Hoy, 2 de Septiembre de 2014, es el 25º Aniversario de los Estigmas de Giorgio Bongiovanni. Sin ningún énfasis celebrativo, que sería muy obvio en circunstancias similares, expreso mi más sincero agradecimiento a este antiguo compañero de viaje, a este hombre que hoy se ha convertido en un personaje, no siempre cómodo...
Por la voluntad y determinación con las que ha llevado a cabo, en medio de muchos impedimentos y dificultades, “su misión”, una Causa, como él mismo suele definirla, a favor de la Vida.
Vida en su ínfimo y excelso, en su compendio material y espiritual.
“GRACIAS” por haberle dado nuevamente voz, dignidad, sustancia y sentido concreto al Mensaje Crístico y por haberle asignado nuevamente un aspecto central a la figura del Maestro, predicando el inminente Retorno, una esperanza cincelada y que siempre ha estado viva en el corazón de todo Renacido...
No es el Cristo místico, lejano... en lo alto de los cielos, de los tabernáculos y de la ritualidad, sino el real, el de cada instante de nuestra jornada, que no convive con los opresores, que no se sienta en las mesas de los poderosos, que no se calla frente a una injusticia perpetrada contra la Gran Alma Humana.
El Único y Verdadero Cristo al que los Verdaderos fieles le deben su devoción.
Gracias Giorgio, que “trabajas la Tierra”...
Por esta Sal que es una ofrenda para el Cielo.
Saro PavoneGaggi, Sicilia
2 de Septiembre de 2014