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DomingoPor Domingo Silva, con la preciada colaboración de Adriana Navarro.
De un tiempo a esta parte, la sensación que se tiene –por lo menos los que tenemos  algún grado de conciencia- es que  nuestra humanidad parece estar ya al borde de un grave colapso. Más allá de las situaciones personales de sufrimiento, de dolor, de problemas de sobrevivencia económica, se respira nerviosismo, incertidumbre,  violencia y horrores de todo tipo, y lo absurdo es que lo miremos como algo normal. Formamos parte -y debemos admitirlo-  de una sociedad delincuente,  egoísta, cruel, y  lo más doloroso es que prácticamente se nos hace muy difícil salirnos de ella –por no decir imposible-; nos tienen atados, y tratar de cambiar radicalmente nuestra forma de existencia, tiene un enorme precio, porque el Dios Todopoderoso de este mundo, “el Dios Dinero”, como buen Dios, gobierna todos los aspectos de nuestra existencia, desde la concepción, y hasta después de la muerte. De manera que vivimos para “dar al César lo que es del César” y muy por el contrario de zafarnos de él, contribuimos a alimentarlo día a día  porque estamos insertos dentro de este podrido sistema, y nosotros mismos –aunque no queramos – nos volvemos cómplices de él,  porque lo alimentamos con nuestras acciones, algunas no tan conscientes y otras sí. La mayoría quizás no piensa en lo esclavos que somos, porque justamente no piensan, viven el sistema imperante  como el único posible, y algunos sufren y otros no tanto, pero razonan: “es lo que hay”, y como tienen  satisfechas las necesidades básicas, no se hacen problemas, y  tampoco ellos “son problemas” para este modelo.  Otros no pueden pensar mucho o nada, porque sufren de alguna incapacidad psicológica, mental, o tienen problemas de sobrevivencia grave o importante. Algunos, quizás sean los menos, tratan de resistir esta locura, pero tampoco escapan a ella. Pero todos –aún los que creen que no- estamos aferrados a vivir de esta manera, de acuerdo a este modelo, y ya sea por resignación, cansancio, impotencia, indiferencia, oportunidad, conveniencia, contribuimos  de alguna manera a la expansión de esta sociedad basada en el dinero, en la competencia. Por ejemplo, vivimos enamorados de la tecnología, corriendo tras de ella, para  que nos de un status adecuado y un cierto predominio sobre los demás, sea  en lo que sea. Y parece que nadie escapa a ello, se tenga o no dinero , al contrario, creo que los pobres  económicamente hablando, son las primeras víctimas de esta diabólica sociedad de consumo, alimentada por la permanente y contaminante publicidad que invade los medios de comunicación.
 Analizo lo que sucede en la ciudad en la que vivo, lógicamente, porque es donde desarrollo mi experiencia evolutiva.
 Y pongo un ejemplo que para mi es un modelo para lo que quiero expresar, porque me ha  afectado desde que salió al mercado, y parece que está al alcance de todo el mundo occidental, y es el famoso celular, y desde que surgió observo con estupor –en los ómnibus, en la calle, en los automovilistas que van manejando-, actitudes, comportamientos al respecto que a veces me pregunto  si somos verdaderamente seres humanos, o una manada de ovejas – con el perdón de las ovejas-, porque los animales cumplen la función de tales, son animales y a veces tienen comportamientos humanos dignos de admiración; somos los humanos los que muchas veces no lo somos,  no nos comportamos como tales, no merecemos el título de humanidad.
Y en aras del consumismo –porque lo que hoy tengo ya mañana es antiguo ú obsoleto, aunque igualmente útil-, vivimos  cambiando, comprando cada vez más sofisticados celulares últimos modelos -para seguir con el ejemplo-  con mejores botoncitos para apretar y lindos colores para ver, todo en aras de la imperiosa necesidad de tenerlos, ya que son muy necesarios porque nos ahorra tiempo y distancia, podemos estar permanentemente comunicados, y porque además en ocasiones ¡nos puede salvar la vida!, es decir nos sentimos muy seguros, “somos todopoderosos”, y además nos civiliza, tenemos más temas para hablar ,  “mejora nuestra cultura”.
¡Y en estos tiempos del auge de la comunicación, nunca el ser humano estuvo tan incomunicado!, porque los suicidios, los miedos, las tristezas de las personas por la soledad en la que viven, causan pavor. Por eso tratamos de llenarnos de comodidades que nos hagan felices, y satisfechos, y porque nos aferra más a este plano materialista, y  egoísta. Y lógicamente, terminamos en esa rosca, en esa necesidad de consumir, pues nos obligan a ello, porque si no,  “no existes”, “te estás quedando en el tiempo, tienes que actualizarte” ¿cómo qué no has comprado tal cosa? ¡Ah no, me parece que eres un anticuado, te vas a quedar solo, te van a dejar de lado...”  

