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Por Mara Della Coletta
Comunicado de la reunión espiritual en el  Arca Alea-Lores con Giorgio Bongiovanni
Hoy el Padre nos ha regalado un maravilloso día y le agradecemos infinitamente porque eso ha permitido que la reunión espiritual se dispusiera en el jardín exterior de la casa.
Giorgio se había retirado media horita para descansar un poco ese físico que ha usado tanto y que sigue usando superando el límite humano mientras los hermanos tomaban asiento debajo de los gazebos que habíamos armado por la mañana para protegernos del calor y de los rayos directos del sol. Todo estaba listo pero de repente llega la llamada. El Señor quiere vernos, nos llama a los pies de la Cruz y así una vez más nosotros, los hermanos, cada uno con nuestras emociones, con nuestros sentimientos, con nuestras fragilidades humanas; asistimos al milagro de la sangración de los estigmas.
Hemos visto la sangre de Cristo, el sufrimiento de Cristo manifestándose a través del cuerpo de Giorgio que se retorcía por el dolor.
En determinado momento capto una frase que ya he oído varias veces, casi como queriendo acostumbrarnos hasta hacer perder equivocadamente ese valor intrínseco que transmite: “HE VENIDO PARA SERVIR”.
Luego Giorgio, exhausto, nos regala su sonrisa llena de amor.
No hay descanso para un servidor de Cristo. Giorgio se toma apenas el tiempo para recuperarse y ya se encuentra con nosotros, listo para servir. Mientras pide que hablen a través de skype todos los hermanos conectados desde las diferentes Arcas interviene Angelo desde el Arca del Águila de Belpasso quien nos comunica que hoy, en los campos de trigo de Avebury (Wiltshire), apareció un círculo de trigo que recuerda el dibujo realizado por Eugenio Siragusa referido al mensaje que le diera el Genio Solar Adoniesis sobre la genética GNA con fecha 4 de Enero de 1977.
Luego interviene también Salvatore, del Arca Miriam de Turín, quien cuenta que por la mañana había ido a visitar el círculo de trigo formado por una estrella de ocho puntas que apareciera en Robella d’Asti el 01-07-13 sobre el que Giorgio nos ha dicho que es el símbolo de la Madre, del infinito pero también del rubí que lleva en el cuello el comandante Ashtar Sheran. Gracias a una investigación que realizó Salvatore Robella d’Asti resulta ser el pueblo de los ancestros del Papa Francisco I. Por lo tanto esperemos a ver el resultado de la investigación que hará Pier Giorgio Caria para saber algo más.
Al final de los saludos comienza a hablar de la siguiente forma:
 
G: Cada vez que sangro me parece que muero y resucito. El olor de la hermana muerte, como decía San Francisco, es un olor lindo. La muerte es una puerta extraordinariamente decorada con maravillosos dibujos, que se abre con un toque de luz. Imaginaos una puerta en la que está escrito: soy la muerte. Esa puerta que se abre hacia un mundo que te hace entrar en una dimensión real con respecto a la nuestra. Claro, es una puerta que se puede abrir también hacia mundos espirituales en los que se va a sufrir pero no es vuestro caso queridos hermanos. Ese tipo de puerta puerta se abre para los que no se han arrepentido, para los pecadores reincidentes, obstinados en no arrepentirse, claramente es una puerta de dolor, de oscuridad pero vosotros, hermanos que me estáis escuchando, no tenéis que temer a la muerte. Yo la vivo varias veces por semana cuando sangro, la veo, me sonríe, me acaricia y me acompaña al mundo que tanto añoro, al que quisiera regresar, pero en cambio vuelvo de muy buena gana aquí a la Tierra porque eso es lo que quiere Jesús. Por lo tanto tengo esta sensación de morir y resucitar. Luego me siento más limpio en el cuerpo. Como si me hubiera dado una hermosa ducha refrescante. Después de todos esos dolores me siento así, purificado de todas mis larvas. Muero y resucito porque ocurre algo extraordinario y quizás los médicos pueden explicarlo, justamente hablando de muerte. En los últimos momentos, antes de volver en mí, después de tanto dolor, veo todo lo que me rodea, incluso las personas, en blanco y negro. No veo en colores sino en blanco y negro. Mientras sufro tanto en la mente pienso que estoy dejando este mundo. Cuando en cambio vuelven a aparecer los colores, en ese momento siento que he resucitado. Quería transmitiros esta sensación tan interesante que vivo.
“He venido a este mundo para servir, toda mi vida es para los hermanos y quiero morir pronunciando la palabra ‘hermanos’.”
 
Con esta frase presenta y luego lee el último mensaje de Jesús, Mensaje Divino del 3 de Julio, de llamado y consolación para nosotros, los hermanos, en el que nos pide que lo busquemos en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. (ver http://www.unpuntoenelinfinito.com/mensajes-2013/5030.html)
Además pide nuestra colaboración, nuestro compromiso en apoyarlo y, que aquellos que puedan hacerlo, participen en el próximo Congreso de AntimafiaDuemila, que se desarrollará el próximo 18 de Julio en Palermo, titulado “La mafia mi ucciderà ma saranno altri a volerlo” (“La mafia me matará pero serán otros los que habrán deseado mi muerte”).
Con orgullo comunica una hermosa noticia fruto de su constante guía. Son las estadísticas de las visitas a las páginas de AntimafiaDuemila y de Giorgio Bongiovanni que práticamente se han duplicado. Giorgio es un ejemplo viviente de cómo se debe vivir la relación con los hermanos. Antes de llamar a su lado a Enzo Ranieri (quien había llegado por la mañana desde Mantova adonde vendrá a vivir por algunos meses por razones de trabajo) nos cuenta cómo vivió en Sicilia en el período en el que era muy joven, de los 14 a los 17 años, y que iba a visitar a Eugenio Siragusa, quien sería después su padre espiritual, con los hermanos de aquella época a quienes llama hermanos mayores o guías, entre los cuales se encontraba Enzo.
 
G: Algunos de estos guías nunca me abandonaron. Cuando pasé de ser seguido paso a paso porque era muy joven a ser uno de los más importantes de la Obra de Eugenio algunas personas me siguieron. Sin envidia ni celos, pero si felices y honrados por el hecho que uno de ellos se hubiera convertido en un mensajero de Cristo. Lo vivían como si les hubiera ocurrido a ellos, sin ningún tipo de celos. Uno de aquellos a quienes considero como mis hermanos mayores, a pesar de que para ellos yo sea el Maestro, el Guía, está aquí presente. Deseo que escuchéis a este hermano que es muy culto y además muy preparado espiritualmente, tanto o más que yo.
 
Enzo, muy emocionado, agradece a Giorgio y nos habla de los momentos vividos anteriormente durante la sangración de los estigmas, de lo que sintió en ese momento. A partir de allí comenzó un diálogo, articulado con preguntas y respuestas que serán transcritas próximamente en una crónica detallada.

Mara Della Coletta
San Giovanni di Polcenigo – Pordenone (Italia)
08-07-13