO YO OS HE AMADO. VOSOTROS ESTAIS CRECIENDO Y YO DISMINUYO. ESTAD UNIDOS Y PREPARAOS PARA RECIBIR AL MAESTRO CRISTO QUE PRONTO VISITARA VUESTROS ESPIRITUS Y VUESTROS CORAZONES.

MI ALEGRIA MAS GRANDE EN ESTE MUNDO SERA CUANDO TODOS VOSOTROS DEMOSTRAREIS A TODOS LOS HOMBRES DE ESTE PLANETA QUE SOIS HIJOS DEL SOL Y QUE SOIS MAS GRANDES QUE YO QUE OS HE RECOGIDO DEL VALLE PARA LLEGAR A LA CIMA DE LA MONTAÑA SAGRADA DONDE ANIDAN LAS AGUILAS.

RECORDAD, RECORDAD SIEMPRE QUE NUESTRO UNICO MAESTRO ES JESUS CRISTO Y QUE SIN EL NO HAY SALVACION.

OS AMO CON TODO MI SER.

VUESTRO EN ETERNO GIORGIO.

 

“Honestamente no puedo ocultaros que en mi corazón hay una pequeña tristeza, quizás por mi naturaleza de guerrero. Yo habría querido hacer mucho más, y quiero hacer mucho más, por el tiempo que me quede en este mundo. No sé cuánto tiempo, pero sé que tengo que hacerlo rápido y pronto, porque el tiempo de mi vida me pasa frente a los ojos como un río en creciente. Me habría gustado hacer mucho más por Jesucristo y por vosotros que sois mis hermanos. Lo que puedo deciros es que intentaré compensar lo que no he hecho, si es necesario y si es voluntad del Padre Adonay, ofreciendo mi vida a cambio. Creo que para un hombre no hay nada más grande sobre la tierra que ofrecer la propia vida por un ideal, además de dar la vida por los propios amigos. Pero por lo demás, más allá de esta pequeña tristeza, me siento un hombre feliz. Claro que estoy triste por lo que sucede en el mundo, pero no puedo hacer nada, no es culpa mia, ni mucho menos vuestra. Es lo que el hombre ha elegido. Y hay algo que me preocupa mucho. Y es que todo lo que he construido a lo largo de estos veintitrés años permanezca sólido y fuerte: vosotros, mis hermanos. Es todo lo que quería deciros. Estoy a vuestra disposición. Hacedme preguntas.”

 

P.: Tú has dicho que Jesús es una enseñanza viviente. Cuando desde la cruz Él le dice a Su Madre: “Mujer, he ahí tu hijo” ¿qué ha querido enseñarnos?

G.: El primer mensaje es que desde ese momento Juan toma a la Madre de Cristo en custodia por toda la vida, hasta el momento en que Ella sube a los Cielos. Juan se convierte en el custodio de la Virgen. Y al mismo tiempo nos da una enseñanza. Cuando Cristo le dice a Juan: “He ahí tu madre” quiere decir “la Tierra es tu Madre y Yo soy el Sol en la Cruz”... indicándonos que el Sol es Cristo y el Espíritu de la Virgen es nuestra Madre Tierra, la que nos nutre. Y al apóstol predilecto le dice “Mujer, he ahí tu hijo”, porque el espíritu encarnado en el cuerpo de María de Nazaret es el Espíritu de la Tierra. Cuando miráis un hermoso paisaje, el mar, las montañas, las flores, los animales, los delfines, los peces, el agua, el aire, los frutos de la Tierra, sin saberlo estáis admirando y amando a la Madre Celeste. A veces este Ser se desdobla de su núcleo central, que es el Sol que se encuentra en el interior de la Tierra, y se encarna en una Mujer, única y exclusivamente en una Mujer, y da mensajes. El Sol hace lo mismo: se encarna en Cristo y habla. Éstos son los Seres Cósmicos. Cuando se me aparece la Virgen, lo que me aparece es el Espíritu de la Madre Tierra. Y cuando se me aparece Cristo,  lo que me aparece es el Padre Sol.

