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periodistas2100Por Inés Lépori
Crónica de la entrevista que Carlos Santana le hizo al periodista Luis Hernández en la ciudad de México, transmitida el viernes 21 de agosto del 2015 en el programa Tierra Viva.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
 temprano madrugó la madrugada,
 temprano está rodando por el suelo.
 No perdono a la muerte enamorada,
 no perdono a la vida desatenta,
 no perdono a la tierra ni a la nada.
Miguel Hernández, Elegía
 
Somos muy pocos, pero tenemos mucha fuerza,
porque de nuestro lado está la verdad.
Rubén Espinosa Becerril

En la décimo octava película de la serie de James Bond, El Mañana Nunca Muere, con la participación de Pierce Brosnan en el papel del agente 007 y con Johathan Pryce en el personaje de Elliot Carver, el villano del film, este último le dice a Brosnan que, para dominar al mundo Julio César tuvo sus legiones, Napoleón sus ejércitos y él los medios de comunicación. El caos ha sido preparado para que comience la Tercera Guerra Mundial.

El poder de la información o, tal vez sería más exacto decir la información como poder, trae aparejada la incuestionable importancia social de sus efectos. Quien maneja la información tiene un poder tan enorme que todos los gobiernos, actuales o pasados, monarquías, dictaduras o democracias, le dan un lugar tan privilegiado como al de las fuerzas armadas. El tan celebrado concepto de la libertad de prensa ha significado en realidad, en la sociedad capitalista, el derecho a la libre empresa, entendida ésta como un reflejo de los intereses dominantes. El derecho a la información, por su parte, es su contracara, y atiende a las exigencias de los gobernados, ciudadanos que tienen el derecho a saber lo que está sucediendo.

El Artículo 19 de la Declaración de los Derechos Humanos dice: Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. Hermosa declaración, digna de una organización tan hipócrita e ineficiente como las Naciones Unidas.

El referido derecho a la información y las dificultades para acceder a la prensa tradicional ha dado origen al fenómeno de los medios alternativos de comunicación, que se articulan sobre una pluralidad de soportes: radios AM y FM, programas de radio, televisoras comunitarias, páginas webs, boletines electrónicos, revistas, periódicos, colectivos audiovisuales y otros que se van creando en forma permanente.

Las noticias, cada vez más frecuentes, sobre la intransigencia con la prensa no oficial y la crítica, como también el solapado asesinato de periodistas y civiles relacionados a ellos, han restituido a un primer plano una cuestión que parecía pertenecer al pasado político de los pueblos, al absolutismo monárquico, a las dictaduras fascistas. Creíamos, o nos quisieron hacer creer, que las democracias habían enterrado para siempre la intolerancia y el fanatismo que llevan a la persecución y eliminación de los que no aceptan la verdad oficial. Los demonios supuestamente exorcizados vuelven a mostrar su espantosa cara, con renovadas fuerzas pero con los mismos argumentos y razones de siempre. En este sentido el caso de México es emblemático y preocupante. La intimidación a los periodistas ha sobrepasado todos los límites conocidos. Se intenta silenciar todas las voces y la violencia, incluso la muerte, es el arma utilizada ante la indiferencia tanto del Estado Federal, como de los locales, que no hacen el menor esfuerzo por sancionarla y mucho menos detenerla. 

El pasado domingo 2 de agosto apareció asesinado en la capital del país Rubén Espinosa Becerril, periodista, fotógrafo y corresponsal de la revista Cuarto Oscuro, de Proceso y de AVC Noticias. Su cuerpo golpeado y torturado -al igual que el de las 4 mujeres que en el momento fatal estaban en la misma casa- quedó expuesto ante los ojos del mundo y puso de manifiesto la realidad de un país en el que mucho antes se había muerto la garantía de los derechos humanos. En el pretendido estado de paz mexicano, los mártires a diario cuelgan del cadalso de la locura, los corazones son atravesados por las balas de la sinrazón y la sangre oscurece la imagen del gobierno y de toda la clase política. 