Puedo entender que para la evolución de una humanidad en estas dimensiones materiales sea muy importante la evolución científica en este aspecto, y  la tecnología una herramienta muy  necesaria. Pero también se nos ha dicho, “No busquen afuera lo que tienen adentro...”, “Busquen a Dios dentro de ustedes mismos y verán cómo funciona el Universo, el Cosmos”, “Conócete a ti mismo y conocerás a Dios”, “El Reino de Dios está en nosotros, dentro de nosotros”, “Todo está dentro nuestro, verán que Dios es Amor, y el Amor es la Ley fundamental del Universo, todas las demás leyes sobran”, “Amaos los unos a los otros como el Padre os ama a  todos por igual, porque esa es toda la Ley”, “Busquen el Amor, ámense unos a otros, y todo lo demás vendrá por añadidura.”
Es decir primero, lo primero: el Amor. Las comodidades materiales vendrán después, solas,  con el avance del Amor, o junto al Amor.  EL AMOR genera  BELLEZA, belleza espiritual, belleza física,  todo es hermosura  en los mundos donde habita el Amor.  El Amor genera  FELICIDAD, ARMONÍA, un CONTINUO ÉXTASIS, el Amor genera una CIENCIA CON CONCIENCIA, impensable para nosotros que generamos una ciencia SIN conciencia, porque no está basada en el Amor y actúa con soberbia, con orgullo.  Por eso,  una humanidad que  justamente aún no ha alcanzado el grado de civilización necesaria para ser una verdadera humanidad,  con toda una historia de barbarie a cuestas, de genocidios, violencia, guerras, es decir que ya ha conocido el mal, debería  hace mucho tiempo haber tomado una postura positiva hacia la vida, y desarrollado los valores del amor, de la paz, de la justicia que llevan a la fraternidad y a la solidaridad universal.
 Entonces “esta civilización” con el nivel tecnológico alcanzado, con un cerebro desarrollado a esta escala,  que no ha adquirido aún el “nivel de humanidad” necesario para el salto evolutivo hacia los valores mencionados –pudiendo hacerlo- ES OBVIO que va a fracasar, porque además NO mira hacia adentro, mira para afuera de sí misma, buscando afuera lo que tiene adentro. Nos maravillamos de los avances científicos - obvio, también provienen de Dios, nada está afuera de él- pero no nos maravillamos del AMOR, AMOR QUE LLEVA A TODA FORMA INIMAGINABLE  DE BELLEZA, AMOR QUE LLEVA A  LA JUSTICIA LÓGICAMENTE.
Porque “DIOS  si es Amor  para los humildes y doloridos, es Justicia  para los Tiranos, los Dirigentes de Pueblos, los Potentes, y los Déspotas que hacen de este mundo un infierno, una tristeza que  parece no tener fin,  y que hacen de las almas una escoria que se pierde entre el vicio, la droga, el crimen, la delincuencia”, obstaculizando  y torciendo el camino de los hombres, aún de aquellos de buena voluntad. Y como guías ciegos, conducen a una ciega humanidad al abismo, haciendo que todos caigamos en el pozo, si pronto no hay una intervención divina.

Nunca entendí muy bien cuando le preguntan a Giorgio si existen civilizaciones negativas, violentas (entiendo yo, no basadas en el Amor, como la nuestra) que puedan sin problemas, sin esfuerzo o trabas de ningún tipo,  tener la tecnología adecuada para poder visitar otros mundos, viajar en el Cosmos sin inconveniente. La lógica indica que no, porque el AMOR es una ley universal, que forma parte de una Ciencia Espiritual , el AMOR es la Ley Suprema y Universal que gobierna a los mundos y a los seres, es “un mago divino que salva todos los abismos” y genera una evolución positiva hacia valores positivos, entonces el Amor es MISERICORDIA, pero el Amor también ES INTELIGENCIA,  NO  INGENUIDAD (aunque la ingenuidad  pueda formar parte del Amor),  el Amor es TOLERANCIA, y  toda tolerancia tiene un límite, toda “maldad” es permitida hasta un cierto punto, porque no existe la anarquía, y el Amor es además JUSTICIA, basada en la Ley de Causa y Efecto. De manera que una civilización que ha desarrollado una ciencia capaz de provocar daños más allá de sí misma, que posee una tecnología adecuada para empezar a viajar en el Cosmos, y que no ha desarrollado los valores del Amor, automáticamente es frenada, no puede avanzar, porque además antes de hacerlo, necesariamente se autodestruye por la lógica consecuencia de su accionar negativo. Como la nuestra,  tenemos potentes armas fabricadas para el mal lamentablemente, y con una pobreza espiritual llamativa, vamos caminando aceleradamente hacia  nuestra propia autodestrucción, ya sea por ansias de poder de unos pocos, por la escasez de recursos, sea por lo que sea estamos al borde de una tercera guerra mundial, con las probables consecuencias que ya todos sabemos.  Y eso que todavía aún no hemos empezado –que yo sepa- a explorar otros mundos, porque por nuestra propia negatividad, y por ley de causa y efecto sucumbiremos. EL MAL ATRAE AL MAL Y SE ANIQUILA A SÍ MISMO, SIEMPRE, SIEMPRE.
CUANDO MUERE EL AMOR, TODO MUERE...

