Por Verónica Castillo Guzmán22 de julio de 2012
La mañana del 22 de julio nos citamos en el metro Garibaldi para ir a visitar a nuestros hermanos en situación de calle, Charly, Francisco y una invitada hermana de sangre de Charly, él llego tarde porque fue a traerla. Mientras nosotros lo esperamos en el metro alrededor de una media hora.
Los hermanos a quienes visitamos ese día están albergados en comunidad cerca del metro, viviendo en la intemperie en condiciones extremas de lluvia y frio.
Al llegar al lugar encontramos a una hermana en espíritu, la cual acostumbra hacer la obra de llevar alimentos a los chavos de la calle y predicarles el evangelio, antes de que llegáramos ya les habían hablado de la palabra porque viene junto con otras personas de una congregación cristiana, se llevó a cabo la obra de compartir los alimentos, la hermana Margarita nos ayudo a repartir los alimentos que llevamos y también los bocadillos que ella llevó. Fue hermoso que entre todos, incluyendo algunos chicos de la calle ayudamos a dar de comer a nuestros hermanitos, como una gran familia y todos compartiendo los alimentos en armonía.
Fue una visita muy corta pero llena de fortaleza por lo ocurrido, seguiremos en contacto con Margarita pues ella nos invitó a unir fuerzas para ir a otros lugares y llevar alimentos y la palabra a quienes no la conocen, pues Dios dice en su palabra que ésta jamás regresa vacía.
NUEVA TIERRA MEXICO
VERONICA CASTILLO GUZMAN.
14 de agosto 2012
Al llegar al lugar encontramos a una hermana en espíritu, la cual acostumbra hacer la obra de llevar alimentos a los chavos de la calle y predicarles el evangelio, antes de que llegáramos ya les habían hablado de la palabra porque viene junto con otras personas de una congregación cristiana, se llevó a cabo la obra de compartir los alimentos, la hermana Margarita nos ayudo a repartir los alimentos que llevamos y también los bocadillos que ella llevó. Fue hermoso que entre todos, incluyendo algunos chicos de la calle ayudamos a dar de comer a nuestros hermanitos, como una gran familia y todos compartiendo los alimentos en armonía.
Fue una visita muy corta pero llena de fortaleza por lo ocurrido, seguiremos en contacto con Margarita pues ella nos invitó a unir fuerzas para ir a otros lugares y llevar alimentos y la palabra a quienes no la conocen, pues Dios dice en su palabra que ésta jamás regresa vacía.
NUEVA TIERRA MEXICO
VERONICA CASTILLO GUZMAN.
14 de agosto 2012
