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765 bb100Por Bianchin Francesca
Me hace reír, por no decir llorar, un mundo que está constantemente al revés de como debería de ser, un mundo en contradicción con sus propias leyes, leyes emanadas de hombres que las crean y las deshacen a su agrado y como más les place.
En estos días ha comenzado a circular un rumor que se está propagando en las redes y es la noticia sobre la posibilidad de declarar inconstitucional la ley del aborto.

Los motivos se encierran en estas textuales palabras: Ya que violaría los artículos de la Constitución, el número 2 (derechos inviolables del hombre) y el 32 (tutela de la salud) y representaría una posible lesión del derecho a la vida del embrión. Esta última es una afirmación basada en la sentencia de la Corte de justicia de la UE del 18 de octubre de 2011, según la cual “el embrión humano ha sido reconocido como sujeto que debe ser tutelado en forma absoluta”.

Y es aquí donde me hace reír, además de provocarme mucha rabia, una sociedad que afirma que un feto es un ser humano y debe ser tutelado es una sociedad digna de ser llamada humana, pero luego todo termina aquí; una vez que el embrión ha sido dado a luz, se ha convertido en ser humano, durante los años por venir puede incluso morir de hambre, porque la tutela ya no está, por lo tanto los doctos intelectualoides, los calienta sillas del domingo, los creyentes histérico ortodoxos, me hacen enfadar realmente, se calientan mucho ante un tema como el aborto, porque la vida es sagrada y debe ser protegida desde la concepción, así dicen, pero luego todas estas hermosas palabras y las manifestaciones que derivan de ellas, terminan en el basurero una vez que el ser humano ha nacido, a ese punto se tiene que arreglar, si tiene dinero come, de lo contrario muere de hambre, la vida a este punto ya deja de ser protegida, podemos permitirnos incluso tener una sociedad en la que cada 5 segundos un niño muere de hambre... 1,2,3,4,5 un niño ha muerto, 1,2,3,4,5, otro niño ha muerto…

El feto ha nacido y por lo tanto la batalla termina aquí, incluso la iglesia misma me hace digerir mal el desayuno cuando leo ciertas noticias, está contra el aborto porque la vida es sagrada ante Dios, pero yo digo, la vida también tiene que ser sagrada cuando uno ha nacido, entonces sería bueno que se despojara de algunos de sus bienes, del banco, que no lo digo yo, sino los jueces, hace negocios con la mafia, con los tráficos ilícitos, y dé de comer a todas las poblaciones que están muriéndo de hambre, incluso en la rica Europa, como lo demuestra el caso de Grecia y de sus niños.

Que los Estados, los gobiernos, detengan este capitalismo demoníaco en el que sólo sobrevive el más fuerte, y si piensan que un embrión tiene que ser tutelado tutelara además la vida después de su nacimiento, de lo contrario no tendría ni siquiera sentido tutelar al embrión.

Un ser humano que se convierte en adulto no tiene que ser abandonado a si mismo por el simple hecho de convertirse en adulto, no puede ser dejado a merced del mundo, convertirse en adultos no puede significar que el Estado y la sociedad te deje sin trabajo, sin dinero, sin comida, sin importarle como vives, no estamos en la jungla de hace un millón de años donde el hombre primitivo vivía de la caza.

El embrión merece vivir, ser tutelado desde la concepción hasta su muerte porque es un ser viviente, porque es una chispa de Dios, y tutelar el hombre en el camino de su vida quiere decir tutelar a Dios.

De lo contrario es algo inútil ponerse contra de una ley que al menos ha evitado que fuera practicado de todos modos en forma clandestina y en detrimento de la salud y de la vida de las mujeres.

He aquí estas contradicciones que el hombre lleva consigo y en primer lugar la Iglesia, realmente me hace pensar que estamos muy lejos de una sociedad ecuánime y evolucionada, por lo tanto me hacen reír quienes luchan por sus ciertos principios y que no se dan cuenta de que el resto del mundo está yendo exactamente al contrario de los principios en los que cree y no hace nada para cambiar la sociedad, porque piensan que así es y así tiene que ser, porque les gusta así, porque prefieren luchar a medias, porque prefieren usar el cerebro en la mitad de lo que deberían, quizás incluso por sus intereses personales.

Bianchin Francesca

11 de Junio de 2012