Tenemos una sociedad absurda, donde se lucra con el dolor de las personas, con el sufrimiento físico y espiritual, con el hambre, con la pobreza, con las incapacidades físicas y mentales, etcétera, etcétera, teniendo toda la capacidad científica, tecnológica necesaria para eliminar estos males  Si esto sucediera, ahí sí,  hasta  yo mismo, que soy escéptico del hombre de este planeta, me maravillaría de esta humanidad y de su ciencia.
 Pero, la esperanza es lo último en perderse, nos ha dicho Giorgio, y debo creer en él, porque creo en él - que puede ver más allá de nosotros- , aunque sinceramente, y por más que me esfuerce,  no logre ver de qué manera el hombre por sí mismo pueda transformar toda  esta locura creada por él mismo.
Por otro lado nos obligan a contaminar el medio ambiente, con productos que se largan al mercado industrial que terminan siendo dañinos para la naturaleza.
Nos obligan a contaminarnos, en el físico, con alimentos transgénicos, adulterados, pero también nos contaminan nuestro espíritu con falsos valores del éxito económico, del éxito comercial, con excesivos programas televisivos de entretenimiento y de habladurías, y risas fáciles. Nos fanatizamos por ejemplo con los mundiales de fútbol, que forjan falsas nociones de patria y nacionalismos baratos, y nos aborrecemos de las personas que con un buen grado de conciencia denuncian los enormes gastos de construcción de  esos mismos estadios de fútbol –como ocurrió en Brasil-  aún en lugares que ni siquiera existe un equipo local profesional –para otras cosas no hay dinero-  y  que luego dejan una enorme carga a través de impuestos, a los ciudadanos del país, de contribuir al mantenimiento de esos propios estadios,  mientras unos pocos se enriquecen con ello.
En los lugares de trabajo en aras de seguir alimentando el sistema económico, fiscalizador, en general le dan a los trabajadores sólo media hora para el almuerzo, cuando el alimento debiera ser una de las cosas más sagradas, porque es algo fundamental, nada más ni nada menos que el alimento de nuestro físico, de nuestro vehículo, que la Inteligencia Divina, Suprema, nos la dio para experimentar en este plano. Y en vez de alimentarte, simplemente tragas, para volver a la maquinita o a tu tarea habitual, para seguir contribuyendo a este nefasto sistema, que te educa para ello, y para que puedas sobrevivir,  y llevar un poco de dinero para alimentar a tu familia, y con eso seguir pagando impuestos, contribuciones, etcétera.
Tenemos una educación que mutila, que recorta las capacidades naturales, que te deforma para hacer de ti, un molde que encaje dentro  del modelo económico y social imperante. Lo importante es formar “buenos y diligentes ciudadanos”, respetuosos de las autoridades y de las Instituciones, con espíritu de “patria” –palabra que perdónenme aborrezco totalmente,  dóciles a una estructura, y que  reduzcan al máximo el espíritu crítico.  
Puedes estar 20, 25 o más años, pagando la cuota de un inmueble para que luego seas “dueño”, por supuesto cuotas que en general son pesadas, y durante todos esos años estás con el agua en el cuello para hacer frente a  esa cuota, y pendiente además de las fluctuaciones económicas. Pero como pensamos, o nos comportamos  absurdamente como si viviéramos en una sociedad sana, sin estrés,  que respiramos aire agradable, limpio, puro, entonces podemos vivir 200, 250 años, y por lo tanto tenemos todo el tiempo del mundo para disfrutar de esa propiedad nuestra sin sobresaltos, porque luego de los 30 años que terminamos de pagarla, el resto de los 170 años lo dedicaremos a disfrutar de nuestros niños, de nuestras amistades, de la verdadera vida.  
Vivimos en una sociedad, en un sistema que  no “ama la vida” los padres  no pueden dedicar todo el tiempo posible a sus niños, estar con ellos en familia, y educarlos sobre todo en sus primeros años, en los valores básicos del amor, de la dulzura, la fraternidad, la solidaridad, porque tienen que trabajar muchas horas para contribuir al mantenimiento del hogar, y cuando  regresan a él están cansados, y con los problemas del diario vivir. A su vez, el mundo capitalista a través de la sociedad globalizada aborrece a las trabajadoras embarazadas, con niños pequeños, porque deben dedicarse a ellos, y entonces no contribuyen de buena manera a la máquina infernal de producir y producir económicamente a una empresa, o a una industria.
 
Por otro lado nos invaden las empresas multinacionales, o mejor dicho “anacionales” porque sus capitales no tienen nacionalidad, con sus proyectos de extermino, de contaminación  y depredadoras del planeta, provocando la forestación de monocultivos no convenientes para la vida, la deforestación, la energía nuclear, y varios otros proyectos que ni siquiera podemos imaginarnos, porque la tecnología que este “amoroso” hombre posee hoy, con una ciencia avanzada para su desarrollo ético y moral , puede jugar a ser Dios, y de hecho está jugando a ser Dios, y por eso es altamente peligroso.
