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Salvatore Bova100
Por Salvatore Bova 
¡23 años después del 2 de septiembre de 1989!
    Cada uno de nosotros tiene sus aniversarios, sus fechas especiales que sirven para recordar acontecimientos significativos más o menos importantes de la propia vida. ¡Aquella parte de la Humanidad terrestre que “tiene ojos para ver y oídos para oír” tiene como aniversario el 2 de septiembre!   
           ¡Han pasado 23 años desde aquel día en Fátima dónde la Santa Madre de Jesús dio  a Giorgio Bongiovanni los estigmas de Su Hijo, el Cristo Jesús!   
Dijo también que Giorgio Bongiovanni representaba “La última Esperanza para la Humanidad.”  
            He aquí que desde aquel 2 de septiembre de 1989 alrededor de mil millones de personas le han visto, o quizás más, y entre ellos, como en la parábola de “El sembrador”, están los que darán buenos frutos.   
             Para mí, y espero que para muchos otros que buscan la Verdad, sucede que la revelación debe ser acompañada por pequeñas y grandes señales. Interpretarlas con los ojos del espíritu significa también comprender una de las Leyes fundamentales del Universo, y es decir que “Nada ocurre por casualidad”. Cada acontecimiento, hecho, encuentro aparentemente casual, tiene un significado bien preciso. Las personas y los acontecimientos que se presentan en nuestra vida esconden importantes motivos, significados y explicaciones.   
             Yo he buscado una explicación para esa importante fecha, el 2 de septiembre, y espero  haberla encontrado.  Esta fecha, muy significativa para mí, es también la Festividad de Sant'Elpidio abad. Y he aquí que a este punto hago mi primera consideración.   
Muchos de nosotros saben que la historia extraordinaria de los encuentros de Giorgio Bongiovanni con la Santa Madre inicia justo en Porto Sant'Elpidio, pueblecito de la región italiana de Le Marche dónde él vive y trabaja.   
             ¡La etimología del nombre Elpidio en griego significa “Esperanza”! Deriva del griego Elpidios, basado sobre el término “elpis”, es decir “esperanza”. Significa también “ de la esperanza” o “lleno de esperanza!”  
              Parece justo una primera confirmación de la no casualidad de los acontecimientos sobrenaturales de la vida de Giorgio Bongiovanni. La Santa Madre ha elegido un día, no al azar, el 2 de septiembre en Fátima para marcar el cuerpo de Giorgio con los estigmas y el lugar “de la esperanza”, Porto Sant'Elpidio, dónde aparecerle a Giorgio, que había llegado allí para vivir y trabajar.   
              ¡Porto San Elpidio, como cualquier otro puerto es un lugar dónde refugiarse, y para nosotros es el Puerto de la Esperanza! Justo allí la Madre Celeste ha aparecido para darnos todavía una Esperanza de salvar nuestra alma y la de tantos otros a través de la misión de Giorgio. ¡Él es justo la ESPERANZA CRISTICA por todos nosotros!   
Él es la última Esperanza para la humanidad, la que Dios Padre Adonay Arat-Ra, la Santa Madre Celeste y su Hijo Jesús Cristo han querido donarnos. ¡Pero la salvación tiene un “precio”, se tienen que hacer las obras, como Jesús Cristo nos ha enseñado!   
              ¡La Santa Madre también definió a Giorgio Bongiovanni como ¡el último Mensajero - Apóstol! También en este caso es necesario profundizar. A través de una primera búsqueda etimológica del término “mensajero” vemos que el término tiene origen del latín “ángelus”, que a su vez deriva del griego ággelos; (pronunciación: ánghelos), certificado en el dialecto micénico en el XIV/XII siglo A.C. como akero, con el significado de “enviado”, “mensajero”. Como mensajero de los Dioses, el término “ángel” aparece por primera vez en las creencias religiosas de la Civilización clásica.   
                  La historia del mundo está llena de dioses; es decir de ángeles. Para los pitagóricos los sueños (y por lo tanto los mensajes de los Dioses), eran enviados a los hombres por parte de los genios.   
