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crociffissa200Por Saro Pavone

Jamás olvidaremos nuestras visitas a Piazza Armerina, a la humilde morada de Crocifissa y de Giuseppe Cosenza, donde estaba y está la famosa estatuilla de la Virgen, motivo de muchos hechos increíbles y de tantos prodigios.

El recuerdo de Crocifissa es muy claro, se encontraba confinada a un lecho de pasión, siempre que íbamos a verla estaba feliz. No tenía mucha cultura, como la solemos llamar (ni siguiera sabía hablar bien en italiano), pero la luz de sus ojos nos revelaba lo que sus gestos y sus palabras nos dejaban claro a todos nosotros: poseía la sabiduría espiritual de los “servidores de Dios”.

Al igual que, personalmente, nunca olvidaré ese “legendario” 20 de Diciembre de 2015, cuando junto a un nutrido grupo de hermanos de Sicilia recibimos una enorme cantidad de signos específicos, uno de ellos fue ver llorar lágrimas de “alegría” a la estatuilla mientras la tenía en mis manos (ver foto), después de que la misma Crocifissa me dijera que la tomara (http://www.unpuntoenelinfinito.com/cronicas-de-las-arcas-2015/7133-nuevas-senales-para-nosotros.html).

Fueron manifestaciones simples pero muy significativas las que vivimos juntos en esa casa, incluso fueron aplaudidas por el Cielo... Y que para mi también fueron una pequeña pieza que confirmó mi renovado sentimiento espiritual.

Ahora todos sabemos que Crocifissa está en la dimensión en la que no existe ni el dolor ni el sufrimiento, ante la presencia de la Luz de Cristo.

Me uno a las palabras escritas por mi amigo fraterno Giovanni y a las expresadas en forma admirable por Raffaella, a quien le reconocemos el mérito, junto a Riccardo, de habernos hecho conocer a Giuseppe y a Crocifissa, realizando constantemente una actividad de investigación y monitoreo ejemplares, sin ocultar nada, ni sin agregar nada.

¡Crocifissa, que nuestra expresión al recordarte sea siempre sonriente!

(http://www.unpuntoenelinfinito.com/cronicas-de-las-arcas-2015/6958-en-el-corazon-de-sicilia.html)

Saro Pavone

Homenaje a Crocifissa Cosenza de Raffaella Motta

<Ella ha dejado de sufrir y ahora todos nosotros comenzamos a sufrir, sus amigos y sobre todo sus afectos, especialmente su hermano Giuseppe que la asistió hasta el último instante... Nosotros sufrimos humanamente porque ella nos deja un vacío que jamás se podrá llenar, pero No espiritualmente porque sabemos que ella ahora goza de la beatitud en Dios.

A lo largo de estos años Crocifissa me dio lecciones de una importancia fundamental, la caridad hacia el prójimo, incluso estando enfermos, y la fuerza para soportar. Ella se encontraba recluida en una cama, no podía moverse pero siempre lograba consolar a los demás y se preocupaba constantemente por la salud de todos sus conocidos, incluso de aquellos a los que había visto una sola vez... Muchas veces, mientras me encontraba sentada enfrente suyo en un sillón me decía la lista de los enfermos por los que rezaba y me pedía información sobre varias de las personas que habían ido a su casa para rezarle a la estatuilla de la Virgen. Fue una maestra de verdadera espiritualidad, ahora seguramente será un ángel, estará siempre lista para ayudarnos a todos nosotros desde el Cielo.

En estos días muchos me hicieron una pregunta, aparentemente difícil: “-Pero ¿cómo se hace para establecer si los ‘signos’ extraordinarios que ocurren en determinados contextos pertenecen realmente a Dios?” Yo respondo en forma inmediata, y aprovecho para responder a vosotros por este medio: “El criterio para establecer si un fenómeno prodigioso viene realmente de Dios no es la inmortalidad porque ningún Beato, ningún Santo, ha alcanzado la inmortalidad. El criterio es el de la ¡CARIDAD! Es el nivel de caridad presente en el alma humana el que nos hace discernir de dónde proviene algo... Y precisamente en la Caridad Crocifissa nos dio a nosotros, a quienes vivimos cerca suyo, un ejemplo que solo se puede comparar con las almas bienaventuradas del Cielo, la caridad en el sufrimiento, que es un regalo de Dios.

Adios Crocifissa, siempre te querré>>.

15 de Enero de 2018

crociffissa