Esta página web utiliza cookies de carácter técnico propios y de terceros, para mejorar la navegación de los usuarios y para recoger información sobre el uso de la misma. Para conocer los detalles o para desactivar las cookies, puedes consultar nuestra cookie policy. Cerrando este banner, deslizando esta página o haciendo clic sobre cualquier link de la página, estarás aceptando el uso de las cookies.

Paologiorgio100Por Paolo Curina
Comienzo esta reflexión con un agradecimiento que me viene de lo más profundo de mi alma: gracias a Giorgio Bongiovanni y a Pier Giorgio Caria, y gracias a todos sus colaboradores y colaboradoras de estas maravillosas personas.
En el mes de Septiembre de 2015, cuando junto a mis queridos Hermanos – Diego, Thomas, Alessandro y Alice – tuvimos la oportunidad de conocerlos en la conferencia realizada en Fermo muchas cosas cambiaron, finalmente me sentí que había recorrido el camino correcto para llegar a Aquel a quien he buscado siempre, constantemente, todos los días y todas las noches, entre altos y bajos: a Nuestro Señor Jesús Cristo. Hoy, después de casi cinco meses, me siento feliz y agradezco a Dios por haberme hecho conocer a personas maravillosas, llenas de amor. Me han ocurrido cosas que jamás habría imaginado que me podrían llegar a suceder. En un lapso de muy poco tiempo he podido conocer a cientos de personas, me he puesto con contacto con gente de toda Italia, incluso del extranjero, a donde sea que vaya veo el amor de las personas, amo a todos desde el vamos y siempre me siento feliz.
Para mi es una alegría indescriptible estar junto a Giorgio Bongiovanni y a Pier Giorgio Caria, al escucharlos hablar mi corazón se llena de felicidad y de saber, de conocimiento y de sabiduría.
Hasta incluso he tenido la oportunidad de tener Avistamientos de OVNIs, cada una de las veces con una emoción única y además luego he querido transmitirlo inmediatamente a las personas a las que más quiero y a todos. Porque se que Ellos, estos Seres maravillosos de otros mundos, quieren que de testimonio a todos.
No puedo nombrar a todos, pero le agradezco a todos de la misma forma.
Un abrazo grande, os amo, siempre.
Un agradecimiento especial es para mi Hermano Diego, que siempre ha estado a mi lado, principalmente en el momento más difícil que me tocó vivir. Gracias Diego.
El momento más hermoso ha sido el de esta Navidad, cuando pude asistir junto a las personas que amo a la Santa Sangración de Giorgio Bongiovanni. Para mi ha sido algo maravilloso, sentí una emoción única. Jesús estaba allí. Lloré de la felicidad. El Amor de Giorgio es el Amor de Jesús.
Me arrodillé frente a tanto Amor.
Gracias Giorgio y gracias a todas las personas que ayudan en esta Gran Obra que Giorgio está llevando a cabo.
Un abrazo grande, os amo.
Paolo
Enero de 2016