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adriananavarrocro100Por Adriana Navarro
Con su magia, la vida nos dio una nueva oportunidad para difundir el mensaje que hemos conocido a través de Giorgio Bongiovanni, un aviso y una oportunidad que Cristo y el Padre nos otorgan.
Con la colaboración de la mamá de Flavia Espinosa, afín a nuestra asociación, conseguimos el Ateneo de la ciudad de Salto, una hermosa y cálida sala. Sin ostentación, un bello ambiente del 1800, donde había un  aire fresco que contrastaba con el intenso calor en el exterior.
En representación de Un Punto en el Infinito llegamos a Salto, primero Erika Pais, Georges Almendras, el pequeño Giorgito y Maria Del Huerto Lezcano, y el viernes 29 de noviembre, a la mañana muy temprano, Loreley Latierro, Domingo Silva y Adriana Navarro. Todos recordarán, que en esta ciudad de Salto, situada en el litoral de nuestro país, Giorgio recibió el sexto estigma, la cruz en la frente.
Nos repartimos el trabajo: Erika y Georges cubrían entrevistas en radio y televisión, Loreley, Domingo y yo, nos dedicamos a pegar afiches por todo el centro de la ciudad, y repartir volantes a los transeúntes, mientras que Marita (María del Huerto), cuidaba de Giorgito, que debía realizar las tareas escolares.
Entre conversaciones, risas, bromas, recuerdos, y juegos con Giorgito vamos organizando la conferencia, probamos los equipos, realizamos trámites para poder concretar la sala, etc., etc.
A la tardecita, mientras Erika termina algunos detalles de la edición de videos que pasaríamos en la charla, que quedaron muy buenos, los demás vamos hacia una pequeña cascadita del arroyo San Antonio que corre en los terrenos pertenecientes a la casa en la que nos alojamos, en las afueras de Salto. Fue un momento precioso, en el que disfrutamos de un refrescante baño de aguas cristalinas en esta pequeña cascada, y no podemos evitar pensar que pueden ser los últimos baños, debido al proceso de contaminación que se está dando en nuestro país de las aguas dulces. Este arroyo, afluente del Río Uruguay, desemboca más arriba de la planta de Botnia-UPM (papelera), y por ello parecería no estar contaminado. Tampoco debemos olvidar que gran parte de nuestra agua pura está siendo contaminada por los agrotóxicos con los cuales se planta la soja transgénica.
El sábado 30, día de la conferencia, chequeamos los videos que vamos a mostrar, y conversamos entre nosotros, lo que nos permite meternos más en la conferencia. El guión que nos hemos propuesto: presentar a Giorgio Bongiovanni, transmitir su relación con las civilizaciones de otros planetas que nos visitan, y a su vez, la relación de estas con Cristo. Relacionar el mensaje que tienen para nosotros, con la terrible situación en que se encuentra esta humanidad. Para ello nos situamos desde los distintos estragos ambientales que el hombre ha cometido, y en particular cuáles son los que afectan nuestro país. Y por último, para demostrar que debemos convertirnos en personas activas, si deseamos una transformación social, dedicaremos el último tramo a recordar a distintos luchadores sociales, entre ellos, el más famoso es el mismo Jesús Cristo.
Hugo Lucas llegaría para acompañarnos en la conferencia, con la exhibición de la Piedra del Corazón, una señal de la Madre Tierra, que tiene su origen cerca de aquí, en el Departamento de Artigas. No fue el mejor día para realizar la conferencia, ya que nos enteramos que la ciudad de Salto vive en este día un festejo tradicional muy importante: La redota, que significa “la derrota”, y hace referencia al éxodo del pueblo oriental, un éxodo espontáneo que ocurrió en 1811, cuando el pueblo que vivía en aquél entonces en tierras del actual Uruguay, se va siguiendo a su líder José Gervasio Artigas. Lo siguieron todos: los negros, los indios Charrúas, y los gauchos y campesinos de la campaña, reconociendo en este hombre, como el único hombre en quien confiaban para representarlos.
A pesar de ello asistieron a la conferencia unas 25 personas, y si bien nos entristece que no fueran más, debemos reconocer que las que lo hicieron estuvieron atentas durante las casi tres horas de conferencia, y mostraron su interés y agradecimiento al terminar la misma. Algunas manifestaron su interés por invitar a otras personas, si se realizaba un nuevo encuentro, otras hacían preguntas, otras agradecían. Un joven mostraba en sus ojos la mirada de aquél que busca respuestas, de un espíritu que quiere despertar, accionar…y quizás tan sólo la mirada y las preguntas de este joven, pueden ser la causa de este largo viaje…vale la pena, para nosotros vale la pena, nos reconforta, nos recompensa.
Sin embargo la vida siempre tiene bellas sorpresas guardadas. Al siguiente día nos enteraríamos que la casa donde estábamos alojados era el lugar donde el Padre Cacho iba a descansar, ya en sus últimos días de vida, y que realizaba el mismo caminito que nosotros hacíamos, hacia el arroyo. Para los que no saben este Padre hizo una gran obra en Montevideo, conviviendo con los pobres, los ayudó a recobrar la esperanza, la dignidad, la fe. Un día un joven de un barrio muy pobre le dijo, mientras él hacia su prédica: “padre, usted habla, pero usted no vive aquí, como nosotros”. Entonces Padre Cacho dijo: “mañana me vengo a vivir acá”. Y así lo hizo… En su funeral, una larga caravana de “carritos de hurgadores”, lo acompañó hasta el cementerio. Coincidencia o no, fue el último luchador social que Georges nombró en la conferencia.
Por otro lado entre muchas risas, bromas, y miedos, realizamos un paseo en canoa en ese bello arroyo San Antonio, cuyo monte nativo cae como una larga cabellera hasta tocar el agua…y entonces los rayos de sol brillaban a través de una sinfonía de verdes y cantos de pájaros,…, en medio de tanta belleza simple, y con el andar sin ruido de la canoa, parece que la tierra nos habla, y nos implora: ¡cuídame, cuídenme, ámenme, como yo los amo! ¡luchen, luchen hasta el final!

Montevideo, 16 de diciembre de 2013.
Adriana Navarro.