DEL CIELO A LA TIERRA
HE ESCRITO EL 15 DE ENERO 2017:
HE VISTO Y ESCUCHADO: “BENDECID A QUIEN OS HACE SUFRIR”
por Lorella Placidi
Una lágrima y una sonrisa
Bendito aquél que viene en el nombre del Señor
Bendito aquél que viene de la Tierra de la Galilea de los Gentiles...
Bendita la sangre sagrada de sus estigmas que derrama por nosotros, por nuestros pecados...
Bendito el cordero de Dios...
...ha sido dicho y escrito “Bendecid a quien os hace sufrir”, a través de su voz débil pero colmada de amor,
el amor que acaricia el corazón
el amor que soporta
el amor que cree
el amor que grita justicia
el amor que busca
el amor que consuela
el amor que es paciente
el amor que te toma de la mano
que te acompaña y te abraza hasta cuando es el momento de dejarte libre para volar por los cielos infinitos donde el viento te acompaña, la lluvia te refresca, el Sol te calienta, donde la Luna y las estrellas iluminan el camino hacia la libertad, hacia el conocimiento, hacia el Camino, la Verdad y la Vida... hacia Cristo con el perfume intenso de Su sangre, cáliz de purificación y salvación para le vida eterna...
Así, con su cuerpo probado pero no vencido, con una voz que vibra y hace temblar los corazones, Giorgio habla: “El sufrimiento no es algo que nos agrade a nosotros los humanos, nunca se acepta porque provoca dolor en el cuerpo, genera pérdida de concentración y altera el cerebro con pensamientos de nerviosismo, de depresión. Sin embargo a mi, después de treinta años me da una sensación de ligereza interior, de purificación, de enamoramiento hacia las personas que sufren. Yo estoy aquí en una casa en Baida (Palermo), con mantas, estufa, con calefacción. En cambio hay personas en Palermo, niños, ancianos, que no tienen nada, que se están muriendo de frío, de privaciones. Entonces me siento afortunado y pienso en ellos, que el Señor pueda darles un poco de serenidad.
El sufrimiento amplifica los valores del espíritu, te sientes más cerca de los que aman, de los que tienen el valor de la justicia, de quienes buscan la Verdad, de quienes buscan la libertad.
Así que os recomiendo que estéis unidos en el amor, recordando el sufrimiento de Cristo y el sufrimiento de los que imitan a Cristo, que son todos aquellos niños que no tienen nada, que sufren por nosotros, y de todas las personas justas que luchan en el mundo por la libertad y por la justicia, para que seamos libres y hacer que nuestro mundo sea mejor de lo que es ahora. Yo, hasta mi último respiro, me ha sido dicho que anuncie la venida de Cristo, que haga mi deber de cristiano, intentando aquí en mi tierra de dar el aporte que se debe dar para luchar contra el mal de nuestra tierra que es la mafia, pero también para exaltar la parte bella de nuestra tierra, la Sicilia, la Galilea de los Gentiles, exaltar nuestros valores, los valores de nuestra cultura y de nuestra libertad. Los mejores hombres de Italia han muerto en Sicilia, o son sicilianos. Nosotros tenemos que luchar por esto”.
Una lágrima de alegría, de amor surca su rostro y su corazón late al unisono con el nuestro. ¡¡El pasado, el presente y el futuro se ven a través de su de sentir de hombre, hermano, amigo, enamorado, padre de la vida, del Universo!!
La luz que ilumina sus pasos sigue hablando: ... “El Cristo y los extraterrestres son para todas las personas del Universo la encarnación del Espíritu Santo. El Cristo que compenetra Jesús de Nazareth es el máximo punto de referencia de todas las civilizaciones extraterrestres, de toda la confederación interestelar. Cuando Él vino a la Tierra... un día estaba sentado frente al Lago Tiberíades y miraba las estrellas, algunos de nosotros estaban ahí presentes observándole y comprendieron... aquellas personas que observaban a Jesús que miraba el Universo mientras oraba comprendieron que Él estaba mirándose a sí mismo que es el Universo”.
Un día en Palermo he escuchado y visto...
Así sea