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sonia1LA RESISTENCIA Y EL MAS GRANDE REVOLUCIONARIO DE TODOS LOS TIEMPOS
El atrio de la facultad de jurisprudencia de la ciudad de Palermo está lleno de personas. Muchos jóvenes sentados en el suelo esperan que comience la conferencia. Mientras camino casi a cámara lenta por un ala del atrio de la facultad hacia la mesa de los relatores, el recuerdo vuela a ese 25 de junio de 1992, cuando el juez Paolo Borsellino, pocos días después del atentado en el que murieron su amigo Giovanni Falcone, su esposa Francesca Morvillo y los hombres de su escolta, dio una conferencia en el atrio de la biblioteca municipal de Palermo en presencia de muchos jóvenes. “... Pienso que nunca como en este momento” dijo Borsellino esa noche en la que no le era fácil pronunciar esas palabras, “me recuerdo a mí mismo y a vosotros que soy un magistrado y, además de ser un magistrado, en este momento soy un testigo... si tengo que ser eliminado, la opinión pública lo debe saber, debe estar en conocimiento de todo, el “pool” antimafia debe morir a la vista de todos”. El aplauso estalló a su alrededor como prueba de apoyo, de participación hacia ese hombre que a ese punto ya había comprendido demasiadas cosas. Un encuentro caracterizado por los altos tonos de denuncia por parte del Juez contra el estado y la magistratura, contra ese estado y esa magistratura cómplices de un atentado detrás del cual se celan los intereses de un poder alto y escuálido. Ese mismo poder que unos días después le asesinaría también a él.

Una cálida noche estival de un 18 de julio recibe al numeroso público en la cita anual organizada por la redacción de ANTIMAFIADuemila. Han pasado exactamente 17 años desde la víspera de esa trágica fecha en la que tuvo lugar el atentado de Vía D’Amelio. “Los mandantes impunes” es el título del debate, espléndidamente moderado por la jefa de Redacción Anna Petrozzi la cual invita al público a dar un caluroso aplauso al director del periódico Giorgio Bongiovanni “que ha deseado fuertemente la realización anual de esta conferencia” y al vice director Lorenzo Baldo “que se ocupa de organizar estos encuentros como si fueran hijos propios”, añade. La jefa de Redacción muestra con orgullo el nuevo formato del periódico antimafia habiendo elegido precisamente el día de hoy, 18 de julio 2009, para presentarlo en Palermo. El tema central del encuentro es la agenda roja que Paolo Borsellino llevaba siempre consigo y en la cual tomaba nota, sobre todo en los últimos tiempos, de todos los pasos más importantes de sus investigaciones que habían tocado niveles demasiado elevados y que estaban empezando a descubrir los hilos taxativamente intocables. Con pena de muerte.
Salvatore Borsellino pide a voz alta la verdad sobre esa agenda roja, el hermano del juez asesinado lleva adelante con desesperación, rabia y pasión una verdadera batalla contra ese poder que ha hecho posible el nacimiento de la nueva república de nuestra bella Italia sobre la sangre de sus mártires. Mártires de una justicia que está aún demasiado lejana. Sangre que pesa en las espaldas de los italianos culpables de complicidad, egoísmo, indiferencia.

Giorgio Bongiovanni abre el encuentro saludando al rector de la facultad y leyendo las declaraciones de esa misma tarde del Jefe de los Fiscales de Caltanissetta, Sergio Lari: “Se puede hacer la hipótesis de que Paolo hubiese anotado en esa agenda noticias de las que se había enterado relativas a la negociación entre el Estado y Cosa Nostra y que por lo tanto el robo de esta agenda pudiera haber sido inspirado u organizado por un tercer nivel, un servicio secreto desviado”. El director de AntimafiaDuemila prosigue su intervención ante el público presente en la sala y las personas que están conectadas por streaming desde Italia y el extranjero: “Esta noche debemos hablar de los “mandantes impunes, el tiempo de la verdad sobre los atentados de estado”, sigue diciendo “Nosotros hemos fundado el periódico hace diez años y lo hemos dedicado a la memoria de Giovanni Falcone, Paolo Borsellino, el General Carlo Alberto Dalla Chiesa y de todas las víctimas de la mafia... nuestro objetivo era el de informar sobre la verdad de quienes han sido los mandantes de los atentados y en particular del de Vía D’Amelio”. Bongiovanni expresa la línea de pensamiento del periódico según el cual en el momento en que se aclarará este punto quedará claro a su vez quienes mandan de verdad en Italia. “Invito”  continúa diciendo el director “a toda la ciudadanía que sostengan la fiscalía de Palermo. Os lo pido con todo el corazón, ¡nosotros tenemos que apoyar la fiscalía de Palermo y en particular a los dos fiscales que tienen en las manos esta investigación!”. El público le dedica un fragoroso aplauso, un aplauso sincero, pleno de fuerza y de participación: “Les tenemos que sostener”, sigue diciendo con un tono de voz elevado y con pasión “porque si les dejamos solos nos los quitan de en medio y nosotros no lo podemos permitir”. El aplauso es cada vez más fuerte “¡Con fuerza!”, dice alzando el puño Giorgio Bongiovanni “¡no podemos dejarles solos a los magistrados!” ¡Porque después les matan, como sucedió con Borsellino y Falcone!!!”. La fuerza y la pasión del director de AntimafiaDuemila conquista todo el público que sigue demostrando su apoyo con ese aplauso interminable. Sentimos nuestro corazón en la garganta. Antonio Ingroia sentado en la mesa de los relatores y Nino di Matteo sentado entre el público en primera fila le miran casi con incredulidad, observan a ese hombre que con tanto ímpetu y ardor demuestra de quererles proteger poniéndoles alrededor una especie de aura protectora en un momento tan delicado. “Magistrados” sigue diciendo “que para nosotros representan el último baluarte de la justicia. Nosotros no somos el boletín de la fiscalía de Palermo, como nos han acusado, nosotros apoyamos con fuerza a esos magistrados que no se han comprometido con nadie, ni con el poder político de derechas, ni con el de izquierdas y que no miran a la cara a nadie cuando tienen que decir la verdad... yo que soy creyente creo que no existe la casualidad y creo que Dios tiene siempre sus caminos para llegar a resultados específicos y en este caso pienso que haya hecho de manera que esta investigación, mediante la cual quizás llegaremos a saber toda la verdad acerca de esa parte de estado corrupto que se ha comprometido con la mafia, haya sido confiada en manos de estos dos magistrados”.

