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testa 2016enespañol
marco2Por Marco Marsili
24 de Enero de 2018 – 01:42 hs. – Gubbio

No podía dormir, estaba inquieto... entonces me dirigí a los Hermanos del Espacio:

“Amigos míos, cada vez que mi pensamiento vuela hacia vosotros caigo en llanto, me emociono y lloro porque me encantaría estar con vosotros y hablar, descubrir cosas nuevas, saber qué es lo que hacéis, cómo vivís en vuestros maravillosos mundos de paz... ¿Qué puedo hacer?”

Una voz amiga comenzó a hablar en mi interior, desarrollando un discurso en forma de calmos y constantes impulsos luminosos que se adaptaban a la esfera del pensamiento, como semillas que traen consigo la imagen de los conceptos que a medida que se expresaban iban siendo recibidos en el tintineo de la amplia cuna mental:

“HERMANO, SIEMPRE ESTAMOS CONTIGO EN LO MÁS ÍNTIMO DE TU PENSAMIENTO, EL MUNDO DE TU CORAZÓN FELIZ ESTÁ HABITADO POR NOSOTROS, POR NUESTRA GRAN CANTIDAD DE PENSAMIENTOS DE AMOR QUE SE DILATAN EN TU ALMA CUANDO ENCUENTRAN EN TI EL FAVOR DE LA MANSEDUMBRE.

NOSOTROS ESTAMOS CONTIGO EN TU MANO, CUANDO ESCRIBES LAS PALABRAS DE VERDAD QUE LA CELESTE INSPIRACIÓN LE DICTA A TU CORAZÓN.

HAZ QUE TU MENTE SEA UN TEATRO DE PAZ Y VERÁS QUE NUESTRAS FORMAS LUMINOSAS SE MUEVEN FELICES EN EL ESCENARIO DE TU SECRETO.

HAZ QUE TU MENTE SEA UN CAMPO ORDENADO Y VERÁS QUE NUESTRAS SONRISAS NACEN DEL TERRENO DE LA PACIENCIA.

HAZ QUE TU OÍDO TIENDA A LA CONTEMPLACIÓN INTERNA, OFRECE UN POCO DE TU TIEMPO AL SILENCIO Y PODRÁS ESCUCHAR EL SUAVE CANTO DE NUESTRA AMISTAD.

HIJO, NUESTRA CONVERSACIÓN NO UTILIZA VOZ DE HOMBRE. EJERCITA AL OÍDO DEL CORAZÓN A OÍR EL SILENCIOSO VERBO DEL ESPÍRITU: ESTE ES EL LENGUAJE QUE NOS GUSTA UTILIZAR PARA COMUNICAR CONTIGO, HASTA QUE LLEGUE EL DÍA EN EL QUE ESTÉS LISTO PARA ESCUCHAR EL LENGUAJE QUE AHORA NO SE PUEDE CONOCER, HASTA QUE LLEGUE EL DÍA EN EL QUE ESTÉS LISTO PARA VER LA LUZ DE NUESTROS ROSTROS QUE TANTO DESEAS CONOCER”.

Cuando terminó esta espléndida comunicación vi, con los ojos abiertos, la figura semi-transparente de un hombre con rasgos gentiles, el color de su rostro era opalino y sus ojos orientales, muy alargados, tambíen tenía un rubí rojo que señalaba su tercer ojo. Sus cabellos eran largos hasta los hombros, parecían ser de luz blanca, con reflejos turquesas. Vestía una larga túnica de color claro, sonreía estando de pie frente a mi y tenía la palma de la mano derecha apoyada en su pecho, su brazo izquierdo estaba completamente extendido hacia arriba, con la palma dirigida hacia mí en señal de saludo. Mientras lo miraba me pareció que su mano derecha estaba puesta en su corazón, pero estaba en el centro del pecho, no a la izquierda... creí entender que Su corazón no está a la izquierda, como el nuestro, sino en el centro del pecho. Pero esta era una suposición de mi parte.