 

P.:  En el mensaje de Navidad “LA LUZ VIVIFICANTE” está escrito: “[…] LA CONTEMPLACION Y LA ACCION A FAVOR DE LA VIDA Y DEL PROJIMO SON LA EXPRESION COMPLETA DE LA CONCIENCIA CRISTICA. CADA HOMBRE TIENE EL DEBER DE MANIFESTAR DICHAS VIRTUDES.  ¿Dónde colocas la oración en este contexto?

G.: Cuando se habla de contemplación se entiende también como oración, que son más o menos lo mismo. Pero no se puede poner en práctica la acción si no entras en sintonía con Dios. Por lo tanto la iniciación, la contemplación y la oración, el buscar a Dios, o el buscarse a sí mismos, son cosas importantes para luego pasar a la acción. Pero eso no te autoriza a dedicar toda la vida a la búsqueda de ti mismo y a usarla como pretexto para no cumplir la acción. Dios te dice ora y actúa. Yo soy muy severo con mis hermanos o con los amigos que buscan la verdad, y que cuando la encuentran están con Dios sin hacer acciones, es algo deletéreo. Jesús en el Evangelio realizaba acciones durante todo el día: Él predicaba, denunciaba, sanaba y hasta resucitaba a los muertos. Por la noche, durante las pausas para almorzar, o por la tarde, se aislaba por dos o tres horas y rezaba intensamente. En el Evangelio está escrito “rezaba”, pero Jesús también se encontraba con Dios, con los Arcángeles y con sus legiones.

 

P.: En el 2003 en un mensaje la Virgen de Medjugorie dijo: “Rezad, rezad, pero rezad bien y obrad bien”.

G.: Exacto. La oración es importante, pero la acción es más importante la oración, porque despierta a las almas.

 

P.: En un mensaje del 2008 los seres de luz comunicaron que “LOS CABALLOS DEL APOCALIPSIS GALOPARAN PARA LLEGAR A LA FRONTERA DEL AÑO 2012 DURANTE EL CUAL ¡SABREMOS! Y ¡SABREIS!” Se referían a algo que tiene que ocurrir en los cielos o a la elección de la humanidad?

G.: Habrá señales en el Cielo y en la Tierra, las señales importantes que tienen mucho que ver con  mi vida. No puedo decirte nada más. Hay un proyecto sobre mi vida que se encuentra en un cruce de caminos. Si tiene lugar un determinado acontecimiento sus proyectos se encauzarán hacia uno de ellos; si tiene lugar otro acontecimiento se encauzarán hacia el otro de los caminos. Si el hombre llegará a asesinar a su mensajero, ellos tomarán medidas.  Si ésto no ocurriera, el hombre alargaría su propia agonía. Como decía el juez Falcone “mi vida vale lo mismo que un botón de esta chaqueta”. Yo no tengo miedo de morir. A mí me interesa cumplir.

 

P.: ¿Entonces el mensaje en el cual los Seres de Luz dicen “¡Sabremos! y ¡Sabréis!” estaba relacionado con los dos testigos?

G.: Creo que si “¡Sabremos! y ¡Sabréis!” porque de acuerdo a las elecciones que hagáis el Padre les dará a ellos la orden de actuar. Ellos están listos, pero dependen de la Luz Cristica, obedecen a las jerarquías divinas. Estos Seres son obedientes, extraordinarios y yo los respeto mucho.

 

P.: ¿Luego del regreso de Cristo nosotros seguiremos siguiéndote o tomaremos otros caminos con otros maestros?

