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yogananda3 200Por Francesca Panfili

Ayer tuvimos la posibilidad de compartir los conocimientos de la ciencia espiritual cósmica con algunos seguidores de Paramhansa Yogananda, un ser al que amamos, que viniera al mundo para proponer al Occidente el mensaje de Cristo, relacionándolo con la espiritualidad y con el misticismo oriental.

Desde hace algunos años Marco ha empezado a relacionarse con algunos discípulos de Yogananda que hace treinta años dieron vida a una comunidad espiritual floreciente, situada en medio de las montañas de Umbria a pocos kilómetros de nuestra Arca. Se trata de un contacto que ha mantenido a lo largo del tiempo y que comenzara gracias a Eugenio Riganello discípulo de Yogananda y de kriyaban.

El intercambio de información y la correspondencia relativa al trabajo de difusión del mensaje espiritual recibido por Giorgio Bongiovanni y por Eugenio Siragusa se concretó ayer cuando, junto a Pier Giorgio Caria, nos dirigimos a la comunidad para tener una reunión con uno de los líderes de este movimiento que cuenta con centros espirituales en todo el mundo. Durante la misma pudimos escuchar el testimonio de este discípulo de Yogananda que todos los años hace su peregrinaje hacia el Himalaya, específicamente hacia algunos de los lugares espirituales más antiguos de la tierra. Durante esos viajes tuvo la posibilidad de conocer un mundo en el que aún el misticismo, los antiguos yoguis centenarios y ascetas, meditan y transmiten una enseñanza espiritual ajenos al condicionamiento de la materia y de la sociedad que conocemos. Se trata de historias que se parecen a las presentes en el libro de Yogananda “Autobiografía de un yogui”. Historias que aparentemente están lejos de nosotros, ricas de encanto e impregnadas de misticismo. Historias de ermitaños que han vivido años, de vidas dedicadas al espíritu para emprender un camino de profunda liberación y para desvanecerse en la beatitud del Uno. Es una experiencia antigua relacionada con la cultura de la India que en forma silenciosa se mantiene hasta el día de hoy.

El año pasado, en uno de estos peregrinajes al Himalaya, el discípulo de Yogananda nos contó que diferentes Swamis le dieron el mismo mensaje. El mensaje que Dios le dio al mundo en las alturas himalayas también coincide con el mensaje llamado DEL CIELO A LA TIERRA y con la misión profética de Giorgio Bongiovanni. Los antiguos yoguis afirman que este es el tiempo del retorno de los Avatares. Hablan de un Avatar, al que ya todos conocemos, regresará a la Tierra. Hablan de las inteligencias extraterrestres, que ya están en medio de nosotros y que ayudan al hombre y del plan divino que está por manifestarse. Revelan que los años que estamos por vivir estarán caracterizados por grandes catástrofes y guerras, reinará un caos que es necesario para instaurar un nuevo orden en el Planeta para que este sistema de ilusión y violencia llegue a su fin. Explican que el Medio Oriente es un lugar en el que estallará una gran guerra. Algunos de ellos, que superan los 130 años de edad, afirman que el tiempo se avecina y que ellos mismos asistirán al regreso de los Avatares a la Tierra. En determinados ashrams se encuentran exhibidas varias imágenes, incluida la de Jesús Cristo. Es una profunda unión la que existe entre la figura del Hijo de Dios y estos lugares que Él visitara en varias oportunidades, según el testimonio de estos yoguis.

El Padre habla a través de Sus emisarios celestes, transmitiendo a quienes aman la Verdad los mismos conceptos y las mismas palabras.

De todo este relato hubo una historia que me impresionó mucho y fue la de un Sadhu de 120 años, en perfecto estado de salud. Este hombre, que en el pasado, recibió su educación y se recibió de médico en Oxford, para luego ejercer su profesión en Calcuta donde se encontró con el gran Lahiri Mahasaya en su temprana edad. Meditó en el ashram de Sri Yukteswar, maestro de Yogananda por consiguiente conoció al mismo Paramhansa Yogananda. Este yogui centenario al que no le gusta ser definido como un anciano, afirmó que en la profundidad del silencio himalayo encontró al gran Gurú Babaji, de carne y hueso, que vive en las cumbres del Himalaya y que silenciosamente va a visitar a sus devotos que están practicando el kriya yoga. Esta historia figura en uno de los cuadernillos titulados Nuova Poseidonia presentes en la página de internet: http://www.giorgiobongiovanni.it/multimedia/nuova-poseidonia.html

Este devoto de Yogananda, después de haber conocido a estos swamis del Himalaya y regresar a Italia le escribió inmediatamente a Marco para conversar sobre lo que había oído y a partir de allí surgió esta relación basada en la posibilidad de compartir la sagrada ciencia espiritual que une a todas las culturas auténticas del mundo.

Ayer la ciencia del yoga, con derivación atlantídea, se encontró con la ciencia del espíritu que hoy le explica a los iniciados el mensaje de Cristo y las leyes que gobiernan la realidad inmanente y trascendente.