En pocos instandes desapareció pero me quedó gravada en la mante una frase (que descubrí que era igual a una correspondiente a los relatos del Contactado Howard Menger) una frase que me emocionó mucho: “QUE PUEDAS IR EN PAZ A LA LUZ DE NUESTRO PADRE INFINITO”.

Marco Marsili

16 de Febrero de 2018

marcoVOCES DEL SOL

15 y 16 de Febrero de 2018 – Gubbio
15 de Febrero 2018, por la mañana:

Me encontraba acostado, con los ojos cerrados, el Sol me iluminaba la cara, y caí en una paz muy placentera y en mi mente se formaron estas palabras:

“ABSORBE ESTA LUZ SOLAR, TE AYUDARÁ A ACLARAR LA MENTE Y A DILATAR LA ESFERA DEL PENSAMIENTO HACIA ESOS CIELOS EN LOS QUE PALPITA LA AUREOLA Y SE DESPLIEGA LA MIRADA DE AQUEL EN EL QUE PIENSAS Y QUE NO VES”.

16 de Febrero de 2018, por la tarde:

Sentí el impulso de ir hasta la montaña, precisamente hasta la zona sagrada en la que desde el año 2009 vivo experiencias con los Señores de las Estrellas, ya sea en soledad como en compañía, física como astralmente. Es la zona de las montañas de Gubbio, que se ubican a lo largo de la línea de San Miguel que traza una recta que parte de Sri Lanka hasta Groenlandia, y más precisamente se trata del Monte Sant’Ubaldo, es decir: Monte Ingino... nombre que “simpáticamente” me gusta separar como “In-Gino”, pensando en Gino Durante, también llamado Dante, que en los antiguos días fue Pedro el Apóstol. No por casualidad en la Basílica que se encuentra precisamente allí – está construida sobre las ruinas de un antiguo templo dedicado a Júpiter – hay una placa de mármol en la que figura un terceto de la Divina Comedia, que habla del onceabo cántico del Paraíso, en el que Dante se encuentra en el Cielo del Sol y habla de San Francisco:

“Entre el Tupino y el agua que desciende

Del monte elegido por el beato Ubaldo,

baja un fértil declive de un alto monte...”

Entre el río Tupino que viene desde Foligno y el rio Chiascio que desciende de Monte Ingino (el Monte Elegido en el que San Ubaldo se retiraba como ermitaño es el Monte Ansciano llamado “San Girolamo”, conocido por los Templarios y relacionado con el Monte Ingino), hay una fértil declive, Asís (donde nació San Francisco), de un alto monte, es decir que desciende de Monte Subasio, lugar apreciado por los ascetas y los pensadores, famoso por las intensas actividades extraterrestres y las manifestaciones sobrenaturales.

Y bien, en Gubbio, donde se encuentra el Monte Ingino, debajo de la Fortaleza Anterior, de diez mil años de antigüedad (allí donde el 25 de Noviembre del año de Nuestro Señor 2009 los Maestros de las Estrellas descendieron del Cielo frente a mis ojos), allí donde hay un sendero secreto que reconozco gracias a la presencia de un joven abeto que indica el camino hacia un claro escondido en el bosque, pero si voy allí sin estar bien predispuesto interiormente, por más que lo intente, pierdo el sentido de orientación y no logro encontrarlo. He comprendido que el acceso al claro está cerrado para quienes tienen un ánimo intranquilo. Este prado selvático es uno de esos lugares en los que “la piel entre los mundos es más sutil”, es decir, donde el mundo material y el inmaterial se reflejan uno con otro y se confunden produciendo fenómenos extraños, maravillosos y hasta a veces desconcertantes, uno de esos lugares en los que la racionalidad titubea para rendirse ante la evidencia de los hechos.