El viernes 21 de agosto el programa de radio TIERRA VIVA, que se emite desde la ciudad de Rosario, Argentina, tuvo el privilegio de reproducir el reportaje que Carlos Santana le hizo a Luis Hernández, profesional con más de 20 años en el periodismo, que trabajó para el periódico Reforma, para Universal, y actualmente para la revista MX, de corte periodístico informativo general muy reconocida en México. Si bien ha tratado diferentes temas, se especializó sobre todo en asuntos de crimen organizado. Es también académico y dicta clases de periodismo en la Universidad Iberoamericana. Carlos Santana, por su parte, es corresponsal de los programas Las Águilas de Sur, de Frecuencia Joven y de Tierra Viva, todos de Argentina. Colabora además con diferentes páginas web, como es el caso de Antimafia Dos Mil. Nos sentimos profundamente agradecidos por el excelente trabajo que realiza y por la calidad del material que nos manda.

charly1Me viene a la memoria una popular canción de mi país que se llama “Quien quiera oír que oiga”, la cual afirma: “Nos queman las palabras, nos silencian / y la voz de la gente se oirá siempre / inútil es matar / la muerte prueba / que la vida existe”. Así fue, es y será. Los periodistas asesinados en México levantan hoy sus voces desde todos los medios del mundo y el silencio con que los asesinos pretendieron vencerlos, resuena ensordecedor y vence a la muerte.

Y quiero terminar con la frase de un oyente que nos escribió el viernes 21: “México da miedo… estamos tan cerca de los Estados Unidos y tan lejos de Dios”.

A continuación las declaraciones de Luis Hernández en la mencionada entrevista.

Carlos Santana: Se encuentra con nosotros el periodista Luis Guillermo Hernández, con veinte años en el periodismo. Muchas gracias Luis por estar con nosotros. ¿Cómo estás, como te encuentras?

Hernández: muy bien, muchas gracias. 

Carlos Santana: Luis, platícanos sobre qué has hecho en estos 20 años de periodismo.

charly2Hernández: bueno, he trabajado en diferentes medios de comunicación. En México principalmente he trabajado para el periódico Reforma, para Universal, ahora lo hago para la revista MX, de corte periodístico informativo general, muy reconocida en México. He trabajado prácticamente en todos los sectores, me he especializado en asuntos de crimen organizado y narcotráfico, porque es la información que más ha habido en México en los últimos años, entonces es una especialización en parte producto de las circunstancias. También soy académico, doy clases de periodismo en la Universidad Iberoamericana, donde también estudio el doctorado en comunicación. Estoy muy vinculado a todos los asuntos de periodismo, en todos los sentidos, soy colaborador de una red que se llama la Red de Periodistas de a Pie, que trabaja en capacitación, profesionalización y mejoramiento de las condiciones de vida de los periodistas en México.

Carlos Santana: muy bien, platícanos con respecto a cómo les ha caído a ustedes la cuestión del asesinato de periodistas, sabemos que ha habido varios asesinatos, explica el panorama para la gente que no sabe qué está pasando en México.

Hernández: Bueno, lo que ha pasado en México en términos muy concretos, es una serie de asesinatos sistemáticos de periodistas, principalmente en una región que es el Estado de Veracruz, un territorio que está en el área del Golfo de México, muy basto, muy amplio, en el que han ocurrido una serie de asesinatos, alrededor de 15 en los últimos 5 años, y todos ellos con un matiz de impunidad prácticamente total. En los últimos 20 años ha habido más de 80 asesinatos de reporteros en México. La mayoría de éstos nunca pudo esclarecerse en su totalidad, lo cual resulta una circunstancia muy particular dado que México no es un territorio en guerra, aparentemente. Y esta circunstancia, este hecho, nos ha obligado a todos los periodistas del país a intentar explicar lo que está pasando y a buscar defendernos de lo que está ocurriendo. Y esas son dos de las aristas en las que hemos estado trabajando, con diferentes perspectivas. Debimos acercarnos a organismos internacionales, creando redes de colaboración, de información, de capacitación, de protección entre nosotros, sobre todo en las oportunidades en las que el crimen organizado, la delincuencia, la violencia han sido tan rigurosas con los periodistas. Hay un conjunto de redes a lo largo del país, de periodistas inactivos que se dedican a surtirse de información, a llenarse de datos para protegerse de los crímenes y saber qué hacer en caso de una amenaza, en caso de violencia, en caso de secuestro o de muerte. A eso nos hemos dedicado los periodistas mexicanos en los últimos años.

Carlos Santana: Luis, nos podrías platicar sobre lo que saben ustedes del asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa, la activista Nadia Vera y las 3 personas que estaban con ellos.