La conferencia continúa con las palabras de la hermana del Juez Paolo Borsellino, Rita, que en estos últimos años se está dedicando políticamente a buscar un modo para contrastar ese poder que quiere el silencio, para dar una esperanza a todos esos jóvenes que buscan verdad y coherencia: “La memoria de Paolo está viva todavía”, dice Rita “pero sobretodo está viva en la reacción de quien no se resigna al silencio y a la negación de la verdad. Porque solo la verdad es justicia”. Sus palabras emocionan al público, palabras que terminan con el abrazo de su hermano Salvatore, un abrazo que refleja todo el sufrimiento de una familia que ha bebido el cáliz amargo vertido por todos nosotros. Por esta razón, nuestro reconocimiento, nuestra vergüenza hacia ellos no será nunca bastante.
El Juez Antonio Ingroia, discípulo predilecto de Paolo Borsellino, hombre de valores profundos, muy optimista, con una sonrisa límpida y solar, toma la palabra reasumiendo los resultados positivos y negativos que se han alternado durante este nuevo año ratificando la importancia de este encuentro anual que da la posibilidad de hacer una constante actualización de la situación. “Estoy convencido” dice el fiscal “que ciertas verdades incómodas, sobre todo la de Vía D’Amelio, no salen a la luz por si solas ni tampoco por mérito de éste o de aquel magistrado. Ciertas verdades se pueden alcanzar juntos... Es necesario que la colectividad pida a todas las instituciones que hagan su deber... También Italia que se ha convertido en los últimos años en la patria de la impunidad y de la inmunidad podrá llegar a ser un día la patria de la legalidad... Hay testigos dentro de las instituciones que saben mucho sobre ese atentado y sobre la negociación... Este es el momento de que salgan a la luz. Los ciudadanos valientes deben contagiar a los demás hasta que se cree un verdadero movimiento que lleve a la verdad y a la justicia”.

La palabra pasa a Salvatore Borsellino que pregunta a voz alta: “¿Por qué no se ha podido llegar a la fase de debate del proceso acerca de la substracción de la agenda roja de Paolo a pesar de que existan pruebas filmadas? ... ¿Cómo es posible que el proceso se haya detenido en la fase de la audiencia preliminar?”.
La rabia de Salvatore es una rabia que pide justicia: “No daré tregua a quien se esconde detrás de las mentiras y dice que no recuerda haber encontrado a Paolo, como el entonces Ministro del Interior Nicola Mancino”. “Estoy viendo la mafia en directo”, éstas fueron las palabras de su hermano antes de morir “Y era otra mafia respecto a la que podamos pensar” dice Salvatore “Paolo se refería a las conmistiones de la criminalidad organizada con los aparatos del Estado... Mi hermano ha sido asesinado porque se puso en medio de la perversa negociación entre Estado y mafia”. Durante su participada intervención, en algunos momentos desgarradora... muchas personas de entre el público agitan con la mano una agenda roja y gritan: “¡Paolo está vivo!” momentos sugestivos y emocionantes que dejan la huella. Salvatore habla de la apelación lanzada ya desde hace varios meses por la manifestación en programa para el día siguiente en Palermo en ocasión de la conmemoración de la muerte de Paolo y de cinco agentes de su escolta.
“Mañana” dice “nos re-apropiaremos de Vía D’Amelio. Os aseguro que ya lo hemos hecho hoy con todas las personas que han venido de todas las partes de Italia para darnos fuerza para pedir la verdad sobre la desaparición de la agenda roja. Mañana ningún político se presentará a poner coronas  y a pronunciar discursos vacíos. Han pasado 17 años desde la muerte de Paolo y todavía no he podido enterrar a mi hermano. No podré hacerlo hasta que no se haga justicia y no salga a la luz la verdad sobre los atentados... hace 17 años rechazamos los funerales de Estado porque pensábamos que Paolo había sido obstaculizado y no bastante protegido. Hubo entonces una multitud de gente que se lanzó contra los policías que estaban en el lugar. Hoy tendríamos que echar fuera del parlamento a quien ocupa ese lugar indignamente y ofende a la democracia de nuestro País”. Los aplausos del público siguen cada vez con mayor intensidad pero Salvatore es un río en crecida: “Vivimos en un País que ya no se puede definir democrático, un País en el que hay una ley para los potentes y una para los débiles. Debería haber separación de los poderes, sin embargo hoy el parlamento ha sido privado de su poder y ya no decide nada. Hay decretos de ley que se discuten en la Villa de Arcore (residencia de Berlusconi) y en un comedor. Se está haciendo forraje de nuestra Constitución que ha nacido de la Resistencia de quien ha luchado contra la dictadura. Nosotros vivimos en un País donde rige el plan de renacimiento democrático de Licio Gelli”.
Después de la emotiva intervención de Salvatore Borsellino es el turno del fiscal Luigi de Magistris, conocido por las tristes vicisitudes que le han golpeado en el corazón de su profesión empujándolo a dejar la magistratura y sucesivamente a entrar a formar parte de un partido político a través del cual poder moverse libremente para obtener resultados en la lucha contra la criminalidad y la corrupción en nuestro país, que ahora ya está sentada en la sede gobernativa. “Hemos introducido en el Parlamento Europeo como prioridad el contraste al crimen organizado y a las mafias”, dice De Magistris quien ahora es diputado del partido Idv (Italia de los Valores) “haciendo entender que la criminalidad organizada no es solo un problema italiano... La mafia ha penetrado dentro del tejido político institucional de nuestro País, así como en el económico y ya no es posible distinguir donde comienza la economía ilegal y comienza la legal. Estamos intentando hacer comprender esto a los demás países de Europa, de lo contrario la criminalidad organizada se los comerá a ellos como ya se ha comido la Italia”.
La intención del ex fiscal, como miembro del Parlamento europeo, es la de buscar fuerzas que puedan hacer presión desde el exterior de nuestro país para dar un mínimo de dignidad en el interior. “Es nuestro deber hacer saber en el extranjero lo que está sucediendo en nuestro País... Cuando se habla de mafia así como estamos haciendo esta noche me doy cuenta de que lamentablemente la política y las instituciones de nuestro País no están para nada maduras. Y no olvidemos que cuando se habla de connivencias de mafia en el ámbito de las instituciones no se puede no hablar de magistratura connivente. Esto me preocupa porque he visto utilizar de una forma, -según mi opinión ilegítima-, el poder disciplinar por parte de la magistratura ordinaria. En lo que me concierne yo no quiero un partido a favor de los jueces. Yo quiero una política que esté cercana a los jueces de los que estamos hablando esta noche, una política que no muestren debilidades delante de magistrados conniventes que aún ocupan puestos clave de las instituciones republicanas”.
