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adrianabambiniPor Adriana Gnani
La voluntaria Adriana habla de la fase conclusiva del proyecto didáctico “Il Laboratorio di Oz”.
El Laboratorio de Oz es un laboratorio artístico que nace para ayudar y favorecer el desarrollo armónico de las capacidades de la persona a nivel cognitivo, manual, de comportamiento, comunicativo, creativo y expresivo. Se trata de un medio didáctico de conocimiento activo, de un lugar de libre expresión y liberación de la propia interioridad y creatividad a través de la experimentación, la reflexión y la manipulación de los más variados materiales e instrumentos compartidos. El laboratorio ha sido pensado y organizado por la Onlus FUNIMA International con el centro San Giovanni Decollato de Padre Scordato y sus colaboradores. Las actividades del laboratorio están dirigidas a los niños en edad escolar y tienen como objetivo la ayuda y el desarrollo de las siguientes capacidades:
•    Capacidad de comunicarse, interactuar y relacionarse con los demás
•    Capacidad de concentración y atención                         
•    Capacidad de creación, realización y compartir de un proyecto     
•    Capacidad de trabajar en grupo                 
•    Capacidad de apropiarse del lenguaje del arte y de expresarse a través del mismo.               
En cada uno de los laboratorios, este es el ejemplo del trabajo de grupo que vivirán los chicos: trabajar juntos con un objetivo, sin esfuerzos, cada uno con sus capacidades y con su propio rol. Como en la vida real, las diferentes habilidades permiten actuar, trabajar, estudiar y divertirse sin verse forzados y con espíritu de solidaridad para con los demás.
Dámos la palabra a Adriana...
1 de Junio de 2013 – Con mucha satisfacción por parte de todos, y sobre todo de los niños, hemos terminado esta breve, pero intensa, experiencia oggettini-12del Laboratorio artístico del año escolar que acaba de terminar.
Como última etapa, después del trabajo con los niños, los responsables del centro San Giovanni Decollato me pidieron que hiciera los últimos retoques a las manualidades, como por ejemplo el barnizado y las correcciones, para poder mostrárselas a Padre Cosimo. Una activdad que para mis ojos es muy pequeña, pero me di cuenta de cuánto valor tiene para todos ellos y para los niños. Serán ellos quienes presentarán todas las artesanías a la comunidad parroquial de San Saverio.
¡No queda más que ponerme inmediatamente manos a la obra! Con la obstinación que me caracteriza trabajé toda la noche con gran excitación y felicidad. ¡Sabía que podría regalar otras sonrisas a muchos niños que aún no sabían lo que tendrían que hacer en la misa del domingo!
La responsable del centro San Giovanni Decollato, Zina, me informa que tengo que participar de una reunión al día siguiente en el mismo. Era la jornada para agasajar a otro voluntario llamado Francesco. Se trata de un hombre muy sensible ante los problemas de la comunidad, ya que nació y creció en ese contexto, por lo tanto conoce todas las problemáticas que se viven en el barrio, que viven los niños. Sabe a qué se enfrentan si no son apoyados, ayudados y tomados de la mano desde la temprana edad. Francesco, a su vez fue “tomado de la mano” y criado por Padre Cosimo quien con la fuerza del ejemplo y con mucha paciencia lo educó para una vida sana, con sacrificio y renuncias y luego lo puso a cargo, ya siendo adulto, de la guía de los actuales niños. Una meta importante... Con lágrimas en los ojos Francesco me contó que gracias a Padre Cosimo recibió un verdadero milagro porque practicamente le salvó la vida.
Acepto gustosa la propuesta de Zina de participar en el cumpleaños y así tuve oportunidad de conocer a otros voluntarios del centro San Saverio, otro oratorio en el que, con empeño y amor, se ayuda a los chicos más grandes de escuelas secundarias en adelante, en las actividades escolares, en la inserción social y se los entusiasma para que sigan estudiando, también se les da una ayuda económica para que puedan continuar sus carreras.
Al llegar al centro ordeno las manualidades sobre la mesa ¡parecía una explosión de colores!”
Padre Cosimo quedó muy impactado por la sorpresa, por el gran trabajo realizado. No podía creer que hubieran sido “sus” niños quienes hicieran estas obras de arte.
Se lo veía realmente emocionado e incluso yo no pude hacer más que responder “¡Si! ¡Los artistas son ellos!” y expresar mi alegría por haber podido hacer todo esto siguiendo los pasos del trabajo desarrollado por Padre Cosimo a lo largo de los años. Muy contento me abraza y llama a todos para que vengan a ver “¡Lo que han hecho mis niños!” luego dice que el domingo, durante la misa de comunión les haría hacer a los niños una pequeña procesión hasta el altar con sus manualidades en la mano para luego presentar a la comunidad el Laboratorio realizado con FUNIMA International.
prova-32A la misa no fui sola, sino con Giovanni Bongiovanni, coordinador de FUNIMA International quien llegó desde la región de Le Marche para dicha ocasión coincidente con el cierre del año escolar y para definir el nuevo programa operativo para el año 2014. La iglesia desbordaba de personas no solo porque era la misa de comunión sino porque realmente Padre Cosimo es muy querido por todos, desde el más chico hasta el más grande. Y mientras un coro de niños cantaba himnos al señor otros llevaban al altar sus pequeñas manualidades como ofrenda. Fue un momento muy conmovedor tanto para nosotros como para ellos que no se esperaban el valor que se le daría a su trabajo durante la ceremonia. Se sintieron valorizados y apreciados ¡hubo un gran aplauso!
Después de la misa Padre Cosimo invitó a los fieles para que eligieran una artesanía como regalo ofrecido por los niños, sin la obligación de dejar una moneda. ¡Aquí el entusiasmo de los niños creció hasta llegar a las estrellas sobre todo porque la mesa quedó vacía en pocos minutos!
Desbordaban de alegría, y comprendieron que ese éxito había sido el fruto de su empeño en el Laboratorio de Oz. Con alegría y satisfacción llevaron el dinero recolectado a Zina para que lo pusiera a disposición para la excursión que harían en pocos días. Se trata de una excursión didáctica organizada y ofrecida por FUNIMA International al volcán Etna, con una pausa en la granja didáctica para la promoción de la cultura del “regreso a la tierra” de las nuevas generaciones. Por lo tanto se decidió que el dinero recolectado se pusiera a disposición del Laboratorio de Oz del próximo año escolar, para la compra de materiales, etc. Estaba realmente orgullosa al ver el éxito, su felicidad, al verlos unidos al hablarle a las personas sobre su trabajo y el de sus compañeros, de los niños que no estaban presentes ese día y de ya no escuchar esa frase “Yo soy mejor” o “El mío es más bonito”.
Para mi ha sido un inicio para una meta aún mayor.
Gracias.
Adriana Gnani – Voluntaria FUNIMA International
8 de Junio de 2013
Realización fotográfica: Antonella Morelli