Hernández: te voy a contar la historia como yo la sé, y es muy sencilla. En la aldea Periodistas de a Pie tenemos un programa de televisión por Internet, en el Canal Rompe Viento Televisión. Es un programa que cada jueves se transmite en la ciudad de México a través de las redes de Internet, donde tocamos temas de periodismo, de violencia, de actualidad. Hace más o menos un mes Daniela Pastrana, una compañera que es directora de la Red Periodistas de a Pie, y coconductora junto a un servidor y otra colega de este programa, Lydiette Carrión, estábamos discutiendo la temática del día siguiente y hablamos de las circunstancias de un joven fotorreportero que había tenido que salir de Veracruz por una serie de amenazas directas, en las cuales se le advertía que estaba en la mira de algo o de alguien y que su vida corría peligro. Yo no conocía nada de él, nunca había escuchado su historia, nunca había hablado con él, hasta el día siguiente, el jueves, que teníamos el programa. Llegó, lo conocí, me pareció un chico joven, muy inquieto, sumamente nervioso y, unos minutos antes de la entrevista, estuvimos platicando de sus circunstancias. Él trabajaba como fotógrafo free lance para diversos medios, uno de Veracruz y algunos de la ciudad de México, entre ellos la revista Proceso, que es una revista muy crítica en México, crítica del poder y crítica de los gobiernos de México, y que ha sido atacada en diferentes ocasiones. Uno de esos ataques fue el asesinato de su corresponsal en Veracruz, Regina Martínez, hace 2 años si no me falla la memoria, en circunstancias que hasta este momento tampoco han sido aclaradas. Hablamos de eso con Rubén en el estudio de Rompe Viento, platicamos de sus miedos y de las circunstancias que lo habían obligado a salir de Veracruz. Y nos contaba que en realidad no tenía ninguna certeza de por qué lo estaban amenazando. Tenía algunas pistas, lo habían acusado desde el gobierno de Veracruz, por las diferentes coberturas en las que tomó parte como fotoperiodista. Lo habían amenazado, le habían advertido que no lo iban a dejar entrar a más conferencias de prensa, que no lo iban a dejar acercarse al Gobernador porque era incómodo para él. Y le habían hecho algunos comentarios del tipo de: “dejá de molestar o te va a pasar lo que a Regina”. La circunstancia se complicó cuando fue como fotorreportero a cubrir una protesta de estudiantes de la Universidad Veracruzana, una universidad pública muy grande y muy prestigiada en el país. Se  acercó a ese grupo porque Rubén estaba especializado en la cobertura de movimientos sociales y actividad de organismos civiles. Fue a tomar fotografías y se dio cuenta de que lo seguían, y esa persecución velada, con intención de intimidar, de amedrentar, se sucedió durante algunos días, hasta que de plano entendió que por sensatez tenía que dejar el Estado de Veracruz, su capital Xalapa y venir a la ciudad de México para tener un poco de protección y de distancia de ese asunto. Nunca recibió protección por parte de los organismos estatales, porque no confiaba en ellos. Y se acogió a la protección de algunos organismos nacionales, entre ellos uno que se llama Artículo 19, que está encargado de investigar el acoso contra la prensa y los ataques de periodistas en México y que por las circunstancias han tenido que crear una unidad de apoyo en caso de agresiones a periodistas. Rubén llamó, se puso en contacto y Artículo 19 le dijo que fuera a la ciudad de México. En ese contexto lo entrevistamos nosotros, nos habló de sus miedos, de sus circunstancias, de las dificultades para ejercer el periodismo. Tres semanas después es asesinado. ¿Quién lo mató? No lo sabemos hasta el momento, hay un indicio que nosotros consideramos claro, por las amenazas que sufrió de parte de las autoridades en Veracruz. La Procuraduría mexicana, la Fiscalía mexicana, no ha ahondado hasta este momento, una semana después del homicidio, no ha ahondado en la investigación que tiene que ver con las amenazas que él recibió. Nos parece que estamos en un momento crítico, porque Rubén fue asesinado junto con su novia, Nadia Vera, que era activista de una organización de apoyo a estudiantes, a personas con problemas por parte de la sociedad civil. Ella también había sido amenazada directamente por autoridades del gobierno de Veracruz. Unos meses antes de la llegada de Rubén a México, a Nadia la había entrevistado el Canal Rompe Viento Televisión, y ella había declarado públicamente que responsabilizaba directamente de su asesinato, o de lo que pudiera pasarle al Gobernador Javier Duarte y a su equipo de colaboradores. Fueron asesinados juntos, en la casa que ella tenía en la ciudad de México, con otras 3 personas, una ciudadana colombiana, una amiga de ellos, una especie de compañera de departamento, y una chica que los ayudaba con las labores domésticas. Y fueron asesinados los 5 en una zona muy céntrica de la ciudad de México. Y tenemos todos, muchas dudas de qué fue lo que ocurrió con todo esto.

