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Pier2014Por P. G. Caria
Juan 9, 41: “Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero ahora,
porque decís: ‘Vemos, vuestro pecado permanece’.”

2 de febrero de 2007 - 28 de abril de 2015, después de ocho años, la vida y la experiencia vivida por Giorgio Bongiovanni, vuelven a repercutir en los escenarios de una de las cadenas televisivas pertenecientes a Berlusconi. En aquella época fue “Italia 1”, ahora le tocó el turno a “Rete 4” de proyectar las imágenes de las impresionantes heridas presentes en el cuerpo del estigmatizado siciliano, nacido en la ciudad de Floridia, en la provincia de Siracusa.

En aquel entonces el conductor era el cantante-presentador Enrico Ruggeri, en esta oportunidad  la conducción estuvo a cargo de Safiria Leccese, cuya profesión me resulta indefinible vista la absoluta imposibilidad de llamar periodismo o conducción a lo que hace en televisión, en el programa “La strada dei miracoli” (El camino de los milagros). Exteriormente era todo diferente pero nada ha cambiado desde entonces en cuanto a la sustancia, al modo de conducir y de tratar este caso incómodo para algunos que, tanto ayer como hoy, se encargaron de dirigir ocultamente un verdadero complot con la intención de desacreditar y poner en tela de juicio, insinuando la falsedad y el engaño de una experiencia y de un hombre que evidentemente no es bien visto por ciertos y determinados poderes. Y en este contexto el programa fue pionero en lanzar un estridente ataque, frente a la evidente intención denigratoria quedó en claro la cursi torpeza de todos los participantes de la “conspiración”, una verdadera kermés de rufianes, cortesanas y charlatanes, con tonos más dignos de una película cómica que de un bien orquestado ataque mediático. Ignorancia, ligereza, carencia de profesionalidad televisiva, oscurantismo cultural, desviación mental disfrazada de ciencia. En fin, una enésima vergonzosa página televisiva de la tv ‘berluscon-popular’, fiel reflejo de una Italia que se hunde irremediablemente. Un escenario completamente auto-referencial en el que la rectitud, la educación, el verdadero periodismo estuvieron absolutamente ausentes. Un programa insípido desde todo punto de vista. Pero analicémoslo un poco, seré algo irónico y sarcástico, os advierto...

En el estudio, además de la Leccese (extraña similitud con Loredana Lecciso, ambas hermosas mujeres pero la profesionalidad es otra cosa), estaban presentes, tanto por decir, como invitados fijos, Paolo Limiti y el joven sacerdote Don Davide Banzato y, durante el programa, otros invitados fueron entrevistados en el estudio y a través de una comunicación televisiva. El programa estuvo dedicado casi en su totalidad a los hechos ocurridos en Medjugorje y a la “santidad” de Juan Pablo II, solo a su término, ya era más de media noche, se realizó la conexión con Giorgio Bongiovanni que se encontraba en Palermo. El modo de afrontar los diferentes temas fue planteado con una desmedida exaltación de los hechos de Medjugorje y sus relativos videntes, del Papa Juan Pablo II y de Paolo Brosio, mientras que el caso de Giorgio Bongiovanni fue tratado de inmediato en forma diametralmente opuesta, presentado inmediatamente como dudoso y hereje a prescindir de todo, sin derecho a réplica.