Antes de superar el ramaje que cubre el claro se pasa al lado de un gran arbusto de rosas salvajes: en este período invernal las ramas desnudas se recortan tímidamente en el cielo, por lo tanto la planta parece ser una sola cosa con el azul, como un delicado telar plagado de brillantes bayas rojas, una delicia para los pájaros, para los zorros, para los ratoncillos y los erizos. Siempre pensé en la paradoja de estas bayas: su color se parece al del fuego y ellas maduran gracias al frío de la noche... el hielo que parte las piedras es el mismo que hace que la pulpa de estos frutos sea dulce, convirtiéndolas en pequeñas maravillas de la Creación.

Pensando en estas cosas la mente se expande y se aleja, el pensamiento se hace remoto y, quizás, llega hasta incluso a tocar los círculos de las ideas con las cuales el Cosmos Inventor juega plasmando la existencia.

Mientras pensaba tomé una baya que parecía que me estaba mirando a los ojos y la abrí para comer su tierna carne, dejando en la tierra sus pequeñas semillas. El sabor intenso y delicado al mismo tiempo, simboliza muchas analogías de la vida... la naturaleza está llena de estas Metáforas Vivientes que en una breve percepción, o una imagen sintetizan conceptos que si hubiera que transmitirlos con palabras habría que escribir páginas y páginas. El Sol, que de repente sale de entre las nubes, el canto de los gorriones que se encuentra con el primer bostezo de la mañana, las campanas que suenan y que nos hacen olvidar de algún que otro pensamiento, la inesperada sonrisa de un desconocido, el alba, el viento que nos quita el sombrero, el ir y venir de las olas, la nieve que calma el frenesí de la gente, el fuego que calienta e ilumina pero que no se puede tocar, la espera ante el semáforo, o bien la larga serie de semáforos en verde, la niebla que nos oculta y que nos impide ver, la lluvia que limpia todo, el primer cabello blanco, el retoño que surge del asfalto, un reloj que no funciona, las coincidencias, las resonancias, los déjà-vu, las singularidades, la sincronía...

Las Metáforas Vivientes revelan, en las pequeñas cosas, qué es el sentido intuitivo de las grandes cosas y viceversa. Las Metáforas Vivientes son la expresión material, simple e inmediata, de la ilimitada complejidad que existe más allá del velo de la ilusión cósmica, donde residen los sutiles mecanismos espirituales que mueven al mundo y que constantemente producen todo lo que aparece frente a nuestros sentidos en el continuo Devenir de las formas y de las sustancias. Las Metáforas Vivientes inmortalizan en un instante de intuición el significado de las innumerables transformaciones de la naturaleza y de los hechos de la vida.

Y seguía pensando, mientras masticaba la minúscula pulpa de la baya como Alicia en el País de las Maravillas cuando comía sus hongos mágicos antes de poder ver cuán profunda era la cueva del Conejo...

Cuando es temporada, si las encuentro, como 7 violetas. Es mejor hacerlo por la mañana porque es cuando las pequeñas flores conservan alguna gota de rocío suspendida entre el polen y los pétalos. ¡Y no hay nada más delicioso en todo el Universo que el rocío con sabor a violeta mientras se toma bajo el Sol! Es un alimento que purifica el alma y que enternece el corazón, que libera los pensamientos, que ilumina el rostro y que afina los ojos.

Seguía reflexionando en estas cosas y pasé por los enebros, ayudándome con un viejo bastón de madera que perteneciera a mi amado abuelo, y finalmente me encontré en el centro del claro: un prado silvestre, de forma circular, en el medio del bosque, como si una voluntad superior hubiera establecido los límites del diámetro en el cual ningún árbol podía crecer, a excepción hecha del césped.

Hace algunos años, durante una experiencia astral, el Santo tibetano que a veces me viene a visitar me condujo precisamente hasta el centro de este claro y, golpeando tres veces en el terreno con su bastón, hizo que el césped se abriera para descender hacia el interior de la Tierra, donde vi cosas magníficas y dulces, como jamás había visto en este mundo.

El punto preciso también tiene una forma circular: un pequeño círculo de alrededor de 3 metros de diámetro está ubicado en el medio del gran círculo que delimita el claro (que tendrá aproximadamente 20, o 25 metros de diámetro). Es bastante fácil reconocerlo ya que todo el césped que lo rodea está aplastado, probablemente porque a los animales del bosque les gusta descansar allí, pero no se acercan demasiado el punto preciso.