Carlos Santana: pues sí, efectivamente es muy confuso todo lo que está pasando en nuestro país mexicano, realmente surgen muchas dudas al respecto de todo lo que acontece en estos momentos. Pero platícanos cuál es tu postura personal, como periodista profesional, y con tu experiencia, dinos si crees que haya sido el Estado como lo denuncian las protestas pasadas y las pancartas, que señalan directamente al Gobernador de Veracruz, Javier Duarte, y el por qué de esta señalización. Coméntanos también tu análisis respecto a todo esto.

Hernández: yo no puedo afirmar y lo digo con toda la contundencia del caso, que el Gobernador Javier Duarte los haya asesinado, a él y a las otras 4 personas. Pero tampoco puedo afirmar que no lo haya hecho, y creo que la obligación de la autoridad en la ciudad de México, de la autoridad federal, es investigar esa línea de suposiciones, porque era una amenaza real, a Rubén realmente lo amenazaron, lo amenazaron directamente en Veracruz, lo amenazaron en la ciudad de México, y a Nadia también la amenazaron en Veracruz y la amenazaron en la ciudad de México. Y me parece que ninguna autoridad local o federal puede ser omisa, puede ser sorda a esa posibilidad. Y nosotros como periodistas, sin ningún tipo de militancia de ninguna índole, lo que exigimos es que se investigue a profundidad esa posibilidad. Que se llame a declarar al Gobernador, que se llame a declarar al Procurador, se llame a declarar a la gente de la Policía, es decir, que se agoten absolutamente todas las posibilidades en torno al asunto Veracruz en este homicidio múltiple. Y esto no se está haciendo, por eso nuestra rabia, por eso nuestra impotencia, porque estamos ante un asunto que es evidente y a todas luces el preludio de la impunidad y eso es lo que nos tiene muy, muy enojados y trabajando por ver qué vamos a hacer al respecto. Así como no puedo afirmar que el Gobernador Duarte lo mató, tampoco podemos negar que el Gobernador Duarte a través de su equipo lo amenazó. Y esa posibilidad está ahí y tiene que ser investigada.

Carlos Santana: Dentro de las observaciones que han hecho ustedes ¿se han dado cuenta si existe un asunto político que se haya asomado desde un principio o en estos momentos? Y también no se sí nos puedas explicar, lo que mencionaste al principio, sobre lo que son los asesinatos sistemáticos.

Hernández: a eso es a lo que me refiero y eso precisamente es lo que estamos, en este momento, todos observando. En Veracruz ha habido 15 homicidios en contra de periodistas durante el gobierno de Javier Duarte, estamos hablando de un Gobierno que está por cumplir su quinto año, si no es que ya no lo cumplió y está prácticamente a un año de terminar. En este sexenio, en el sexenio de Duarte, han sido asesinados 14 periodistas, 15 con Rubén. Son 14 periodistas cuyos crímenes no han sido esclarecidos, 14 periodistas cuyos crímenes en su mayoría están ligados con la actividad periodística, con la actividad profesional de la víctima y en todos los casos, o prácticamente en la mayoría de los casos hay una impunidad solapada, desde las instituciones del estado de Veracruz, por eso hablamos de un asesinato sistemático de periodistas esa entidad, porque la impunidad, la falta de líneas legales claras que apelen a la justicia, han derivado en este conjunto de homicidios, son 14 periodistas asesinados, prácticamente en su mayoría, insisto, por las actividades que realizaban, es decir por su trabajo periodístico, no hay personas purgando condenas por estos homicidios, no hay responsables de estos homicidios en su gran mayoría y eso en un estado democrático como se supone que es el mexicano, no tendría por qué ocurrir. ¿De qué estamos hablando? Estamos hablando de impunidad, de corrupción, de una estructura político-jurídica que impide la justicia y que me parece que juega en contra no sólo de los periodistas sino de la sociedad mexicana en general. Porque esa impunidad nos va perjudicar y nos perjudica a todos, entonces a eso nos referimos e insisto mucho en esto, a eso nos referimos cuando hablo de asesinatos sistemáticos en Veracruz. Yo reitero, no puedo decir que Javier  Duarte sea el asesino, pero sí puedo decir que su política y su control de la entidad favorecen, por omisión o por acción, el hecho de que ocurran estos asesinatos. Sólo para a completar la idea, los gobiernos estatales en México funcionan como una especie de virreinato, el Gobernador es el líder absoluto de todas las instituciones del Estado, del Poder Judicial, del Legislativo, del Ejecutivo, todos responden a una autoridad vertical cuya cúspide es el Gobernador. Cuando hablamos de que el Gobernador permite que haya impunidad, nos referimos a que  el Gobernador controla en Veracruz y en el resto de las entidades del país, controla todos los aparatos del Estado, por eso insisto en que las líneas de investigación tienen que llegar hasta allá, porque necesitamos saber qué pasó.