En la intervención del diputado De Magistris sobresalen precisas y gravísimas acusaciones que revisten un sólido valor a punto para el conocimiento de los hechos de la personas que los está refiriendo. Son hombres que ponen su vida en las manos de todas esas personas que unidas podrían determinar el verdadero cambio: el de la sociedad civil.
Toca al diputado Giuseppe Lumia, senador del partido democrático, la última intervención de la noche, uno de los poquísimos hombres que quedan aún limpios en el mundo de la política y que afrontan día tras día la dura lucha por un cambio, desde dentro. Uno de esos hombres que AntimafiaDuemila ha apoyado en sus luchas desde cuando ocupaba el cargo de presidente de la comisión parlamentaria antimafia en Palermo. Desgraciadamente es una estadística intachable la que cuanto más se asciende a los poderes altos de mando más difícil es obtener resultados, por no decir imposibles. Hombres de gran envergadura moral se encuentran al final enredados en una madeja gelatinosa de la que es difícil desenredarse.
“La negociación no ha tenido inicio después del atentado Borsellino” dice Giuseppe Lumia “se puede hipotizar que haya tenido inicio después de la famosa sentencia de Casación en enero del 1992. Quizás la verdad es que la negociación sea parte de algo que siempre ha habido, que jamás se ha interrumpido y que no ha depuesto las armas. Se trata de una relación de connivencia entre mafia y Estado”.
El público, profundamente interesado en los temas tratados, en el espesor moral de los relatores y en las intenciones que interesan de lleno también a la sociedad civil, escucha atento hasta el final, cuando tendrá la posibilidad de hacer preguntas a los relatores. El encuentro termina bastante tarde con la satisfacción de la redacción antimafia que está presente por completo y que con gran eficiencia y seriedad ha organizado la conferencia,  poniendo a punto una verdadera agencia de prensa que en tiempo real proyectaba las declaraciones de los relatores en la página web www.antimafiaduemila.com. La cena con los profesionales del sector y con muchos amigos nos espera en un local cercano que como todos los años es una ocasión para profundizar e intercambiar opiniones valiosas.

Al día siguiente nos espera otro día intenso. Es el aniversario del atentado en el que fueron asesinados Paolo Borsellino y su escolta, que Salvatore define sus ángeles. Es el día de la ocupación esperada y preparada desde hace meses. Ya en los días anteriores se respiraba una atmosfera de tensión. Manifestaciones de protesta pacífica como ésta a menudo han sido instrumentalizadas para destruir el verdadero objetivo y distraer la opinión pública del verdadero problema, imputando a los manifestantes culpas que no existen, a veces incluso mandando infiltrados a propósito para crear desórdenes. No sabemos lo que nos espera. La mañana empieza con la manifestación hacia el Castillo Utveggio, desde donde se piensa que ha sido apretado el mando que hizo explotar ese artefacto infernal. El Castel Utveggio, donde el Sisde (Servicios para la información y la seguridad democrática – los así llamados servicios secretos) instaló una sede bajo cobertura, domina de hecho Vía D’Amelio. La pasión, el ardor, la rabia, la sed de verdad y de justicia de Salvatore nos conmueven, en estos días, le he visto llorar varias veces, sentimos mucha vergüenza por quien ha tenido el coraje de ofenderlo, criticarlo, ignorarlo, obstaculizarlo. Salvatore a la cabeza de los participantes ha gritado más de una vez: “¡Resistencia!” le hacía coro la gente que elevaba al cielo a voz alta “¡Paolo vive!”... “¡Fuera la mafia del Estado!” los mismos coros que el día anterior habían resonado en el atrio de la facultad de jurisprudencia durante la conferencia.
Llega la tarde. Descendemos del coche que nos ha llevado a la entrada de Vía D’Amelio. Hubiéramos querido ver esa calle rebosar de personas esta vez, pero desgraciadamente no ha sido así, una vez más el llamado a los durmientes ha caído en el vacío, por lo menos según nuestras expectativas, por un motivo por el que hubiera sido justo manifestar. La gente prefiere pensar en disfrutar la vida, en resolver sus problemas, en llorar sus fracasos, en darle vueltas a sus frustraciones, sin darse cuenta de cuales son en realidad los verdaderos problemas, esos problemas que si no se resuelven destruirán el futuro de sus hijos.
Por la tarde hay unas 300 personas delante de la casa de la madre de Paolo, donde ese maldito 19 de julio una manta de humo y de llamas cubrió la plaza oscureciendo el cielo, donde el olor de muerte, de esos pedazos de carne desmembrada a tiras era insoportable, donde era todavía más insoportable el mal olor de la traición. Delante de ese árbol de olivo plantado por la madre de Paolo como signo de esperanza y de vida se subsiguen uno detrás de otro sobre el palco montado para esa ocasión, magistrados, intelectuales, periodistas, gente común: Luca Tescaroli, Jefe de los Fiscales de la Fiscalía de Roma, Sonia Alfano, parlamentaria europea, hija del periodista Beppe Alfano asesinado por la mafia, Pino Masciari, empresario, testigo de justicia, Chicco Alfano, hijo del periodista Beppe Alfano, algunos miembros del grupo de Beppe Grillo (cómico y activista político) de Boloña, Nápoles y Palermo, Marco Bertelli miembro de la redacción del “19 de julio” de Salvatore Borsellino, Francesco Cappello, inspector de policía jubilado, Marco Travaglio, periodista, Nando dalla Chiesa, vicesecretario para la universidad y la investigación, hijo del General Dalla Chiesa bárbaramente asesinado por la mafia, Gioacchino Genchi, asesor, autoridad judicial y muchos, muchos más. Otras plazas de Italia están conectadas en directo por web con pantallas gigantes. “Estamos aquí por una ocupación” dice Salvatore Borsellino “para impedir que este lugar sea profanado de nuevo por buitres que vienen a posar sus coronas y a asegurarse de que Paolo esté muerto de verdad y que no pueda molestar ya más”, sigue refiriéndose a las autoridades institucionales que todos los años vienen para conmemorar la muerte del Juez “... nosotros queríamos solo hacer una manifestación pacífica”, dice ya casi sin voz “en la que habríamos manifestado solamente nuestra sed de verdad y de justicia alzando en alto nuestras agendas rojas, pero evidentemente la sed de verdad y la sed de justicia a alguien le da miedo y entonces nosotros tenemos que darles miedo” grita aún más para que en el pecho de la gente pueda entrar esa conciencia “y debemos estar cerca de jueces como Sergio Lari, Antonio Ingroia, Nino Di Matteo que en este momento están llevando a cabo en primera línea la lucha por nosotros, no les dejemos solos... yo estoy aquí con toda mi redacción” sigue diciendo Salvatore “¡vosotros sois nuestra fuerza, estad cerca nuestro porque nosotros os necesitamos, para continuar combatiendo como hemos hecho hasta hoy! ¡Os necesitamos para combatir nuestra lucha, si tuviese más voz elevaría ese grito al cielo que hoy no puedo dar, gritadlo vosotros por mi!”. Con toda la voz que le quedaba Salvatore eleva fuerte ese grito que cada vez penetra como una espada incandescente dentro de los corazones de quien percibe el verdadero valor que tiene: “¡Resistencia!!!”