Al principio hice un homenaje entonando los antiguos cantos sagrados del Tibet, mantras primordiales que permiten que las energías fluyan correctamente. Se trata de “fórmulas mágicas” útiles para amplificar los plexos energéticos y para sintonizar la psíquis en frecuencias más refinadas. Mientras cantaba esas letanías, con un tono profundo y poderoso, se me fueron acercando muchos pájaros y me acompañaron durante todas las oraciones con su trinar. Quisiera poder transcurrir más seguido momentos tan encantadores como este, pero lamentablemente casi nunca puedo hacerlo porque no logro encontrar el tiempo, por consiguiente me tengo que conformar con cuatro, o cinco, veces por año.

Luego de los cantos sagrados me dispuse a saborear las sutiles corrientes de energía que inundaban el lugar, más tarde, como de ese lado del Monte la luz solar ya se había ido, me dirigí hacia otra zona “secreta” que se encuentra más arriba, a unos 15 minutos.

Al llegar a la cima el Sol me recibió en ese magnífico momento previo al atardecer. Mientras miraba el disco solar presente en el horizonte se abrió en mi pecho una sonrisa de amor y di gracias a Dios. Después, con una alegre devoción, dije: “-¡Háblame, Divino Padre Sol!”

Inmediatamente mi mente se liberó y pude captar la realidad que me rodeaba con una amplitud de comprensión que penetraba en cada una de las cosas y que contenía a todas las cosas. Mientras ésto ocurría tomé mi agenda para escribir todo lo que la Vida me estaba transmitiendo en ese momento:

“EN LOS RAYOS ULTRA-TERRENOS SE PERPETÚAN LOS INNUMERABLES ARCO IRIS CREADORES Y EN EL SILENCIOSO ALIENTO DE LA CLARA LUZ SE IDENTIFICA EL PENSAMIENTO DE LOS DIOSES.

MÁS ALLÁ DEL VELO TRANSPARENTE DE LAS FORMAS SE PUEDE VER LA OBRA DA LAS IDEAS: EN VIRTUD DE LA IMPONDERABLE INTELIGENCIA OMNIPOTENTE, LAS MISMAS SE DILATAN Y SE CONTRAEN, SE DESARMAN Y SE REÚNEN, DANDO VIDA AL INFINITO LATIDO DE LA SUBLIME COREOGRAFÍA CÓSMICA, DONDE EL ÍMPETU DE AMOR SE VUELVE LEY INCORRUPTIBLE EN EL ORDEN CORAL DEL ETERNO DEVENIR.

DESDE LA PAZ INMORTAL DE LA GLORIOSA MENTE TRASCENDENTAL, EL ILIMITADO ACCIONAR DE LAS ONDAS INTELECTUALES TIÑE LA CREACIÓN A TRAVÉS DE LA LUZ, DE CUYO RESPLANDOR SE IRRADIA EL SECRETO MINISTERIO DE LAS ESTRELLAS, DONDE OCULTAMENTE MORAN LAS SUBLIMES VOLUNTADES DE LO ABSOLUTO, QUE DESPLIEGAN EL IMPERIO DE LOS DICTADORES UNIVERSALES.

AHORA FIJA TU OJO DEL ESPÍRITU EN EL ASTRO PADRE NUESTRO Y OBSERVA EL TRABAJO DE LA LUZ: SU MAJESTAD RADIANTE ES UNA SOLA COSA CON LAS FORMAS, DENTRO Y FUERA DE LAS FORMAS, PORQUE TU NO PUEDES DISTINGUIR EL INTERIOR DEL EXTERIOR. ¿VES? LOS SUTILES CONTORNOS DE LAS FORMAS EXPRESAN LA FUNCIÓN DE LAS FORMAS Y EL HALO POLIÉDRICO QUE CIÑE LOS CONTORNOS TOMA COLOR CON LAS NOTAS DE SUS CUALIDADES VITALES. LA LUZ ES EL ALMA.