G.: Yo no soy vuestro maestro. Vosotros seguiréis a Jesús y yo junto a vosotros. Nosotros somos hermanos, yo soy vuestro hermano, y nosotros somos discípulos de Cristo. Sin Él no existe nada. Seguiremos exclusivamente a Jesús. Y Él estará entre nosotros, organizará nuestra Tierra y nuestra nueva civilización. Y si luego regresara al Padre Sol seguramente dejaría a alguien que lo representara y estaría muy por encima mío. Pero no me seguiréis a mi, seguiremos juntos a Jesús. Vosotros sois Su pueblo, yo no tengo pueblo, no tengo nada. No soy más que un guerrero, un soldado que obedece a su Rey.

 

P.: ¿Y la estirpe de Juan?

G.: Es la estirpe de Juan el Apóstol y de Juan el Bautista. Si es cierto, vosotros sois de mi estirpe, pero en realidad no sois míos, sois de Cristo. A través mío, ahora que Él no está; pero cuando Él regrese ya no habrá un intermediario. Yo soy uno de vosotros. Y luego, si realmente creéis en mí como decís que creéis, tenéis que saber que cuando Él regrese me veréis sirviéndolo, lustrándole los zapatos, llevándole el bolso y la ropa que usará.

 

P.: La unión que siento hacia los hermanos de las arcas italianas es fuerte porque la relativa distancia ha permitido poder cultivar este sentimiento. ¿Es posible realizarlo del mismo modo incluso con las arcas del mundo?

G.: Si, y la prueba te la da el hecho de que aquí esta noche están los hermanos del arca de Uruguay. Nos sentimos unidos y la unión es muy fuerte. Cada arca tiene una característica particular y en este momento están todas unidas. Pero nosotros tenemos que darles un gran ejemplo, ser un gran punto de referencia y demostrar que somos lo que decimos ser. Las personas que están cerca mío tienen que ser el ejemplo máximo de la unión, sobre todo en las arcas en las que creo la base de mi vida. Porque si falta esta unión habría un efecto dominó. Ahora entre nuestras arcas italianas hay una unión casi visceral porque mis visitas a Pordenone, Sant'Elpidio, Varese, Bari y Sicilia, son periódicas. Pero esta unión tiene que estrecharse cada vez más hasta crear una sola arca: el arca de Italia. Y lo mismo vale para todas las arcas de Sudamérica.

 

P.: ¿Qué significado tienen la estrella y el rubí?

G.: El Sol envía a la Tierra frecuencias vibratorias a todos, buenos y malos. El rubí es un acelerador de frecuencias y te ayuda a estar en sintonía con los Seres Celestes que te guían para hacer determinadas cosas que tienen que ver con tu misión. Por lo tanto acelera las frecuencias vibratorias en tu psiquis, en tu alma, las amplifica y te permite transmitirlas a los demás. Positivas o negativas, ésto depende única y exclusivamente de ti. Actúa en el plexo solar: no actúa en el cerebro y tampoco en el cuerpo. Es una gran responsabilidad: el rubí no te salva la vida, al revés, te la puede llegar a arruinar. Si estás animado por vibraciones positivas como el amor, el altruismo o el sentido de justicia, transmitirás sentimientos que estén en sintonía con las frecuencias solares. Pero si estás animado por vibraciones negativas y te conviertes en presa de las frustraciones, egoísmos y victimismos, también éstas serán amplificadas y transmitirás sentimientos negativos. Las siete puntas representan los siete arcángeles de Dios, y el Sol es Cristo.

 

P.: ¿Porqué llevas al cuello la estrella de David con los candelabros de los siete brazos y no llevas la cruz de Jesús?

G.: Porque la cruz de Cristo la llevo en mi cuerpo. La estrella de David representa a mi pueblo, el pueblo de Israel, que ha renacido aquí en los pueblos latinos. Todos aquellos que han vivido en Palestina hace dos mil años, que han conocido a Jesús Cristo y que han creído en Él, se han reencarnado en los pueblos latinos.

 

P.: ¿Porqué cada vez que  Jesús hacía un milagro, le daba la vista a un ciego o la palabra a un mudo, no quería que se anduviera contando por ahí?

