Esta página web utiliza cookies de carácter técnico propios y de terceros, para mejorar la navegación de los usuarios y para recoger información sobre el uso de la misma. Para conocer los detalles o para desactivar las cookies, puedes consultar nuestra cookie policy. Cerrando este banner, deslizando esta página o haciendo clic sobre cualquier link de la página, estarás aceptando el uso de las cookies.

erikamovPor Erika Pais.
La tierra llama, la tierra llora, se estremece, tirita de frío, dolor, la están rasgando, le están succionando toda su linfa vital, la están depredando y junto a eso, la alimentación cada vez será más escasa, el agua más turbia y la sonrisa de los niños menos luminosa.
“Donde haya un justo, allí deben estar” esas son palabras de Giorgio Bongiovanni que en nuestras almas vibran en la misma frecuencia que nuestros ideales, nuestro llamado, resuenan y su eco estalla en el éter condensando nuestras vidas y dando forma a nuestro camino en la misión.
No son pocos los hermanos que sienten que una sociedad Justa, un Hombre nuevo es posible si lo comenzamos a construir desde abajo. Si nos convencemos que somos capaces de marcar un camino, de trasmitir a las masas la imperiosa necesidad de supervivencia y que los grandes logros no están hechos de grandes movimientos sino de pequeñas acciones de personas puras y desinteresadas que logran ver un objetivo en común y consiguen unirse bajo la misma bandera, la de la Justicia y la Vida.
A nosotros nos guía el amor pleno, la luz al final del camino, la esperanza y la certeza de que al final, la Justicia llega. Quizás a otros los guía la convicción de que no hay otra manera de revertir lo que sucede si no se ponen las manos en el arado. La lucha contra la energía nuclear, la protección del medio ambiente y del agua, son luchas que forman parte de nuestra Obra y que las llevamos adelante a través de diferentes actividades, en Argentina a través del Movimiento Antinuclear Zárate Campana y Argentina No Nuclear y en Uruguay siempre bajo el manto protector de la Asociación Cultural Un Punto en el Infinito pero formando parte de una gran red que nuclea en Uruguay a diferentes agrupaciones que realizan también la misma lucha.
Durante estos años, la seriedad, el compromiso y la perseverancia han hecho que Un Punto en El Infinito se gane un espacio de profundo respeto y amistad en el medio y lográramos superar las barreras de los prejuicios que estos grupos políticos y ambientales tienen hacia movimientos espirituales. Es así entonces que cuando convocamos a personas consideradas de peso en nuestro país, como lo pueden ser fiscales, investigadores, políticos, maestros, etc., para dar charlas en nuestro local, no solo concurren inmediatamente sino que sus elogios y reconocimiento hacia nuestra agrupación se multiplican y se expanden.
Eso nos da fortaleza, nos da seguridad y nos enseña que los frutos de nuestras experiencias de vida amalgamadas con las enseñanzas y los ejemplos de Giorgio, nuestro Maestro, dan resultados que se comienzan a ver ahora, recién ahora y nos preguntamos ¿Por qué ahora?
Solo basta mirar la tv para darse cuenta porqué, solo alcanza con leer los últimos mensajes o recordar las últimas palabras de Giorgio para entender el porqué ahora.
Las palabras de un amigo muy querido, un allegado a nosotros que hoy es candidato a Presidente para las próximas elecciones uruguayas y que representa a un partido embanderado por la recuperación de los valores de la Justicia, de la Igualdad, de la naturaleza limpia, sus palabras nos dicen todo: “Ustedes tienen un lenguaje simple, para la gente, hablan como hablaba Jesús con parábolas, pero esas parábolas son más claras que cualquier discurso, porque vienen acompañadas de acción, de ejemplo, de compromiso. Ustedes no están solo por la negativa, sino que proponen proyectos, ideas, caminos, yo los quisiera a mi lado… y a su lado estaremos, porque cuando alguien como él nos dice: “Yo soy Marxista, pero he comprendido que el discurso de hoy, ya no debe ser Marxista, debe ser JESUSISTA” ¿Cómo no acompañar a alguien que al final de su lucha comprende, al igual que nosotros, que hemos tenido delante la llave para crecer durante más de 2000 años y no la hemos sabido?
El encuentro con este amigo y otros encuentros más fueron el marco ideal para una semana marcada de actividades. Una gran marcha se estaba organizando para el viernes 10 de mayo. Una marcha que traería gente del campo, a caballo y los uniría con mucha gente de la ciudad. Personas conscientes, personas que estamos en contra de la Megaminería, de los transgénicos, de la contaminación del agua por los agrotóxicos, del cuidado de nuestra Tierra y de proteger y mantener nuestra fuente de alimentos naturales. Uruguay rico en tierras corre serio riesgo de quedar arruinado por múltiples emprendimientos multinacionales que solamente depredarían trayendo consigo hambre y destrucción. Como corolario de esa marcha y para crear más conciencia, aún, invitamos a dar una charla en nuestro local al Fiscal Enrique Viana y al demógrafo Guillermo Macció.