Hoy como nunca, nuestra población se siente indefensa, en una INDEFENSIÓN TOTAL, porque los gobernantes, nuestros “representantes” poco pueden hacer, pero ni siquiera hacen lo  poco que  podrían  hacer para detener este avance depredador, y así tener respaldo de sus ciudadanos, sino que en general están de rodillas frente a estos capitales; como el gobierno uruguayo que todo lo permite, creando inmensas zonas francas, y comportándose como un “Estado buitre” que ahoga de impuesto a sus ciudadanos, y exonera, dando enormes facilidades de ingreso a esas multinacionales con sus capitales destructores del medio ambiente. Gobernadores que aceptan estos emprendimientos aún en violación de nuestra soberanía como país, y por supuesto aún en violación de normas legales y constitucionales. Es decir, que ni siquiera se da al César lo que es del César, violamos nuestras propias normas jurídicas en aras del “progreso económico”. Y claro es el Nuevo Orden Mundial, donde los Estados deben desaparecer como soberanos y dar paso a estas Corporaciones de Capitales que mandan en el mundo entero. Y los que denuncian, y luchan contra este modelo económico son  aislados, ridiculizados, incluso por la propia población a quien defienden, tachados de “radicales”, de “ambientalistas”, de que “están en contra del progreso”, de que “se quedaron en el tiempo”, y hasta de “subversivos”, y son  apaleados violentamente  por la policía militarizada, que paradójicamente deberían defender a esos valientes ciudadanos, y al contrario son sacados de circulación, encarcelados. Es decir, esos mismos ciudadanos que con sus impuestos contribuyen a pagar los salarios de esa policía,  de esos militares –son como sus patrones digámoslo así-, frente a una protesta la mayoría de las veces legítima, son violentados, reprimidos; vean la ridiculez y paradoja de este sistema, le pegan “a sus propios patrones”. Y de esta manera se criminaliza la protesta, porque esta policía no está al servicio de los ciudadanos, sino al servicio del Capital, enviados por los obsecuentes gobiernos de turno, para aplastar toda protesta justa, para evitar todo tipo de rebeldía legítima.

Es decir, nuestra sociedad es un verdadero manicomio, y la violencia no cesa, al contrario se agrava, parece que el propio Anticristo quisiera acelerar su caída, que en definitiva sería su triunfo por cuantas más almas lleve a la perdición.
Ya durante el propio mundial de fútbol profesional –en Brasil- mientras gritábamos con locura los goles de “nuestros jugadores”, se empezó a recrudecer la agresión del ejército sionista de Israel contra el pueblo palestino en “la franja de Gaza”.
 Claro, el mundo estaba entretenido, estaba en otra cosa, entonces podía decir: “no me traigan malas noticias”.
Pero poco a poco, a medida que iban quedando eliminadas las selecciones, y se gritaban menos goles, la agresión a los palestinos fue tomando cada vez más estado público, entonces algunos se enteraron de lo que estaba pasando. Y hoy, ante los ojos de todo el mundo, y sin que la humanidad en general reaccione todavía -porque de los países occidentales más fuertes, y de sus Organismos Internacionales de Derechos Humanos nada espero, porque estos últimos son sólo una creación y  una decoración hipócrita- ya es evidente que la agresión del ejercito asesino, fascista del Estado Sionista, se está convirtiendo en una verdadera masacre, en un verdadero genocidio de personas inocentes. No son solamente muertos que resultan de un conflicto armado entre ejércitos –que dentro de la locura violenta de esta sociedad, es algo “legítimo”- sino que es una masacre de personas que no tienen nada que ver, de ancianos, de NIÑOS, ¡DE NIÑOS!, ¡Por Dios!
Se asesinan a esas hermosas personitas, que la sola mención de la palabra, debiera generarnos TERNURA y AMOR en nuestros corazones.
¿Cómo poder soportar esto, Padre sin rebelarme, sin gritar, sin rabiar, sin sentir odio hacia estos asesinos? No lo hago Padre, me tengo que contener, sólo porque has enviado a un Mensajero que en tu nombre y en el de CRISTO, me ha prometido justicia, y creo en él, y que sin él hoy estaría perdido, porque es INSOPORTABLE esta sensación de impotencia, de rabia, frente a este descaro, a este atropello asesino, frente a esta impunidad  que reina soberana en todo el mundo.
Y para colmo en nuestro país, frente a la actitud tímida del Gobierno títere del Presidente José Mujica al pretender condenar estos asesinatos, reacciona duramente la embajada de Israel en Uruguay, y el Gobierno  da marcha atrás en sus declaraciones, y con estupor los uruguayos escuchamos las declaraciones de la Embajada israelí de que: “...nuestro ejército es uno de los más humanitarios del mundo porque avisamos antes de bombardear...”, ¡insólito! ¡No es un ejército humanitario, es un ejército sádico! Fue una evidente injerencia en los asuntos internos del país, por eso la Embajada de Israel debería ser expulsada inmediatamente del Uruguay, pero no pasó absolutamente nada, el gobierno uruguayo como un corderito manso dejó de balar, dejando bien en claro acerca de quién manda verdaderamente en el país.