EN EL IRIS BRILLANTE DE PARTÍCULAS OMNIPRESENTES LA ESTRELLA PONE EN PRÁCTICA LA INCESANTE TRANSMUTACIÓN DE TODOS LOS ELEMENTOS VISIBLES E INVISIBLES: SE CONFUNDE CON LA AUREOLA DE CADA UNO DE LOS ÁTOMOS Y ENTREGA LA SEMILLA VIVA DE LAS IDEAS CREADORAS, PERENNEMENTE NUEVAS, POR LO TANTO LAS IDEAS CREADORAS SON LOS SIEMPRE VÍRGENES IMPULSOS DEL IMPERECEDERO AMOR, INTERMINABLE ANHELO DE LA DIVINA INTELIGENCIA.

ESA OCULTA BELLEZA ES LA PERPÉTUA GENERADORA DE LA VIDA EN EL PERENNE APAREAMIENTO ENTRE EL CREADOR Y LA CREACIÓN.

FIJA TU OJO ESPIRITUAL EN ESTA INAGOTABLE BEATITUD VIVIENTE QUE FECUNDA EL ETERNO PRESENTE Y VERÁS CONCEBIR Y DAR A LUZ A LAS CRIATURAS QUE SURGEN ESPONTÁNEAMENTE DEL APAREAMIENTO, EN EL SILENCIO DESPOJADO DE LOS ARQUETIPOS ESENCIALES.

AHORA OBSERVA A ESOS DOS GORRIONES, MIRA CÓMO VUELAN POR EL AIRE Y CÓMO SE POSAN SUAVEMENTE EN LAS RAMAS CERCA TUYO. ¡ELLOS CANTAN! ¡ESCUCHA CÓMO PALPITAN ENTONANDO EL AMOR A LA VIDA! Y MIENTRAS CANTAN ENAMORADOS ENAMORAN. ¿VES? LA MÚSICA DE SUS CORAZONES ESTÁ IMPULSADA POR UNA VOLUNTAD QUE LOS ENVUELVE, SIN EMBARGO NO LES PERTENECE. ELLOS PERPETÚAN LAS BODAS ENTRE EL ESPÍRITU Y LA CARNE, PERO DE TODOS MODOS LO IGNORAN. PERO TU, HOMBRE, INTERROGA A LA VIDA Y DE LA VIDA RECIBIRÁS EL PRECIOSO CONOCIMIENTO DE LA VERDAD.

MIRA A LOS PAJARILLOS, HAN DADO TODO DE SI MISMOS AL INSTANTE PRESENTE, HAN CANTADO SU CANCIÓN Y AHORA YA ESTÁN VOLANDO HACIA OTROS LUGARES, PARA ENAMORAR A OTRAS ALMAS.

EN ESTE ALEGRE JUEGO SE REVELA LA IMPETUOSA SUAVEDAD DE AQUEL EN QUIEN PIENSAS Y NO VES”.

Al final de la experiencia le recé al Padre Sol dando gracias, con las palabras de mi adorado Maestro Hermes Trismegisto, el rey tres veces Grande, a través del Himno de la Regeneración que siempre llevo conmigo y que sintetizo así:

“¡Que todas las naturalezas del mundo reciban la manifestación de mi himno!

¡Ábrete, Tierra! ¡Que todos los cerrojos del Abismo se abran ante mí!

¡Vosotros, Árboles, no os agitéis!

Que vaya cantar un himno al Señor de la creación, al Todo y Uno.

¡Abríos, Cielos, y vosotros, Vientos, permaneced tranquilos;

y dejad que la Inmortal Esfera de Dios reciba mi palabra!

Pues vaya cantar las alabanzas de Aquel que lo fundamenta todo, que fijó la Tierra y colgó el Cielo, que le ordenó al Océano que le brindara agua dulce a la Tierra, tanto a las partes que estaban habitadas como a las que no, para sustentación y uso de todos los hombres, que hizo al Fuego brillar para dioses y hombres en cada acto.

