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almuerzo100Por Patricio Cesar Alod

Dios es caridad, y quien permanece en la caridad, permanece en Dios.
Ama, pues, al prójimo y en él verás a Dios.
San Agustín de Hipona.

La alegría, el amor a la vida, la templanza, la caridad, la sed de justicia. Todos estos son sentimientos que muchas veces olvidamos que existen y con el tiempo, tristemente nos acostumbramos a vivir sin ellos. La cotidianidad nos absorbe, nos oprime y mientras la materia nos atrapa, elegimos cerrar nuestros ojos para no ver la injusticia que nos rodea, que tanto nos molesta pero que a veces, ya sea por cansancio o por falta de valor, no nos atrevemos a denunciar. De esta manera, recorremos los caminos de la vida, a tientas y sin rumbo alguno. Pero no todo está perdido. Dios en su infinita misericordia se apiada de nosotros y nos envía a sus ángeles para que la vida vuelva a correr por nuestras venas. Estos seres celestiales bajan al mundo y se disfrazan de pobres, de marginados y de niños para que los que tengan ojos para ver, vean y los que tengan oídos para oír, oigan. Con su sacrificio derriten el hielo que nos rodea, ablandan nuestro corazón y nos hacen sentir nuevamente vivos.


Todos conocemos la terrible situación que viven los niños en el mundo, algunos nacen en las garras de un sistema que los moldea desde muy pequeños para transformarlos en simples engranajes de esta máquina diabólica llamada sociedad, y otros, víctimas de esa sociedad, nacen, crecen y mueren olvidados en la peor de las miserias, abandonados a un costado del camino, sin futuro y sin amor.

Uno de esos lugares olvidados son las montañas de la provincia de Salta, donde cientos de familias viven en muy malas condiciones, soportando un clima extremo y sufriendo el abandono del resto de la población que, a muy pocos kilómetros de distancia, gozan de lujos que ellos a veces ni siquiera pueden imaginar. Ramón Gómez junto a su familia, desde hace muchos años, lucha por cambiar la realidad que se vive en esos lugares y por eso desde el Arca de Rosario decidimos colaborar una vez más con esta tarea.

almuerzo eugeniaDurante todo el invierno difundimos en los programas de radio Tierra Viva y Frecuencia Joven el mensaje de Ramón, pidiendo donaciones para cubrir aunque sea un poco, las necesidades de nuestros hermanos que viven en la peor situación de desprotección y abandono, en el interior de nuestro país. Como siempre, la respuesta de los oyentes de ambos programas y de los amigos y simpatizantes fue inmediata. Las donaciones comenzaron a llegar y el amor de las personas que se acercaban se sentía muy fuerte.

Por otro lado, ya entrado el mes de julio y a vísperas del aniversario del programa Tierra Viva que cumplió 8 años de actividad incansable e incesante, decidimos realizar un almuerzo para celebrar con oyentes y amigos. Fue entonces cuando se nos cruzó la idea de hacer un doble festejo: los 8 años de Tierra Viva por un lado y el cierre de la campaña de invierno por el otro. Y así fue. El 21 agosto, día del niño, celebramos un nuevo Almuerzo Solidario.

almuerzo gente tresTeniendo en cuenta el éxito del almuerzo del año pasado, sabíamos que la respuesta iba a ser muy buena, pero la realidad superó cualquier expectativa.
Durante las semanas previas, tanto las solicitudes de tarjetas como las donaciones crecían en número, pero la mayor sorpresa llegó el día del almuerzo.

La mañana del 21 nos reunimos temprano en el salón Blu-Bel, que generosamente ofrece siempre Belén Paolini, y empezamos a prepararlo para la fiesta.
Tuvimos el agrado de compartir el almuerzo con el reconocido periodista Guillermo Aldunati y su equipo de colaboradores, Arturo Riquelme, el ingeniero Benítez y su esposa, quienes nos honraron con su presencia.

almuerzo gente tresGrande fue la alegría cuando vimos llegar a muchos hermanos de diferentes Arcas del país: Jorge, Alfredo y Marcela de Buenos Aires, Horacio de Las Parejas y Tito y Marisa de Paraná, que se acercaron para colaborar dando todo su amor a la causa que nos reunía.
Al mediodía el salón estaba completo alrededor de 70 corazones solidarios que vinieron a compartir y a colaborar con esta causa. Todos disfrutaron de la comida y los juegos animados por Eugenia Martínez.

También contamos con una feria en la que se ofrecían dulces de frutas, plantas ornamentales y productos artesanales. Una parte muy emotiva del evento fue cuando se presentaron los videos en los que se pudo ver la realidad que viven las familias de Salta y el trabajo que realiza Ramón. Los rostros llenos de emoción y en algunos momentos hasta lágrimas, nos hicieron comprender cuán necesario es conocer el mundo que nos rodea, a todos los que en él habitan y principalmente a todas esas personas que sufren la injusticia de vivir en una sociedad que los desprecia. Conocer esta realidad nos moviliza y nos toca en lo más profundo de nuestro corazón.

almuerzo hermanosEl evento transcurrió hasta las 17 hs., momento en el que poco a poco los asistentes se fueron retirando, todos agradecidos y muy emocionados por los momentos vividos, pero por sobre todas las cosas comprometidos a seguir colaborando con esta causa justa que esa tarde de agosto nos reunió en la ciudad de Rosario. Esto se vio reflejado en los días posteriores al almuerzo con el  gran número de donaciones que fueron llegando. Grande fue también el interés de muchos que se acercaron a decirnos que querían viajar y colaborar directamente en Salta.
Iniciar el camino de la solidaridad, del amor al prójimo, son acciones que nos ponen en el camino correcto y que desencadenan una serie de sensaciones y sentimientos que nos vuelven más humanos. Así, dejamos de lado nuestras diferencias, aunque sea por un momento y nos unimos para trabajar por un fin mayor a todos nosotros. Sin dudas este es el mejor ejemplo de que si se quiere cambiar, se puede, solo hay que tener el valor de dar el primer paso.
Esto fue solo un granito de arena ante el gran cambio de conciencia que debemos tener para dar con la talla, con lo que el Cristo nos exige para ser sus servidores.

almuerzo feriaalmuerzo feria dos

Patricio Cesar Alod
28 de Agosto de 2016
Arca Lily Mariposa
Rosario – Santa Fe – Argentina