Y sumado a los  conflictos armados en Ucrania, Siria,  se agregan ahora los bombardeos de EE UU a Irak con el pretexto de no se qué  motivo, y más y más violencia. Siempre los más potentes en avance económico y militar avasallan a los más débiles,  ya sea Sudamérica, la India, y ni que hablar del África, mil veces saqueada, violentada, estrangulada. La realidad marca irremediablemente que la inmensa DEUDA EXTERNA que cargan los “los países pobres” o del tercer mundo, generada por gobiernos corruptos, o dictatoriales, hace que estos sean inviables, y  que jamás salgan de esta condición. Y es una gran mentira cuando estos gobiernos de turno prometen mejoría, porque no hacen otra cosa que endeudarse y seguir siendo obsecuentes con los centros financieros.
¿Y quiénes terminan pagando esa deuda externa impagable?
Pues, los trabajadores, y con qué. La pagan con la pérdida de la calidad de vida, que no les da ni siquiera para cubrir las necesidades más básicas. La pagan con las miserables jubilaciones que siempre son un saqueo a  los  sueldos  de los ex trabajadores. La pagan con las tarifas públicas caras, con una enorme carga de impuestos que ahogan. La pagan con la calidad de enseñanza, cada vez más pobre en calidad, que hace que los pueblos sean cada más ignorantes, y que provoca una considerable deserción estudiantil porque muchos jóvenes no encuentran diferencias entre estudiar y no estudiar nada. En fin, se termina pagando con más delincuencia, con más drogadicción, con más inseguridad, que provoca una sociedad con miedo. Con todas estas cosas, los ciudadanos van apenas pagando LOS INTERESES de esa deuda, cuya totalidad los pueblos JAMÁS PAGARÁN. Y los gobiernos lo saben, porque conocen la verdad, pero no lo dicen, y sólo hablan de los préstamos de dinero que vienen del exterior para construir puertos, carreteras, puentes, es decir obras de infraestructura necesaria para el  desarrollo del país, pero en el fondo mienten descaradamente porque ese tan deseado desarrollo económico jamás llegará.
 Así es como el poder económico del primer mundo explota y conquista a los países llamados subdesarrollados, que siempre y para siempre lo serán. Y así también funciona en el microcosmos de cada país, los más ricos y poderosos explotan a los más pobres que siempre y para siempre lo serán.

Es doloroso, cuesta admitirlo, pero la historia de esta humanidad esta tejida de barbarie, de asesinatos, de genocidios de pueblos. Desde el asesinato del “gran mártir” Jesús de Nazareth, ajusticiado sobre un madero en cruz a causa de su doctrina, nuestra historia ha sido una continuidad de otros tantos mártires de la incomprensión humana, asesinados por sus ideales morales, o políticos, o religiosos, o científicos, la mayoría de las veces eternamente olvidados, porque esta humanidad ingrata no quiere recordarlos porque duele a la conciencia, y el “poder” se encarga muy bien de borrar toda memoria, y si la utiliza, lo hace por algún interés perverso. La Historia Oficial sólo permite recordar en los centros de estudios a las guerras militares, y a los héroes militares de tal o cuál batalla, porque estas son “legítimas” y generan el sentimiento de Patria; pero toda protesta, toda lucha social en el terreno que sea que contribuiría a un mejoramiento de los mas indefensos, de los más débiles, hay que aplastarla, porque constituye un mal ejemplo.
Confieso que a veces no se de qué asombrarme más, si de la tenacidad, de la firmeza, de la perseverancia,  de la valentía, del compromiso de tantos y tantos luchadores a través del tiempo, de tantos y tantos mártires por un ideal de superación humana; ó, de la crueldad de sus verdugos, de sus asesinos, y de la eterna complicidad de una humanidad indiferente, ignorante, tibia, e igualmente cruel.
Salvo estas excepciones de resistencia, y de otros que los acompañan, en este mundo casi nada es movido por el amor, casi nada es movido por la justicia en las acciones de los hombres que lo habitan. Y es inevitable no sentir una  honda amargura por nuestro inevitable destino.
 Por eso creo que, realmente como nunca en estos tiempos peligrosos, la Misericordia de Dios se hace necesaria,  imprescindible y lo digo para dejar tranquilos a todos aquellos que piensan que Dios es eternamente amoroso y misericordioso, y es verdad, lo es. Los que no somos misericordiosos somos nosotros con nuestros semejantes, por eso, para que se plasme la eterna misericordia de Dios en este planeta, es decir para que justamente de una vez por todas haya misericordia, bondad, amor, es necesario que sobre esta humanidad se plasme la misericordia de Dios, (no es sólo un juego de palabras) que yo lo traduzco en Justicia Divina, o en Ira de Dios –como menciona Giorgio-, es decir un gran acto de amor, para que de una vez por todas reine la justicia, la belleza, y el amor.
Si no ¿de qué otra manera los justos, los pacíficos, los buenos podrían tener un mundo mejor, si no es con la intervención divina? Ya tuvimos dos mil años de oportunidades, y  ¿qué hemos logrado? Un mundo de dolor,  de barbarie, de violencia, una sociedad incapaz de levantarse sobre sí misma, y decir ¡basta!. Y todavía algunos nos preguntamos quién es el Anticristo, o dónde está. Pues no es necesario indagar mucho porque Anticristo es toda nuestra organización política, social, económica, financiera, militar, y todo lo que deriva de ello, porque no está basado en los valores del amor,  de la justicia , de la fraternidad, de la solidaridad.