. Los ponentes se subsiguen uno detrás de otro en el palco. Escuchamos con atención a cada uno de ellos. Giorgio está de pies al lado de Salvatore, cerca del palco. El prodigio de la sangración de los estigmas ha acontecido pocos momentos antes. Los relatores exponen al público su pensamiento, el resultado de sus investigaciones, de sus experiencias, que cada uno de ellos ha vivido en sus diferentes roles pero teniendo a la base la misma fuerte acusación contra esa parte de las instituciones corruptas que se entrelaza sin ningún pudor con el poder criminal del que se vuelve connivente. Experiencias lamentablemente dramáticas a veces que acomunan la larga lista de parientes de las víctimas caídas por la mafia. Hombres y mujeres animados por ese deseo de limpieza y de esa libertad que a este punto parecen haber desaparecido de nuestro país sustituidos por rostros que pasan uno detrás de otro con máscaras distintas cada vez, detrás de las cuales se esconden suciedad y dominio, poder, avidez, codicia, violencia y perversión. Hoy, en este lugar, nos une un sentimiento de profunda conmoción. Son casi las 17:00, la hora en la que esa maldita explosión mató al juez Paolo Borsellino, Emanuela Loi, Agostino Catalano, Walter Cosina, Claudio Traina y Vincenzo Li Luli. Vía D’Amelio se ha llenado de gente, las fuerzas del orden están presentes en todos los rincones, notamos en el balcón de uno de los últimos pisos algunos miembros de la familia del Juez Paolo... es difícil describir la emoción... el querido Marco Bertelli pide a Giorgio Bongiovanni que suba al palco...
“Quiero dar las gracias a Salvatore Borsellino”, dice Giorgio sintiendo una fuerte emoción “hace diez años que venimos aquí a Vía D’Amelio y hemos asistido como vosotros a todas las manifestaciones, hemos aprendido mucho en estos últimos años y hemos escuchado mucho, hemos escuchado a todos los que han hablado en esta plaza, a los familiares, a las personas que para nosotros han sido un punto de referencia, empezando por Salvatore y siguiendo con Rita Borsellino, Don Luigi Ciotti, Giancarlo Caselli y muchos más. Yo creo que, como ha dicho nuestro colega Marco Travaglio en estos días, es necesario sobretodo decir la verdad, además de recordar a las víctimas, y la verdad a veces hace daño”. Giorgio continúa con gran compostura, con una humildad y una profundidad de ánimo que toca, una profundidad que ahonda sus raíces en un antiguo tiempo... “Un gran Maestro que se llama Jesús Cristo me ha dicho que la verdad hace libres y entonces la verdad es que quien ha asesinado Paolo Borsellino y su escolta manda en Italia todavía hoy, tiene poder, y no estoy hablando solamente de políticos a partir del presidente Berlusconi, sino también de todas esas fuerzas que dan fuerza a este poder, es decir los grandes poderes ocultos, las masonerías desviadas, los servicios secretos que creo que desde aquí cerca hayan accionado el mando que hizo saltar en el aire a los chicos del juez Borsellino. Hay que decir estas verdades, porque estos seres maravillosos que según nosotros creyentes nos miran desde el cielo, quieren que la gente sepa la verdad porque la gente se tiene que despertar de manera que este país pueda finalmente resurgir, para que nuestra amadísima tierra  pueda resurgir y pueda ser libre. “Salvatore”, dice Giorgio con la voz quebrada por la incontrolable emoción que nos toca dentro a todos “yo no soy digno de estar en este palco, pero me siento honrado de estar aquí”, un fuerte aplauso abraza esas palabras llenas de una humildad que tanto tiene que enseñar “porque nosotros hacemos un trabajo pequeño, queremos escuchar, tener tu fuerza, esperamos de poder ayudarte a ti y a todos los demás que como tu desean justicia. Creo que necesitamos a Paolo que es un hermano nuestro, necesitamos su fuerza y que él nos pueda hacer llegar al Ser Supremo porque la verdadera historia de Paolo Borsellino será escrita quizás dentro de cien, doscientos años. Se escribirá sobre quien de verdad ha representado en sentido Supremo a ese gran personaje, como Falcone y todas las víctimas de la mafia. Me emociono cuando oigo hablar a Rita Borsellino, Sonia Alfano, Salvatore y todos los que han vivido una tragedia en su familia. Gracias Salvatore por todo y gracias a todos vosotros. Insisto, perdonad la retórica, pero lo que ha dicho Travaglio es la verdad y esta investigación muy delicada la tienen en mano Nino di Matteo y Antonio Ingroia, así que sostengámosles, no les dejemos solos, porque la mafia mata cuando los jueces quedan aislados. Y entonces, en el momento de la gran información, las televisiones, los grandes potentes intentan limitar el trabajo de la Fiscalía de Palermo, de la fiscalía de Caltanissetta de Sergio Lari que está investigando sobre los mandantes externos. Tenemos que rebelarnos, bajar a la calle y apoyarles, recordad los nombres de estos magistrados, si os lo digo hay un motivo y podéis leer en nuestra revista el porqué, es delicadísimo, ellos pueden echar luz sobre la verdad de los atentados que han ensangrentado nuestro país de los cuales ha nacido la segunda república... y esta gente aún manda en nuestro país y nosotros tenemos que echarles con la verdad. Gracias”. Las palabras de Giorgio terminan con un fuerte aplauso por parte del público y de los relatores. Poco después se hace silencio en la plaza, son las 17:00, se citan los nombres de Paolo y de los hombres de la escolta, la calle atestada de personas se vuelve de color rojo debido a las agendas rojas alzadas en alto. El momento es sugestivo y conmovedor, llega el jefe de los fiscales Sergio Lari en compañía de su esposa y con la escolta. Giorgio se acerca con el senador Lumia para saludarle, el magistrado, un hombre de grandes valores morales, se dirige después hacia Salvatore Borsellino. Vivimos el momento de silencio con gran compostura pero con un fuego dentro que nos anima a luchar, a resistir, a hacer de pantalla a estos hombres valiosos que ofrecen su vida por el rescate de la verdad. Algunos canales televisivos filman las manifestaciones de estos días incluso este intenso momento que está viviendo esa parte de Italia que todavía se siente viva, que aún siente ganas de luchar por los verdaderos ideales de la vida, por la defensa de esa Constitución sellada por nuestros antiguos padres enfangada y profanada. Estamos por irnos y mientras pasamos entre la gente, justo delante de Giorgio, veo una escena que me emociona en lo profundo de mi ser... Salvatore, destruido por el cansancio y por pequeñas incomprensiones que habían surgido durante la manifestación, se cruza con su hermana Rita, también ella probada por el dolor y la tristeza... se miran intensamente... se abrazan fuerte... en su llanto todo el dolor que el calvario de la vía de la cruz lleva consigo. Pero una palabra sola encierra el significado de ese momento: Comunión. Me conmueve profundamente algo que va más allá de lo que ven mis ojos, algo que toca el valor más profundo que une a un hombre juez llamado Paolo Borsellino con un hombre estigmatizado llamado Giorgio Bongiovanni, cuyos caminos de alguna manera se cruzan.
