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viverePor Mauro Caruso 

Vivir es recoger el guante de un desafío

Es aceptar la provocación de nuestros límites... para superarlos

Vivir es estar juntos

Porque solo compartiendo todo con los demás definimos quienes somos

pero finalmente sin individualismo

sin protagonismo

Porque lo que nos interesa al final es el amor que emana de la bonita palabra "nosotros" y dejar de lado nuestra individualidad.

Vivir es saber esforzarnos para construir puentes en nuestras relaciones con el prójimo, ponernos de acuerdo, tenerse confianza, alimentar la amistad y crear una alianza entre dos o más corazones unidos por la fe de alcanzar un objetivo que nos une.

Un pacto sagrado de amor, fe y amistad, para decir que juntos lo lograremos.

La vida es digna de ser vivida si en ella nos esforzamos en ganar el desafío contra nosotros mismos y, una vez superado nuestro yo, construir relaciones de confianza, de valor, de amor y amistad para alcanzar juntos un objetivo.

Un objetivo para "seguir siendo humanos", para ser una señal opuesta en esta generación perdida y anulada en el narcisismo de su "ego", en el aturdimiento de sus desequibrios químicos, en el vacío de su mente y de su corazón, en la construcción de su estúpido ego ilusorio, que prefiere parecer en vez de ser, drogarse en vez de esforzarse, evadir en vez de estar ahí, no creer en nada en vez de creer en sí mismos, en la vida y en sus metas, encerrados en la cámara mortuoria de nuestra misma mente sin levantar la mirada hacia el cielo, fuera de la atmósfera terrenal, allá dónde las constelaciones giran junto a nosotros, dónde el misterio de la belleza infinita del cosmos en mil millones de planetas, de estrellas y galaxias.

Vivir, fuera de la caja de nuestra mente, lejos de la presunción de ser quien sabe qué, polvo y nulidad infinitesimal frente a la ilimitada majestuosidad cósmica.

Vivir, con la conciencia de la belleza de la vida, con la conciencia y la gratitud, aunque siendo polvo, de ser realmente parte de ello, de tener una gran ocasión porque estamos vivos en el mundo y debemos participar de él aferrándonos lo más posible a la incalculable potencialidad de amor y confianza que nos llega de allí, y nos pertenece, del universo.

Vivir, no ciertamente para seguir como un títere la moda que te impone quien manipula y te la juega por detrás

Vivir, no para abocar al anzuelo del no hacer nada y de la autodestrucción

¡Sino para estar vivos junto a los que están todavía despiertos para empezar a cambiar el mundo!

Vivir, porque la primavera ha llegado dentro del invierno más oscuro y frío, pero todavía nadie la ha sentido

Y te cogerá desprevenido cuando un día sea demasiado tarde para despojarse de vestimentas del pasado viejas raídas y pesadas.

Yo hago nuevas todas las cosas

No pongo el vino nuevo en las odres viejas con el riesgo de que se rompan

Sino que pongo el vino nuevo en odres nuevas listas para acoger una buena noticia

Yo he vencido el mundo

He vencido la muerte

Quien tiene fe en Mí tendrá la vida eterna

Porque Yo Soy el Camino, la Verdad, la Vida

“Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como la rama no puede portar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros las ramas; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como rama, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis, y os será dado.

¡Fe, confianza, fuerza, ánimo, amistad, Amor, Justicia! ¡sueños posibles, próxima realidad inexorable de un mundo mejor!

"Todo puedo en Aquél que me da la fuerza"

¡Mi primavera ha llegado!

Buen Nuevo Año 2019❤

Mauro Caruso
30 de diciembre 2018