He querido compartir con ustedes estas reflexiones porque mejor que nadie sabrán comprender la desesperación que se siente llevado por el deseo de justicia, el deseo de ver un nuevo amanecer de belleza, de creaciones positivas, no de destrucción, el deseo de que no haya nunca más dolor, nunca más sufrimiento, de que los seres más indefensos en esta sociedad del más fuerte, no sean nunca más violentados, sobre todo los niños, las mujeres que en el caso de nuestro país, poseen un alto índice de muertes por violencia doméstica, el deseo de que nunca más haya personas con frío, durmiendo en las calles de las ciudades, el deseo de que “los más infelices sean los más privilegiados”.
Por eso nuestra asociación Un Punto en el Infinito siguiendo de cerca los acontecimientos nacionales e internacionales –que son mucho más complejos de lo que podemos imaginar- y observando sobre todo lo que sucede en Italia,  y  tratando de luchar contra el desánimo,  resistiendo, actuando –como nos enseñó Giorgio- estando unidos a pesar de las diferencias personales, y  agradeciendo al Cristo de poder formar parte de esta obra maravillosa, y ser felices a pesar de  todo, gritando pero actuando,  desde hace un tiempo decidió a través de sus integrantes  crear lo que se llamó el “Grupo de Cocina” y de esa manera poder brindar en plato de comida a las personas necesitadas o en situación de calle, y la idea se plasmó un lunes 11 de junio de 2012. En esa fecha con Mamá Raquel a la cabeza junto con María del Carmen Ruiz y Matilde Paats , con la colaboración del entusiasta Noel Negreyra , Patricia Etcharte y la brasilera Geny se fundó el mencionado grupo de cocina,  y otros nos anotamos para colaborar en el reparto de la comida.
Fue así que el siguiente lunes 25 de junio de 2012, las viandas de comida caliente fueron preparadas en bandejas, y comenzamos el primer reparto a pie, y por los alrededores de la zona donde está instalada nuestra asociación, aunque algunos ya se había enterado y la venían a pedir directamente a nuestro local. En los días sucesivos y siempre los días lunes, nos vimos desbordados, pues se fueron sumando las personas que nos solicitaban un plato de comida, de manera que el reparto hacia fuera del local, lo comenzamos a realizar en la camioneta de Claudio Di Mauro, y de esa manera se extendió hacia otras zonas de Montevideo, principalmente zonas cercanas al centro de nuestra ciudad, donde más se ven personas durmiendo en la calle. De aproximadamente 35, 40 bandejas que repartíamos al comienzo hoy prácticamente la demanda se ha duplicado y más, y ya no fue necesario salir a la calle, sino que las personas, algunas con sus niños vienen a recogerla. Este año, al acercarse el invierno –estación donde más se necesita estar bien alimentados- surgió la idea de brindar un día más un plato de comida, no solamente los lunes, y entre todos decidimos hacerlo también los día jueves.  El 26 de junio de este año 2014, fue el primer jueves destinado a ese fin, de manera que hoy, los días lunes y jueves nos mantenemos ocupados en esta actividad que nos hace muy felices y agradecidos al Cristo de poder hacerla, pero que igualmente nos provoca tristeza  de ver tantas personas necesitadas de un plato de comida. Y para alegría nuestra, se sumó a esta actividad en forma voluntaria, Fátima, una hermosa adolescente de 15 años, hija de Adriana y Daniel, que con su juventud y ganas, nos contagia a todos.

Por otra parte en los días que estuvo Georges Almendras en Palermo, Italia, nuestra Asociación –estrictamente como asociación Un Punto en el Infinito- participó en el Programa “Enigmas del Tercer Milenio” en tres días sucesivos.
El sábado 19 de julio conducido por Erika País, con la participación de Adriana Navarro y Daniel Amaral, se entrevistó -como invitado al programa-  al fiscal Enrique Viana, fiscal que se ha caracterizado por la protección del Medio Ambiente, pero también en la protección de otros intereses sociales –que nunca coinciden con los intereses de los que mandan- y como consecuencia de su accionar  positivo, se encuentra separado del cargo basándose el Gobierno en un argumento insólito. Claro, estaba molestando demasiado. Algo similar se hizo hace un tiempo atrás (febrero de 2013) con la Juez en lo Penal Mariana Motta, que estaba investigando los crímenes de la dictadura cívico-militar de los años  setenta.
Como verán la impunidad –al igual que en Italia- reina soberanamente, y el Estado uruguayo no quiere investigar los asesinatos y desapariciones de cientos de uruguayos ocurridos durante el maldito “Plan Cóndor” generados por las dictaduras de América del Sur.
¿Y por qué no se quiere investigar? Porque después de la dictadura –reitero- cívico-militar (1973- 1985) nuestra “democracia” nació TUTELADA, surgió de un pacto de los militares con la mayoría de los partidos políticos hoy presentes, incluido el que actualmente gobierna el país, y que se dice de izquierda, el Frente Amplio, acuerdo que se llamó “PACTO DEL CLUB NAVAL”.