Ahora es evidente que de un semejante panorama de personajes y de un guion claramente planificado de antemano, no se podía esperar objetividad ni rectitud. Sería como pedirle a un erizo que no pinchara, o a una anguila que sea áspera. La conjura era evidentemente preparada desde el génesis de la idea de presentar a Giorgio Bongiovanni, nada fue dejado al azar. Las entrevistas realizadas anteriormente en la ciudad de Catania por un equipo del canal que viajó expresamente allí fueron absolutamente eliminadas, evidentemente los temas incómodos tocados por Bongiovanni podían llegar a despertar las neuronas de los italianos drogados por el dulce veneno soporífero que desborda, salvo raras excepciones, de todas las redes de “Mediaset” y de la “RAI”. Tan solo salieron al aire algunos breves fragmentos, hábilmente cortados, del testimonio de algunos amigos y colaboradores de las obras y de la persona de Giorgio Bongiovanni, para dar una idea velada de fanatismo acrítico. En cambio se le dio espacio a algunas viejas entrevistas, de hace más de 20 años, de un Giorgio joven y lejano de los temas candentes como los de los que hoy se ocupa, por ejemplo, la negociación entre el Estado y la mafia, la cercanía de Berlusconi a los ambientes mafiosos, la corrupción de los ambientes vaticanos, etc. No lo dejaron hablar, y cada vez que lograba decir algo era interrumpido constantemente por la conductora Leccese, un tackle directo continuo realizado precisamente por el árbitro que tendría que haber garantizado la equidad del debate. Ni más ni menos que lo que gusta al pueblo italiano-berlusconiano, maleducado, mentiroso y faccioso hasta las raíces de su semilla. Por lo demás el jefe hace escuela... ¿Podía esperarse otra cosa de alguien que estuvo en la redacción romana de “Mediaset” a instancias de la Presidencia del Consejo, cuando estaba Berlusconi, hoy condenado? De alguien que tomó a codazos e insultos a un elegante ‘figureti’, Gabriele Paolini, que le arruinó un servicio televisivo. En fin, evidentemente ha tenido un buen maestro, lástima que Bongiovanni no haya reaccionado de la misma forma, tal vez habría cambiado de opinión al verlo parecido a ella.

Pero lo importante es la sustancia, Leccese frecuenta desde hace tiempo los ambientes televisivos religiosos. En el año 2005 fue quien dio la noticia a los espectadores de “Italia Uno” de la muerte de Juan Pablo II, de su funeral y también de la elección de Benedicto XVI y en el año 2011, el “Canale televisivo vaticano” le encargó que presentara desde el “Circo Massimo” el evento de beatificación de Juan Pablo II. Por lo tanto cuenta con una fe inquebrantable, con viajes anuales a Lourdes junto a su marido, el abogado romano que tiene su estudio jurídico en el barrio de Parioli, Sevi Saffetta. En fin, con contactos de alto nivel espiritual-elitista, a los cuales no podía tener acceso un pobre periodista estigmatizado que desarrolla luchas sociales políticamente incorrectas, como una absurda lucha contra la mafia y la corrupción en todo nivel, incluido el religioso. Pero todo tiene un límite ¿no? ¡Estamos en Italia caray! Un lugar en el que mafiosos y corruptos ocupan escaños en el Parlamento y los (pocos) magistrados honestos son considerados una categoría con peligrosas desviaciones mentales. Es extraño que se hayan olvidado de insinuar además la presencia de un cierto olor a azufre que emana de personajes de tal calaña. En cambio envolver con incienso a personajes como el santo proclamado por los hombres, por Dios no se sabe, Karol Wojtyla que, junto a algunas cosas buenas, ha hecho otras muy discutibles, crísticamente dudosas. Amigo de dictadores sanguinarios como Pinochet, protector de buena gente como el Cardenal Paul Marcinkus, implicado gravemente en el escándalo de la quiebra del Banco Ambrosiano y con amigos del nivel de Roberto Calvi y de Michele Sindona. Estos son los verdaderos héroes modernos, así como Paolo Brosio, renacido milagrosamente incluso desde el punto de vista profesional, después de una extraordinaria conversión que tuvo lugar en Medjugorje, luego de una vida de lujo, fama y licenciosidad. Tan extraordinaria como para escribir varios Best Seller, nada que ver con lo insignificante de los Estigmas recibidos en Fátima por parte de la Virgen, poca cosa en comparación, esperemos que lo proclamen santo a él también. Suena bien San Paolo Brosio ¿no es cierto? Que no se ofenda Brosio, estoy solo ironizando. A fin de cuentas él no tiene nada que ver y me alegra que luego del derrumbe de su vida pasada haya descubierto a Dios y la Fe, espero que con la misma pasión también las buenas obras.

