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gubbio1Por Elisabetta Montevidoni
El domingo 10 de Febrero se desarrolló en Gubio, Umbria, la conferencia “IL RITORNO” (El Retorno), organizada por la asociación cultural “Dal Cielo alla Terra” de la misma ciudad, en colaboración con la asociación cultural “Giordano Bruno”.
El día anterior a la conferencia el cielo estaba cubierto, la espesa nevada y la temperatura polar que había dejado las calles adoquinadas cubiertas de hielo, presagiaban que el evento tendría que postergarse, pero a la mañana siguiente el sol había surgido con toda su magnificencia, cosa que iba en contra de todas las previsiones meteorológicas y había derretido la nieve, permitiéndole a Giorgio Bongiovanni, que acababa de llegar desde Sicilia, viajar dos horas en coche para llevar su mensaje hasta Gubbio, ciudad estrechamente ligada a la historia de San Francisco que encontró refugio después de haberse alejado de Asís y en especial forma tuvo lugar un acontecimiento de su vida citado en el capítulo XXI de los Fioretti, es decir, su encuentro con el lobo feroz que aterrorizaba a los habitantes del condado y la conversión del mismo cuando le hiciera la señal de la cruz.
De hecho en la fachada de la iglesia Vittorina se lee: “Aquí, San Francisco calmó al pernicioso lobo”.
El recién nacido grupo operativo de la ciudad de Gubbio, que nos recibió con muchísimo amor, expresando de la mejor manera el sentimiento de la hermandad universal, hace uso de su frescura del entusiasmo juvenil y el ardor que enciende sus espíritus.
Con gran emoción y profesionalidad Marco y Francesca moderaron el evento que tuvo lugar en la sala de congresos del Sporting Hotel de Gubbio, ante la presencia de unas doscientas personas. La conferencia comenzó como siempre bajo la insignia de la solidaridad presentando el trabajo de la asociación FUNIMA International y presentando el libro Gran Vía.
El investigador y documentalista Pier Giorgio Caria y el historiador Flavio Ciucani, a través de extraordinarios videos y testimonios de señales divinas, sobrenaturales y cósmicas, explicaron la relación que existe entre la crisis global que está viviendo el planeta, las elecciones espirituales de la humanidad y la intervención espiritual externa que desciende hacia el mundo manifestado (material) para sensibilizar las consciencias en el momento que hay desarmonía en el mundo.
Giorgio expresó a los presentes todo lo que tenía en su corazón, es decir, toda su felicidad a pesar de que en sus conferencias lo que más se destaca es la expresión de rabia, de malestar y la voz alta que lo caracterizan.
-“Yo soy feliz, la persona más feliz del mundo… soy feliz por mi mismo, porque se manifiestan las señales en el mundo, soy feliz porque he visto a la Virgen y a Jesús, soy feliz por tener este sufrimiento cristico... grito contra la corrupción y el Mal como lo hacía Juan el Bautista pero soy feliz porque no me falta para comer, mis hijos están sanos, mi familia me cree… alquilo el lugar en el que vivo con lo poco que tengo, pero tengo una televisión, teléfono, calefacción y logro difundir el mensaje celeste, soy feliz por tener mi profesión en el ámbito social: soy periodista, vivo en Palermo y allí dirijo la revista AntimafiaDuemila, tengo que agradecer por esta gracia... pero me enojo mucho por mis hermanos en el mundo, aquellos que NO son felices, sobre todo los niños no son felices, mueren 30.000 al día solo por hambre… hay cuarenta guerras en el mundo, estamos yendo hacia la autodestrucción y los poderosos nos toman el pelo... Cuándo grito y me enfado es porque quiero Justicia… yo estoy aquí para anunciar la Justicia divina y esto me da aún más felicidad... soy un mensajero del Cielo pero si no creéis en mí, tenéis que reflexionar sobre el Evangelio porque Cristo anuncia Su venida con Justicia”.
- ¿Pero cómo se puede ser felices y estar enojados al mismo tiempo? Parece una contradicción... comenta uno de los presentes en la sala.
- “Hay que ser felices y expresar gratitud por los dones que se tienen y expresar rabia, es decir, ser sedientos de justicia por los demás - responde Giorgio - ‘Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados’, lo dijo Jesús en el sermón de la montaña (Evangelio de Mateo Cap. 5,6)”.
- “Con el retorno de Jesús todos serán felices en el mundo... pero hay un pequeño detalle: en la Nueva Era de paz entrarán únicamente los justos, aquellos que hayan dado todo al prójimo. Ahora en el planeta somos 7 mil millones de personas… después quedarán apenas unos pocos millones y esas personas son los ‘bienaventurados’ citados en el sermón de la montaña (Evangelio de Lucas Cap. 6)... por lo tanto tenemos que prepararnos interiormente desarrollando los valores del amor, de la paciencia, de la humildad, de la justicia social, de la tolerancia, de la compasión, de la hermandad universal”.
Próximamente difundiremos la crónica detallada.
Un abrazo fraternal, con cariño
Elisabetta Montevidoni
Secretaria de “Dal Cielo alla Terra”
Sant’Elpidio a Mare (Italia)
11 de Febrero de 2013