Carlos Santana: ustedes como periodistas, respecto a lo que han investigado ¿han descubierto, revelado, develado, que hay otro poder que está arriba de ese Gobernador? ¿Saben de un sistema, de alguien, de algo, que realmente sea el que manda a los gobernadores, de que alguien esté atrás de ellos? Lo digo con respecto al solapamiento y la impunidad que existe. ¿Ustedes han descubierto algo al respecto de eso, de que hay un poder más arriba de todo esto?

Hernández: yo no sé hasta qué punto el crimen organizado, el narcotráfico, haya contaminado las instituciones públicas en Veracruz, yo no sé hasta qué punto el gobernador, o los secretarios de su gabinete estén involucrados con el crimen, no lo puedo asegurar, no tengo ningún indicio al respecto con ninguna prueba que pueda sustentar una acusación de esa naturaleza. Pero los indicios van más en el sentido de que todas estas instituciones están contaminadas por lo menos de corrupción y eso sí lo puedo asegurar. Esa corrupción le abre el paso a toda una serie de asuntos, entre ellos el narcotráfico y el crimen organizado. Los policías, las corporaciones policíacas estatales y municipales están contaminadas, eso también es cierto. ¿Alguna de ellas está estructurada de una manera extra legal? Parece que sí. Entonces, todos esas aristas, todos esos cabos sueltos, están ahí contribuyendo al clima de impunidad y de zozobra, no sólo para la libertad de expresión de las ideas, sino también para las libertades básicas de los ciudadanos en esa entidad y en el resto del país. Creo que una de las grandes contribuciones de la muerte de Rubén es que el mundo entero vio derrumbarse el mito de que México estaba seguro, que México estaba en paz, ese mito que el gobierno de Enrique Peña Nieto se encargó de difundir a lo largo de los últimos años, sus tres primeros años de gobierno. Un mito que se derrumba porque en México ni estamos en paz, ni hay justicia, ni hay democracia real y estamos sometidos a un gobierno de terror por el crimen organizado, por la violencia, por la delincuencia, por la impunidad y por la corrupción que nos está amenazando a todos, absolutamente a todos en este país y eso me parece que es algo en lo que Rubén creía, porque él creía que el periodismo podía contribuir a mostrarle a la gente lo que estaba ocurriendo y creo que con su muerte lo está consiguiendo a nivel global. Hoy nadie en el mundo puede afirmar que México es un país en paz y eso es algo que todos sabíamos, pero que no podíamos divulgar por este aplastante poder mediático.

Carlos Santana: muchas gracias Luis, espero vernos muy pronto y que sigamos colaborando en esta difusión, en esta denuncia.

Hernández: con todo gusto Carlos, estoy a las órdenes de ustedes y me encanta que los medios alternativos vuelvan la mirada hacia estos temas, porque los medios tradicionales no los quieren abordar. Mucha suerte.

Carlos Santana: muchas gracias, Luis. Gracias.

Inés Lépori
Arca Lily Mariposa
Rosario, Santa Fe, Argentina
29 de agosto del 2015
 
Para descargar la entrevista: https://goo.gl/JTdSJT
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