Como coronación de todo esto llegó la participación de la vidente Vicka Ivankovic que nos tranquilizó a todos diciendo: la Virgen es bella (¡qué novedad!), todo va bien, el mundo es paz y amor. Salvo que se olvidó de hablarnos sobre los tremendos mensajes proféticos y de amonestación que tanto ella como los demás videntes recibieron de la Virgen que, por más hermosa y maravillosa que sea, no escatimó en advertir, con terribles anuncios, sobre el futuro del mundo si la humanidad no llegara a cambiar su forma de vida. Mensajes ocultos a todo el mundo y cuidadosamente mantenidos en secreto culpablemente por parte de la jerarquía vaticana, los hijos de Satanás, como los llama Ella, la Hermosa y Maravillosa Madre Celeste. Después de este parloteo de (hipócrita) benevolencia, de un inexistente mundo feliz, de dudosas santidades y de videntes sin memoria, todo ábil y conscientemente comentado además de por Safiria, por el agudo (!) Paolo Limiti, cuyos límites eran realmente evidentes y por el joven cura top model, pero bastante desinformado, Don Davide Banzato, llegó el momento del ataque mediático al “diferente”, al que hay que señalar con el dedo, al que, solo para gente como ellos y/o peor, representa un peligro: el Estigmatizado de Fátima, Giorgio Bongiovanni. Como mencioné antes, las entrevistas realizadas a Bongiovanni en Catania, por un equipo del mismo canal “Rete 4”, fueron completamente ignoradas, su intento de responder al parloteo insensato, mentiroso y denigrante, a las graves insinuaciones y a los desvaríos; obsesivamente interrumpidos por Safiria, no la llamo periodista para no ofender a quienes realmente lo son.

Los comentarios de Paolo Limiti dejémoslos allí, insulsos y serviles a la línea censuradora y denigratoria planteada por Leccese, las afirmaciones del cura top model de tipo inquisidor, a veces de cosas completamente inventadas, como cuando dijo que Bongiovanni habría declarado ser la reencarnación de Cristo, y demostrando ser absolutamente ignorante de las numerosas declaraciones a favor de la vida en el universo realizadas por importantes hombres de la Iglesia, como el Padre Gabriel Funes, director de la Espécula Vaticana (Observatorio Vaticano), como el Monseñor Corrado Balducci, el Padre Jesuita, eminente científico, Guy Consolmagno, como el mismo Padre Pio que sostenía que la Potencia Creadora de Dios es la expresión de una clara presencia de otras humanidades en otros mundos. Don Davide ignora que el reverendo Dessauer di Monaco, al participar en un congreso de teólogos y sociólogos, afirmó que la Tierra es objeto de atención por parte de seres inteligentes que vienen de otros planetas. Ignora que en noviembre de 2009, en la Casina Pio IV, durante la semana de estudios “Astrobiology” promovida por la Academia Pontificia de Ciencias, la octava jornada de actividades llevaba por título “Inteligencia en otros lugares y vida sombra” ¡y se estudió la hipótesis de la existencia de formas de vida sensible en otros mundos, y de la posibilidad de la presencia de formas de vida diferentes a la nuestra en nuestro mundo! Y estamos en la era moderna. Quisiera recordar además a otros eminentes personajes de la Iglesia de un tiempo, como por ejemplo el cardenal Niccolò Cusano, filósofo y científico del siglo XV, que decía lo siguiente: “No existe una sola estrella en el cielo acerca de la cual se pueda excluir la existencia de vida, aún diferente de la nuestra”, o el Padre Angelo Secchi, jesuita y astrónomo desaparecido en 1876, que escribió: “Es absurdo pensar en los mundos que nos rodean como enormes desiertos deshabitados y buscar el significado de nuestro universo en nuestro pequeño mundo habitado”. Toda esta es gente peligrosa, herejes empedernidos, anotados en la “Black list” redactada por Don Davide, con Bongiovanni a la cabeza, por supuesto, a él no le gana nadie en cuanto a herejía. ¿Y las escrituras? Aquí también Don Davide hace agua en forma sorprendente. El Salmo 23 dice así: “Del Señor es la tierra y cuanto la llena,  el universo, y todos sus habitantes”. Claro, “El universo y sus habitantes...” O bien, el Apocalípsis Cap. 7, vers. 5-6: “Y le fué dada boca que hablaba grandes cosas y blasfemias: y le fue dada potencia de obrar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre, y su tabernáculo, y á los que moran en el cielo”... Y si, “contra todos los que moran en el cielo”... ¡Qué problema con estas escrituras, siempre fuera de lugar, incómodas al punto de ser irritantes. Era mucho mejor cuando estaba prohibido leerlas y si alguien era descubierto haciéndolo terminaba en la hoguera. ¡Qué tiempos aquellos! Se podía decir cualquier porquería y hacerla pasar por una verdad divina, como dogma inviolable de la fe... cuánta nostalgia! ¿Qué le vamos a hacer Don Banzato? Los tiempos han cambiado, y hay que decirlo, para gente como usted “mala tempora currunt. sed peiora parantur” (son tiempos difíciles, pero hay que estar preparados para peores).