G.: Él en su grandeza también era humilde, no quería hacerse propaganda y quería que las almas fueran a Él por el mensaje que llevaba no por las curaciones. Y por lo tanto ordenaba a las personas que recibían el milagro que no se lo dijeran a nadie. Tienes que tener presente que los médicos de aquel tiempo no sabían casi nada y que en esa época la gente se moría incluso por una simple gripe, entonces era inevitable que la fama de Jesús fuera muy grande, por el hecho de que curaba a todos. Jesús no curaba a todos, sino a todos aquellos que iban a verlo. A todos, cientos de miles.

 

P.: ¿Y todos ellos despertaron?

G.: Si, todos ellos despertaron. Pero en aquella plaza entre la gente que gritó “¡Crucificadlo!” había personas a quienes Jesús había curado. Y yo, que soy un guerrero, digo: “El hombre no merece el Amor de Cristo. Porque Él curó a todos. Porque fue justo, y la redención que Él ofreció hace dos mil años era para todos. ¡Entonces tened cuidado! ¡Porque llegará Su justicia y no tendréis salvación! ¡De la misma manera que hace dos mil años Él curó a todos, hoy regresa y juzgará a todos!

 

P.: ¿Cuál es la enseñanza que nos dio Jesús cuando lavó los pies a sus apóstoles?

G.: Nos enseñó la humildad. Si queréis ser maestros, sed siervos uno del otro. Si queréis ser guías, tenéis que amaros como yo os he amado. Entre vosotros no hay un guía, no hay un maestro, únicamente Jesús es vuestro Maestro. Yo represento a Jesús nuestro Señor en los estigmas pero soy vuestro hermano. Yo nada más estoy anunciando la llegada del verdadero Maestro, que es Él. En segundo lugar, con el lavado de los pies mostraba el proceso terapéutico a través del cual, si se hace todas las noches con agua tibia, es posible descargar las larvas que se pegan en los pies durante el día.

 

P.: Nosotros esperamos al Maestro, pero de todos modos somos tus amigos y querríamos que te quedaras con nosotros.

G.: He venido a este mundo para anunciar la Venida de Cristo. Y como la Venida de Cristo está próxima, yo disminuyo y Él tiene que crecer. Yo disminuyo y Él tiene que crecer. Él tiene que crecer y yo disminuir… Así Él penetrará y desgarrará vuestros corazones, vuestras almas y poco a poco vosotros, lenta pero inexorablemente, me olvidaréis y Lo serviréis, amaréis y adoraréis a Él por los siglos de los siglos. Porque es ésto lo que deseo. Si luego Él con Su gran Misericordia, con Su Infinito Amor, me ordena que me quede con mis hermanos que tanto me han amado, y quiere que Lo siga, le diré: “¡Gracias Señor!” y Lo escucharé junto a vosotros. Si en cambio me manda a otro lugar para anunciar Su llegada, yo obedezco. Pero a veces tengo la sensación de que me dirá: “Quedate aquí, siéntate con tus hermanos y escuchame”.

 

P.: ¿Cómo hacemos para estar siempre concentrados en esta obra que en realidad no es nuestra  sino que también es tuya?

G.: Es simple. Si me queréis estáis concentrados. Ésto es suficiente. Desde el momento en que empiezas a no quererme, ya no estás concentrado. Te parecerá una respuesta banal, pero no lo es. Dado que eres racional y analizas los conceptos, te dejo que hagas todas las interpretaciones. Es precisamente así: desde el momento en que empiezas a cansarte de mí, empiezas a perder la concentración. Flavio ¿sabes porqué, a diferencia de muchos otros hermanos reconocidos, quienes incluso te han precedido en esta Obra y que parecían ser maestros, tu sigues aquí sentado a mi lado? Por una razón muy sencilla: porque me amas y basta. Y porque yo te amo. Ésta es la clave. Cuando ya no me ames y no me quieras terminará la concentración, allí se termina todo. Esa es la clave. Si nos amamos hacemos todo, el resto viene después.

