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assisi100 Por Fabio Maggiore
ASÍS – CUERPO, ALMA Y ESPÍRITU – 13 DE JUNIO DE 2015

Una sala repleta recibió al investigador Pier Giorgio Caria, invitado del congreso “Cuerpo, alma y espíritu” organizado en la ciudad de Asís, por Téka De Oliveira Lima, en una hermosa jornada de finales de primavera. Pier Giorgio comenzó haciendo al público la pregunta que suele hacer en sus conferencias: “¿Quién cree en los OVNIs? ¿Quié no cree? ¿Quién tiene pruebas reales sobre la existencia o no de estos Objetos?” El estudio de la ufológica en todo el mundo siempre ha quedado relegada a un ridículo concepto de credo, sin embargo como todos los ámbitos de la investigación, es posible e importante realizar un análisis serio y objetivo de las pruebas existentes de una realidad objetiva.

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Posteriormente Pier Giorgio explicó que nosotros por lo general no contamos con una conciencia sobre los aspectos básicos de la realidad, por lo tanto no comprendemos los efectos profundos que provoca la visita extraterrestre. Por ejemplo sobre el dinero no sabemos nada, sin embargo ocupa la mayoría de nuestras energías diarias, de nuestros pensamientos y sentimientos. Y el dinero es el arma principal con el que los poderosos del mundo nos tienen en jaque, nos esclavizan.

La deuda pública es una estafa colosal, mundial, para robarle la libertad a todos los ciudadanos y así poder adueñarse de los bienes necesarios para la supervivencia. Una sociedad que no se da cuenta de ello y que lo acepta tiene graves problemas. No solo porque nos privatizan la moneda, que sería el instrumento de derecho público, sino porque con este gran juego que tiene en sus manos la emisión de dinero y que gobierna solapadamente los mecanismos, que puede permitirse cualquier cosa, financiar cualquier proyecto en perjuicio nuestro.  

Nos chantajean y hacemos trabajos que a menudo son humillantes con tal de tener estos pedazos de papel, que son una blasfemia en contra del Creador, porque en la Creación hay abundancia y felicidad que el mismo Creador nos ha dado profusamente, pero el hombre puso a la moneda entre nosotros y los bienes que Dios nos ha dado. Sin ella simplemente morimos. En nombre del dinero se perpetra todo tipo de crímenes, incluidas las guerras, porque las fábricas más florecientes del mundo son las de la industria bélica y para ganar tienen que vender, provocando muerte y devastación. El dinero se interpone entre nosotros y la divinidad. Es por culpa del dinero, por ejemplo, que las industrias no hacen su máximo esfuerzo para reducir y manipular las escorias peligrosas producidas, incluso las nucleares. Por culpa del dinero destruimos y vamos en contra de la vida del prójimo y de toda la Creación y esta es una blasfemia en contra del Espíritu Santo.

assisi2Nosotros no sabemos pensar, somos espejos pasivos que repiten las ideas de los demás. Las civilizaciones extraterrestres que vienen a visitarnos nos dicen precisamente esto, hacen una crítica muy fuerte al sistema infernal que domina al mundo y que lleva a vivir una vida indigna a miles de millones de seres. Es importante saber todo esto para comprender la visita extraterrestre, no sirve de nada ver sus manifestaciones ufológicas si no comprendemos este mensaje. Pier Giorgio insistió mucho al explicarle al público que realmente no es importante mostrar las manifestaciones más maravillosas que existan de astronaves extraterrestres si no comprendemos los motivos profundos de su visita.

Todos los Avatares han venido para enseñarnos la ley, venían de la “universidad de Dios” pero de ellos el director de la universidad es Cristo. En cambio nosotros somos como los estudiantes que construyen la estatua del profesor, la adoran hipócritamente pero no estudian... y si entendemos esto como un hecho simple en la vida de todos los días, tendríamos que aplicarlo sobre todo para las cosas que tienen que ver con el conocimiento del espíritu, con la religión. De hecho el corazón de esta ley es “ama a tu prójimo como a ti mismo”. Por lo tanto el pueblo Cristiano-católico es medianamente anticrístico ya que no aplica la ley, sino que en realidad se comporta y vive en modo opuesto. No sirve amar a Jesús y conducir una vida esgoista, así no somos verdaderos cristianos y no nos salvamos.