De este pacto, surgieron muchas cosas, y una muy evidente –por más que se quiera negar-, que todos los delitos de asesinatos, torturas, desapariciones, secuestros de bebés, cometidos por la dictadura sobre cientos de jóvenes, estudiantes, maestros, profesores, sindicalistas, intelectuales, luchadores sociales, etcétera, quedarían impunes, y los militares y civiles cómplices no serían tocados. Fue un acuerdo para la salida democrática. Es decir que Uruguay recobraba la democracia pero no el derecho de saber qué pasó, qué sucedió durante este nefasto período de más de una década, porque saber la verdad es peligroso e inconveniente para los centros de poder que todo lo manejan. Fue un pacto, un acuerdo para el silencio, se amordazó la verdad. Los crímenes de la dictadura seguirían siendo impunes y el pueblo uruguayo nunca sabría el porqué del golpe de Estado, quiénes lo dieron, quiénes fueron los culpables materiales y los autores intelectuales de los asesinatos y desapariciones. Se negaba el derecho a las madres y abuelas de llorar sobre el resto de los cuerpos de sus hijos y nietos, para que pudieran descansar en paz, y ser enterrados dignamente.
 Hago mío lo que leí alguna vez, y es que: “la impunidad genera humillación, y ultraje, y facilita caminos a nuevos transgresores, y para esclarecer los genocidios los pueblos deben tener más firmeza, más tesón, más constancia que la crueldad que tuvieron los asesinos para cometer los crímenes.” De manera entonces que aún hoy, hay varios cientos de  militares que tranquilamente se pasean por las calles del país, muchos son empresarios enriquecidos, otros siguieron haciendo carrera militar y fueron ascendidos por los sucesivos gobiernos democráticos de los partidos políticos Colorado, Blanco, y del Frente Amplio.
Claro, que cuatro o cinco de ellos fueron procesados y encarcelados, pero en realidad se les encerró  en  cárceles vip, “cinco estrellas”, último modelo, construido para ellos y en los propios cuarteles militares, para que de esa manera se vieran librados y protegidos de los pedidos de extradición que llovían sobre ellos desde Argentina, Paraguay, y de la propia Italia, donde ahí sí, seguramente serían juzgados por los graves delitos de lesa humanidad. Toda un farsa, de un “Estado Teatral”, expresión que tomo del fiscal Enrique Viana, se los protegió, para evitar que los sacaran del país.
Y volviendo a la mencionada Juez en lo Penal, Mariana Mota, ella trabajaba en más de cincuenta casos de desapariciones y crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura, cumpliendo valientemente su verdadero deber, como lo hacen los jueces antimafia en Palermo (sin que los expedientes terminaran archivados como otros), y se estaba atreviendo demasiado, llegando a la verdad de muchas cosas, y entonces fue necesario que interviniera el Estado Teatral, yo diría el “Gobierno de izquierda teatral” del Presidente José Mujica, para que dentro del ámbito judicial, se la removiera del cargo. Siempre estudié, y leí,  que en una República Democrática o en un Estado de Derecho que se precie de tal, es SAGRADA la SEPARACIÓN DE PODERES, es decir, el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial, pero luego la realidad muestra otra cosa, y que eso es otra de las tantas mentiras jurídicas de los hombres de esta humanidad que ya ni siquiera dan al César lo que es del César.

Luego el 22 de julio siguiente de la entrevista al valiente fiscal Enrique Viana, se realizó una movilización de Autoconvocados por su inmediata restitución, y  nuestra asociación  se adhirió a ella, participando y  repartiendo volantes al respecto.
Los dos programas siguientes de Enigmas del Tercer Milenio, sábados 26 de julio y 2 de agosto, con la participación en estudios de Loreley Latierro,  Alicia Becerra y Domingo Silva, además de Adriana y Daniel, hablamos de la obra de Giorgio Bongiovanni, una  lectura de los mensajes que recientemente había recibido, y del mensaje de la Madre Celeste que le encomienda desenmascarar el rostro del Anticristo; hicimos un breve comentario de cómo se convierte en periodista como forma de denunciar a la mafia, las relaciones de la mafia con el poder político y religioso, con las Instituciones que en definitiva sirven a unos poderes que están por encima de los Presidentes; de ese conjunto de fuerzas económicas-político-militar que dirigen el mundo, al que podemos definir Anticristo. Mencionamos el porqué de la lucha antimafia, del nuevo Orden Mundial, y qué podemos  hacer cada uno de nosotros desde nuestro lugar.  Hablamos de las guerras que el Anticristo genera como forma de exterminio, del Retorno del Cristo, de lo que sucede en la franja de Gaza, etcétera. Llovieron muchos mensajes de oyentes haciendo énfasis sobre todo en el concepto del Anticristo, que nos obligó a profundizar un poco más al respecto,  y algunos felicitándonos por la valentía de enfrentar estos temas.