 

P.: ¿Porqué constantemente nos repites que tenemos que estar unidos?

G.: Porque el amor que todos vosotros sentís por mí es sublime, pero el amor que hay entre vosotros  no es el mismo amor. Y yo lucharé, me autodestruiré con tal de que os améis como yo os he amado. Lucharé hasta que os améis entre vosotros. Y de todos modos casi que lo he logrado y creo haber alcanzado un resultado notable en vuestra unión.

 

P.: Esta noche más allá del amor y de humildad se ha hablado de la unión. A veces parece tan difícil conseguir una unión profunda entre los hermanos y por ello me preguntaba ¿cuál sería la mejor forma para hacer concreto este valor?

G.: Hago un esfuerzo por responder a esta pregunta con el ejemplo. No soy perfecto, pero intento daros el ejemplo de cómo podemos estar unidos a través de las acciones que hago todos los días. Lo único que te puedo decir es: “Mira todo lo que hago, cómo lo hago, con quién lo hago”. Puedes imitarme, hacer lo mismo que yo con los hermanos.

P.: ¿Por qué motivo, a nivel espiritual, una persona se encarna en una familia que es adversa a la Obra?

G.: Es enviada a propósito a esa familia para probar su Fe. ¿De lo contrario qué fe es si no es puesta a prueba? Tendrá que sufrir, porque será incomprendida, y después de haber conocido la verdad será obstaculizada precisamente porque tiene que crecer en la fe.

 

P.: ¿Podrías contarnos algo sobre Bahrat?

G.: Bahrat, el venerable de los antiguos días que llevaba dentro de si al Genio Cristico Solar, vivió en la Atlántida pero no era de este mundo. Yo fui un discípulo suyo y me llamaba Nibiru. La Atlántida era el reino de la alegría, donde todos adoraban al Padre Sol y eran conscientes de la verdad universal cristica. Los ciudadanos de la ciudad de Poisedonia eran iniciados y frecuentaban la gran escuela espiritual de los Seres Solares de las Pléyades que habían llevado a la Atlántida la ciencia del Espíritu, la tecnología y el conocimiento. El imperio duró miles de años, pero en la fase más floreciente los atlantídeos empezaron a ser egoístas, arrogantes, presumidos y a usar la ciencia extraterrestre para conquistar, no para ofrecer. Bahrat comenzó a predicar y a anunciar el fin de la Atlántida si no había un arrepentimiento. Por tal motivo organizaron un complot y lo mataron golpeándolo en el cerebro con golpes de hacha; pero a pesar de que le hubieran destruido la caja craneal él seguía hablando y todos huyeron por miedo.

 

P.: ¿Porqué en la Atlántida hubo un predominio de los Pleyadianos?

G.: Porque fueron los portadores del valor espiritual. La Atlántida estaba habitada por la raza roja que hace 175.000 años había sido colonizada por los Seres de Luz que se encarnaron en esta tierra e inseminaron físicamente y espiritualmente a la civilización del pueblo rojo. Cada civilización aportó una característica específica: Orión el valor mágico, Alfa Centauro el valor erótico-creativo, Procyon  el valor intelectual. La unión de las cuatro razas forma al verdadero hombre que tiene que ser creativo, mágico, intelectual, racional y espiritual. Nosotros somos la fusión de estas cuatro razas extraterrestres. En realidad seremos, porque todavía estamos infectados por demonios y larvas.

 

P.: El 2012 es el año de la elección. ¿Pero es la elección para aquellos que aún no lo han hecho o también para los llamados?

G.:  La elección es para todos, pero cambia de nivel. Quien aún no ha elegido tiene que hacerlo. Quien ha elegido servir a Cristo tiene que elegir si dar la vida o no. No poseer nada, no pretender nada, no recibir nada, y dar la vida a Jesús-Cristo.