Evidentemente el joven y guapo Don Banzato tiene cosas más urgentes a las que dedicarse. Algo totalmente lícito, es solo que tendría que tener la decencia de callar y admitir su ignorancia sobre temas que no conoce. Pero como es sabido, la tv es vanidad ¿cómo poder resistir? Entonces en cuanto a este tema podemos definirlo como Don “Bannato” ¡estamos en la época de los social network caray! No se preocupe Don Davide, este problema no lo involucró solo a usted, estaba en buena compañía. En fin, en ese estudio era toda gente á la page (a la moda), la alegre pandilla del descrédito y de la ignorancia a toda costa, cueste lo que cueste... Sin pudor y sin vergüenza chicos, ésto es lo que hace falta hoy para hacer carrera en los grandes ambientes. ¿La conciencia y la dignidad? Peor que el apéndice, las amígdalas o las garrapatas, hay que sacarlos lo más pronto posible. Cándidamente la hermosa Safiria dijo: “¡Bongiovanni no queremos enjuiciarlo!” ¡Menos mal!¿qué habrían hecho sino? ¿Hoguera y fusilamiento por la espalda? Elejid vosotros.

El último que nos queda por destacar de los dos parientes cercanos de la familia Addams, que no se me ofendan los Addams, Armando De Vincentiis y Luigi Garlaschelli. El primero con teorías pseudo científicas, sin ninguna demostración o fundamento real, puros delirios de una mente evidentemente retorcida, aceptable solo por gente con un buen estómago y que lo único que ve son programas de sátira como “Stricia la notizia” y de juegos y concursos. Al segundo no quiero dedicarle muchas palabras, basta y sobra con ver lo que hace, y se entiende lo que es. Después de los fracasados y ridículos intentos de demostrar que la Sábana Santa es una estafa Garlaschelli, un nombre como garantía, va a la carga una vez más contra Bongiovanni y para demostrar que las heridas del siciliano son falsas, se tortura a sí mismo en su pobre cuerpo, que evidentemente apenas soporta, con agujas y ácidos... ¡no me atrevo a pensar lo que hará en privado! Hay algo que es seguro: odia a Cristo en todas Sus manifestaciones, está claro, no por casualidad fue elegido en octubre del año 2009 por la Asociación de ateos fundamentalistas UAAR (“Unión de Ateos Agnósticos Racionalistas”) para demostrar, justamente, que la Sábana Santa es de origen humano y fraudulento. No dedico ni una sola palabra a lo aburdo de sus terroríficas y sádicas insinuaciones, de todas las tremendas complicaciones clínicas que tendrían en una persona que dilatara estas actividades autolesionistas en forma ininterrumpida por más de 26 años. Cualquier médico digno de llamarse así sabría qué decir. Si ésta es ciencia Barrabás es un santo y Caín es un caballero. Quizás no haga falta decirlo pero también yo tengo un pequeño testimonio para dar. Conozco a Giorgio Bongiovanni desde hace más de 26 años, desde antes que recibiera en Fátima las Sagradas heridas que lleva ininterrumpidamente en su cuerpo (excepto la cruz en su frente que aparece en ciertas oportunidades), aparecidas el 2 de septiembre de 1989. Lo he visto sangrar cientos de veces, en los cuatro rincones del planeta, he asistido a los análisis médicos y psiquiátricos realizados los primeros sobre sus heridas y los últimos sobre su persona, a veces incluso he