                 Y aquí tiene lugar otra constatación mía. Genio es la forma diminutiva del nombre Eugenio. ¡El padre espiritual de Giorgio se llamaba Eugenio Siragusa! ¿Un signo más? ¡No se puede no pensar en ello dado que Giorgio Bongiovanni, que es el “mensajero de Dios”, ha recibido “la iniciación” justo del “genio solar”, Eugenio Siragusa!    
               ¡Nosotros “hermanos y hermanas” espirituales de Giorgio tenemos lo que todos buscan pero que solamente pocos encuentran! ¡Nosotros tenemos a aquel que “lleva los mensajes de los Dioses”, es decir de Dios Padre Adonay Arat-Ra y de Su Hijo el Cristo, y es también nuestra última Esperanza!   
                 Haciendo un poco de búsqueda en varias fuentes emerge otro hecho que me ha venido a la mente. El genio además de ser una persona con una inteligencia sobresaliente o con una creatividad adecuada apta para producir obras de importancia artística y social, es considerado también una divinidad. Es una divinidad tutelar romana de la casa y también es el “Genio de Palermo”, es decir la antigua divinidad tutelar de la ciudad de Palermo. Y he aquí más señales. La última parte de la misión de Giorgio Bongiovanni se está desarrollando justo en Palermo, la ciudad de la mafia.    
                Giorgio es un Gran Espíritu, porque lleva las Señales del Cristo Viviente con gran Humildad, como incluso las llevaron Padre Pio, (50 años con los estigmas y Teresa Neumann (36 años con los estigmas).   
               ¡Nunca como ahora en la historia de los últimos dos mil años hay tantas señales “vivientes”. Los estigmatizados son uno de los Grandes Eventos que preceden el Retorno de Cristo con Potencia y Gloria! Las señales sobre el cuerpo de nuestro querido hermano Giorgio cumplen 23 años y vierten sangre casi cada día por la salvación de la humanidad, tal como salvó el mundo Jesús Cristo con la pasión y el sacrificio sobre la Cruz.   
                Muchos otros mártires, también laicos, han vertido la sangre en el nombre de la Justicia y de la Verdad en nuestro mundo y muchísimos pobres hoy sufren y mueren cada día sin que la mayor parte de nosotros “civilizados” pestañeemos para salvar una sola vida.   
                ¡Desde hace algunas décadas estamos en plena Guerra Mundial y nadie o casi se da cuenta de ello!  ¡Casi treinta mil (30.000) niños se mueren de hambre cada día, que en un año son alrededor de once millones (11.000.000) de niños muertos! ¡Cada cinco años son  cincuenta y cinco millones (55.000.000) de NIÑOS MUERTOS (11.000.000 x 5 años = 55.000.000, la misma cantidad de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial! ¡VIVIMOS PERENNEMENTE EN UNA GUERRA MUNDIAL Y NOSOTROS CIEGOS Y SORDOS NO NOS DAMOS CUENTA DE QUE TAMBIÉN NOSOTROS SOMOS RESPONSABLES!!!   
                ¿Y luego buscamos las señales del Apocalipsis??? Perdonad, pero una guerra mundial perpetua dónde mueren los más débiles e indefensos, engendrada por nuestro EGOISIMO e INDIFERENCIA que mata a nuestros hijos y a los hermanos más pequeños no es una señal del fin de los tiempos? ¡Para mi lo es!  
                 Pocos hablan de ello y tratan de salvar lo salvable como “la Voz que grita en el desierto de la humanidad”. Lamentablemente en nuestro mundo no hay Justicia. Sólo la intervención de Dios Padre podrá hacer Justicia y poner fin a esta absurda guerra infanticida y fratricida.  
Hagamos que nos encuentre con las manos firmes en el arado en la Viña del Señor!  
 
Turín, 12.08.2012  
Fraternalmente Vuestro
Salvatore Bova  
 

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