La manifestación prosigue con la marcha de Salvatore por las calles de la ciudad, por los lugares donde Paolo ha vivido y operado y se concluye con la procesión nocturna con antorchas organizada como todos los años por su hermana Rita. Días intensos vividos junto a amigos y hermanos de España, como el querido Oscar, de varias partes de Italia, con hermanos de Sicilia que más que nadie esperan la llegada de Giorgio para continuar en primera línea esta dura batalla. Ante todo el querido Giovannone, en casa del cual hemos podido regocijarnos y donde Giorgio ha podido tomar respiro con su hijo Giovanni y todos nosotros.


Han pasado algunos meses y todos los que tienen en el corazón el futuro de nuestro País y de toda la humanidad prosiguen con su incesante tarea que sería más correcto definir misión.

“Los planes del poder: ¿Qué futuro nos espera?” es el título de la cuarta edición del Funima Day, organizado por segunda vez en la ciudad de Pordenone (Italia) por Funima International, cuyo fundador es Giorgio Bongiovanni y que tiene como objetivo recaudar fondos para los niños que viven en difíciles condiciones en Latino América y al mismo tiempo ofrecer al público una verdadera información sobre el futuro de nuestra humanidad. Es el 9 de diciembre, el encuentro está patrocinado por el ayuntamiento y organizado con la colaboración de la asociación “Il Sicomoro” que se ha ocupado con mucha diligencia de toda la organización logística del evento y de los stands informativos colocados en la entrada de la sala. La queridísima Miriam Andaloro presenta el encuentro y da la palabra al Asesor municipal el cual saluda agradeciendo a los relatores por el tenor moral del encuentro y al público por haber concurrido tan numeroso.
Unas 400 personas llenan el Auditorium Concordia. Modera el encuentro la jefa de redacción de AntimafiaDuemila Anna Petrozzi que presenta el tema del Congreso y pasa después la palabra a los relatores. El primero en hablar es el misionero Raúl Bagatello, presidente de Funima (Fundación Los Niños del Mañana) Argentina, quien después de una breve filmación sobre la realidad andina donde opera la asociación, denuncia el silencio y la indiferencia de los centros de poder pero también, por desgracia, por parte de tanta gente que podría ayudar notablemente para que realidades inconcebibles como ésta vayan desapareciendo.
Es el turno del Presidente del CIPSI (asociación que coordina varias asociaciones onlus italianas) que describe el empobrecimiento cultural en el que yace nuestra sociedad, las dificultades en las más básicas formas de cooperación. El presidente Barbera apunta el dedo contra la violencia que sufren nuestros hijos con nuestra complicidad, cuando les dejamos todo el día delante de la televisión. Es el turno del director de la revista AntimafiaDuemila, Giorgio Bongiovanni que nos aclara el significado de las noticias publicadas en estos días en todos los periódicos inherentes las revelaciones del colaborador de justicia Gaspare Spatuzza, ex sicario de Cosa Nostra, perteneciente al “mandamento” (zona de influencia) del barrio de Brancaccio de Palermo y cercano colaborador de los hermanos Graviano, hombres potentes de Cosa Nostra. Spatuzza ha sido escuchado en el proceso a cargo de Marcello Dell’Utri. El proceso donde el senador del Pdl (Popolo della Libertá), Marcello Dell’Utri ha sido condenado en primer grado a nueve años de cárcel, con una cantidad de pruebas tan imponente que el ministerio fiscal no ha podido presentarlas todas durante la requisitoria porque eran “demasiado abundantes”. El proceso en el que las declaraciones de muchos arrepentidos de mafia y los relativos cotejos han demostrado el rol de mediador de Marcello Dell’Utri entre el antes empresario y después político Silvio Berlusconi y distintos individuos pertenecientes a la cumbre de la mafia siciliana. La continuación de las relaciones entre el senador y Cosa Nostra, en contacto por más de 35 años.
Bongiovanni toca el tema de la gran cantidad de dinero que la mafia logra hacer circular administrando capitales astronómicos. Un tema tocado ampliamente por el periodista euro parlamentario Giulietto Chiesa quien nos da una evaluación de como están las cosas en Italia y en el mundo, sobre la masa de dinero, hablamos de miles de millones de euros, que se lavan y se ponen en circulación en los bancos italianos, sobre la peligrosidad de quien se sienta hoy en el gobierno que quiere subvertir el País, que quiere boicotear la Constitución.
Giulietto Chiesa habla con gran preocupación “de las gravísimas crisis mundiales que la humanidad está teniendo que afrontar y que no nos dejarán más de 25 años de vida si no detenemos inmediatamente esta loca carrera hacia la autodestrucción. El cambio climático, el aumento de la temperatura, el derretimiento de los glaciares, la invasión de las aguas... ¡Todo esto, dice Giulietto Chiesa, no es una hipótesis, sucederá, ha sido calculado! Los científicos han dicho a los jefes de estado que nos quedan solamente pocos años y que hay que cambiar inmediatamente... cada día corremos el riesgo de entrar en el punto de no retorno, el punto en el que el clima estará tan fuertemente comprometido que no se podrá ya volver atrás... tendrán que tomar una decisión pero ellos no lo harán... los primeros en morir serán los pobres, después harán una guerra donde morirán cantidades de decenas de millones de personas... debemos cambiar todo basando la economía sobre la energía solar...”. Giulietto centra el discurso en la extrema importancia de no quedarse pasivos ante esta situación, sino dar el ejemplo a nuestros hijos, que para poder cambiar las cosas hay que luchar... recalca la importancia de luchar para tener y poder dar a los demás una verdadera información porque si la gente no está informada no puede ni siquiera pensar de hacer algo, y mucho menos de reaccionar. La profunda y dramática relación del periodista euro parlamentario, que en realidad es un llamado a la humanidad, se desliza después a la importancia que tiene la voluntad del pueblo unido que pide un cambio.