Como asociación concurrimos también al Paraninfo de la Universidad de la República el pasado martes 29 de julio donde había una “Mesa Redonda con los Presidenciables, Perspectivas de la Minería de Gran Porte en el Uruguay”, donde fueron invitados los candidatos a Presidente de la Republica de todos los partidos políticos (las elecciones son en octubre y noviembre de este año) a debatir sobre el tema referido. Antes de comenzar el debate, nos movilizamos en las afueras del Paraninfo, protestando  contra la instalación en el país de esas  mineras de gran porte, repartiendo volantes con nuestro logo de un Punto en el Infinito, haciendo hincapié en que “la minería es un engaño”, y   por supuesto denunciando lo que pasó con el fiscal Viana y pidiendo su pronta restitución. Es una paradoja instalar inmensas “mineras a cielo abierto” en un país como el nuestro, de praderas, que es un verdadero granero, apto para el cultivo de alimentos, y  producción ganadera y lechera. Es una prueba evidente que los recursos mineros se están agotando en todo el mundo, y  por eso ahora se quieren instalar en nuestro país, un país que por su naturaleza no puede ser minero, sin provocar un enorme daño a la naturaleza. El gran ausente en ese debate fue el doctor Tabaré Vázquez, candidato del partido de gobierno, que fue abucheado por los presentes, por  su no participación.

Luego estuvimos presente en la marcha del 12 de agosto, que bajo la consigna “Estado Sionista, Fascista y asesino, Fuera del territorio del Pueblo Palestino” repudiaba el genocidio a que estaban sometidos los habitantes de la Franja de Gaza, pidiendo a nuestro Gobierno romper las relaciones diplomáticas con el Gobierno de Israel. Repartimos a las personas que pasaban por el lugar, el comunicado que hicimos a tales efectos mientras avanzaba la marcha.
Aprovechando el feriado nacional del viernes 18 de julio viajamos hacia la ciudad de Fray Bentos, situada a orillas del Río Uruguay,  para ponernos al día en las actividades, con el arca de dicha ciudad, profundizar en los conceptos de la obra y cómo tiene que ser nuestro accionar hoy por hoy.  Presenciamos desde FRAY Bentos vía streaming  las actividades antimafias desarrolladas en el mes de julio en  Palermo, Italia, y luego leímos las crónicas de los diferentes hermanos que estuvieron presentes en dicha ciudad, cuna de la mafia. Luego esperamos el regreso de Georges Almendras quién en una reunión de arca del pasado lunes 11 de agosto, nos dio su impresión de lo sucedido, y de cómo está el ambiente en la ciudad donde hoy reside Giorgio. Valoramos toda la lucha antimafia que desarrolla Giorgio en Italia, por suerte ya no grita tan sólo en el desierto, porque vemos que más personas están junto a él, y al lado de los jueces antimafia. Fue muy importante todo los que nos narró Almendras de lo vivido en Palermo.
 Por eso la importancia de estar unidos y no flaquear en el camino, para ser ese escudo necesario que nos pide Giorgio, y esperar el pronto Retorno del Cristo para aniquilar para siempre un modelo anticrístico de vida, y que las generaciones futuras puedan gozar de una era de paz y esplendor, vivir una verdadera Ciencia Espiritual  que tire abajo toda ignorancia y estupidez en la que vivimos.

Por último, y un poco como homenaje a dos hombres, italianos, símbolos de la lucha antimafia en Palermo, Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, quisiera también recordar a otros dos hombres,  uruguayos,  símbolos también, de otra lucha, la llevada en contra de la  sangrienta dictadura que asoló esta región en los años setenta. A los cuatro los une un denominador común,  los cuatro son mártires por un ideal de amor y de justicia. Los cuatro  fueron ASESINATOS DE ESTADO, porque los cuatro eran hombres de Estado. Los cuatro fueron cruelmente asesinados, y sobre los cuatro reina un manto de silencio sobre los ideólogos materiales e intelectuales de los atentados, y sus delitos aún están impunes...
Simbólicamente, hasta parece haber una analogía entre la similitud de la postura corporal en las fotos que acompaña esta crónica, con la postura de ellos ante la vida y unidos ante la lucha. Llama la atención  esto,  uno al lado del otro, codo a codo, firmes en sus actitudes, en sus convicciones, en la lucha entablada por amor a la verdad.  Sólo los separa un continente de por medio, unos italianos, los otros uruguayos, pero todo lo demás los une.


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Me refiero -como ya lo expresé- a los jueces sicilianos Giovanni Falcone, asesinado el 23 de mayo de 1992, y Paolo Borsellino, asesinado 57 días después, el 19 de julio del mismo año.
 Me refiero, a los legisladores uruguayos, ambos entonces parlamentarios de la Cámara de Senadores y Diputados respectivamente, Zelmar Michelini  y Héctor Gutiérrez Ruiz,  secuestrados, torturados y bárbaramente asesinados un 20 de mayo de 1976 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, junto a otros dos jóvenes uruguayos William Whitelaw y  Rosario del Carmen Barredo.

 
Quiero a la distancia, abrazar a otro incansable luchador y baluarte de la lucha antimafia en Italia, Giorgio Bongiovanni, agradeciéndole por ser una permanente fuente de inspiración sobre nosotros, y con él abrazar a todos los hermanos y hermanas esparcidos en el mundo entero que sientan en el pecho, el deseo enorme de gritar JUSTICIA, JUSTICIA, JUSTICIA, JUSTICIA, JUSTICIA ...

Montevideo, 5 de setiembre de 2014.
Domingo Silva, con la preciada colaboración de Adriana Navarro.