filmado incluso cuando estos mismos se realizaban. He leído y escuchado los diagnósticos de los médicos y de los especialistas que declaraban cuán absolutamente inexplicable son para la ciencia estas heridas. Diariamente lo veo tomar medicamentos para combatir la diabetes que padece, se lo que este mal significa en caso de heridas, éstas no se cierran fácilmente y son propensas a infectarse, así como de desembocar en gangrena. Sin embargo estas heridas, las de sus manos, de sus pies y del costado, se abren, sangran y se vuelven a cerrar en el lapso de un par de horas. Y la ciencia, la verdadera, aquella que De Vincentiis y Garlaschelli ni siquiera conocen, se rinde y admite honestamente que no entiende nada, que no tiene explicación para dar. Otra gente, otros niveles. Conozco las obras sociales de Bongiovanni, su trabajo antimafia, su apoyo a los magistrados incómodos y condenados a muerte como Nino Di Matteo, su peregrinaje por el mundo para dar al mundo un mensaje de esperanza y amonestación, de certeza de Justicia, verdadera, que se cumplirá con la milenaria promesa del retorno a la Tierra de Jesús Cristo como Juez divino. Conozco perfectamente su aceptación, con alegría y estupor, del pesado fardo que la Virgen le propuso en Fátima: “-Giorgio ¿quieres llevar en tu cuerpo un poco del sufrimiento de Mi Hijo Cristo?” “-Si, Madre, quiero”. En fin, si hubiera apenas un poco de humildad, la verdad no sería tan difícil de aceptar, está allí frente a nuestros ojos, desnuda y despojada como siempre, como Ella ama presentarse a los simples, a los pacíficos, a los buenos, a los puros de corazón. Pero la Verdad no es para este mundo en el que reinan los complots, los rufianes, las cortesanas y los charlatanes.

Este es mi testimonio, no hay nada especial en decir la Verdad, solo la Verdad y nada más que la Verdad. ¿Qué más se puede decir, más allá de la ironía con la que escribo en este momento? En dichos salones y con personajes de ese tipo, es imposible esperar verdaderos esclarecimientos, honestidad, verdad, equilibrio y rectitud.

No es más que un típico producto de la tv basura que forma parte de la aceitada “máquina del fango” del mundo mediático de Berlusconi, esa de los calcetines azules del Juez Mesiano, para tener una idea. Ser atacado, denigrado, humillado en ambientes como ese es, según mi opinión, un punto de honor a favor de Giorgio Bongiovanni. Haber sido censurado, opacado por esta gente, diferenciado claramente de los personajes alabados a lo largo de todo el resto del programa, ha sido un gran acto de justicia y de reconocimiento a su total condición ajena a ese mundo de rufianes, corruptos y delincuentes. Un mundo de fariseos, el mismo que crucificó a Cristo, que quemó en la hoguera a Giordano Bruno y que persiguió al mismo Padre Pio.

Bienvenido sea entonces el programa “La strada dei miracoli” (El camino de los milagros), en el fondo, viéndolo bien, realizó un encomiable trabajo a favor de la verdad. Así como afirmó una de las muchas personas que se indignaron por lo ocurrido en dicho programa: “¡La humillación frente a estos vejadores, que se corrompen con el ‘príncipe de este mundo’, tal vez sea el mayor acto de Gloria en el Reino de los Cielos!

P. G. Caria 30.4.2015