La última intervención es la de Gioacchino Genchi, asesor técnico de la autoridad judicial, que interviene a través de Skype mientras estaba participando en la manifestación de Roma “No Berlusconi Day”, que ha contado con la presencia de alrededor de un millón de personas provenientes de toda Italia. También Gioacchino está saliendo de vicisitudes judiciarias que le han visto involucrado durante el huracán político y judicial que ha rodeado al magistrado Luigi De Magistris y sus “peligrosas” investigaciones. Nos da el cuadro de la situación presentando al final su libro apenas publicado que resume los hechos: “El caso Genchi. Historia de un hombre a la merced del Estado”. El policía informático concluye agradeciendo a la redacción de AntimafiaDuemila por el apoyo recibido en los momentos más difíciles y por la información seria y precisa que con diligencia da a los ciudadanos.
Al final se da lugar a las preguntas del público que dan la posibilidad de reflexionar sobre otros puntos, algunas personas cuentan sus tristes experiencias en el campo de la solidaridad manchada muy a menudo por fines lucrativos, sobretodo en el ámbito de famosas asociaciones. Después una mujer brasilera hace una pregunta a Giorgio Bongiovanni. Una pregunta simple que sintetiza el verdadero problema: “¿Cómo puede el hombre poner fin a su egoísmo?” La respuesta, que es la llave para alcanzar la verdadera felicidad a la que todo hombre aspira, nos ha sido dada hace dos mil años por un gran Hombre llamado Jesús. Una sola respuesta que encierra en sí la enseñanza más grande que, si se pone en práctica, resolvería en un instante los gravísimos problemas de la humanidad: “Ama al prójimo como a ti mismo”.

El director y la redacción de AntimafiaDuemila prosiguen día tras día con sus incesantes actividades como conferencias, encuentros, participación en procesos de mafia; viajando continuamente entre norte y sur de la península, de los que nacen todos los artículos que después serán publicados en la página on line: www.antimafiaduemila.com y sucesivamente en el formato libro que se difunde a nivel nacional.
Han pasado ya ocho meses desde esos días vividos en Palermo por la conmemoración del atentado de Vía D’Amelio y diez años desde que nació nuestro periódico en el que ya entonces el director y la redacción escribían artículos y editoriales con escenarios inquietantes, que en esos tiempos no se podían ni nombrar, muchas personas los consideraban al límite de lo absurdo y del fanatismo. Escenarios que mostraban una negociación habida entre mafia y estado, que en ese tiempo estaba lejos de cualquier sospecha concreta. Hoy se han logrado tantos resultados gracias a hombres incorruptibles que han luchado superando obstáculos y dificultades, poniendo en juego su vida para la salvaguardia de un valor inestimable sin el cual  ninguna sociedad puede ser digna de ser llamada como tal: la justicia.

En estos meses, mientras por un lado quien tiene las riendas del poder ha intentado en todos los modos posibles de apretar cada vez más las cuerdas al cuello de aquellas personas que podrían llegar a encastrarles, por otro lado los resultados sobre el plano positivo han llegado aunque siempre con más dificultades. La captura de prófugos de Cosa Nostra, Santo La Causa, Carmelo Puglisi, Gianni Nicchi, llamado “tiramisù”, la captura de Doménico Raccuglia considerado el “número dos” de Cosa Nostra para Sicilia occidental, la de Gaetano Fidanzati, histórico traficante de droga, de Luigi Bonanno, ya detenido en la cárcel de Ucciardone, punto de referencia para los Lo Piccolo en lo que se refiere al abastecimiento de cocaína en Milán y su hijo Carlo.
Mientras tanto, las revelaciones del hijo del jefe  mafioso Vito Ciancimino, que van adquiriendo cada vez un nivel más elevado hacen temblar las sillas del poder. En efecto, ha vuelto a declarar en el aula bunker del Ucciardone, en Palermo, Massimo Ciancimino, el hijo del ex alcalde mafioso de Palermo Vito, interrogado por los fiscales Antonino Di Matteo y Antonio Ingroia en el ámbito del proceso en el que el general Mario Mori y el coronel Mauro Obinu son acusados de favorecimiento a la mafia por el fallido arresto del boss Bernardo Provenzano en Mezzojuso (Sicilia) en 1995. Hoy hablan de esa negociación todos los periódicos gracias a las candentes revelaciones de Ciancimino: “Mi padre me explicó que el partido “Forza Italia” era el fruto de la así llamada negociación entre Estado y mafia", dice declarando en el proceso. Pero lo más interesante es que las revelaciones del testigo son avaladas por importantes documentos que testimonian todo lo que declara bajo juramento, entre ellos el famoso “papello” (lista de peticiones de la mafia al Estado) y una carta escrita a mano en la que aparece el nombre de Silvio Berlusconi. Durante una de las últimas audiencias Massimo Ciancimino ha puesto a disposición de las partes también un documento original inédito: un borrador escrito por su padre Vito cuyo contenido es muy parecido a la carta  en la que está citado el nombre de Berlusconi. Está dirigida a Marcello Dell'Utri y para conocimiento al Presidente del Consejo Berlusconi, que en esa época estaba a cargo de su primer mandato. “... años de cárcel por mi posición política – se lee en el documento que se remontaría a 1994-1995- tengo la intención de dar mi aporte (que no será modesto) para que este triste evento no tenga lugar. Estoy convencido de que si se tuviera que verificar este evento (tanto en sede judicial como en otro lugar) el diputado Berlusconi  pondrá a disposición uno de sus canales televisivos...” Uno de los principales objetivos de mi padre –explica Ciancimino Jr. – era el de dar vida a un individuo político que, no nos olvidemos, era precisamente uno de los principales objetivos de esa negociación, de esos coloquios... Una vez que ha empezado a colaborar, Massimo Ciancimino ha recibido varias amenazas, en efecto, las pruebas en su poder son tan concretas que dan miedo. Este personaje se siente empujado a hablar y a revelar verdades que ponen a riesgo su vida, por lo tanto no de seguro empujado por intereses personales, está añadiendo piezas importantísimas a ese rompecabezas que con gran dificultad se está reconstruyendo desde hace años gracias a colaboradores, investigaciones, cotejos y testigos, que abrirá el camino a esas verdades sobre los atentados acaecidos en Italia que han llevado al nacimiento de una Segunda República manchada de sangre.
