Esta página web utiliza cookies de carácter técnico propios y de terceros, para mejorar la navegación de los usuarios y para recoger información sobre el uso de la misma. Para conocer los detalles o para desactivar las cookies, puedes consultar nuestra cookie policy. Cerrando este banner, deslizando esta página o haciendo clic sobre cualquier link de la página, estarás aceptando el uso de las cookies.

mex100Por Francisco Villagran
México, DF 21 de Julio de 2013
Domingo 21 de julio, me encamino desde la ciudad de Toluca a la ciudad de México, en el trayecto me preparo dejando atrás las preocupaciones y carencias, como siempre realizo mis oraciones acostumbradas ofreciendo el sacrificio de Cristo por toda la humanidad; el común encuentro de Nueva Tierra México, nos lleva nuevamente a compartir con nuestros hermanos más necesitados, aquellos que viven en las calles, aquellos que han sido más débiles y que en su debilidad la misma sociedad ha marginado.
Hacemos fraterna presencia y compartimos con ellos unas horas de convivencia y alimentos, tal vez alguna prenda de vestir, cantos y oraciones; pero lo más importante es el alimento espiritual, la presencia de Jesús Cristo entre nosotros.
 
mex2Reflexiono que lo más particular en muchos casos suele ser lo más general; cuántos no hemos tenido problemas familiares y tal vez muchos hemos estado a punto de decir "basta"; pero como Jesús afirma en ese tipo de situaciones debemos asumir la cruz y llevarla a cuestas con amor, tolerancia y humildad, no ha ocurrido así con muchas personas que se encuentran hoy en la calle tras la desintegración familiar, el divorcio, el maltrato, pérdida de familiares o pérdida de la fuente de trabajo.
Hoy nos reunimos con todas estas personitas en situación de calle y que a pesar del común lugar para vivir cada uno tiene una historia particular que contar, nos hacemos presentes y a pesar del dolor por la situación que enfrentan, por el estigma de la drogadicción y la indiferencia de la humanidad, les hacemos sentir que hay alguien que los escucha y que les puede hacer ver una perspectiva diferente de como caminar en esta vida.
El mundo inicia la convulsión de la mentira, las masas se organizan por acabar con tantos años de sometimiento a un sistema que solo cubre las necesidades de unos pocos, de aquellos que están en el poder; sin embargo no debemos optar por la violencia pues con ello perdemos todo lo que pudiéramos haber ganado del cielo, así que nuestra tarea es defender y ayudar a los más desvalidos, compartir lo mucho o poco que tengamos y crear unidad, nadie más que nosotros puede hacerlo, dando fe y testimonio para sumar uno a uno una masa crítica que cambie el destino de esta humanidad.
Compartimos actividades con los chicos de la calle, y les hacemos reflexionar sobre el grado de conciencia en que se encuentran, les hacemos sentir al caminar con los ojos vendados cómo es vivir sin Dios, caminar en la incertidumbre, en el miedo a caer sin saber a dónde vamos y cómo podemos salir heridos al estar sumidos en esa obscuridad; les hacemos conciencia de que a pesar de haber errado el camino Nada está perdido mientras decidamos regresar a la senda correcta con el corazón arrepentido, como Jesús Cristo lo ha dicho “No he venido por justos, sino por pecadores”; por aquellos que se han extraviado, y es menester que se los hagamos saber, que aún cuando hemos caído hasta el fondo todavía hay esperanza, la oportunidad termina con la muerte; así que mientras tengamos vida, trabajemos en la viña del señor como si fuera el último día, para ellos es un trabajo doblemente difícil ya que luchan por vivir día a día entre la depredación urbana y las drogas tan a la mano de cualquiera, por ende nuestra presencia con ellos debe ser continua, para que sus espíritus no se sientan solos en esa lucha que tienen contra la materialidad y puedan salir a flote.
mex
 
Compartimos los alimentos, que siempre alcanzan para todos y despiertan en nuestros hermanos la sensación de querer tener más para el día de mañana, para algún amigo que no sabemos si existe, y en nosotros deja un amargo sabor de boca en la frustración de no poder hacer más por ellos, rogamos a Dios porque no los desampare y que cualquiera que sea el camino que cada uno deba tomar, inevitablemente les lleve ante su sagrada presencia.
En fe, amor y unidad.
Francisco Villagran
NUEVA TIERRA MEXICO
3 de Agosto 2013