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Rododendro AzurikaDEL CIELO A LA TIERRA

HE ESCRITO EL 31 DE MAYO DE 2014:

UN HERMANO Y ANTIGUO COMPAÑERO DE FE Y DE AMOR ME HA ESCRITO EN MEMORIA DEL AMADO MAESTRO ETERNO JESÚS CRISTO.
¡LEED, MEDITAD Y DEDUCID!

Sant’Elpidio a Mare (Italia)
31 de Mayo de 2014


EL RODODENDRO SALVADO
Por Fabio Maccari
En el valle del Edén el rododendro ha visto impotente cómo eran extraídas sus gemas ya que allá, en el exuberante altiplano ondulado cubierto de abedules de la dacia del Salvador, creció una planta maligna que lo oprimió sin piedad.
Agotado e intentando liberarse de ese abrazo mortal, se postró ante Dios, dador de vida, y hacia Él elevó un grito de piedad, para evitar que desapareciera toda Su linfa vital, decretando una muerte tan infeliz.
Así fue como un humilde campesino temeroso de Dios, que venía de un país lejano, y se encontraba de regreso al calor de su hogar y traía consigo la carga de las espigas de trigo recogidas el día Sábado, entró en un estado de éxtasis conectándose con sus antepasados frente a sus urnas fúnebres, para consagrarlo digno de ser tutor de la Divina Palabra y de preservar la primitiva liturgia del ministerio eucarístico antes de que llegue el cisma, todos actos que le permitirían llevar, erradicar y transplantar el rododendro, casi sofocado por la frondosa cizaña gracias a la hipocresía y a la voluntad de abuso humanos a causa del torpe orgullo de quienes rechazan el yugo de la prueba que les fuera atribuido por la Providencia.

La vista del rododendro, una vez transplantado en un terreno zapado y abonado, fértil gracias a la nutrición del alma, que daría el céntuplo a quien lo regara con las obras de caridad, además de estar expuesto a la Luz del prado de la colina de las Apariciones y que María había vuelto milagroso, alivió el cansancio del laborioso campesino que, incluso, se sentió lleno de gozo por la obra de compasión realizada por la planta y por aquella de justicia realizada para Dios Creador, entonces se preparó con gran diligencia para elaborar el pan ácimo para que sea comido en el altar de José con los custodios del templo de San Santiago de Medjugorje, en honor a las almas difuntas que le habían advertido de la engorrosa situación y por lo tanto fue inducido a trabajar por su salvación.
Y hubo gozo en el cielo entre la Iglesia triunfante y en la Tierra entre la Iglesia penitente, ambas sedientas de amor y de verdad.
De hecho el sol giró sobre su eje improvisando una jubilosa danza y las estrellas que abrazan la corona de María, aparecida nuevamente alegre frente a los videntes bosnios, glorificando a la Reina de los profetas y de los Doctores de la Ley, de forma tal que todos los fieles reunidos en un cenáculo rezaron para beneficiar también a quienes todavía eran reacios a reconocer en las señales sobrenaturales la acción vivificante del Espíritu Santo Paráclito, al estar cegados por el falso legado del racionalismo humano.
                                                                                                                                                  
El rododendro, que ya se sentía feliz por haber encontrado nuevamente la fe perdida y sintiéndose amado por Dios mediante el efluvio de la Gracia que había reactivado la linfa vital con el ágape fraternal y que lo había regado con una saludable lluvia primaveral que curaría todos los pecados por la inducción a un sincero arrepentimiento, fue regocijado por el pensamiento de los retoños que posteriormente nacerían y perpetuarían la belleza de la armonía de la Creación después de su natural nacimiento al cielo.
Y, como gesto de reconocimiento por la Gracia recibida, comenzó a emanar un intenso perfume, siendo incluso testimonio para los más incrédulos y duros de corazón de esa sanación milagrosa e irrefutable a través de la exuberante manifestación de copiosas conversiones, ya que cada vez más numerosos peregrinos percibieron la inmanencia de Dios Trino y Uno dotado de un poder taumatúrgico con respecto a las criaturas en razón de Su potencia creadora, que ya era el legado de
Y cuando la profecía de Juan relativa al final de los mundos hubiera sido proclamada a todas las personas para preparar el retorno del Mesías, los Seres de Luz recogerían esos pimpollos, ya convertidos en plantas, para llevarlos a las nubes del cielo como ornamento del Divino Salvador y como confirmación de la profecía proferida por el Maestro frente al Sanedrín relativa a Su glorioso retorno, reuniendo al mismo tiempo a los puros de corazón de todos los extremos confines de la Tierra a fin de que las espadas se convirtieran en hoces segadoras y que los frutos tangibles de los progresos morales y tecnológicos del intelecto y del corazón humanos fueran entregados a los esenios del nuevo milenio para perpetuar el original Torá y el verdadero Evangelio para las nuevas generaciones encargadas de repoblar la Tierra finalmente convertida en corona del Reino de los Cielos.
Fabio Maccari
Terni (Italia)
29-05-14
Última revisión 01-06-14 – Fiesta de la Ascensión de Jesús y de la Beatificación de Madre Esperanza de Jesús (Collevalenza – Todi – Perugia - Italia).