Por lo tanto, ocho meses intensos, de mucho trabajo, es más, de dura lucha visto que tenemos  delante una verdadera Resistencia, como grita Salvatore Borsellino.
Resistencia a favor de esos valores éticos y morales que se han vuelto fantasmas molestos en esta sociedad, lucha para que se pueda sentir lo que a Paolo Borsellino le encantaba llamar: la belleza del fresco perfume de libertad que se opone al mal olor del compromiso moral, de la indiferencia, de la contigüidad y, por lo tanto, de la complicidad”.
Los poquísimos magistrados, los de verdad, los que están en primera línea, los poquísimos periodistas que han sobrevivido al virus del servilismo, los pocos verdaderos intelectuales, una parte de los ciudadanos de nuestra pobre Italia han luchado en estos meses, como lo van haciendo ya desde hace años, contra la corriente que amenaza de arrastrarles, siguiendo adelante con testarudez, honradez, coherencia y humildad, valores que la corriente contraria desconoce, una corriente que mata los brotes frescos de nuestra Italia: los jóvenes; que abruma las perfumadas flores de nuestro país: la cultura, el arte, la historia, ofendiendo esa inteligencia y esa belleza que son raíces de nuestra nación. En estos seis meses hombres como Salvatore Borsellino han continuado su sentida batalla, una batalla que nace desde dentro, que vomita el estado de las cosas actuales. Salvatore, a pesar de su edad, a pesar de los innumerables obstáculos puestos en su camino, prosigue su misión participando a encuentros y conferencias en toda Italia, sin respirar, de vez en cuando su salud cede y le recuerda que tiene un cuerpo físico que cuidar. El 19 de febrero del 2010 llega al teatro Cicconi de Sant’Elpidio a Mare tremendamente cansado. Había hecho 500 km de viaje por la mañana para llegar a Ancona donde le esperaba un encuentro con los jóvenes de la Facultad de Ingeniería.
Esta vez se trata de la presentación del libro “Justicia y Verdad”, un texto que recopila los escritos inéditos del Juez Paolo Borsellino gracias a la disponibilidad del hijo Manfredi y redactados por el director de AntimafiaDuemila Giorgio Bongiovanni y por su redacción. Fue presentado por primera vez en Palermo en presencia de numerosos magistrados y sucesivamente en varias ciudades italianas, entre las cuales está Turín en ocasión de la prestigiosa Feria del Libro. Después de siete años el Consejo regional de la región de Marche decide, por los valiosos documentos históricos del libro lamentablemente también dramáticamente actuales, de promover la segunda edición.
El abrazo con Giorgio, que lo estaba esperando en el ingreso del teatro, acoge la llegada de Salvatore, junto al aplauso del público agolpado en la galería y en la platea. Ambos son invitados a sentarse en el escenario, el blanco sillón preparado para la ocasión. La mano de Salvatore, realmente cansado, se apoya en el hombro de Giorgio y permanece así por un largo tiempo, casi como queriendo tomar fuerza y valor en esa lucha común que los ve como protagonistas en este tiempo. La jefa de redacción de AntimafiaDuemila presenta el encuentro, llamando al intendente de la ciudad de Sant'Elpidio a Mare, el cual honrado por la presencia de Salvatore expresa palabras de reconocimiento y gratitud, hacia grandes hombres como Paolo Borsellino, mártires de la justicia de los cuales cada hombre tendría que tomar el ejemplo, citando luego una de sus frases más significativas: “Quien tiene miedo muere cada día, quien no tiene miedo muere una sola vez”. El intendente abraza a Salvatore y saluda a Giorgio y luego pasa la palabra a la licenciada Petrozzi, quien le formula la primera pregunta al director, sobre ¿porqué la política, ya sea de derecha que de izquierda, no ha puesto jamás en agenda como prioridad la lucha en contra de las mafias y el motivo por el cual sea tan importante conocer el profundo significado de los atentados de Vía D'Amelio?
Giorgio Bongiovanni habla de la preciosa amistad que lo une con la familia Borsellino, deteniéndose luego a hablar del amor por el Cristo y de la profunda fe que Paolo como hombre tenía en los valores de la justicia, de la humildad y del sacrificio. De hecho en el libro presentado hay una bonita parte en la cual se han publicado los escritos del Juez, referidos a estos temas, que nos dan la idea del ser especial que era este hombre. Luego se pasa al tema de la pregunta sobre los motivos del atentado cuyos verdaderos motivos pretenden permanecer ocultos. Cuando toma la palabra Salvatore, con un hilo de voz, cuenta cómo un gran movimiento a nivel nacional le está muy cercano, gracias al fuerte deseo de obtener la verdad. Son los jóvenes de las “agendas rojas” quienes organizan manifestaciones en las plazas italianas, desde el 19 de julio pasado hasta hoy, a través de las cuales se pide a las instituciones italianas y a los ciudadanos que colaboren para obtener aquellas pruebas que puedan confirmar esa verdad que ya para muchos está clara. “Sólo si se hace justicia yo podré sepultar a mi hermano”, dice Salvatore con una intensidad que conmueve al público hasta las lágrimas “sólo así podré sepultar a mi hermano”, la gente aplaude pero Salvatore precisa: “¡mi intención no es la de haceros conmover, mi intención es la de haceros indignar, para luego poder reaccionar! El mensaje es claro. Luego nos queda a cada uno de nosotros hacerlo propio dentro de nuestros corazones. Cuando a un hombre se lo pone de frente a la verdad ya no puede seguir escondiéndose detrás de excusas falsas, asume una directa y total responsabilidad con respecto a la vida, si hace algo o no. Luego Salvatore cuenta el reciente viaje que hizo a Cerdeña, organizado por los “jóvenes de las agendas rojas” de la isla, donde visitó la tumba de Emanuela Loi, la chica que era escolta de Paolo Borsellino aquél día en el cual fue decidida su muerte. Salvatore cuenta los trágicos momentos de aquellas horas, cuando fueron avisados de lo que había sucedido, palabras que dan escalofríos en la espalda y que cierran la garganta y el estómago. “Pero lo que de veras es terrible”, dice Salvatore con un ímpetu que arrasa al público “es que todavía no haya salido a la luz la verdad y que todavía no haya sido hecha justicia y es por ello que yo tengo que gritar: ¡Resistencia! ¡Resistencia! ¡Resistencia!". Un fuerte aplauso abraza esa rabia que sale como un huracán. “¡Nosotros no tendríamos que aceptar vivir en un País como este!... ¡todos hablan de Berlusconi, pero la culpa de lo que sucede es nuestra porque no nos rebelamos!”