¡Demos todos juntos alabanzas a Él, sublime arriba en los Cielos, Señor de toda la naturaleza!

¡Él es el Ojo de la Mente, y que acepte É11as alabanzas de mis Potencias!

¡Vosotras, Potencias que estáis en mi interior, cantad al Uno y Todo; cantad con mi voluntad,

¡Potencias todas que estáis en mi interior!

Oh, bendita Gnosis, por ti iluminado, cantando a través tuyo la Luz que sólo la mente puede ver, me gozo en el Gozo de la Mente.

¡Cantad conmigo las alabanzas, todas vosotras, Potencias!

¡Canta las alabanzas, Dominio de mí mismo; canta tú a través mío, justicia mía, las alabanzas del justo; canta tú, Alma mía con todo, las alabanzas del Todo; canta a través mío, Verdad las alabanzas de la Verdad!

¡Canta tú, Oh Bien, lo Bueno! ¡Oh Vida y Luz, de nosotros hasta ti fluyen nuestras loas!

Padre, Te doy gracias; a Ti, Tú, fuerza de todas mis Potencias; Te doy gracias, Oh Dios, Tú, Poder de todas mis Fuerzas.

¡Tu Razón canta a través mío Tus alabanzas. Recoge a través mío el Todo en Tu Razón –mi justa ofrenda! Así cantan las Potencias en mí. Cantas tus alabanzas, Todo Tú; hacen Tu voluntad.

¡Desde Ti Tu voluntad; A Ti, el Todo. Recibe de todos su justa ofrenda. El Todo que está en nosotros, Oh Vida, conserva; Oh Luz, ilumínalo; Oh Dios, inspíralo!

Es Tu Mente la que representa el Pastor a Tu Palabra, Oh Tú, Creador, Dispensador del Espíritu en todo. Pues Tú eres Dios; Tu Hombre así Te canta, a través del Fuego, a través del Aire, a través de la Tierra, a través del Agua, y a través del Espíritu, a través de Tus criaturas. Es en Tu Eón donde he encontrado el Canto de Alabanza; y en Tu Voluntad la meta de mi búsqueda, he encontrado el Descanso. En Merced a Tu mente he pronunciado estas alabanzas”.

Luego besé el terreno y apoyé la frente por algunos instantes, totalmente concentrado. Cuando abrí nuevamente los párpados vi que todas las cosas emanaban una extraña luminosidad... no creía lo que veían mis ojos: cada una de las piedras tenían un rostro divino que me miraba austera y benévolamente al mismo tiempo... abrí los brazos por el estupor y para saludar a todas las rocas de la montaña y fue como abrazar al Panteón de todas las Divinidades.

Miré al Sol que ya se estaba escondiendo y durante unos minutos su aura asumió la forma de una gran águila de oro. Luego, mientras descendía por la empinada pendiente, la llegada de la noche iba siguiendo mis pasos, proyectando detrás mío su misteriosa sombra. Mientras tanto iba admirando las florecillas blancas y amarillas concentradas en algunos grupos esparcidos que se preparaban para pasar la helada noche, envueltos por el musgo que me indicaba el camino de regreso pintando algunas partes de la cima de un color verde muy vivaz y luminoso.

Mientras la noche iba avanzando a mis espaldas comencé a dar pasos más largos y de repente una voz interior me dijo:

“CADA POLEN ES EL TRONO MATERIAL DEL CRISTO CÓSMICO.

CADA REFLEJO DE LUZ ES EL ESPEJO DE SU INFINITA MIRADA.

CADA RESPIRACIÓN DE CADA CRIATURA

ES SU MISMO ALIENTO DE AMOR.

CADA SILENCIO DEL VIENTO ES UNA SEÑAL DE ESPERA

QUE DESEA SU RETORNO”

Regresé a casa y escribí todo esto.

En el Tiempo Marco Marsili

19 de Febrero de 2018

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