Estas actividades eran la excusa ideal para que el Movimiento Antinuclear de Zárate Campana, representado por Paola Becco, pudiera venir y hacer público en nuestro país el gran riesgo que corremos con el parque nuclear que se está construyendo a pocos kilómetros de nuestras fronteras, más precisamente en Zárate, Argentina, las centrales de Atucha. Centrales que hace poco fueron el marco para una manifestación que se hizo y a la que asistieron muchos hermanos. Es así que Paola Becco participó en la charla donde pudo expresar claramente muchos conceptos y compartir una preocupación que debería ser de todos, sin fronteras políticas.
Luego de eso y al otro día donde compartimos un almuerzo frugal, con Gonzalo Abella, el amigo que comenté más arriba, pudimos generar a través de él, contactos con quienes podían, de alguna manera ayudar a Paola a multiplicar su llamado, su advertencia. Primero fue una reunión con algunos integrantes del movimiento El Callejón que precisamente eran los responsables de la organización de la marcha del día 10 de mayo, junto con la Asamblea General Permanente de la que formamos parte y que, además, tenían acceso a una radio muy escuchada en Uruguay, La 36, como comúnmente se le llama, radio que siempre nos ha abierto las puertas y donde Gonzalo también tiene su programa para generar la campaña que lo coloque, al menos en un escaño de diputado en las próximas elecciones.
Así que fuimos Paola y yo a la radio y participamos de un programa entero, donde llovieron mensajes de la gente, porque no solamente se habló de la energía nuclear, sino de valores, de la situación mundial, de la corrupción, de los caminos a tomar, de las opciones que nos quedan. Fue muy gratificante el recibir el apoyo de la audiencia a través de los mensajes que llegaron a la radio y posteriormente al celular.
La próxima actividad se desarrolló en la explanada de la Universidad de La República, donde se instaló un lugar desde donde diferentes agrupaciones y movimientos tenían la oportunidad de expresar su parecer, sus puntos de vista y sus exhortos a la gente con respecto a los temas que trataba la marcha. La idea central era la de educar a la población en general sobre el peligro de la forestación, minerías, etc. Así que tuvimos un espacio donde poder hablar a todos sobre la necesidad de unirnos en una gran lucha que es por la vida y la supervivencia.
Llegó finalmente el día de la marcha y más de 10000 personas marchamos sobre la principal avenida de Montevideo, según cálculos de algunas personas eran más de 25000, según el gobierno eran 2000 personas. La prensa en connivencia con el gobierno repitió esa cifra, la prensa opositora manejó la cifra de 10000 personas, lo que si consideramos que en Uruguay somos solo 3 millones de habitantes y un millón y medio en Montevideo, se traduce en un logro demencial. Porque muchísimos más son los que se quedaron y muchísimas personas que no marcharon con nosotros, estaban a los lados en las calles aplaudiendo y apoyando lo que hacíamos. Un océano de hombres, mujeres, niños y caballos unidos por una misma causa cantando la misma consigna: LA TIERRA NO SE VENDE LA TIERRA SE DEFIENDE.
Esa energía te alimentaba y te hacía poner la piel de gallina, y cada vez la gritabas con más fuerza, nosotros teníamos un megáfono que había traído Paola así que durante todo ese tiempo que duró la marcha, unas dos o tres horas, grité a mis anchas todo lo que se me venía a la cabeza, algunas frases sopladas por nuestros hermanos del arca, otras que salían de la nada, intentando que la gente escuche, que el pueblo se entere y reaccione contra las mentiras de un Estado enfermo de codicia. Al pasar por las aulas de la Universidad incitamos a todos los estudiantes a que salgan a la calle a acompañarnos, ellos principalmente deberían estar con nosotros en esa lucha. Una vez finalizada la marcha que atravesó unas 30 cuadras, se leyó una proclama y todos sentimos que una pequeña batalla la habíamos ganado. Las críticas sin sentido y vacías del gobierno llegaron al día siguiente, como manotazo de ahogado que se da cuenta que le queda poco para sucumbir frente a las olas.
Poco a poco la gente se está despertando y empezando a hacerse escuchar, poco a poco nuestros gritos comienzan a retumbar en la consciencia de algunos, falta mucho aún por hacer. Estamos decididos a ir al campo, a unirlo con la ciudad, a generar en nuestro pueblo eso que falta y que tan bien explicaba el demógrafo Macció en la charla: “Uruguay carece de sentimiento de identidad, rebeldía y resistencia que poseen los pueblos que aún mantienen su raíces originarias”.
Así que nos proponemos empezar a alimentar esas tres cosas, comenzando por demostrar que el Cristo retorna, pronto y mientras no lo hace nos acompaña en la lucha, esta lucha, que como quedó demostrado no tiene fronteras ni banderas, solo Justicia.

Erika Pais.
Montevideo 15 de mayo 2013