. Tristemente, con gran amargura y disgusto Salvatore recuerda las horrorosas noticias publicadas recientemente en todos los periódicos italianos en los cuales se habla de hombres de gobierno, grabados en una escucha telefónica, riendo y comentando sobre el terremoto que apenas había sucedido en L'Aquila, por los grandes negocios que surgirían con la reconstrucción, de la cual parte de los capitales habrían llegado a sus bolsillos. El discurso continúa constatando la completa ausencia de una verdadera oposición al gobierno, subrayando la importancia de apoyar a aquellos jueces que tienen en mano las investigaciones más delicadas sobre los atentados. “Con estas ‘agendas rojas’ nosotros tenemos que  hacerles de escolta a estos jueces valientes”, dice deteniéndose luego en la descripción del sublime sentimiento que llegó a sentir en esos días que se encontraba de frente al ataúd de su hermano “tan grande tenía que ser la fe de mi hermano como para lograr comunicarme estas cosas a través del ataúd...soy como aquel ciego que ha visto las estrellas, ha visto el sol una vez en su vida y luego tiene que contar qué es el sol y qué son las estrellas...y no lo puede contar...porque ¿cómo se hace para contar qué son las estrellas y qué es el sol?...hoy yo estoy ciego de nuevo...he perdido la fe, ya no logro encontrarla, soy como un ciego que recuerda el sol, recuerda la luz y que espera volverla a ver”...La gente estalla en un larguísimo aplauso. Todos se ponen de pie profundamente conmovidos... “Recordad los nombres de estos magistrados a los cuales Salvatore les ha pedido que hagan justicia, que han aceptado su solicitud y que están trabajando por esto...recordad estos nombres: Antonio Ingroia, Nino Di Matteo, Sergio Lari, Roberto Scarpinato y también otros...Salvatore explica como en este momento siente la misma tensión, la misma sensación que se percibía fuerte en ese periodo cuando después fue asesinado su hermano Paolo. “Atención” advierte “atención... porque esos atentados que hace años que no suceden más, podrían volver a comenzar de un momento a otro”. La noche llega casi a su fin. Giorgio y Salvatore explican el significado de términos como “prescripción” y “archivo”, los cuales son tergiversados por los medios de información y por quienes tienen interés de asignarles un significado completamente falso, como el de la absolución con fórmula plena. Desgraciadamente muchos hombres de gobierno se han salvado de la condena por crímenes cometidos por la prescripción de los términos de plazo (es decir, la prescripción del delito determina la extinción del delito mismo, sobre la base de que ha transcurrido un determinado período de tiempo), o por archivo (cuando resulta que falta una acción de admisibilidad que puede ser incluso la insuficiencia de pruebas). Por lo tanto los ciudadanos para entender la verdad, más allá de lo que dicen en la televisión o en los periódicos,  tienen que leer los motivos de la sentencia, que revelan el claro cuadro de la situación del imputado y la motivación de esa sentencia que tuvo lugar. Salvatore se detiene a hablar aún de cómo la mafia, contrariamente a lo que se piensa, es mucho más fuerte en el norte que en el sur del País, porque su presencia en el sur es evidente, mientras que en el norte está oculta detrás de la fachada de la respetabilidad. Giorgio continúa explicando el verdadero significado de la mafia y de la importancia que reviste al plano económico nacional y mundial. Una lección real del verdadero significado de la mafia en el plano concreto, una exposición clara y desconcertante. “La mafia tiene entre las manos a la economía italiana”, dice el director de AntimafiaDuemila, explicando cómo hombres de las instituciones hayan podido rebajarse a pactos con hombres de la mafia, los cuales poseen capitales exorbitantes, “la mafia no es sólo atentados” explica “la mafia es un gran movimiento financiero de centenares de miles de millones de euros, capaz de mover la economía”. Un fuerte aplauso cierra el exhaustivo discurso de Giorgio Bongiovanni, luego Salvatore toma nuevamente la palabra “¡Esa negociación no ha terminado, sigue yendo adelante... algunos proyectos de ley puestos en vigencia no son más que pagarés que alguien está pagando... en el nombre de esa negociación que tuvo como precio la muerte de Paolo Borsellino!”. Un fuerte aplauso estalla una vez más desde la platea, ésta vez es interminable. El público de pie honra a ese hombre cansado, agotado y profundamente herido que grita su justicia y su verdad, una verdad y una justicia que tendría que ser la de todos nosotros.
Si realmente amamos a nuestros hijos y a su futuro.
Un abrazo lo envuelve. Es el de un hombre que conduce su batalla. La batalla por la liberación de las conciencias. Un hombre marcado por una profunda y extraordinaria experiencia mística que lo une al Hombre más revolucionario que la historia recuerde, Jesús Cristo.

Ésta crónica se ha limitado a reproducir las manifestaciones públicas inherentes a las actividades en las cuales ha estado presente el director de AntimafiaDuemila Giorgio Bongiovanni.  Durante los mismos meses han tenido lugar otros encuentros públicos que han sido presenciados por redactores de AntimafiaDuemila.
Las conferencias de carácter espiritual dadas por Giorgio Bongiovanni durante este mismo periodo serán desarrolladas y sintetizadas en una ulterior y sucesiva crónica y son las siguientes.
- Conferencia Acireale + encuentro arcas Sicilia 5/6 de septiembre de 2009  
- Conferencia Cattolica 20 de septiembre de 2009  
- Conferencia Varese 27 de septiembre de 2009  
- Encuentro Centro Babaji 4 octubre de 2009  
- Conferencia Pordenone 10 de octubre  
- Navidad y Año Nuevo 2009/2010  
- Conferencia Modena 23 de enero de 2010  
- Cena de beneficencia en honor a la querida Lores pro Funima 29 de enero de 2010  
- Encuentro de hermanos y simpatizantes en nuestra sede operativa 6 de febrero de 2010  
- Conferencia Milán 21 de febrero de 2010  

Sonia Alea
Sant’Elpidio a Mare, 10 de marzo 2010