 

P.: ¿Qué diferencia hay entre el amor que se siente por un ser humano y el amor cristico?

G.: El sentimiento de amor que tienes hacia un hijo es único. El sentimiento de amor que tienes hacia un compañero, marido, amante o hacia la persona que amas es único. El sentimiento que tienes hacia un amigo es único, el sentimiento que tienes hacia un hermano o una hermana es único. Todos estos sentimientos son únicos, diferentes, pero todos juntos están contemplados en un único sentimiento-valor que es el amor. Y son cristicos si en esta transmisión está presente la entrega.

 

P.: ¿Con Cristo como objetivo final?

G.: No, el objetivo final puede ser también la nada. Lo importante es que esté presente la entrega. Cuando das amor a tu compañero, a un hijo, a un amigo, o a una hermana y no pretendes nada a cambio, ese amor se convierte en Cristico. Son sentimientos diferentes que están todos contemplados en el amor, pero si pretendes que te sea correspondido no es cristico. Tampoco es anticristico, sino sencillamente es legítimo y e incluso humano. El desear recibirlo es noble, pero nada más tienes que desearlo, no pretenderlo. Y si amas con amor cristico, tarde o temprano la Luz cristica te tocará y cuando eres tocado por el Amor más grande de todos los amores, no sólo recibes todo lo que has dado, sino cien mil veces más. Porque Cristo se personifica y recompensa el amor que has dado sin pedir nada. O bien puede hacerlo indirectamente, a través de todas las personas que has amado y que no has amado y que en determinado momento comenzarán a adorarte: ese es Cristo que a través de la gente te está recompensando.

 

P.: Cuando los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron porqué les hablaba en parábolas, “Y respondiendo El, les dijo: Porque a vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido. Porque a cualquiera que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia; pero a cualquiera que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Por eso les hablo en parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. Y en ellos se cumple la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, mas no percibiréis. Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible y con dificultad oyen con sus oídos; y sus ojos han cerrado, no sea que vean con los ojos, y oigan con los oídos, y entiendan con el corazón, y se conviertan, y yo los sane. Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen. Porque en verdad os digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron.” (Mateo 13,10). ¿Puedes explicarnos este pasaje?

G.: Cuando Jesús hablaba, sabía que entre la muchedumbre que lo escuchaba, había muy pocos que le creían: de diez mil personas, cien, o quizás mil creían. La mayoría iba por conveniencia, o para obtener una curación. Pero Jesús sabía. Jesús conocía hasta el profundo de los pensamientos de todos, cada mínimo detalle, porque lee en los corazones de todos. Él hablaba en parábolas para iniciar, para hacer reflexionar, para hacer discernir, para reforzar no solo la fe de los apóstoles y de los discípulos, sino también la de los pocos que creían y que buscaron la verdad. Él ponía en práctica una forma de justicia antes de ser crucificado. Y es importante que entiendan ésto no solo los investigadores, sino también los católicos. Jesús después de la Resurrección confía a los apóstoles la tarea de ofrecer la segunda llamada de redención. A partir de ese  momento los apóstoles, y también vosotros que sois descendientes de los apóstoles, tienen que ir por todo el mundo a predicar el Evangelio, Su Palabra en espera de su Venida. Y durante esta prédica otros se despertarán. Y si trabajáis a favor de la vida, Jesús perdona incluso los pecados porque las acciones positivas habrán superado a las negativas. Si luego en la gracia, os llegara a ocurrir que encontráis  y acompañáis a un mensajero suyo, entonces Él tendrá aún más consideración. Pero cuando Él regrese, la palabra perdón será borrada del diccionario. No habrá más salvación y no habrá perdón para nadie. Él juzgará nuestras obras: ésta es la Justicia implacable de nuestro Señor.

Sandra De Marco
San Giovanni di Polcenigo
11 de Febrero de 2012