Según los científicos a nuestro Planeta le quedan 20 años de vida, pero a estas cosas nunca las tomamos en cuenta. El sistema nos tiene que distraer para no dejarnos pensar. Pero la verdad existe, todo está a disposición para que conozcamos la verdad, basta con dedicarle nuestro esfuerzo y nuestra pasión. El mal no puede eliminar la verdad, existe una ley divina que impone que la verdad tiene que estar a disposición de las almas que la buscan sinceramente y no puede ser ocultada por completo. El mal tiene que decir la verdad y no la puede tocar, pero hace de todo para distraernos con todo tipo de actividades sin una verdadera importancia, ni contenido. El fútbol, los deportes, el espectáculo, la cultura sin sentido, las degeneraciones de toda clase, el alcohol, la droga, etc, etc... Un gran parque de diversiones infernal que nos embota la conciencia y destruye nuestro cuerpo, nuestra alma y nuestro espíritu.

Pier Giorgio repitió una famosa frase de Edgar Hoover, director del FBI que tenía un enorme poder porque era capaz de espiar y de chantajear a todos, que decía así: “El individuo se encuentra incapacitado enfrentándose cara a cara con una conspiración tan monstruosa que él no puede creer que exista”. Y si lo decía él tenemos que tomar en cuenta muy seriamente a los ilusionistas de los tiempos modernos.

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El planeta Tierra es el hijo pródigo que volverá a la casa del Padre, hoy es un hospital psiquiátrico criminal, un inmenso campo de concentración a cielo abierto, donde hay seres con muchos problemas y pocos enfermeros y médicos, que tratan desesperadamente de poner remiendos.

Posteriormente Pier Giorgio hizo un repaso de algunos pasajes de la Biblia en los que se cita la presencia de los extraterrestres entre los que se encuentran: Isaías, Salmos, etc. Por ejemplo Isaías dice: “¿Quiénes son estos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas?”

Así como: “En la casa de mi Padre hay muchas moradas”, o sea muchos lugares habitados... “Una vez que me haya ido y os haya preparado el lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que podáis estar donde esté yo”.

San Pablo habló en Tesalonicenses “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”, es decir que habla de que se llevarán masivamente al cielo a los elegidos para encontrarse con el Señor.

Incluso en el Apocalípsis leemos: “A la bestia se le permitió hablar con arrogancia y proferir blasfemias contra Dios (y aquí está la referencia al dinero, que está en contra de Dios, que provoca las guerras, las enfermedades, la esclavitud)... Dios, para maldecir su nombre y su morada y a los que viven en el cielo”.

Sin el dinero seríamos libres, tendríamos la posibilidad de poner en práctica el amor y la felicidad.

En el capítulo 1 de los Hechos de los Apóstoles se describe la ascención de Jesús en una “nube” que puede ser simplemente una astronave de luz.

Pier Giorgio explicó más tarde la profecía de los Mayas que habla del regreso de los Señores de las Estrellas en este período histórico y también presentó algunos de los restos Mayas encontrados en Méjico que representan figuras de extraterrestres, de platillos voladores y del contacto con la Tierra.

Luego de una intensa hora Pier Giorgio concluyó su ponencia en medio de aplausos ensordecedores que, incluso durante la misma, lo habían acompañado. No es difícil reconocer ese plus que él tiene con respecto a otros grandes oradores, ya que es capaz de conectar muchos aspectos de la vida, del mundo material y del espíritu, con un estilo y un carisma que solo un iniciado con su experiencia puede tener. Y es así como tendríamos que tender a ser todos nosotros, discípulos de esta escuela espiritual, cuyo máximo emblema es sin lugar a dudas Giorgio Bongiovanni, estudiar y aplicarnos como lo hizo Pier Giorgio de manera tal de poder caminar sobre nuestras piernas para difundir, junto a ellos, más velozmente la Verdad que nos ha sido ofrecida por gracia divina.   

Fraternalmente.

Fabio Maggiore 14/06/2015