En los ojos de cada uno de vosotros, que esta noche sea físicamente o espiritualmente veo y siento junto a nosotros, atisbo ese gran Amor que nos une, ese Amor que ha vencido las pruebas más duras de la vida, superado dudas e incertezas, sobrepasando el miedo, abatido el cansancio, para vencer, con el escudo de la fe, la espada de la acción y el caballo del servicio. Ese Amor que pertenece a Cristo y que juntos, en Él, hacemos nuestro.
Vuestra
Sonia Alea