Dios le ofrece al hombre el camino de la liberación, a través de la ciencia del espíritu. Por años muchos de nosotros hemos buscado la salvación a través del misticismo oriental rechazando el mensaje cristiano porque responde a una institución corrupta y mentirosa como la de la iglesia católica. Una institución que a lo largo de los siglos ha manipulado la enseñanza del Hijo de Dios para subyugar a las masas y mantener su poder temporal engañando, sometiendo y transmitiendo conceptos muy alejados de las palabras y del camino que Cristo nos indicara. Con el pasar de los siglos Dios envió al mundo a Sus profetas para despertar la conciencia dormida del hombre y nos ha ofrecido las enseñanzas de los genios solares que se han encarnado en la sociedad para que podamos volver a descubrir el auténtico mensaje del Hijo de Dios. Uno de estos maravillosos regalos que nos hiciera el Padre fue Paramhansa Yogananda que fue el primero en unir la sabiduría de la ciencia veda y de la espiritualidad hindú con la figura de Cristo, ofreciendo técnicas e instrumentos para el desarrollo del Ser.

Cada una de las eras ha tenido su mensajero, como nos lo enseña la India. Hoy en día el mensaje de Dios camina en muchas piernas y se está cumpliendo en forma concreta en la ciencia del espíritu, una doctrina transmitida en forma secreta durante siglos y hoy está a disposición de los corazones que desean ir más allá de la ilusión y del engaño del tiempo. El mensaje de esta ciencia coincide con la antigua enseñanza auténtica del yoga y lo amplifica, como demuestran estos Swamis que viven en las cumbres himalayas y que en momentos de gracia, a través del punto presente entre las cejas logran ver frente a ellos el despliegue de la beatitud de la alegría eterna, así como también tienen experiencias con seres de dimensiones superiores que habitan en forma invisible en lugares lejanos del mundo que conocemos. Seres tan evolucionados que, por medio del estado de meditación, pueden proyectar su conciencia hasta llegar hasta nosotros, asumiendo cuerpos y desempeñando roles que le permiten a los auténticos discípulos de la verdad que sean protagonistas de la liberación de sus espíritus y que comprendan la verdadera naturaleza de la realidad no dual, como enseña el antiguo advaida vedanta.

Le pido al Padre que algún día me pueda mostrar cuál es su morada y que me lleve en medio de las cumbres de su amor donde pueda florecer en mi la flor de loto de miles de pétalos, en esa tierra invisible para los ojos humanos, pero que prospera en el silencio del espíritu que crea, que manifiesta y que plasma mundos y realidades que se proyectan hacia dimensiones y cuerpos para poder despertar a la conciencia crística a todos aquellos que aman al Padre. El lugar en el que Khutumi, El Moyra y los demás mutantes, viven, actúan y transmiten su mensaje a todos nosotros.

Muchos hombres emprenden viaje hasta las profundidades de la Tierra, o caminan hasta las cumbres más altas del mundo, para buscar a Dios y para conocer Su mensaje.

Hermanos, tenemos mucha suerte porque estas verdades se nos revelan en humildes casas de campo, o en una calle de paso, cerca de nuestras casas. ¡Es así como el Padre Celeste nos da la posibilidad de acceder al Reino de los Cielos! Somos felices por ello y atesoramos la gracia que hemos recibido, siendo testigos de las enseñanzas y de los mensajes que los profetas de Dios le transmiten al hombre.

Con amor
Francesca
19 de Agosto de 2018
Gubbio (Italia)

Cuando el hombre encuentra a su Sat-Guru o Salvador

cuando el hombre se percata, por medio de su Parokshaguiana (la inferencia correcta) de la irrealidad del mundo externo, le es posible comprender la condición de Juan el Bautista: el divino personaje que fue testigo de la Luz y dio testimonio de Cristo una vez que se hubo desarrollado el amor de su corazón, el celestial don de la Naturaleza.

Cualquier buscador sincero y avanzado puede tener la fortuna de contar con la divina compañía de alguno de tales personajes que tenga la bondad de aceptar servirle como su Maestro Espiritual o Sat-Guru, el Salvador. Ciñéndose afectuosamente a los sagrados preceptos de estos personajes divinos, el hombre adquiere la capacidad de enfocar todos sus órganos de los sentidos en el interior, en su centro común - el sensorio, Trikuti o Sushumnadwara - la puerta del mundo interno. Allí percibe él la Voz: un sonido peculiar “que golpea”. [Dicha Voz es la Vibración Cósmica] o el Verbo, el Amén, el Om. Y allí también ve él el cuerpo luminoso de Radha, enviado por Dios y simbolizado en la Biblia como el Precursor o Juan el Bautista.

“Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: El Amén, el Testigo fiel y verdadero, el Principio de la creación de Dios... 'He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo'...” (Apocalípsis 3, 14-20)

Extraido de “La ciencia sagrada” de Swami Sri Yukteswar Giri

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Adjunto: El Genio Solar Paramahansa Yogananda

http://www.unpuntoenelinfinito.com/mensajes-2011/3467-la-eterna-busqueda-del-hombre.html